El pintor...

Bueno chicos, antes de irme a cenar con mi marido y unos amigos, les dejo el relato de como sigue mi aventura con el pintor... Besos...


Estos últimos días estuve visitando asiduamente el departamento de al lado. Trataba de salir un rato antes del trabajo y en vez de volver a casa iba a lo del pintor, cogía con él, y luego sí, a reencontrarme con mi marido y mi hijo. Aunque nos echábamos unos polvos memorables, seguíamos sin decirnos nuestros nombres, ambos lo encontrábamos más excitante así, para mi él es el pintor, y para él yo soy la putita de al lado. No necesitábamos saber más. Eso era más que suficiente para que gozáramos el uno del otro en una forma que nos dejaba completamente satisfechos. Pero aunque la pasábamos bomba entre los dos, una de esas tardes me tendría preparada una sorpresa que ni en mis sueños más húmedos llegué a imaginarme.
Estábamos entre besos y caricias, manoseándonos sin control, cuando siento unos pasos tras de mí, me doy la vuelta y me encuentro con dos tipos mirándonos con la más expresiva lujuria pintada en la cara. Los dos estaban en cuero de la cintura para arriba, apenas con el pantalón puesto y descalzos.
-¿Y esto?- le pregunto, interrumpiendo bruscamente mi demostración de afecto.
-Mis ayudantes- me responde con una sonrisa intrigante.
-¿Y qué hacen acá?- le vuelvo a preguntar.
-Vienen a ayudarme...-
-¿A ayudarte a qué?- insisto -A pintar no creo...-
-Eso ya depende de vos- me dice con esa sonrisa que me resulta tan incitante e insufrible a la vez.
Me dan ganas de partirle la cara de un tortazo pero me contengo. Miro a los supuestos ayudantes, ansiosos y entusiasmados los dos, con los pantalones abultados, y les digo:
-Lo lamento chicos pero la fiestita se cancela- y me voy dando un portazo.
Quizás haya sido algo precipitada mi reacción, pienso después, ya que teniendo en cuenta la relación que tenemos, de solo sexo, no resulta descabellado que quisiera agregar uno o más participantes en nuestros encuentros. Pero me molesta que no me haya consultado al respecto. Si me lo sugería, seguramente le habría dicho que si, ya que hubiera sido una linda manera de despedirnos. No iba a estar pintando ese departamento toda la vida, y ambos sabíamos muy bien que una vez que él dejara de ser el pintor y yo la puta de al lado, ya no habría nada que nos uniera, así que...
Me había quedado con las ganas, debido a esa inesperada sorpresa no habíamos pasado de unos pocos chupones, así que a la tardecita y antes de que se fuera, volví a pasar por el departamento. Los ayudantes ya se habían ido, estaba él solo, dándole unos últimos retoques a la pared de la cocina. Podría haber salido a la calle y hacerme coger por cualquiera, pero eso no me hubiera complacido, tenía ganas del pintor y con el pintor tenía que sacármelas.
Me le acerque sigilosamente y lo abrace por detrás, apoyándole mis pechos en la espalda, pasándole la lengua por la piel del hombro desnudo.
-¿Me perdonas por haberme ido así?- le pregunto con el tono de una nena pidiendo disculpas por alguna travesura.
-Los que te tienen que perdonar son mis ayudantes, no sabes cómo quedaron- me dice soltando una risotada.
-Tendrías que habérmelo dicho- le reprocho.
-Era una sorpresa, si te lo decía se arruinaba la sorpresa-
-¿Y qué te hizo pensar que iba a aceptar coger también con tus ayudantes?-
-Sos muy puta, querida- me asegura -Tres pijas te van a venir bárbaras, y te puedo garantizar que los pibes están muy bien dotados-
-Muy puta pero prefiero tu pija- le digo apretándosela por encima del pantalón, sintiendo como se hincha de solo sentir la presión de mis pechos en su espalda.
-Y a mí me gustaría ver cómo te cogen otros- me confía entonces.
-¿En serio?- inquiero sorprendida -¿Querés verme coger con tus ayudantes?-
-Vengo maquinando con eso desde que empezamos a garchar- admite.
Se da la vuelta y me besa, un beso largo, jugoso y efusivo.
-Esta semana termino, sería un lindo regalo de despedida- me dice después del beso.
-Cogeme...- le digo con la voz ronca de calentura -Cogeme bien cogida y te prometo que voy a pensarlo-
No tengo que repetírselo, me agarra de la cintura, me levanta en vilo, como si no pesara nada y me sienta sobre la mesada. Me levanta la falda y me arranca de un tirón la bombacha, dejando mi concha expuesta y a su completa merced. La tengo chorreando, gotones de ganas, de calentura se derraman por entre mis piernas, el pintor los lame con fruición, empalagándose con mi esencia a la vez que comienza a puntear con la lengua en el lugar exacto, allí en donde las sensaciones parecen estallar con mucha más fuerza. Me chupa todo lo que tiene al alcance, por dentro, por fuera, me lame y relame, hasta me muerde, provocándome estremecimientos que me sacuden hasta el alma. Me deshago en su boca, me derrito, mojándome y convirtiéndome en pura ambrosía para sus labios. Con la lengua resbala hacia abajo y se clava en el otro agujero, en el más estrecho, aunque no por ello menos usado. El culo se me abre con la misma facilidad con que se me abre la concha. Me chupa por los lados, empapando de saliva todo en derredor, y me puntea en el centro, provocándome unos estremecimientos deliciosos.
-¡Metemela... quiero sentirte...!- le digo en medio de un quejido.
Entonces se levanta, manteniéndome en esa misma posición, las piernas levantadas y abiertas, con toda mi intimidad expuesta, se saca la pija, ya dura como piedra, y me la pasea por sobre los labios, tocándome aquí y allá, acariciándome con ese fuego hecho carne que desde ya promete saciarme en demasía. Se humedece el glande con mis propios jugos íntimos, y lo esparce por sobre los labios, la calentura me hierve la sangre, quiero que me coja, que me coja YA mismo, que me la meta y no me la saque nunca.
-¡Dale cogeme... cogeme...!- le pido, le imploro, estoy tan caliente que yo misma le agarro la pija y me la meto adentro.
No tengo que empujar porque mi conchita la absorbe y la retiene, ciñéndose en torno a ella, brindándole el calor que aquella porción de su cuerpo tanto necesita. Entonces sí, me abraza, y empieza a cogerme, metiéndome todo, sin dejar nada afuera, solo las bolas que repiquetean una y otra vez contra los gajos de mi concha hambrienta y desesperada. En ese momento solo existo para él, para gozarlo, y ser suya en todas las formas posibles. Mis piernas se sacuden en torno a su cuerpo sacudidas por la violencia de sus embestidas.
-¡Toda... dámela toda!- le pido en medio de un ronco jadeo, buscando su boca para fundirme con él en un beso rebosante de lujuria y sensualidad.
Ya me la está dando toda, pero quiero más, mucho más, y entonces me acuerdo de los supuestos ayudantes que estuvieron allí un rato antes, y pienso en lo bien que me vendrían ahora, tres pijas al precio de una, oferta especial, carne para todos mis agujeros, pero los ayudantes ya no están, solo queda el pintor, mi pintor y esa brocha gorda que maneja con tanta suficiencia.
Me agarra de la cintura y sin esfuerzo alguno me levanta en el aire, la pija bien clavada en mi interior, y me transporta hacia la otra mesada. Durante el breve trayecto, soy yo la que se mueve, reptando entre sus brazos, clavándome una y otra vez en esa pija hermosa, rebosante de vigor y energía. Me sienta de nuevo en la mesada y retoma el control de la cogida, haciéndome gritar como si me estuviera descuartizando. Sé que mis gritos deben escucharse en todo el piso, hasta en mi casa, pero no me importa, lo único que me importa es lo que sucede en ese departamento, en esa cocina, lo demás es intrascendente. Lo trascendental es la cogida que me pega, feroz, brutal, violenta, ya hace varios días que venimos garchando, así que ya sabe lo que me gusta y como me gusta.
-¡Veni puta!- me dice luego de sacármela y dejarla vibrando afuera.
Me hace bajar de la mesada y me empuja contra la pared de la cocina, en el hueco en donde debería estar la heladera. Me pone de cara contra los azulejos y se planta tras de mí, posicionándose, verga mediante, en las dilatadas puertas de mi concha. Me abro toda para recibirlo de nuevo, hasta me separo yo misma las nalgas para que tenga una mejor perspectiva, pero no, a último momento cambia de objetivo y me la mete por el culo. La pija esta tan mojada con mis propios jugos íntimos que no necesita lubricación, a puro empuje se me entierra hasta los huevos, provocándome nuevos ramalazos de placer. Se queda ahí quieto por un instante, me mete los dedos por la concha, y a la vez que empieza a moverse por los dos lados, me susurra al oído:
-¿No te gustaría sentir dos vergas adentro al mismo tiempo?-
Alcanzo a soltar un profuso suspiro como única respuesta.
-Coger y culear... coger y culear...- me repite en un susurro como si fuera un mantra.
Ya estuve con más de un tipo a la vez, en realidad con dos chicos, y debo admitir que resultó ser una experiencia sumamente satisfactoria, tanto que me quedaron las ganas de repetirla, no con los mismos, sino con otros, y ahí estaba el pintor ofreciéndomela, ya no con dos, sino con tres. Claro que a él no le decía que ya tenía algo de práctica al respecto, para él sería mi primera vez con más de uno.
-¿Te gustaría?- le pregunto respecto a su ofrecimiento, mientras pija y dedos entran y salen con natural fluidez.
-Claro, muero por verte como te descosen a pijazos- afirma acelerando sus movimientos.
-¡¡¡Ahhhh... ya me... ahhhhh... estás... ahhhhh... descosiendo... vos... ahhhhhh...!!!- le hago notar entre exaltados jadeos.
-Sí, pero es diferente- me asegura.
Jamás entenderé esa predilección de querer ver a alguien que te gusta siendo cogida por otro u otros. Si un tipo me gusta me lo cojo yo, no se lo entrego a otra mina para que se lo coja ella. No sé, quizás este equivocada y esto sea la última tendencia sexual, pero en eso soy bastante chapada a la antigua, siempre me gustó el 1 a 1, estar con tu pareja y hacer las mil y una en la cama (o en la cocina de un departamento ajeno) sin interferencias de terceros. Claro que si se da la situación, como aquella vez en San Justo, y se agrega alguien más a la función, no puedo negarme. Pero siempre siendo yo la anfitriona, sin que nadie me fuerce a nada, por eso lo había desairado antes, que se aparecieran los tipos así, de la nada, era como si me estuviera obligando a hacer algo que yo no había consentido en lo absoluto.
-¿Te gusta coger y culear al mismo tiempo?- me pregunta sin dejar de moverse por detrás y adelante, rebotándome contra los intestinos a la vez que me rebota contra el útero, dedos y pija perfectamente sincronizados para darme placer por ambos lados.
-¡¡¡Ufffffff... siiiiiiii... me encanta...!!!- asiento entre gozosos suspiros.
Me mete los dedos en forma tal que el pulgar queda justo sobre mi clítoris, para frotármelo y sacudírmelo al ritmo que me impone desde atrás.
-Imaginate si fuera otra pija- me dice provocándome un estremecimiento justo ahí, estremecimiento que se convierte en orgasmo cuando me estalla en el culo, llenándome de leche hasta el upítele.
Los dos acabamos en medio de una apasionada sinfonía de jadeos y gemidos, restregándonos el uno contra el otro, buscando ese calor, ese contacto que nos resulta tan urgente y necesario.
Debido al intenso refriegue, se le desarma enseguida, saliendo en medio de un torrente de esperma que cae pesadamente al suelo.
Me doy la vuelta y me cuelgo de su cuello para besarlo con furor y avidez.
-¿Y, que me decís?- me pregunta, con la idea fija aun en la cabeza.
-Si tantas ganas tenés de verme coger con tus ayudantes...- le digo a la vez que camino sensualmente hacia el centro de la cocina, en donde esta tirada toda mi ropa.
-...entonces me vas a ver- concluyo con una sonrisa cómplice.
-Sos una grosa- me alaba, eufórico ante la posibilidad que le brindaba de hacer realidad su fantasía. -¿Te parece bien mañana?- se entusiasma.
-¿Mañana?- me sorprendo -Dame un día por lo menos para recuperarme, te dije que me estabas descosiendo- me río.
-¿Pasado?- insiste.
-A ver...- pienso -No, pasado no, salgo del laburo y tengo que ir corriendo a buscar a mi hijo porque mi suegra tiene un compromiso-
-¿Y después de pasarlo a buscar?-
-Lo traigo a casa, pero no puedo dejarlo solo y venir a enfiestarme con vos y tus amigos, es un bebé- le aclaro.
-¿Entonces? Ya estoy terminando con el trabajo, no puedo quedarme mucho más sin que sospechen algo-
En eso tenía razón, ya la había hecho lo suficientemente larga para poderme garcharme toda esa semana, si seguía posponiendo la entrega del departamento, el nuevo propietario iba a terminar sospechando que ahí pasaba algo raro.
-El sábado- le propongo entonces -Salgo de trabajar a la una, pero puedo decirle a mi marido que me quedo un rato más, además mi suegra siempre viene los sábados para quedarse con el nene-
-Ok, el sábado entonces-
-Sí, además con tres pijas para mi solita voy a necesitar tiempo para dedicárselo a cada uno- le digo con una sonrisita traviesa.
Termino de vestirme, me arreglo el pelo con las manos y tirándole un beso al vuelo, salgo del departamento... Solo hasta el próximo sábado.







[/size]

29 comentarios - El pintor...

voyeur18
todos tus relatos me exitan .. son buenizimos ... que putita sos ...
nekrolandia
Que caliente me pones, más si usas tantas palabras guarangas!
EL_PROFE25
Como me pones!!
Trmendo relato!!
Excelente!
Gracias por compartir
hijodelnegro
Nooo se esta poniendo. Bueno. Lo que hacemos por sexo. Jajaj
eze_itu
Muy buen relato. Me calento mucho.puedo ayudar cin una pija mas?
ludaza
Se viene la fiestita,POR FIN!!!! No nos hagas esperar por el próximo relato!
juanelgrande73
Muy buenos tus relatos!!!! Excelente. Se viene la partuza
elledany
...disculpe , perooo , cómo le va a pagar? 😀 😀 😀 😀
dobyrocky
Me gustaria que me mandes fotos por privado para que no se me caiga una idola...y comprobar que existis
dobyrocky
Porque te sigo desde el principio...
garrote2373
Como me calentás!!!! Vos y tus relatos!!!!!!! Después de leerlos me dan unas ganas enorme de darte una regia culeada!!!!!
ldrja
Como deseaba leer la fiestita de maritaaaaa, necesitas otro pintor? el sabado puedo, jajaja
elcuervo009
EXCELENTE, TAMBIEN ME OFRESCO A PINTAR JEJEJEJE
CÓMO FUE LA EXPERIENCIA DE TRES??????
FRANCO_HOT_20
Cómo me calientan tus relatos, igual deberías consultar con el Cholo, seguro también te quiere enfiestar con amigos!
juanpuedes
marita tu imaginacion para relatar es tremenda...esta buenisima! tus relatos son lo mas!
elgabylan2008
por favor cada dia mas putita me encanta aca estoy esperando que subas el relato de la fiesta ,hermosa van mis puntos
pigmank9
Q hermosa putita! Muero x verte tragar mi lechita mary o garcharte en tu cama!!
carcana
y que carajo paso el sabado con la partusa x favorrrrrrrrrrrrrrr me explota la chota.
okita13
Excelente, me encantó! Muy excitante... Espero el encuentro del sábado !!
FRANCO_HOT_20
Terrible, por favor, contá pronto lo próximo que pasó, como se me pone la verga con tus relatos!
luisgerardo25
Muy Bueno como todos los tuyos....

Gracias
ocho75
Buenísimo tú relato
raparigo56
Me gusto ,lei el primero del pintor de hace unos años y ahora este y sigo diciendo que nunca me toco una clienta asi, y soy pintor hace un rato.
Dominio88
Jajajajaja la vdd me gustaría al igual encontrar clientas así uff me cae
Dominio88
Quiero más de esta historia está buenísima