Cocinando con mi suegra

ola, como están? Mi nombre es Lucas tengo 28 años, delgado, estatura mediana, buena presencia. Tengo una suegra muy joven, de 44 años, y muy bella, a la cual llamare Claudia. Ella en estos momentos está en pareja, aproximadamente desde hace 5 años con un hombre de unos 60 años.
Claudia tiene una cara preciosa, con rasgos bien marcados y definidos, líneas muy armónicas, y su piel es muy suave. Tiene el pelo negro, bien oscuro y largo. Su cuerpo, el combustible de muchas de mis fantasías, esta repleto de curvas. Sus pechos son grandes, y firmes. Durante numerosas tardes he perdido la cabeza viendo como se asoman en los más que sugerentes escotes que suele usar. Después podría pasarme horas hablando de sus sexys caderas y mas que deliciosas pantorrillas y muslos, pero prefiero contarles lo que ocurrió hace unas pocas semanas.
Desde que la conocí, la deseo, no hay vueltas que darle, apenas la ví en la primera visita a la casa de mi pareja, mis ratones comenzaron a trabajar. Recuerdo como al cruzar miradas con ellas sentí un cosquilleo, miles de imágenes todas ellas hot, acudieron a mi cabeza. En un principio pensé que eso quedaría ahí, que este tipo de aventuras no pueden suceder, que solo nacen viven y mueren en el ámbito de la fantasía. Pero con el correr de los meses, una pequeña llama de ilusión se encendió. Empecé a notar que su mirada se detenía mas de lo usual en mi, que los saludos de bienvenida se volvían cada vez mas cariñosos. Así que pensé de por que no intentar algo, esperar la oportunidad e insinuarle algo, aunque sea mínimo para ver cual era su reacción.

Esa oportunidad se presento hace un par de meses. Le comente a mi pareja que estaría bueno que nos juntemos a comer los 3, que tenia muchas ganas de probar las empanadas que suele preparar mi suegra, y que seria ideal que la reunión sea en nuestro departamento. Elegí el dia en que se que mi novia vuelve un par de horas después del mediodía por el trabajo, para así lograr tener al menos dos horas a solas con mi suegra. Confieso que el dia anterior no dormí, de imaginarme los posibles resultados de ese almuerzo, en algunos casos me imaginaba unas horas extremadamente ardientes junto a ella, y en otras ocasiones me imaginaba un cachetazo y posterior problema con mi novia al enterarse. Ese peligro, esa incertidumbre hacia mas excitante todo.
Esa mañana pedí permiso para salir mas temprano del trabajo, por lo que a las 11.30 ya estaba llegando a mi hogar. Mi pareja no llegaría hasta las 14, por lo que tenia dos horitas y media como para intentar algo.
La encontré, como me imaginaba, ya en la cocina preparando las empanadas. Estaba usando una calza negra, larga hasta los tobillos, que marcaba exageradamente su gran y redonda cola. Sus perfectos muslos también sobresalían, haciendo que mis pulsaciones suban inmediatamente. Llevaba una remera blanca de algodón, la cual para serles honesto no era sexy, que tenia unos dibujos coloridos y medio aniñados en el frente, sin embargo dejaban traslucir un corpiño negro, que aun contenían ese delicioso busto que mi suegra posee. La salude tratando de disimular la excitación que ya sentía al encontrarme con ella solo, en mi departamento, y con un silencio que invadía todo, lo cual me permitía escuchar mi propia respiración:

- Hola Claudia, como está?

- Hola Lucas, como le va? No pensé que estaría por aquí tan pronto. Lo esperaba después de la 1.

- Es que había poco trabajo, y me pareció buena idea venir a ayudarla.

- No se hubiera molestado, no es mucho.

- No por favor, de paso la acompaño.- Le dije mientras sonreía levemente mirándola fijo a los ojos.

- Bueno, no hay problemas.

- Me voy a poner cómodo y un ratito estoy aquí.

Ahí me fui a mi habitación a cambiarme. Me puse una remera cómoda y un short. Aproveché para acomodarme bien el boxer, pues con el short y la excitación que tenia, era demasiado obvia y notoria mi erección, pues la tengo de un tamaño considerable, casi 20 cms y muy gruesa.

Al volver a la cocina, vi como trabajaba la masa y no podía parar de pensar las cosas que podríamos hacer sobre esa mesada, el sofá en el living, en el piso o en cualquier lugar del departamento.

Mi cocina es alargada, es decir es un pasillo en donde en una punta se encuentra la heladera, luego la mesada y finalmente la cocina. Es un pasillo angosto y largo, en donde apenas caben dos personas juntas. Razón por la cual me parecía ideal para provocar algun roce "accidental".

- Que rápido que se cambio. Me dijo sin quitar la vista de la masa.

- Si, quería ver que necesitaba. Le conteste con la voz casi temblando.

- Bueno, aprovechare tu ayuda. Necesitaría que me busques una trabita para el pelo, pues me esta incomodando y como tengo las manos con harinas...

- No se preocupe, ahora se la traigo.

Busque alguna trabita en el dormitorio y se la lleve rápidamente.

- A ver aquí esta, como quiere que se la ponga? - Sonó medio feo y a frase de película porno barata, pero ella no se inmuto.

- Necesitaría que me recojas el flequillo.

- A ver. Le dije mientras intentaba ponerle la trabita. La cercanía con su cara no hizo más que profundizar el estado de excitación en la que estaba. Ella mientras lo hacia me miraba a los ojos, que tenían un cierto brillo, con picardía.

- Ahí está? le parece bien?

- Si yerno, quedo perfecto.

- Necesita otra cosa?

- Ahora estoy por empezar a armar las empanadas, usted me pasa los discos y yo le pongo el relleno. Le parece?

- Claro como no.

Así fue como me acomodé a su lado, para comenzar a ayudarla. De reojo miraba su corpiño, quería romperle la remera y cortarle el corpiño ahí mismo, y ver como se liberan esos pechos hermosos que tenía mi deseada suegra. Sin embargo me contenía, y evitaba ser brusco, o de hacer algo de lo cual no habría retorno si ella me rechazaba.

- Como anda Carlos? Le pregunte por su pareja actual.

- Bien. Con mucho trabajo. Para que te des una idea la semana pasada, se fue a trabajar un domingo por la tarde. O sea esta bueno, por que le esta yendo de 10. Pero la verdad que me gustaría que pasemos más tiempo juntos.

- Claro, Ustedes antes viajaban mucho los fines de semana. Verdad?

- Si, así es. Aprovechábamos para hacernos unas escapadas, de sus hijos que Vivian con nosotros.

- Y bueno, me imagino que ya tendrán tiempo para viajar de nuevo.

- Y si, espero que si. Dijo con cierto tono de resignación. Yo sabía que ellos muy bien no andaban. Así que me encontraba con una deliciosa mujer de 44 años, con un marido que la descuidaba, solos en mi departamento.

- Sabes que esta faltando, algo de comino. Creo que vi un poco en la heladera. Me dijo ella. - Me lo podrías alcanzar?

- Si como no. Ahí me dirigí a la heladera, pasando por detrás de ella, aun evitando rozarla. Lo cual me costo por que como les comentaba el pasillo es muy angosto.

Abrí la heladera, y si bien veía el comino, preferí hacerme el tonto.

- Mmmm no lo encuentro, segura que estaba aquí?

- Si hace unos minutos lo vi. A ver dejame que te ayude.

Ahí se puso al lado mío frente a la heladera, nuestros rostros estaban a centímetros, con nuestros cachetes casi rozándose.

Yo note cierto rubor en su cara, y cierto calor. Me parecía que a mi suegra también le estaban pasando cosas.

Tomo aire profundamente y dijo mientras giraba su cabeza y me miraba fijamente: aquí esta, ves? estaba a la vista. Yerno yerno, en que andarás pensando.

- Jaja en nada. Fue mi poco creativa respuesta. La excitación me estaba jugando en contra, ya no podía pensar claramente. Lo único que tenia en la cabeza eran imágenes de ella desnuda.

Ahí continuamos armando las empanadas, pero ahora en silencio. No había ningún aparato encendido y de la calle llegaban solo ruidos de algunos autos que pasaban muy esporádicamente.

Lo cual me permitió notar más claramente los cambios físicos por los cuales estaba pasando ella, su rubor era más que evidente, sus labios ahora estaban levemente abiertos y con mayor frecuencia tomaba aire profundamente. Yo aprovechaba para tocarles sus delgados dedos cada vez que le pasaba un disco para la empanada.

Era mediodía y yo estaba seguro que los dos estábamos pensando lo mismo. Así que decidí arriesgarme.

- Quiere un poco de gaseosa? Fue la excusa que se me ocurrió para tener que pasar de nuevo por detrás de ella para ir a la heladera.

- Si, por favor.

Primero me lave las manos, y comencé a pasar lentamente por detrás.

Cuando estaba justo detrás de ella. La agarre de las caderas con ambas manos.

Ella siguió cocinando, como si nada ocurriera. Ahí agarre y puse mis manos en su cintura pero por debajo de su remera.

Ella se detuvo y pude sentir en mis manos como su respiración se aceleraba.

La tome de modo tal de que quede erguida.

Suavemente, cuando la tuve a centímetros, le corrí el pelo de la nuca y le di un cariñoso beso en el cuello, el cual ella acepto inclinando la cabeza para un lado para darme mayor comodidad, mientras que con su mano derecha tomo mi mano que aun se encontraba en la cintura.

Fui subiendo con mi boca lentamente hasta llegar a su oreja.

- Claudia, - Le dije apenas murmurando, con un tono de voz muy degenerado, y distinto al que habitualmente uso con ella.- Que le parece si nos tomamos un recreo.

- Si...dale.

Ahí le apoye mi pija, ya totalmente dura y hervida. La cual se acomodo perfectamente en la raja de su cola. Ella soltó un gemido, corto, muy espontáneo.

- Y eso...en serio así es de grande? Dijo sorprendida.

- Si, y toda para vos.

- Ay que rico, quiero...toda para mí.- Me dijo con voz lujuriosa.

Seguí besándole el cuello, mientras con mis manos le levantaba la remera. Ella se la termino de sacar mientras yo ya comenzaba a besarle la espalda. Me embriago un perfume floral, para decir verdad, un perfume barato. Algo que me excitaba aun más.

Ella estaba contra la mesada apoyando ambas manos, estaba en una posición como diciéndome: Dale soy tuya, dame placer. Yo con ambas manos tocaba su abdomen.

Mientras continuaba con los besos en su espalda, empecé con una mano a desabrocharle el corpiño. Cuando lo hice, la detuve para que no se lo sacara, primero quería que se de vuelta. Necesitaba ver el momento en que el sostén caía y dejaba libres esas dos hermosas y grandes tetas. Así que se lo hice saber con el movimiento de sus manos. Mientras ella giraba la seguía besando, cuando estuvo de frente, yo le estaba besando ya a la altura de la boca del estomago, embriagado en su perfume barato. Con las tetas sobre mi cabeza. Una vez en esa posición me hice hacia atrás, para observar el espectáculo.

Y ella se lo saco lentamente, como sabiendo lo importante que era para mi ese momento. Mi respiración se corto durante unos segundos cuando por fin aparecieron. Dos bellísimas tetas, grandes, con un par de pezones oscuros redondos, gruesos... Me sorprendió, pensé que serian rosas como los de mi novia, pero no, eran oscurísimos. Eran perfectos.

- Mi amor... - Solo pude balbucear eso.

- Te gustan? Me dijo mirándome a los ojos.

- Si... Me encantan... Apenas dije eso me abalance sobre ellos, quizás no de la mejor manera pero la excitación me había ganado y no podía ser todo lo delicado que hubiese querido. Afortunadamente ella también estaba en la misma situación pues, al recibir mi boca en sus pechos, me agarro de los pelos y me ahogo contra ellos mientras murmuraba - Chupalas.... chupalas dale bien fuerte, comelas.... comelas .....

Yo mientras que me comía una, a la otra la apretaba con una mano. Su suave piel ardía, su corazón explotaba. Yo estaba enamorado de ella, quería estar todo el dia, cogiendola, quería que tuviéramos todo el tiempo del mundo para matarnos en la cama. La deseaba como nunca había deseado a alguien.

Allí me incorpore para apreciar una vez más su delicioso cuerpo, con el torso desnudo. La mire y vi sus ojos casi en blanco, estaba en éxtasis. Mi suegra estaba completamente excitada.

La agarre con la mano derecha de la cintura, y con la izquierda la tome de la barbilla, y la mire fijo. Y nos besamos, Fue un beso furioso, adolescente, nuestras lenguas luchaban jugueteaban incansablemente. Ella mientras me iba sacando la remera. Y con su experimentada mano acariciaba mi pecho, con la otra me tomaba de la cintura y me apretaba junto a ella. Yo me volvía loco cada vez que escuchabas sus gemidos.

Cuando me saco la remera, empezó a besar mi cuerpo, besando mis tetillas, jugando con ellas.

En ese momento fue cuando nuestras manos empezaron a tocarse debajo de las cintura.

Ella introdujo su mano en mi short y me comenzó a tocar la pija, mientras se mordía el labio. Yo estaba hirviendo de placer, mi pija esta que explotaba, goteando. Ella subía y bajaba su mano: - Que hermosa pija que tenés, esta súper grande...mmmm....la quiero para mi.... Dijo mientras que con la otra mano se tocaba una teta.

- Si... Claudia, toda para usted....mmmm q rica que está, me muero por cogerla. Le decía mientras le tocaba el clítoris por encima de la calza.

- Si Lu, hoy me coges toda, no sabes las ganas que te tengo de hace rato.....quiero pija y leche....estoy re caliente....

- mmmm..... no sabes las ganas que te tengo yo, me moría por hacerte de todo, no sabes como me hacia la paja pensando en vos.

- En serio? y te salía mucha lechita pensando en mi?

- Si me brotaba muchísima.

Ahí la agarre de la mano, y me la lleve para el living.

- Amor no te preocupes, yo me cuido, no traigas forros.. Me dijo mientras me dirigía a sentarme en el sofá.

Me saque el short y quede con la pija al aire, ella la miraba hipnotizada. Se le caía la baba.

Me senté en el sofá, y le hice señas para que se sentara sobre mi, de frente. quería besarle la boca y comerle las tetas mientras cogiamos.

Ella solo se saco una pierna de la calza mientras la otra se la dejo. A la bombacha se la dejo puesta, era un tanga blanca, que se perdía en su hermosa cola. Me encanto ver como estaba empapada, llena de sus jugos. también vi como los pelos de su conchita escapaban por los bordes de la tanga.

Se acomodo una pierna a cada lado como arrodillada, y con una mano se corrió un poco la bombacha. Allí le apunto a la cabeza palpitante de mi pija y se sentó. Mientras iba bajando, soltaba un gemido, mientras su cara se transformaba ante el goce:

- Mmmmmmm......que rico......ah si papitoooo....que pija que tenés.....mmmmmm.

- Y vos que concha que tenés amor, esta súper jugosa.

- Si amor, todo esos jugos son por vos....mmmmm si.... así papi, que pija dura y gorda...aaahhhh quiero leche.... decía mientras subía rítmicamente.

Yo al principio tocaba sus enormes tetas con mis manos, y cada tanto hundía mi cabeza entre ellas. Ambos estábamos transpirando, nuestras pieles se pegaban. Estaba excitadísimo, me encantaba ver como caía el sudor entre sus dos deliciosas tetas. Sus pezones negros brillaban, y yo se los comía hipnotizado, mientras ella me agarraba del pelo con ambas manos. - Si así papi así ....dale dale...comele las tetas a la suegra. Te gustan las tetas de tu suegra?...Que hijo de puta como me las chupas, me qres sacar leche nene? queres que la suegrita te alimente con lechita?

- Si, suegra, me quiero devorar sus tetas... son todas mías.

empecé a notar como los flujos de su concha chorreaban por mis huevos, estaba súper mojada. Caían gotas espesas, calientes recorriendo mi pija, pasando por mis huevos y muriendo a la altura de mi ano.

Probé de jugar con su culo, con uno de mis dedos, y me sorprendí gratamente al ver que lo relajaba y me incitaba a que lo tocara mas. Introduci un dedo y al ver que entraba cómodo, facilitado por la lubricación que me brindaba su concha, agregue otro mas - Que putita que sos...te gusta por el culo también verdad.... - ujumm..mmmm si,mmmm me gusta por todos lado bebe.....

Así estuvimos hasta que veo que empieza a arquear la espalda, a erguirse, sus gemidos eran mas fuertes y seguidos. - Si lucas, siiii, así dame toda la pija papi....llename de leche, quiero leche......mmmmm - Si amor, te va a chorrear la leche, no sabes como la tengo, le decía mientras le seguía tocando el culo con los dedos y con la otra mano le apretaba una teta. Estaba a punto de explotar. Ella seguía subiendo y bajando, queriendo que hasta los huevos le entraran en la concha. Ahí me agarro de la cabeza fuerte mientras acaba gimiendo - ahhh siii así......ahhhmmmmm,siiii...... yo en ese momento reventaba, sentía como me salían borbotones de leche, espesa, caliente...Toda para mi suegra.

Al acabar rodeo con sus brazos mi cuello y me miraba extasiada, yo aun alucinaba, la tenia encima desnuda a mi adorada suegra, todo una señora, bella, sensual, toda para mi.

Nos dimos unos besos cariñosos, mientras mi pija iba bajándose dentro de ella. Entonces ella se levantó y vi como cayo de su concha un chorro pesado de semen, caían chorros sobre la cabeza de mi pija bañándola. Ella al ver eso volvió a sentarse, refregándose, queriendo limpiarla con su conchita y bombachita - Toda para mi papito, toda.... me decía.

La veía desnuda, con gotas de sudor corriendo por sus pechos, el olor a sexo mezclado con el perfume barato floral que tenia, los pezones negros parados, los pelos de su conchita y su bombachas empapados con mi leche, y sus ojos clavados en los míos. Estaba viviendo mi fantasía tan ansiada, estaba feliz, queriendo que ese momento se extendiera para siempre.

- Estuvo muy rico, Claudia. Me encanto.

- A mi también Lu, acabe como nunca.

Me beso con mucho amor, y estuvimos así unos minutos, besándonos como novios, piel con piel, sintiendo los latidos del otro.

Hasta que nos dimos cuenta de la hora, y decidimos preparar las cosas para tener todo listo hasta las 2 de la tarde.

Ella se baño rápidamente y mientras se secaba el pelo me dijo - Creo que esta de mas decirte, pero de esto ni una palabra no? - Obviamente, espero tampoco le digas nada a Carlos. Se armaría un re kilombo. - No te preocupes yerno, me gusto demasiado como para arruinarlo.

De ahí seguimos cocinando, aproximadamente durante 45 minutos en donde aproveche para consultarle cosas intimas como para conocerla mas, pensando ya en la próxima vez que estuviéramos juntos. Para saber que es lo que gustaría hacer, y como.

Me sorprendí lo abierta que estaba para nuevas experiencias.

Luego que llego mi novia comimos felices los tres. Sin embargo en mi cabeza ya estaba pensando en el próximo encuentro.

Espero hayan disfrutado leyendo esto, como yo disfrute escribiéndolo, rememorar esa primera vez con Claudia me excita mucho, por eso quise compartirlo con uds. y si les interesa escribo que paso la siguiente ocasión que nos juntamos y tuvimos una aventura aun mas morbosa.

fuente: contactos

autor: luca1984smt

13 comentarios - Cocinando con mi suegra

aba1971
buenisimo cuando el resto de la historia¡¡¡¡¡¡¡¡
Blackie20
Ya quiero saber lo que paso en el siguiente encuentro.
22aldo
uuuhu q buen relato, quien no fantasea coger madre e hija
fito555
Muy buen relato...
Excelente...!!!
kramalo
muy bueno....!! después dicen que las suegra ésto o aquello...jaaaaa...!!
Ezepepe25
Con mi suegra una noche tomamos mucho vino y mi sra se fue a dormir nos pusimos hablar de presentarle un amigo y ella se reía y decía estoy vieja tengo 51 para tu amigo,se levantó paro la hermosa cola y decía le voy a gustar vos decis..Me explotó la pija
Ezepepe25
No se si me estaba probando u tirando onda..No avance pero después de cada charla X what me tira besos y que me kiere mucho. .