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Compendio II
Entiendo si esta historia no es de su agrado, pero es lo que me falta para poder explicar lo que somos.
Porque ¿Qué es un beso, comparado con hacer el amor con la persona que quieres?
¿Qué son los sueños de una chiquilla ilusa y romántica, como era yo, comparado con la realidad de una mujer casada?
Yo pienso que mucho y por eso quiero contarlo.
Mi largo camino hasta sus labios terminó simplemente, con su explicación del color blanco y sus misterios.
😍 😍 😍
¿Se imaginan ser amigos por un año de la persona que más te gusta? ¿Y que él no se dé cuenta?
😆 😆 😆
Que cada día que compartes con él, lo encuentras más y más adorable, varonil y soñado; que cada comentario o atención hacía ti sea con interés genuino y que disfrute de estar contigo, te encuentre simpática y ¿Simplemente seas su mejor amiga?
😆 😆 😆
Fue un año largo y atroz, donde muchas veces agonizaba por su amor.
Pero valió la pena.
😎 😎 😎
Nunca me había sentido así.
Esa tarde, cuando vi sus ojos por primera vez, quedé impactada.
Se notaba que el pobre estaba muy cansado y que lo único que quería era llegar a casa y comer.
Pero a pesar de eso, vino a mi casa a buscar ese perrito de mi vecina, la señora Rocío y cuando le mordió la mano y mamá y yo nos preocupamos, nos entregó una sonrisa sincera y alegre.
Como si no le importara el dolor. Incluso, nos pidió disculpas por las molestias, cuando él no había hecho nada.
Y lo fui mirando entremedio de las ramas del jardín, hasta que llegó a la casa del lado, le entregó ese perrito a esa cariñosa abuelita y se fue a su casa a estudiar, dejándome a mi completamente enamorada.
😍 😍 😍
Él ha sido mi primer y único gran amor y no necesito a nadie más, porque él lo es todo.
La siguiente vez que hablé con la señora Rocío, le pregunté sobre él.
“Él te gusta, ¿Cierto, Marisol?”
😊 😊 😊
“¡No, señora Rocío! ¿Cómo usted cree? Yo le pregunto de él porque no es su vecino e igual se metió a mi casa a buscar su perrito…”
Traté de mentirle, pero sabía que me gustaba.
“¡No te avergüences, niña! ¡Es algo natural! ¡Es un joven bonito y de buen corazón!”
☺️ ☺️ ☺️
“¿De verdad?” le pregunté, ilusionada y ya sin preocuparme por esconder lo que sentía.
“¡Sí y entiendo por qué te gusta! Tu papá y sus amigos no me dan confianza, pero él es un lolo sano.”
Me contó que muchos años atrás, cuando él era un niño le pidió ayuda para aprender a sacar fracciones y que desde entonces, fue muy agradecido con ella.
También me contó algunas de sus aventuras, sus amistades (incluyendo a esa vanidosa Margarita 😡 ) y cómo era él ahora.
😍 😍 😍
Yo salí suspirando de su casa y deseando terriblemente poder ser su amiga.
Entonces, le conté a mi hermana.
😌 😌 😌
Ella también lo había visto antes y no me creyó que fuera un universitario.
Teníamos una imagen distinta.
En nuestra escuela, no entraban más de 15 alumnos por año a la universidad.
Pensábamos que eran personas serias y estudiosas y no chicos que “tocaban baterías imaginarias” mientras esperaban el autobús.
Pero no importaba que bailara tieso y ridículo, porque ya me había enamorado de él.
Y empezamos a vigilarlo.
😊 😊 😊
Se iba a la universidad a la misma hora que nosotras nos íbamos a la escuela y volvía por la tarde, alrededor de las 4, pero había días que volvía cerca de las 6, porque se quedaba estudiando.
Y era sanito. Solamente salía a andar en bicicleta los fines de semana o a estudiar a casa de sus amigos.
😆 😆 😆
¡Lo que más risa me da es que él es tan sociable, que nos saludaba a ambas, pero a las 2 nos daba vergüenza hablar con él!
XD
Sé que esto no debe sonar interesante para muchos, pero para mí, rompía todo lo que conocía antes.
Los amigos que papá tenía eran irrespetuosos.
Venían 2 o 3 veces por semana y siempre nos abrazaban fuerte y manoseaban a mi hermana y a mí cuando venían a jugar a las cartas.
Cuando mamá se dio cuenta, nos pidió que nos quedáramos con mi hermana pequeña y que cerráramos la puerta con seguro, porque nuestro dormitorio estaba justo frente al que usaba papá para relajarse y jugar a las cartas.
Incluso, nos pidió que no fuéramos al baño.
Nosotras no entendíamos, pero si mamá nos lo pedía y si podía evitarnos saludar a esos tipos toscos y pesados, lo hacíamos sin problemas.
😕 😕 😕
Mamá ya no amaba a papá, porque le trataba pésimo por lo que pasó con mi hermanita pequeña.
En realidad, creo que él nos dejó de querer a todas cuando supo que la violaron.
Pero por nosotras, mamá aparentaba quererlo y esas noches, ella se desquitaba.
Cuando vino de vacaciones, me contó que ella también se unía a la partida de cartas, porque los amigos de papá aprovechaban de manosearla bajo la mesa.
Mi papá se emborrachaba y no se daba cuenta. Entonces, mamá iba a la cocina a buscar bocadillos (que rara vez llegaban) y uno de sus amigos iba al baño.
En la cocina, iban desfilando de a uno y ella le ponía los cuernos.
😍 😍 😍
Pero todo eso cambió cuando él empezó a hacerme clases.
Mamá me contó que a ella también le gustaba, pero que por respeto a mí trataba de aguantarse.
Y es que él le trataba distinta: le hablaba de temas más serios, la miraba a los ojos y era atento con ella y con nosotras.
Incluso, mi hermanita menor le quería, porque a veces le traía dulces o peluches.
Y fui conociéndole de a poco.
😊 😊 😊
Aunque teníamos una enorme diferencia de edad, fue un buen amigo.
Hablábamos de Anime y libros, le contaba cosas y pensamientos y él siempre supo escucharme y darme buenos consejos.
Me impresionaba que siendo tan joven, pudiera ser tan sabio y cada día que compartía con él, me gustaba más y más.
😕 😕 😕
Aun me acuerdo de esa tarde. Estábamos sentados en la vereda del pasaje.
“Marisol, ¿Y por qué no tienes pololo?” preguntó, con su tono de broma.
😊 😊 😊
“Es que no me gusta ninguno de mis compañeros…” le respondí, roja de vergüenza, rezando que pudiera entender mis palabras.
“¡Es una lástima! ¡Con esos ojos, imagino que debes tener muchos admiradores!”
😭 😭 😭
¡No lo hizo!
“¿Y tú? ¿Por qué no tienes polola?”
Puso una carita triste y resignada. No sé qué penitas habrá pasado antes, pero su respuesta me rompió el corazón.
“¡Para mí, pasó el tren, Marisol! Pero no me importa, porque quiero irme a trabajar al extranjero y con una polola sería un problema. Puede que no quiera ir a vivir afuera y me tendría que quedar aquí.”
😢 😢 😢
Esa noche, me puse a llorar con mi hermana. Ella me consoló y me dio ánimos.
“¡No llores, hermana! ¡No es tan malo!”
“¿Por qué?” le pregunté, confundida.
“Porque significa que es un chico bueno. Si él se enamora, es capaz de dejar ese sueño por amor.”
Yo no sabía que a ella también le gustaba y tiempo después pude entender por qué su mirada se puso tan triste esa noche.
“¿Y cómo lo sabrá?” le pregunté con ansiedad, deseando con todas mis fuerzas que dejara ese sueño por mí.
Mi hermana, aunque todos piensan que es más inocente y niña que yo, me dio una respuesta que me sorprendió.
“¡No sé! Tal vez, equilibre sus sentimientos con sus sueños y a lo mejor, así se decidirá.”
😕 😕 😕
Reconozco que le robé sus palabras y la siguiente vez que hablé con él, repetí la explicación de mi hermana.
Le pedí disculpas en este verano.
“Pero Mari, ¿De qué te disculpas? Si él también es mi pololo ahora…” me respondió con su carita de ángel.
😂 😂 😂
Pero a partir de ese día, la manera con la que él me miraba era distinta.
😊 😊 😊
Ya no era una niña o una hermanita menor.
Me hacía sentir adulta.
Una amiga de verdad.
😃
Conversábamos más de sentimientos y emociones, pero nada entre nosotros. Él se quejaba conmigo cuando sus papás querían mandarlo al psicólogo.
“¡No tienes que preocuparte! No creo que tengas problemas para hablar con las mujeres.” Le trataba de animar.
“¿Tú crees, Marisol?” me preguntó.
Y me atreví a mostrarle mis sentimientos…
😈 😈 😈
“¡Claro! Si encuentras una chica que te guste, trátala como me has tratado a MÍ. ¡Eres simpático y muy interesante! Y si te portas con ella como tú te has portado CONMIGO, te aseguro que esa chica SE VOLVERA LOCA POR TI… pero si ella no te entiende y te hace sentir mal, VUELVE CONMIGO Y YO TE HARE SENTIR MEJOR.”
😆 😆 😆
¡Fui así de gráfica!
Y lo único que él me respondió fue…
“¡Gracias, Marisol! Es una suerte tenerte como amiga.”
😡 😡 😡
¡Fue el primer raspón de muchos!
Tampoco fui la única. Mi mamá me contó que una vez, cuando él había terminado las clases conmigo, él pasó por la cocina a despedirse de ella.
“¡Oye, gracias por la paciencia que tienes con Marisol! Si hay algo que pueda hacer yo ¡Cualquier cosa, dímelo y yo la hago!”
Y mamá estaba hablando en serio. Él le pudo pedir cualquier cosa esa vez…
Pero fue un caballero tan simpático y distraído, que lo único que le respondió fue
“¡No se preocupe, tía! Marisol es mi mejor amiga y usted no me debe nada.”
Pero él era así y trataba de no preocuparme, porque seguía siendo la única mujer en su vida...
Hasta que encontró trabajo.
😖 😖 😖
Esas 2 semanas sin verlo fueron terribles.
Lo extrañaba mucho y me sentí traicionada, porque él se veía muy feliz en su trabajo, “aprendiendo con esa guapa chica de lentes con marco cuadrado”, como él mismo decía, mientras yo estaba sola y triste en casa.
😡 😡 😡
¡Tenía que hacer algo, antes que alguien más me lo robara!
Y pensé en lo de la prueba universitaria.
Me faltaba año y medio y ni siquiera sabía qué estudiar, pero tenía física y matemáticas, que para él son como galletas con helado.
Me aparecí la misma noche que se me ocurrió.
“¡Por favor! ¡Tú dijiste que me podías enseñar!” le supliqué.
“Te falta más de un año para darla…”
“Si, pero tú sales este año de la universidad. ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Ayúdame!”
😍 😍 😍
Y él aceptó.
¡Mañana les contaré el resto! ¡Besos!
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3 comentarios - Luz blanca y tus misterios (1era parte)