9 de 15

Cuando entré a Poringa, ya hace cuatro años, comencé a postear historias, obviamente todas verídicas.

Esta zaga la escribió una querida amiga que si estuviera conmigo ahora, seguramente sería poringuera.

Sus relatos son de una tensión sexual muy interesante ya que son totalmente verídicas como dije antes.

Todas fueron publicadas hace muchos años algunas revistas para hombres.

Por casualidad todo quedó en un harddisc de mi posesión y decidí que era hora de hacerlas conocer.

Hace mas de 11 años que no la veo, pero si lo lee, que me lo haga saber. (debe andar por los 53 años en la actualidad)

Después de tanta explicación, va el relato tal cuál ella lo escribió


Estuvimos viéndonos casi una vez por semana, en cada encuentro Juan ponía un ingrediente nuevo a la relación, lo cuál implicaba que siempre podía esperar algo diferente.
Los encuentros se hacían en el departamento los dos solos, a Mario no lo ví mas por ahí.
Llego Julio y los dioses me mandaron un hermoso regalo, lo enganché a Roberto en un renuncio. Un misterioso papelito con un número de teléfono y un nombre de mujer, Mercedes.

Necesitaba capitalizar este hecho de alguna forma y a mi favor.
Me importaba que me metiera los cuernos con otra mina, pero me interesaba mas sacar provecho de esta situación en beneficio mío.
Estuve dos noches sin dormir pensando que hacer, hasta que se me ocurrió una idea por una revista de las que ya empezaban a circular anunciando el destape, de esas que hablan de sexo.



9 de 15



Una noche después de cenar nos quedamos conversando y tomando un whisky, era viernes y teníamos todo el tiempo del mundo.
Le pregunté a Roberto que sabía sobre los swingers. El siempre fue un poco sexópata por lo que desconté que sabía y bastante mas que yo.
Tocamos el tema desde todos los ángulos posibles, de la elección de las personas, de la parte psicológica, de la higiene, del lugar del encuentro, en fin, todos los tópicos de este tipo de relación.
Se hicieron como las dos de la mañana y la botella de whisky había bajado lo suficiente según mis cálculos.
Era el momento de atacar.



porno



Fui llevando la conversación hasta casi hacerla personal. Roberto se iba enganchando de a poquito en mi red.
Le dije que me parecía que este tipo de relaciones no eran malas si existía un previo acuerdo de las dos partes y que podía ser interesante para acrecentar los conocimientos sobre sexo y aumentar la líbido de los actores.
Nos pusimos de acuerdo en que eramos personas libres y que el matrimonio no podía ser una atadura para poder conocer mas gente. Además el hecho que nos habíamos casado muy jóvenes hacía que tampoco tuvieramos demasiadas experiencias personales.
Estuvimos de acuerdo en que podía ser una experiencia interesante y divertida a la vez, conocer a otra pareja en las mismas condiciones e intercambiarse.
Yo dije que me parecía que al principio se debía hacer en forma individual, cada cual por su lado hasta vencer los temores de ver cada uno al otro haciendo el amor con otra persona.
Roberto asentía y opinaba y cada vez la embarraba mas dándome la razón.
Hasta que asesté el golpe de gracia.


mujer



Cuando nos pusimos de acuerdo en que sí se podía hacer, que sería interesante contarle al otro lo que había pasado, que se había sentido y como había sido el encuentro, le dije que empezara él a contarme de Mercedes.
Roberto abrió los ojos, casi escupe el trago que tenía en la boca y se empezó a poner colorado.
El tiro de gracia estaba dado. Había acertado en el medio del blanco, los hados me seguían siendo propicios.
No sabía que decirme, yo no quería que se enojara por que no iba a ser bueno para mis planes.


relatos




Le serví mas whisky, me serví yo y me senté sobre sus piernas y lo empecé a besar y a franelear.
Quería darme explicaciones pero no lo dejaba, lo besaba, lo acariciaba, le refregaba la cola por el bulto que ya había empezado a sentirse.
Arrimé la boca a su oreja y le dije que me contara, que era en lo que habíamos quedado y que no importaba que hubiera empezado antes que yo.
Intentó hacerse el boludo, pero entre el alcohol, la conversación y la calentura que le estaba provocando con la franela, con un hilo de voz empezó a contarme.
Realmente me importaba un pito lo que me estaba contando y ya me iba a hacer cargo de esa yegua llamada Mercedes.




sex



Mi cerebro trabajaba a mil por hora pero en otra dirección. Iban pasando los minutos y yo elucubraba estrategia tras estrategia. Todo me cerraba hasta con moño.
Cuando Roberto terminó su historia le dije que me había parecido emocionante y que saber que había estado con otra mina, me había calentado mucho, por lo que lo arrastré a la cama y cogimos en forma desenfrenada.



9 de 15

porno



Esa noche creo que fue muy liberal para los dos, yo pensaba en Juan y Roberto en Mercedes.
Ahora tenía que moverme con mucha cautela para seguir llevando las cosas hacia donde yo quería.



mujer

relatos



Otra noche, mas lúcidos y en la cama, le pedí que me contara mas sobre Mercedes, con lujo de detalles, que debía ser bueno por que me hacía calentar.
Roberto me fue contando las veces que había estado cogiendo con ella y yo cada vez le pedía mas.



sex



Al mes le dije que teníamos que hablar. Le expliqué que tenía un amigo que hacía tiempo que no veía, muy amigo de un primo mío y que me lo había encontrado por casualidad en la calle, que me reconoció él y me había invitado a tomar un café.
Le conté que tenía una empresa de venta y reparación de grandes máquinas industriales y que quedaba en San Justo. (si leyeron la primer entrega sabrán de que se trata).
Yo no me animaba a ir sola con el auto por ahí y le pedí si me podía acompañar en algún momento. Una tarde fuimos, todo estaba preparado con Juan a quién le había contado todo. Yo le había avisado que iba a pasar con mi marido.


9 de 15



Cuando llegamos, Mario, el supuesto amigo de mi primo había tenido que salir, pero Juan se presentó como el socio y nos atendió muy amablemente.
Nos invitó a tomar un café y estuvimos conversando un rato los tres.
Yo lo miraba como si quisiera comérmelo y Roberto se daba cuenta. Mi plan seguía en acción.
Volvimos a casa, cenamos, me metí en la cama y con la luz apagada lo empecé a acariciar. Entonces él me preguntó si Juan me había gustado, le dije que sí, que me parecía buen mozo y que me había calentado la forma en que me miraba, como si quisiera desnudarme con los ojos.


porno



Nos abrazamos y en el oído le dije que quería tener la fantasía de coger con él como si fuera con Juan. Y así pasó. Roberto se ofreció y yo aproveché. Me iba preguntando que me gustaría hacerle y yo tratando de recordar todas las posiciones nuevas que Juan me había enseñado le iba contando.


mujer

relatos



Tuvimos dos horas de desenfreno total hasta que caímos rendidos de sueño.
Yo con una sonrisa en los labios, todo estaba como yo quería, ahora venía lo mejor.
Besos

5 comentarios - 9 de 15

angieyruben
Yo con una sonrisa en los labios, todo estaba como yo quería, ahora venía lo mejor.


Una Maestra !
Sin dudas ella está dentro de la categoría de las mujeres MUY PELIGROSAS !!!
Excelente amigo !!!


Gracias por compartir.
Besos y Lamiditas !!!

sex
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
AussieAG
Tu amiga realmente sabía lo que queria y lo más importante, como lograrlo.

9 de 15