De racha con las damas (con imágenes) 10ª

Mis hijos eran, son, extraños, es decir, raros, singulares. Lo digo porque a pesar de haberse revolcado toda la noche (en esta oportunidad, pero lo podían hacer en cualquier horario, de mañana o de tarde, todos los días y cualquier día) iban por separado a la escuela, no se juntaban, cada uno tenía su núcleo de compañeros e iban apartados, se distanciaban uno del otro en la cotidianidad. Tal vez los avergonzaba sus vicios en privado, la culpa, no se, pero se evitaban en público.
De racha con las damas (con imágenes) 10ª
Eso yo no lo entendía, a mi me encantaba estar en todos los lugares con mi hijo Leo.
Los observé, como se iban para el colegio, como de costumbre, distantes.
Ella habitualmente, esperaba a sus camaradas y Leo a los suyos, y aunque coincidieran unos y otros al mismo tiempo, ellos esperaban que uno de ellos arrancara para luego hacerlo el otro.
Leo la dejaba que se adelante ella y los suyos o, Leo se adelantaba con los suyos. Para no ir juntos, era algo no hablado entre ambos, pero sabido por los dos, estaba sobreentendido. Un acuerdo tácito.
Ese día, como adelanté en el anterior post, mi hijo Leo, había ligado con Marina, su compañera de curso, que hacía casi cinco años que estaban histeriqueando. Muchas veces le sucedió y le sucede aún, pero con distintos desenlaces, para ser absolutamente sincera, la mayoría de las veces termina mal. La mayoría de las mujeres, no se bancan (no soportan) no sólo el rechazo, sino siquiera el ser ignoradas y/o la duda de no saber si no son deseadas o es una cuestión de lentitud, de falta de actitud o desinterés del hombre, en este caso mi hijo. Otra veces, las menos, las minas avanzan, van al frente, se regalan. Creo, tiene que ver mucho, con la edad, a los 17, 18 años, no es lo mismo que a los 37, 38, bah, digo, no se, que se yo, la cuestión fue que....
Abiertamente Marina se le entregó.
Se sentó con él, en el último banco de la fila, al fondo a la derecha del curso, Leo contra la pared y ella del lado del pasillo que se forman entre las distintas hileras de bancos en el aula, y comenzó a mirarlo provocativamente, acariciándole los muslos de sus piernas, hasta que le bajó el cierre de la bragüeta del pantalón de su jean, su vaquero de escuela pública y lo masturbó sin mediar palabra alguna.
hermano
Ese mismo día, pero a la tarde, tenían educación física, ambos se hicieron la rata y fueron al cine del barrio a ver un estreno de ese año, corría el 1993 "En el nombre del padre" con Daniel Day-Lewis, se trataba de un pequeño ladrón de un barrio católico de Belfast, Gerry Conlon, es falsamente acusado del atentado con una bomba que le costó la vida a varias personas de un pub de Londres. Acosado por la policía británica, él y cuatro de sus amigos son obligados a confesar su culpabilidad. El padre de gerry y otros familiares también serán implicados en el crimen. Catorce años después una abogada británica intentará demostrar su inocencia.
La película estaba re buena, pero Leo, mucha bola no le pudo dar, a pesar que le encanta ver largometrajes, producto de su compañerita Marina y su avidez erótica con la chota de mi nene, pero nunca más se va a olvidar, de esa película, del cine vacío, prácticamente a las cuatro de la tarde, cuando empezó el largometraje.
madre
Cuando salieron del cine, después de más de dos horas de película, eran casi las siete de la tarde, estaba anocheciendo, la acompañó hasta la casa, y en la esquina ella se despidió de él, con un "pete" más.
Se arrodillo frente a Leo, y se la chupó hasta dejarlo seco, quedó con dolor de cintura, por haber estado parado o por estar mal acomodado en el cine.
incesto
Llegó a casa con las piernas temblando, re cojido, mal dormido, pero feliz, muy aturdido con el desempeño de su compañerita Marina, ya que jamás se había manifestado de esa forma con nadie, menos aún con mi hijo.
Era la tradicional "nerds" "traga" pero no "traga leche" sino "traga libros", no sabía que pensar. Tiempo después supo que eso... ¡Fue amor!
Cuándo ingresó a mi casa, esperándolo nerviosa, enojada, en la sala principal, el living, es decir, en el primer ambiente de la casa, estaba yo, su madre, con mi postura de pocos amigos ¡De dóne venís! Le dije y continué
¿Dónde estuviste toda la tarde? ¡Porque en la escuela no fue! Aseguré y proseguí ¡Ya que tu hermana no te vio, preguntó a tus compañeros por vos y le respondieron que faltaste a gimnasia! Afirmé
¡Qué hija de puta Felina! Vociferó, ¿Estaría celosa porque me habría visto? Pensó
¡Qué bocona Felina! ¡Te vino con cuentos! ¡Y qué le importa a ella! ¡Qué vigilante! Bramó levantando la voz
¡Ninguna vigilante! ¡Yo le pedí que te dijera, que apenas terminara gimnasia, te vinieras rápido a casa, para ir a comprarte el traje que vas a usar en la fiesta de egresados! Esclarecí
¡Yo como una infeliz, cambiada para ir al centro de Quilmes a una sastrería, y vos de joda! Recriminé en mi rol de madre, aunque era mucho más que eso, estaba caliente como una pava de celos.
De todas formas, y a pesar de estar en falta, con el ser que más amé en mi vida (no sólo en lo sexual) sino en lo sentimental, sintiéndome absolutamente culpable, no daba como para estar temerosa a su reacción, cuando estaba vestida para seducir.
Vestía un body negro, transparente, y estaba toda producida, maquillada, con rimel en mis ojos rasgados. La única cagada, es que Leo venía para atrás con todas sus energías que marcaban "empty".
hermana
Corrió a mis brazos queriéndome besar, me resistí haciéndome la ofendida. Igual, rogaba que se mantuviera en esa actitud, porque lo mio era sólo un amague, y nada más, estaba y/o estoy loca de amor por él.
Sin embargo, fui rápidamente cediendo y me besó en la boca, su lengua entró en mi paladar.
Reaccioné violentamente, empujándolo, sin embargo el dobló la apuesta y me arrancó la lencería nueva, cara. Buscaba que me enojara y que gritándole me marchara, pero al contrario, me puse cachonda, mimosa.
Para ser honestos, me gustó la fantasía de violación, y a él también, pero principalmente a mi, porque vi, que su pija reaccionaba, poniéndose boba velozmente y endureciéndose al desnudarme.
Me llevó a los empujones, chirlos, bofetadas, a la cama matrimonial y me poseyó con dureza, casi violentamente, yo acabé más de cinco veces en el termino de veinte minutos.
Leo se mantenía como un hierro, la poronga re dura, pero no lograba terminar. Hasta que desde lo más profundo de su ser, se vino, con una sensación indescriptible, nunca más me pasó hasta ahora, sentir en mi seno, en mi matriz esa convulsión, esos estertores agónicos y jadeos casi como desenlace de extinción postrera..
Un sentimiento que se mezclaba, interactuaba con los olores, los sabores, un vacío en la boca del estómago, un un ardor en el bajo vientre, su corazón que palpitaba a cien mil revoluciones por segundo, era como que iba a explotar, podía suceder cualquier cosa, se retorció dentro de mi vagina, mi vulva sentía la tribulación, sentía las contracciones, temblores, una agonía dulce, su estrujamiento convulsionante hasta eyacular.
Eso si que fue un polvazo, pero en toda la raíz, la esencia del término. Ya que, lo gocé hasta el paroxismo, pero también, fue algo literal, fue polvo, no líquido, una cosa gomoza, como una flema, un moco que salió de su pene, escaso, extractado al mínimo, pero exquisito, sólido oro en polvo, que se incrustó en mi útero.
Yo trepidante, toda sudada, hasta me pareció que había acabado de otra manera, porque le inundé la pija de fluidos ¿seminales? (no se si se llama semen a los jugos de las damas) me levanté con cara de infinita, inmensa satisfacción, con mis cabellos revueltos, le dije casi en total gracia divina, con una sonrisa desde el alma, con la voz quebrada, entrecortada por el agite.
¡Cuidado, vestite, que está tu hermana en la habitación de ustedes!
hijo
Después sentí un sinsabor, no me gustó aquella situación, me sentí una vieja ridícula, que estaba enamorada, pero no de amor materno, sino como una hembra en celo, dispuesta hacer cualquier locura.
En cambio Leo, me amaba fundamentalmente de manera filial, era su mamá. Seguramente la primera vez fue calentura mezclada con sentimientos verdaderos, pero ahora, estaba dejándolo de calentar, pero aún sabiéndolo, mi amor no desaparecía, es más, cada vez crecía más mi frenesí por él. Y Leo fraternal, respetuoso. Sabía, que la primera vez que lo hicimos, yo lo hice por él, por piedad, por caridad, por amor, pero ahora sentía que ya no lo hacía por él, sino que, por mí, por el placer que me daba, por ansia, deseo, apetito voraz, ávida de su genitalidad.
Apesadumbrado salió de la habitación de sus padres, cuando de frente se encuentra con su hermana en el comedor bailando sola, mientras comía una manzana, ¿Sería algún mensaje que quería darle? ¿Abría escuchado o visto algo inconveniente? ¿O sólo, como era su costumbre deambulaba por la casa con poca ropa?
De racha con las damas (con imágenes) 10ª

31 comentarios - De racha con las damas (con imágenes) 10ª

tonyloco21
Buenisima historia, vamos por la siguiente.
bacoboy
de nada ami vida me calentaron tus historias sige asi excelente 😄 😃 :wink2:
armavilla
aquí estaré pendiente, saludos!