El poder de la imagen

El poder de la palabra es lo más sugestivo en el camino de la seducción. Creo que tan importante como los atributos que uno posea, lo es también la forma de abordar el tema. Pero no es aquí de las palabras de lo que quiero hablar, sino del sexo con la webcam. Antes el chat nos llevaba a hablar sucio y era una maravilla el calentarse como en un viaje en globo aerostático por los paisajes de Capadocia. Pero ahora era lo que uno veía, lo que a uno le excitaba y lo que no podía tocar. Eso sí, tenía sus recompensas como ver las caras de las mujeres en vivo largando sus orgasmos, sus palpitaciones sus manos tocándose los labios vaginales, metiéndose los dedos en la boca, en la concha o en el culo. Su intensidad por mostrar bien abiertos sus labios vaginales mientras del otro lado uno mostraba la poronga totalmente al palo. La boca arqueándose como queriendo viajar sin mediador de la webcam al glande. Ver así sus bocas entreabiertas, sus manos hurgueteando su cajeta, sus dedos amarrados como para engrosarlos y sentir como una pija entraba en su boca. Amasarse las tetas, apretujarse los pezones. Qué bueno era ver como llegaban, como se estremecían, como se doblaban en sus asientos como algunas lo lograban con un vaivén fuerte y rápido y otras suavito, con una lentitud tántrica.
Es cierto he mostrado por la webcam como acababa por ese medio excitante. Alguna vez y con una notebook moje la lente de la cámara con mi leche. Empaño la forma de terminar, no el cometido.
Creo que también en eso somos felices al hacerlo.
Yo no me negué, ni me negaría.
Entre un polvo y una paja. Está claro que prefiero un polvo. Pero entre un polvo y dos pajas elijo la duración del placer. Un gesto el viejo Epícuro estaría de acuerdo conmigo.

2 comentarios - El poder de la imagen

Pervberto
Todos válidos, todos buenos los caminos al placer.
perchacubo +1
asi es!!! gracias