Asistente del Director ( 3º parte )

Hoy voy a contar algo de lo que pasó en los viajes
Estuve viajando con el Sr Director Juan Carlos a Uruguay, a Brasil, a Colombia, a Sudáfrica, a USA, a Europa y en todos los casos conocí a los gerentes y directores de las empresas subsidiarias y a algunos de los directores de empresas con las que tenemos vínculos comerciales.
Juan Carlos me presentaba como “la Directora Asociada que será la persona con la que se comunicarán en el futuro”
Habían pasado ya casi dos años de cuando comencé a trabajar y además del sueldo las bonificaciones eran en acciones de las distintas empresas subsidiarias asi que mi interés era cada vez mayor y mi relación con Juan Carlos una maravilla y el sexo cada vez perfecto.

MI PRIMER VIAJE SOLA

Había algunos problemitas con la empresa subsidiaria en Sudáfrica y Juan Carlos me encargó que viajara sola para solucionarlos ya que me contó “unos secretitos” que hacían válido mi viaje sola que iba a ser mas productivo.

Una vez llegada tuve varias reuniones con el Director de allá y los gerentes y solucionamos los problemas internos y solo faltaba uno y muy importante con una empresa local muy poderosa con la que teníamos mucho intercambio pero habían aparecido problemas.

Contrariando la sugerencia de mis subordinados locales que me decían que era mejor “jugar de local” llamé directamente por TE al Director de la empresa y quedé que lo iba a visitar a sus sede.

Fui sola y me recibió una de las secretarias privadas del Director (una nativa de exótica belleza y de no mas de 25 años vestida con ropas tradicionales étnicas).
El despacho del Director era ¡ impresionanteeeeeeee!!!! ocupaba todo un ala del edificio y estaba adornado con infinidad de muy muy valiosos objetos de arte autóctonos (varios de ellos de oro y con diamantes) pero lo mas inquietante era él.
Alto (calculo 1,90) y un físico impresionante. ´Tenía los antecedentes del individuo: de origen Zulú, 38 años y que había cursado post grados en universidades de Inglaterra.
Nos sentamos en cómodos sillones enfrentados y mientras conversábamos de negocios nos mirábamos uno al otro con detenimiento y sus ojos tenían un extraño magnetismo y me di cuenta que su mirada iba a mis piernas (yo estaba vestida con un traje con pollera por encima de las rodillas y al estar sentada en un sillón bajo mis piernas estaban visibles tanto como yo quisiera y obviamente hice en dos oportinidades movimiento de ellas para que tuviera una vista a fondo je je.

Estabamos concretando acuerdos y en un momento pidiendo disculpas hizo un llamado TE y habló con alguien en su lengua, al terminar me dijo
“la llamé a mi esposa para coordinar una cena ¿le queda bien mañana?”
ante mi respuesta afirmativa volvió a llamar a la esposa y luego me dijo que al día siguiente temprano por la tarde me iba a pasar a buscar por mi hotel su auto para llevarme a la casa que quedaba a una hora de la ciudad. Me mostró una foto en la que estaba con la esposa y era una super bella mujer joven de la etnia Zulú.

Me preparé teniendo en cuenta toooodooos los detalles y me puse ropa tipo “cena en embajada” y las joyas mas valiosas que había llevado.
El auto era ¡un Rolls Royce nada menos!!!! y cuando llegamos a la finca me quedé con la boca abierta
Un gran parque que tenía todas las especies de la selva africana y pude ver también que había animales exóticos (después me enteré que era una mezcla de jardín botánico-zoologico nativo de unas 150 has de extensión- unas 150 manzanas de una ciudad )

La “casa” era una impresionante mansión de estilo inglés siglo XVIII y cuando estacionó el auto ante la puerta aparecieron ellos para recibirme personalemente y estaban vestidos con las ropas típicas de los Zulú y me entero que eran nada mas ni nada menos que el Príncipe y la Princesa de la “Nación Zulú”

La comida servida por una pareja de nativos fue realmente maravillosa ya que eran todos platos étnicos muy sabrosos.
La conversación muy agradable porque ella se había educado en colegios de Francia e Inglaterra y en eso estábamos cuando comenzó una tremenda tormenta con truenos que hacían temblar los vidrios y lluvia torrencial iluminada por terribles relámpagos

“Va a tener que quedarse a dormir aquí” me dijo la bella Princesa
“no tengo nada mas que lo puesto” repliqué
“no te hagas problema que te daré todo lo necesario” y luego de decir eso llamó a una mucama y le ordenó que preparara para mi una habitación de huéspedes y que llevara elementos para higiene y ropa.

Cuando terminamos la cena y la charla la Princesa me llevó a la habitación que era enorme y con una baño de un hotel 5 estrellas y allí había artículos de tocador todos en cajas cerradas, cepillos de dientes, ropa de dormir y batas y ¡ sorpresa!!! un vestido tradicional zulú idéntico al que ella llevaba
“¿quieres probartelo?” y ante su mirada atenta je me despojé de mi ropa para ponerme ese vestido que me quedaba perfecto pero al mirarme al espejo noté que mi corpiño se veía en parte estropeando el efecto y ella me mostró que debajo del vestido no llevaba ninguna ropa interior y entonces me quité el vestido, me quité la ropa interior quedando desnudita ante sus ojos y se acercó y tocó mis pechos y mis gluteos riendo y luego me puse el vestido.

“vamos para que te vea mi esposo” y me tomó de la mano para llevarme a la otra punta de la mansión y entramos en una sala que era una recreación de una residencia zulú en la selva algo realmente impactante y también era impactante la presencia del Principe vestido con una especie de falda corta que le llegaba a medio muslo y con su amuleto ceremonial de oro y diamantes colgado del cuello y mostrando unos pectorales que me hicieron “mojar”

Ella se quitó el vestido que tenía y se puso una falda similar a la de su esposo quedando desnuda de cintura para arriba y tenía unos pechos hermosos duros y con pezones.

“¿te pondrías una de estas?” me dijo y ante mi afirmación me la dio y me quité el vestido quedando desnuda ante la mirada de los dos y me puse la faldita ye ella me colocó en el cuello un collar similar al que ella tenía (todo de oro con una medalla con un raro pájaro grabado y los ojos eran diamantes.

Mis tetas no tenían nada que envidiarle a las de ellas solo que me cuerpo es blanco aunque con el color dorado producto de tomar sol desnuda.

Y allí ella me cuenta que era costumbre de la realeza que la esposa del Príncipe invitara a una “princesa de otra nación” a compartir el lecho con el Príncipe y que ellos me consideraban una princesa y por eso me hacían el honor de invitarme al lecho del Principe y que ella solo iba a estar allí para darnos bebida y comida ya que las mujeres zulú no alternan entre ellas.
Acepté encantada y entonces el Principe me dijo que me iba a tratar como a sus esposa y me besó apasionadamente mientras me acariciaba y sentí su erección contra mi estómago.
Fue ella la que nos quitó a ambos el faldellín y uuuuuups que cosa quedó ante mis asombrados ojos…..una hermosa verga negra de unos 22/23 cm de largo, unos 6 cm de grosor y con el glande y casi todo el cuerpo de esa verga sin la piel ya que ellos son cirncuncidados al entrar a la adolescencia.

Me puso suavemente sobre la cama y tuve la sesión de sexo mas inquietante y excitante ya que sus besos solo eran en mi cuello y en mi boca pero sus manos acariciaban todo mi cuerpo de una forma que me volvía loca y después se puso sobre mi y a esa maravillosa verga la guié con mi mano hacia mis labios vaginales y allí la tuvo un rato largo moviendola suavemente y de esa forma mi clítoris era masajeado por la verga y con una aullido estallé en un orgasmo y allì sentí que entraba lentamente dentro hasta que llegó a tocar con sus enormes testículos mi cuerpo y era una mezcla de dolor y placer.
Y lo sentí moverse dentro mio y tuve varios orgasmos hasta que llegó el suyo y una enorme cantidad de semen se derramó en mi interior.
Luego de un buen rato de seguir estando dentro mio sentí que se volvía a poner dura y me dio otra buena cogida.

Al terminar la Princesa me llevó al baño y me enjabonó, lavó y secó mi cuerpo y luego me condujo al lecho y se acostó ella también allí quedando el marido entre medio de ambas y ella comenzó a acariciarlo y besarlo hasta que la verga se puso dura y entonces la cogió a ella.

Yo sabía que esto era lo que iba a pasar porque Juan Carlos me lo había anticipado ya que antes de salir “el secreto” que me contó fue que él había estado en esa mansión y en esa oportunidad la Princesa había sido la que había compartido el lecho con Juan Carlos y de lo raro que había sido tener relaciones sexuales con esa exótica mujer.

En mi próximo relato irán mas historias exóticas y será el último de la serie donde contaré lo que pasó en marzo de este año

3 comentarios - Asistente del Director ( 3º parte )

gerarditosoy
vale la aclaración
exiliado39
Ufffffff tremendo y caliente como todos +3