Como mi idea era seguir con Lucas el resto de los días venideros, hablo con la conserje del hotel y le comento que era mi primo, y quería que se registrara en mi misma habitación porque no tenía lugar en donde parar; se sonrió, me dijo, Ok, no hay problema y lo registró.
Listo, ya lo tenía al flaco como compañero y colocado legalmente; necesitaba un lugar en donde tener intimidad.
Una vez que terminamos con nuestro asunto sexual, llevo a mi nuevo amante hasta Mar de Ajó, en donde vivían sus tíos y me invita a pasar. Gente muy cordial a la que se les notaba, el amor que tenían por su sobrino; obviamente, que me dicen que me quede a cenar, luego de que Lucas me presentase como un amigo.
Una buena cena casera, y Lucas dice, "-permiso, voy a bañarme y vestirme que nos vamos de joda con Facundo-". Dicho esto, se levanta de la mesa y encara para su habitación.
Vuelve cambiado y lo veo, con una remera blanca ajustada que le hacía notar los pectorales terriblemente, una bermuda color caqui y unas zapatillas Vans azules. El corazón, me entró a latir a mil ochocientas pulsaciones por segundo.
Nos vamos de su casa, subimos a la Honda y rumbeamos para la costa y le digo;
-¿que te parece si vamos para el lado de la playa?-, a lo que me responde
"-boludo, pero no se ve una mierda-"
"-si lo que tengo en mente no necesita mucha luz-" le digo; se sonríe y me dice "-dale-".
En Mar de Ajó norte, casi límite con San Bernardo uno tiene cierta iluminación proveniente de los edificios de la costanera. Bajo despacito por la playa y paro la moto en un lugar medio privado, entre los arbustos que están mas o menos cerca del borde de la calle, y que en algunos casos, dejan algún recoveco entre su ramificación.
Me tiro de espaldas sobre el asiento y tanque de nafta, cuando Lucas me abre el cinturón y la bragueta y comienza a lamerme el boxer, que a esta altura, me estaba dejando la pija gomosa y húmeda.
Luego de una buena franela, me baja un poco el pantalón y el boxer, se lleva mi pija a su boca y empieza primero a darme lengüetazos desde la base del tronco hasta la cabeza, una y otra vez, esparciéndome el preseminal por toda la verga. Yo seguía con las piernas colgadas de la moto, sostenidas solo por las luces de giro.
Llega el momento de llevarse toda la pija a su boca, y comienza a mamar y pajearme hasta que, por lógica, acabo...acabo en la boca de Lucas. El semen se le chorreaba por las comisuras, junto a la espuma que formaba con la saliva, todo ese néctar corría por la incipiente barba que se estaba dejando. Yo estaba en la gloria; jamás había pensado que ese flaco "agrandado" del gym, terminaría siendo uno de los mejores machos con los que me había acostado.
Me subo los pantalones, nos besamos y acariciamos un rato largo, cuando le pregunto, que opinaba si nos íbamos a tomar algo, para pasar un rato ameno, y después nos íbamos para el hotel; su respuesta, fue "si".
Nos mandamos para un barcito con show y karaoke para ponernos en onda y después...seguir la velada.
Listo, ya lo tenía al flaco como compañero y colocado legalmente; necesitaba un lugar en donde tener intimidad.
Una vez que terminamos con nuestro asunto sexual, llevo a mi nuevo amante hasta Mar de Ajó, en donde vivían sus tíos y me invita a pasar. Gente muy cordial a la que se les notaba, el amor que tenían por su sobrino; obviamente, que me dicen que me quede a cenar, luego de que Lucas me presentase como un amigo.
Una buena cena casera, y Lucas dice, "-permiso, voy a bañarme y vestirme que nos vamos de joda con Facundo-". Dicho esto, se levanta de la mesa y encara para su habitación.
Vuelve cambiado y lo veo, con una remera blanca ajustada que le hacía notar los pectorales terriblemente, una bermuda color caqui y unas zapatillas Vans azules. El corazón, me entró a latir a mil ochocientas pulsaciones por segundo.
Nos vamos de su casa, subimos a la Honda y rumbeamos para la costa y le digo;
-¿que te parece si vamos para el lado de la playa?-, a lo que me responde
"-boludo, pero no se ve una mierda-"
"-si lo que tengo en mente no necesita mucha luz-" le digo; se sonríe y me dice "-dale-".
En Mar de Ajó norte, casi límite con San Bernardo uno tiene cierta iluminación proveniente de los edificios de la costanera. Bajo despacito por la playa y paro la moto en un lugar medio privado, entre los arbustos que están mas o menos cerca del borde de la calle, y que en algunos casos, dejan algún recoveco entre su ramificación.
Me tiro de espaldas sobre el asiento y tanque de nafta, cuando Lucas me abre el cinturón y la bragueta y comienza a lamerme el boxer, que a esta altura, me estaba dejando la pija gomosa y húmeda.
Luego de una buena franela, me baja un poco el pantalón y el boxer, se lleva mi pija a su boca y empieza primero a darme lengüetazos desde la base del tronco hasta la cabeza, una y otra vez, esparciéndome el preseminal por toda la verga. Yo seguía con las piernas colgadas de la moto, sostenidas solo por las luces de giro.
Llega el momento de llevarse toda la pija a su boca, y comienza a mamar y pajearme hasta que, por lógica, acabo...acabo en la boca de Lucas. El semen se le chorreaba por las comisuras, junto a la espuma que formaba con la saliva, todo ese néctar corría por la incipiente barba que se estaba dejando. Yo estaba en la gloria; jamás había pensado que ese flaco "agrandado" del gym, terminaría siendo uno de los mejores machos con los que me había acostado.
Me subo los pantalones, nos besamos y acariciamos un rato largo, cuando le pregunto, que opinaba si nos íbamos a tomar algo, para pasar un rato ameno, y después nos íbamos para el hotel; su respuesta, fue "si".
Nos mandamos para un barcito con show y karaoke para ponernos en onda y después...seguir la velada.
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