El profesor de biología [Relato erótico hetero]

Advertencia: Esta historia esta basada en fantasías, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Bionda era una chica de 20 años que iniciaba la carrera en biología, amistades las tenía de todo tipo, prometidos también, y enemigas aún más. Los hombres babeaban por su enorme culo al que daban ganar de estrenar, al igual que su entrepierna, pues ella era de esas mujeres a la cual le gusta ser violada por sus ajustados pantalones.
Bionda tenía pocas tetas pero su culo era suficiente para excitar a más de uno, las mujeres sentían envidia de que ella siempre llamara la atención de los chicos, pero a Bionda eso le importaba poco y nada pues era virgen, y estaba conforme con tan solo masturbarse en la intimidad de su cuarto, pero no os dejéis engañar, porque Bionda era tan adicta a la masturbación que su himen ya estaba destrozado, no obstante, su sueño era probar una verga de verdad, pues no consideraba que una penetración con juguetes la convirtiera en mujer, pero ella sabía que necesitaba una vergota de un tamaño superior al promedio para que pudiese complacerle, y de no encontrarla se conformaría con buscar una excusa para entregar su orto.
Bionda no conseguía hombres porque los chicos de su edad eran bastante inmaduros para ella, la mayoría incluso presumía de tener tallas como 50 cm. de verga, 45 cm. pero todas las chicas con las cuales se acostaban decían que muchos eran puro blah blah blah y apenas llegaban a los 10 cm. o 15 cm..
Bionda se encontraba ahora en su primera lección de biología pensando, fantaseando, soñando despierta en que vendría un hombre maduro con un buen pedazo de herramienta, y entonces vio al nuevo profesor, era un tipo alto, media como 2.5 metros, y era de tes morena, de hecho el nuevo profesor al parecer provenía de Sudáfrica y era un africano de raza pura.
Bionda recordó que según la creencia popular los africanos tienen unas mangueras munumentales, y empezó a fantasear con su nuevo maestro.
La masturbación pensando en su nuevo profesor era mucha más placentera, y Bionda se moría de ganas por ver el tamaño del miembro que el profesor de biología guardaba bajo sus pantalones. Pensaba que seguramente debía ser tan enorme como el de las pelis porno que había visto.
Un día el profesor Haan (Que es el nombre del profesor negro) la cito después de clases, eran eso de las 22:00 hs., la cursada terminaba originalmente a las 23:00, pero el profesor había adelantada la hora para atender otros asuntos, no obstante decidió que previamente hablaría con Bionda acerca de sus notas, como todo buen profesor, de esos exigentes, comenzó a gritar preguntando que porque las notas de Bionda eran tan bajas y mediocres, algunas mujeres se asustarían, pero Bionda sólo se excitaba de oírlo, así que decidió ponerse a llorar para tratar de ablandarlo un poco, pues creía que su oportunidad había llegado.
El profesor se disculpo con Bionda y le pidió que estudiase, luego estaba a punto de irse, cuando Bionda le llamo la atención y le dijo con una voz muy seductora:
- Profesor, yo soy capaz de hace cualquier cosa con tal de que usted me apruebe
Haan comenzaba a excitarse, pero sin embargo le dijo:
- Perdone pero soy casado
Bionda veía una extraña formación creciendo en los pantalones del profesor, así que se levando y llevo la mano a la entrepierna de su maestro:
- Parece que tu amiguíto no piensa igual
- Cualquier hombre se pondría así en esta situación
- ¿Vas a sacarlo para mi?
- No puedo soy casado
- Pero no puedes salir con tu amiguíto así de grande, dejáme que yo te lo calme un poco
Bionda no era la clase de mujeres que hablaba así, pero con tal de tener ese enorme rabo, decidió ser un poco más lanzada para no perder la oportunidad que se le había puesto delante. El profesor la miro y respondió:
- Esta bien nena, peo que esto quede en secreto, y acto seguido saco su enorme palo de carne, Bionda se sorprendió de lo grande que era, esa cosa medía como unos 29 cm., pues era obvio que no llegaba a los 30 cm. pero los rozaba:
- Es la primera vez que veo uno... Tan grande... Ni siquiera en el porno los tienen así
- Esos son unos maricones, ven que te voy a enseñar lo que es un hombre de verdad, Te voy a hacer el anal de tu vida!
- Anal?!
- Dijiste que lo que quisiera, ahora pon tu blanco culo aquí para que te lo reviente.
- Espera, Podrías ablandarmelo con algo?, Es que no estoy lista aún para semejante pedazo de verga
- Descuida, hoy iba a salir temprano para darle a mi esposa su primer anal, pero mejor diré que no me dejaron salir antes y el anal lo vas a recibir tú.
Haan saco de su mochila un consolador anal bastante considerable y le dijo a Bionda que el consolador anal debía ser bien grande, para que luego pueda terminar el trabajo con su verga. Bionda se puso en cuatro y Han empezó el ritual de perforación.
- AAAAAAH!... Despacio que me duele!
- Nena, si no puedes con esto no podrás con mi verga, Prefieres que lo dejemos así?
- No déjalo, haré lo que sea por tu vergota de negro superdotado
- Así me gusta, veo que sabes cual es tu posición aquí
Bionda aguantaba el mete saca de aquel enorme consolador, sentía que se correría en cualquier momento, pero entonces Haan le saco aquel juguete y metió de una todo su enorme armamento, Bionde di o un gran grito de dolor, Haan le tapo la boca, y le pidió que se callase o podría venir alguien a verlos, y acto seguido empezó a penetrar a Bionde sin piedad quien no podía hacer otra cosa más que llorar de placer debido al aguante sobrehumano que daba por no desahogarse en gritos, y ese aguante reprimía tanto su excitación, que la contenía toda dentro de ella y sólo le daba más placer, sentía cada centímetro del enorme monstruo de Haan reventándole completamente el culo, y no paraba de secretar flujo, podría decírce que debió haber perdido 5 kilos de tantas sacudidas por parte de aquella verga, Haan se corrió dentro del culo de Bionde y saco su enorme verga, que aparte de grande también daba eyaculaciones poderosas, el culo de Bionde no paraba de chorrear semen, y Han se excito nuevamente, coloco mirando hacia el techo a Bionde que apenas podía moverse de tanto placer:
- ¿Que haces?
- Ahora te voy a penetrar la concha
Bionde no podía moverse, pero cuando Haan le metió su instrumento haciéndola toda una mujer, supo que ya era prisionera del deseo y que de ahora en adelante sería la exclaba sexual del profesor, al terminar Haan se corrió dentro de su concha, y viendo que quedaba media hora más se la volvió a meter.
- ¿Toooo-ooo-oo daví-------íííí--- a-a-a-a-a-a-a Pue-Deeees Se-e-e-e-e-e-eguir?
- Nena, no subestimes a los negros, ahora vas a ser mi puta privada, claro si es que quieres serlo
- Si Oh oh oh oh oh oh oh por... Síiiiiiiiiiii!
Y esa es la historia de Bionde quien ahora ya ha terminado la escuela, pero sigue viendo en segreto a su pijudo maestro de origen sudafricano.

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