Siete por siete (50): Mi familia y yo




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Compendio I


Me he puesto a escribir porque mi esposo se ha ido a la faena con mi querida prima y no lo hago porque este celosa.
Bueno. Tal vez un poquito molesta. 😞
Además, he tenido que arreglar su bitácora, porque al parecer se saltó un número. 😛
Pero esa frase de mi marido me ha quedado tintineando en la cabeza.
“Sinceramente, pienso que es ella la que más peso le hace al sentimiento que tengo por Marisol.”
Me pone un poco nerviosa. 😕
Con los problemas que ha tenido en la universidad, mi prima perdió interés en sus estudios, y como este es su último turno de faena antes de las vacaciones, se la ha llevado con él.
Sé que mi esposo sería incapaz de dejarme, pero ella tiene acceso a un mundo que no le puedo acompañar.
A mi marido le apasiona su trabajo: le encanta leer de esto, de lo otro y de lo de más allá y yo apenas puedo seguirle.
Me ama y no lo dudo, porque conozco sus ojitos y veo como suspira por mí, pero mi marido no es perfecto.
Entre sus poquísimas fallas, es muy flojito para llamar por teléfono. Tanto a mi suegra como a mí nos molesta, porque siempre tenemos que llamarle.
Mi marido prefiere conversar en persona, porque dice que se distrae cuando habla por teléfono y ahora, que está a solas con mi prima, me deja más nerviosa, porque no escribe y mucho menos me llama. }:8
Me pone muy nerviosa. 😞
Siempre me pregunto por qué mi esposo me eligió. Para nosotras (mi prima, mi hermana y yo), él siempre ha sido un misterio.
Yo, que lo conozco más tiempo, sé que físicamente no le era la más bonita y que entre yo y mi hermana, la que más debería gustarle es mi hermana.
Mi hermana tiene los pechos más grandes de las 3. Pero por alguna razón, entre mi hermana y mi prima, a mi marido le gusta más mi prima por su carácter maduro.
Y para enredarnos más la cabeza todavía, entre mi prima y yo, le gusto más yo, que soy la más inmadura del grupo y era la más plana.
Ninguna de las 3 sabemos qué pensar…
Él es mi mejor amigo. El que me escucha y me consuela y más que mi marido, es mi novio, el chico tímido y caballeroso que vi esa tarde con ese perrito porfiado.
Con él, ninguna siente miedo, porque si tenemos un problema, sabemos que él nos va a cuidar.
Tal vez, por eso lo obligo a hacer esto.
Debería gustarle alguien mejor. Tal vez, más bonita y más madura…
Pero él insiste en amarme y no sé bien por qué.
¡Y tampoco quiero que pare de amarme!
¡Me siento tan confundida! 😕
Las otras son mujeres más bonitas, inteligentes y maduras.
Y cuando él vuelve a mi lado, sus ojos son los mismos de siempre: esas miradas, que te hacen suspirar, porque sé que soy el amor de su vida y no puedo entenderlo.
Aún me acuerdo de esas tardes de lunes, cuando tenía clases, que llegaba en su camioneta con su bolso al hombro, siempre sonriente y preguntaba dónde estaba su esposa, porque la extrañaba y quería besarla.
Yo le sonreía y le besaba y me estremecía de placer al saber que al día siguiente, me costaría otra vez levantarme para ir a la universidad, de tantas veces que me mostraría su cariño.
Conmigo, es muy fogoso y aunque la vecina se despedía de mí con una tremenda sonrisa, sabía que todavía le quedaba muchísimo amor para mí.
Por eso mismo, me he vuelto tan responsable como él con las pastillas.
Odio los preservativos. Desde que éramos novios que quería sentirlo dentro y era latoso sentir cómo se llenaba el condón en mi interior, cuando mis entrañas quemaban por sentir sus juguitos.
Y es que su leche es deliciosa. Hay veces que leo mangas hentai de chicas que beben en una taza el semen y me excito pensando, porque sé que mi marido puede llenar fácilmente una.
Es espesa, caliente y con un aroma fuerte y dulzón. 😛
Como a él, pero más concentrado.
Por las mañanas, me revitaliza más que el café, porque también me rellena el estómago y no me da hambre y es que el envase también es muy bonito: gordita, rosadita y bien paradita y con 2 bolitas muy hinchadas y generosas.
Me encanta mordérsela y chupársela, porque su carita se ve preciosa cuando lo hago y algunas veces, me empuja suavemente la cabeza, para que la meta más al fondo y yo lo hago, disfrutando cada uno de sus potentes chorros.
Luego que la limpio, la beso y se la guardo, voy al baño, me lavo la cara y los dientes y en el trayecto a la universidad, siento su aroma y sabor en mi boca.
Sé que no debería preocuparme, porque está con mi prima.
Pero es que ella es lindísima. 😑
A eso de los 12 años, a mi hermana le empezaron a aparecer pechos. Yo estaba sorprendida, porque siendo la mayor, mi pecho era plano y como ella es muy gentil, me dejaba tocárselos.
Se volvió algo que hacíamos todos los días. Yo le preguntaba qué hacía para que le crecieran y ella no sabía.
Pero le crecían más y más. Por un tiempo, pensé que me mentía, por lo que se los agarraba y apretaba de una manera más violenta.
Una vez, mi hermana se puso a llorar, porque le dolía mucho y a partir de entonces, empecé a sobarlos con mayor suavidad.
Antes de conocer a mi esposo, cuando mi hermanita menor cumplió los 2 años, papá decidió que mi hermana del medio y yo durmiéramos juntas.
Recuerdo que había noches donde dormíamos en la misma cama y yo me apoyaba en su espalda, acariciando sus pechos hasta que nos quedábamos dormidas.
Pienso que es por eso que le gustó tanto cuando se los tocó por primera vez mi marido, porque él siempre anda con las manos tibias. 🙂
Nunca pensamos que lo que hacíamos estaba mal. Éramos hermanas y lo veíamos como una muestra de cariño.
La primera vez que conocimos a mi prima, teníamos 11 años y mi hermana 10. Era tan distinta a nosotras 2, que a mi hermana le asustó.
A mí me impresionó mucho, porque parecía casi una adulta. Su mirada era dura y sería, su forma de vestir era más sugerente (aunque no había mucho que sugerir :D) y no sabía jugar con muñecas.
Se estaba quedando con nosotros por la tuición de sus padres. Mamá se preocupó que ingresara a la escuela y como teníamos la misma edad, quedamos en el mismo curso.
Muchos niños se burlaban de ella, por su forma rara de hablar y como ella lloraba mucho, la empecé a defender y nos hicimos amigas.
Me acuerdo que sus conversaciones eran extrañas. Preguntaba si había besado alguna vez a alguien o si me gustaban los chicos. Le decía que no y ella se burlaba de mí. 😞
En esa época, mi prima era muy vanidosa y mi hermana y ella se repelían como el agua con el aceite.
Alrededor de los 14, mi prima empezó a caer en malos pasos. Vivía con mi tía, quien me ha dicho que se sentía celosa de nosotras, porque mi prima prefería venir a visitarnos que quedarse en casa.
Entonces, a los 15 años, nos cambiamos de casa y a los 16, lo conocimos a él. 😃
A todas nos gustó cuando empezó a hacerme clases. Mi hermana salía a trotar poco antes de conocerlo, pero los nervios de tenerlo bajo el mismo techo y que la viera colorada, le hacían salir a correr más y más a menudo.
Incluso mamá se veía más arreglada y contenta en esos días y le encantaba conversar con el chico que hoy es mi marido, porque es tan entretenido y sabe de tantas cosas.
Y fue en ese tiempo que empezamos a experimentar mi hermana y yo. 😛
A las 2 nos gusta mucho mi marido, pero en esa época, yo era la única que lo besaba.
El cuerpo de mi hermana es tan bonito. Ahora tengo pechos también, pero los de ella son tan divertidos: se sacuden con cualquier movimiento, sus pezones son grandes y gruesos y al principio, yo solamente los chupaba para molestarla.
Pero a mi hermana le empezaba a gustar más y más que lo hiciera.
Nuevamente, en ningún momento pensamos que fuera malo (aprendí que no estaba bien con mi marido :().
Solamente, eran caricias de hermanas y lo hacía porque a ella le gustaba.
Por las noches, yo repasaba con ella la manera que él me besaba y ella ponía una mirada tan linda cuando lo hacía. Trataba de repetirle las mismas frases bonitas que él me decía: que me encantaban sus besos, que me gustaba su pelo y que la encontraba muy linda, para que no se sintiera mal.
También acariciaba su pelo, de la manera que él lo hacía conmigo y ella suspiraba, porque sentía ese calorcito rico entre sus piernas y la abrazaba por la cintura, como lo hacía él, para que no me marchara de su lado.
Miraba sus pechos, con un poco de envidia y se los besaba, pensando que si lo hacía, los míos crecerían también, algo que le gustaba bastante a mi querida hermana.
Y no pasó mucho hasta que ella aprendió a darse placer con sus manos y me enseñó también a mí.
Me acuerdo también de las veces que escuchaba a mi prima hablar de sus muchos novios, de cómo la trataban, que era lo que hacían y cómo no la querían de verdad.
Yo ya estaba enamorada de mi marido (porque es todo un galán salido de un manga<3 <3) y la envidiaba a ella también, porque su cuerpo es tan bonito.
Le decía que sería feliz si pudiera prestarme su cuerpo un ratito, porque haría feliz a mi novio y claro, ella se reía, porque me decía que muchos chicos pensaban así.
Pero yo le decía que él se lo merecía y ella me preguntaba por qué y le explicaba cómo él me trataba a mí.
¡Ella no lo podía creer! 😃
A mi marido le preocupa que algún día yo lo engañe, ¡Pero es que me hace sentir tan rico! 🙂
Cuando era mi novio, yo recibía placer con sus besos y en mi conchita, con sus labios, dedos y su pene muy gordito.
Pero ahora, ha mejorado muchísimo más: sus lamidas son deliciosamente más largas y placenteras; cuando me come los pechos, siento que me derrito y me deshago sobre él; cuando me monta, la mete tan adentro y su aguante ha crecido mucho, mucho y mucho.
Y lo mejor, es cuando me hace la cola.
Al principio, me asustaba, porque es tan gordita.
Pero él es delicado y me fue explicando todo y ahora es algo que me encanta y que no hay noche que no se la pida.
Esa sensación, cuando te quema con sus juguitos en el estómago… :o
¡Y por eso, estoy molesta con que no escriba!>:(
Porque él cuenta todo lo que hace con ellas y cuando lo leo y él vuelve a mi lado, lo podemos hacer nuevamente.
Y es que me encanta que lo haga, porque no son solamente los deseos de mi esposo. También van los gustos de las otras y hay poses que son simplemente deliciosas, como la que uso con la vecina y con la chica que llama Elena (sería más fácil si le llamara por su nombre de verdad :/), que te sientes tan expuesta, pero con alguien que quieres tanto y al verte la conchita y el trasero, se pone un poquito más violento, algo que me gusta bastante de él.
O cuando lo hace en lugares públicos y sientes esa sensación que si te dejas llevar con los gemidos, te van a encontrar y la vergüenza que te dará.
¡Es delicioso! :3
A mí, me encantaría que me dijera que soy su puta, porque por él, soy capaz de entregarme entera y hacer lo que me pida (al igual que mi hermana :D).
Pero él es tan tierno, que sé que no me lo va a decir, porque me ama mucho y de una manera tan bonita, que no me importa tanto, porque sé que estaré con él por el resto de mi vida.
Porque eso me gusta de mi marido: que con él, hacer el amor se vuelve como un juego. Puede estar muy cansado (las otras chicas, a veces, pueden ser muy exigentes), pero si le pido que me haga el amor, me complace siempre.
Incluso, ese día que mi marido salió a bailar con Megan, nos propusimos con mi mamá y mi hermana hacerlo con él hasta que le bajara.
¿Y Creen que le bajó? Pues no… y nosotras quedamos decepcionadas, pero con tremendas sonrisas. 😛
Y por eso, estos días he aprovechado de conversar con mi tía y con Celeste, porque a pesar que mi prima no quiere que mi marido las pruebe, ellas ya lo hicieron y lo han pasado bárbaro.
Me da risa Celeste, que me dice que me he casado con un “tremendo machote”, porque nos puede atender a las 4 y casi no se cansa.
Mi marido nunca se consideraría algo así y yo tampoco pensaba que lo fuera, pero si ella lo dice, por algo será.
Mi tía, en cambio, está un poco confundida en sus sentimientos.
Por un lado, disfruta bastante que mi marido le haga el amor, la bese y la acaricie tanto (algo que mi tío hizo por muy poco tiempo :().
Pero por el otro, encuentra que lo que mi marido hace conmigo es muy parecido a lo que mi tío hizo con ella.
Yo le digo que es diferente. Mi marido nunca ha querido serme infiel (de hecho, soy yo la que le exijo ;p) y que cuando él vuelve a mi lado, me sigue amando como siempre.
Pero encuentro que cuando está con otras, de alguna manera las ayuda. Sin ir muy lejos, le cité lo que ha pasado con su hija, que con estar con mi marido un par de meses, cambió lo suficiente para dejar de trabajar en un bar e ingresar a la universidad.
Lo que pasó con mi mamita preciosa, que decidió separarse de papá y valerse por sí sola e incluso, lo que ha pasado con mi propio esposo, que gracias a ello está trabajando por estos lugares.
Ellas me miran como si estuviera loca, pero no conocen los detalles como los sé yo, aunque tampoco puedo decir que soy una mujer normal.
Incluso ahora, no quiero que mi tía se vaya sin que mi marido le desflore el trasero, porque tanto Celeste como yo le hemos dicho que es una experiencia deliciosa.
En especial, con mi marido, que tiene un verdadero grifo entre las piernas y la cola queda un poquito resentida, como si hormigueara por un rato. <3<3
Pero para este año, quiero investigar más del equipo de futbol de mi universidad. ;P
Me encantaría muchísimo que se metiera con todas (porque aquí, como él tiene rasgos latinoamericanos, llama bastante la atención), porque sé que puede hacerlo y también me gustaría que se metiera con la señora de la biblioteca, ahora que mi marido sabe que mi “fetiche de cornuda” es algo real y con la chica del restaurant, porque su pareja parece un verdadero patán y que ojala me presente a Hannah, porque sería divertido armar un trío con ella...
Pero más que nada, me gustaría que el hijo de la vecina fuera de mi marido, aunque a él le complique mucho.
Porque como dice Celeste, me encantaría que mi marido fuese “tan macho, para hacer el trabajo de otro hombre.” 🙂


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1 comentario - Siete por siete (50): Mi familia y yo

pepeluchelopez
Habia escrito pero no se envio. Odio mi cell. Pero la cuestion es que he leido y con toda seguridad se que volvera a ti siempre por que eres unica, aunque el no lo vea asi eres la mujer que algunos deceariamos tener, cero escenas de celos y melodramas, compartida. Amorosa todo lo que encierras tiene ese toque unico que te hace diferente y especial. Sus sentidos y su piel encuentra algo en ti que en nadie mas. Cuestion de hormonas y feromonas y la quimica. Pienso yo.
metalchono
¡Que gentil de tu parte! Pues no. Mi marido no me dejará: él me quiere mucho y a las pequeñas también y no nos dejará. Es algo que una lo sabe por el corazón. Lo único que me molesta es que no llame. 😓 Es algo tan simple. Además, a mi prima le haría completo sentido... 😒 ¿Cuándo irá a aprender?