Conserje Rufián (El Final Menos Esperado)

¿Me va a doler?
-¡No mamita! ... te la voy a meter despacito.
¡Pero mi agujerito es chiquito y las chicas dicen que duele!
-No les hagas caso, si te llega a doler yo te la saco.
El dialogo, dicho entre susurros apagados, infantilmente apasionados, y perversamente mentidos, nada tenía que ver con el instinto depredador y casi animal que sentía el tipo en su afán de agregar un culo más a su larga lista de culos penetrados.
-Vos me estas mintiendo, me va a doler y me da un poquito de miedo. -Dijo la chica- con su voz aniñada.
- No tengas miedo- yo no voy a hacer nada que te dañe. Es más, vas a ver que lo que te voy a hacer sentir nunca te lo vas a olvidar.
Así fue como Roberto empezó su trabajo, mañoso por experiencia, inteligente por capacidad y perverso por mentiroso, persiguiendo el fin supremo de metérsela por el culo a su circunstancial compañía.
Había salido de Buenos Aires rumbo a Santiago del Estero en un viaje de placer.
Amante de los fierros como era, buscó entre sus amigos, alguien que lo acompañara a Termas de Rio Hondo a ver la carrera de Moto GP.
La fecha del año no era propicia, todos sus amigos casados, como él, daban prioridad a otras cosas, y algún otro indeciso, hicieron que hiciera el viaje solo.
L a relación con su mujer, desgastada por su necesidad de hacer siempre lo que se le antojaba, la excusa siempre oportuna de que seguro ella garchaba con el jefe... y ese "me chupa un huevo lo que opine" decidieron el viaje solitario para ver la carrera.
La cabaña que alquiló por internet era de primer nivel. A pocos kilómetros del autódromo tenía todas las comodidades que él buscaba, jacuzzi , internet por wi-fi, servicio de mucama y todo lo que un pasajero de su nivel necesitara, hasta un conserje o cuidador o administrador (nunca supe como se llaman los que cuidan o administran las cabañas turísticas) a mano para pedir lo que quisiera.
Viajó el viernes a la noche, cosa de llegar a la mañana, instalarse, ver la "clasifica" del sábado y "tener la noche libre"
Fue a ver las pruebas de clasificación, comió algo en el autódromo y algo cansado por el viaje decidió ir a tirarse un rato antes de salir a la noche.
En la entrada de las cabañas, estaba la del encargado que era paso obligado con barrera incluida para acceder al predio. Allí lo atiende cortesmente y Roberto, le pide que lo llame a mas tardar a las 10 porque tenía la intención de ir hasta la ciudad a pasarla bien.
A las 21:59 suena el intercomunicador ..
Sr Roberto, soy el encargado, usted me pidió que lo llame
-¡ Ahhhh,Siiii!-Dijo aun dormido-
-Usted me comento que quería pasarla bien...
-Si me dice lo que usted necesita o busca tal vez pueda ayudarlo y conseguírselo. Conozco Santiago como la palma de mi mano-
La disposición del encargado lo despertó totalmente, Ya sabía lo que significaba este diálogo.
Al toque entendió que no tendría que ir a la ciudad ni moverse a allí, que el tipo le podía conseguir lo que el deseara y se lo traería a la cabaña.
-Su oferta incluye "todo"
- ¡Si señor!- Usted pide y yo se lo consigo
Mire... yo, esta noche quería tener el mejor sexo posible.
-Sr... no tengo más remedio que preguntarle por sus preferencias. - Interrogó el encargado-
¡Ja ja ja ! - se rió comprensivo ante la pregunta- y casi sin pensar respondió. -Me gustan las minas y cuanto más pendejas mejor.
Tengo que comentarle Señor, que cuanto más jóvenes mas cuestan
-¡Si lo sé!- Una noche de joda es una noche de joda y la plata es lo de menos -Respondió. agregando. - Usted me cae bien y pongo esta noche mía en sus manos.
Tráigame una buena botella de Champagne , alguna comida liviana y la mejor chica que conozca.
Gracias por su confianza, Está usted en buenas manos y en menos de una hora le mando todo lo que pidió.
Roberto se metió en la ducha, pero antes abrió la botella de champagne de cortesía que estaba en la heladera y casi se la tomo toda.
El agua corría por su cuerpo con fuerza y el calor de la misma, o el efecto del champagne, pero principalmente, las fantasías lujuriosas de la noche que tendría, le pusieron la pija dura como un palo.
Sin darse cuenta su mano corría desde la cabeza a los huevos en una paja impensada.
La tenía bastante grande, no tanto como le hubiera gustado, pero si yo tuviera una así sería el más feliz del mundo.
La cabeza era casi un triangulo que parecía que le quedaba chica al tronco gordo y venoso de casi veinte centímetros de largo que sobresalía desde los huevos generosos que colgaban de un largo escroto casi lampiño
Era una buena pija y se le ponía muy dura apuntando hacia arriba.
No se la tocó mas, quería hasta la última gota de leche para echársela a la futura compañía.
Demoro un rato largo en bajársele, hasta se colgó la toalla de la pija para medir su dureza, y esta aguantó estoica y parada el peso del tollón mojado.
Esto era parte de su ritual sexual, le daba como un "plus", el saber que su pija era de "fierro" como le gustaba fanfarronear con sus amigos.
Estaba mirando tele cuando llego la comida y el Champagne. El encargado acomodó la mesa , puso unas velas en ella las encendió y con la voz mas cómplice que jamás escuchó, le dijo
- Póngase cómodo en la cama que ya llega su compañía_
Apagó todas las luces dejando solo la iluminación de las velas y se retiró. Roberto casi sin pensarlo le hizo caso.
Se tiró en la cama desnudo, con la pija al palo, esperando ...
Sintió... porque no veía casi nada con la tenue luz de las velas que alguien se metía en la cama.
Apenas pudo ver a contraluz una forma pequeña de mujer, con unas tetitas chiquitas, de pezón bien redondeado y caderas estrechas, bien flaquita, que intentaba dificultosamente taparse con la sabana que sobraba a su lado.
-¡Hola!. dijo por decir algo. No tuvo respuesta
Corrió la sábana se metió debajo y deslizo su mano hacia el pubis de la chica.
Notó poco vello, pero fue directo a la concha y empezó a correr la mano desde el pubis hasta lo más abajo que las piernas cerradas de ella le permitían. con fuerza se las separó, para poder acceder con su juego de dedos hasta el culito estrecho y apretado que se negaba.
Siguió haciendo su rutina que bien entrenada la tenia, jugando con su concha, le empujo un dedo en el culo sin poder meterlo, le lamio las tetas y se le subió encima enterrándole la pija sin miramientos .
La sintió estrecha pero ya sabía que estas minas apretan al principio para hacerte sentir pijudo, luego son unas putas conchudas que no hay con que darles.
Le dio un rato y se bajó, no iba a acabar así nomas, seguro que el conserje le iba a cobrar bien y pensó hacerla bien.
Mas allá de su intención de hacerla completa, había algo que en la calentura no veía con claridad pero que en el fondo lo estaba molestando.
La chica, no había abierto la boca desde que se metió en la cama, se dejaba hacer pero no era muy colaboradora, estaba como tensa o nerviosa.
Tal vez era "nuevita" -pensó- y queriendo romper el hielo o por lo menos hacerle abrir la boca le pidió que se la chupe.
La bajó hasta su verga tomándola de la cara y sintiendo una piel suave y tersa que le sorprendió y gustó, pero su pija parada a lo bestia apenas le entraba en la boca.
Chupaba mal... -¡Dale chupa con ganas!- dijo empezando a molestarse.
La chica le puso más empeño y algo mejoró.
Decidió pasar a lo bueno, le saco la pija de la boca. la puso boca abajo, se le subió a caballito a la altura de los muslos y empezó a pasarle la cabeza de la pija por el culo, con la intención de metérsela
Las primeras palabras que oyó de ella fueron
-¿Me va a doler?
-¡No mamita! ... te la voy a meter despacito.
Como ya sabemos el dialogo siguió... Y no pudo
Nada, ni un solo atisbo de colaboración lo hicieron enfadar hasta el punto de que se le murió la garcha.
-¡La puta madre!- el encargado me garcó. - Exclamo en voz alta.
Enfurecido encendió la luz y en la cama tapándose como podía había una nena de once o doce años-
Si esta historia seguía con que la pija se le volvía a parar, le daba por el culo y la regaba de leche en la cara y las tetitas incipientes, quizás alguno sentiría algo placentero y quizás alguno también pudiera hacerse una paja.
Pero no, no se le volvió a parar, sintió una pena enorme por esa niña, que ni al grado de prostituta llegaba porque seguramente la hacían hacer eso contra su voluntad porque una niña no tiene la capacidad de discernir sobre vender su cuerpo.
Esta bueno el sexo, esta bueno escribir, leer ,publicar ser parte de esta comunidad, pero debemos tener nosotros mismos un límite.
NO A LA PEDOFILIA, NO AL ABUSO DE MENORES.SI AL SEXO CONSENTIDO
P.D.
No soy pacato, no soy moralista, si leen "La nena y el novio" que escribí, verán que puedo usar cualquier situación para inspirar una historia, pero al ver algunos post con títulos como "me cogí a mi madre" o le "rompí el orto a la hermanita de mi novia" creí conveniente escribir este.
Perdón Poringueros, pero sentí la necesidad de hacerlo

1 comentario - Conserje Rufián (El Final Menos Esperado)

Prip2prip
Leí la edad y ya iba a bardear, buen mensaje final.