Fectiche con mi Cuñada

El siguiente relato es 100% real, algunos nombres fueron cambiados para proteger las identidades de los involucrados.

Me llamo Diego, tengo 22 años y tengo una vida literalmente sencilla, un trabajo de medio tiempo en un supermercado cercano a mi casa, una relación de 2 años con una chica de 25, Carol, la cual conocí en un trabajo anterior al actual, no es una súper modelo pero satisface mis gustos más oscuros en el sexo y más profundos en lo sentimental, piel blanca y con algunas pecas, estatura normal a la altura de mi cuello, perfecta para cargarla del culo mientras la beso.

En nuestra vida sexual puedo presumir que no nos ha faltado nada, a excepción del sexo anal, ya que no falta el dolor y para ella es insoportable, sus caderas me hipnotizan su trasero me mata, en las sesiones con más desenfreno, disfruto de lamer, chupar y saborear cada milímetro de su ano en un largo beso negro, hundir mi cara en sus nalgas provoca en mi la humedad más intensa, apretar sus nalgas con mis manos mientras lamo a profundidad su punto más oscuro, mientas de ella escapa un callado pero intenso gemido, eso es poesía.

A pesar de no faltarnos nada, siempre he buscado nuevas experiencias y sensaciones, en mi búsqueda y curiosidad, me tope a mí mismo espiando a su hermana, una chica 2 años mayor que ella, más alta y un poco más rellenita, con un par de tetas que fácil cubren ambas manos, y un culo más grande que el de su hermana.

Esta es la historia de cómo terminamos cogiendo ella y yo, en la cama de su hermana, mi novia.

Era una tarde de enero normal, hace ya 3 meses que vivo en la misma casa con mi novia y su hermana junto a sus padres, los cuales por sus trabajos se ausentan casi todo el día, pero la seducción comenzó casi la primera semana en que llegue, esa tarde, mi cuñada salió de bañarse tranquilamente y me apresure a entrar a usar el inodoro, pude darme cuenta que dejo su ropa usada regada por todo el piso, y entre sus pantalones se asomaba un trozo rojo de tela de encaje, mi curiosidad me movió a sacarla y extenderla frente a mí, una deliciosa tanga de encaje rojo tenía yo en mis manos, y por instinto ubique la zona vaginal, estaba limpia y con un poco de fluidos secos, los cuales eran acompañados de un par de vellos púbicos, esa escena provoco una erección inmediata y mi verga estaba a reventar, no perdí la oportunidad y me acerque a olerla, era delicioso, su perfume estaba impregnado mezclado con un poco de sudor, la lamí un poco mientras me masturbaba sin control, sin medir que en mi excitación la parte vaginal quedo mojada de mi saliva, continúe con mi ritual y la enrede en mi pene, justo en esa área y termine encima de ella, quedo empapada, solo la limpie con un poco de papel y la deje tal como estaba, sin pensar las consecuencias de ese lujurioso acto.

Pasaron los días y continúe aprovechando su baño diario para disfrutar de la variedad de panties de su colección, a veces me encontraba con tangas realmente diminutas, con listones a los lados, y de transparencias que me volaban la cabeza (literalmente), otras veces, calzones de encaje bastante sexys con alguna pedrería, cacheteros de varios colores, en fin, un paraíso de ropa interior para mí solo, todo transcurrió con normalidad las primeras 2 semanas, ella se bañaba y al salir, inmediatamente me invadía la necesidad de entrar y buscaba mi premio entre el piso, estaba entrenado como un obediente cachorro, sin saber que esa búsqueda me llevaría a encontrar más que una panty…


Quiero probar como reciben el siguiente relato, si gusta, sigo contando, saludos!

10 comentarios - Fectiche con mi Cuñada

parly09
TERMINA DE CONTAR VAN +10
kramalo
bastante mezquino tu relato...encima, lo dejas por la mitad, porque no me vas a decir que falta el final....apenas empezastes....
marquitos_lp22
Daleeeeee papaaaaa terminaloooo!!!! O te estas pajeando con la tanga? Jajaja
ELKOTUR71 +1
TERMINA DE CONTAR FLACO!!!