Norma 1

Estuve trabajando en un hospital público como administrador general durante seis años, todo muy bien y la rutina de siempre y cada seis meses cambiaba a dos personas para hacer sus prácticas profesionales. Casi siempre eran mujeres que estudiaban contaduría y esa vez, en ese cambio de personal llegó una practicante de más edad de lo normal, llamada Norma de 24 años y su cuerpo de una chica común, nada fuera de lo común, exceptuando de su busto que me llamaba la atención pero pensaba que quizá sería por el tipo de sostén que usaba.

Al cabo de dos semanas ya tenía una comunicación muy estrecha con Norma pues se quedaba a trabajar media hora más de lo ordinario porque en casa no tenía nada que hacer. Una tarde de jueves llegué a mi oficina saliendo de una reunión que se pensaba tardada y me encontré a Norma viendo en mi computadora un video pornográfico. Ella no me sintió llegar porque con la posición de la silla me daba la espalda, así que silenciosamente me acerqué a ver exactamente las escenas del video en el cual estaban ensartando por el culo a una joven con tremenda verga. Yo creo que Norma sintió mi presencia y volteó hacia atrás, y quiso apagar la computadora de inmediato, pero le dije que dejara correr el video, que yo era aficionado a practicarle el sexo anal a mi pareja.

N: Perdon, perdón, no sabía que iba a regresar – me decía casi con los ojos llorosos.

Y: No te preocupes, a todos nos gusta el sexo, es algo normal en la vida, es más, déjame traer una silla.

N: Pero es que yo …….. es….. no crea que yo ------ y acercándome a ella la tranquilicé

Y: – No pasa nada, mira que buen culo tiene la chica del video y como soporta esa verga.

Norma se ruborizaba pero no dejaba de ver el video y como ya no era hora laboral, abrí las ventanas de la oficina y le ofrecí un cigarro y fumando seguí comentando sobre el sexo anal, pero ella seguía nerviosa.

Y: Vamos, no pasa nada, somos adultos y ver porno ya es normal en la sociedad.

Al terminar el video, ella no sabía qué hacer ni que decir y la seguí tranquilizando, diciéndole que yo era una persona en la cual puede confiar, que no se apure, que no voy a decir nada a nadie y mil cosas más.

Me dijo que estaba muy apenada y que la perdonara, que iba a buscar otro lugar donde realizar sus prácticas profesionales y tantas cosas, pero yo le dije nuevamente,

Y: No te preocupes, conmigo tienes un amigo de verdad, si gustas cada tarde que quieras podemos ver otros videos y comentarlos, no pasa nada. --- La convencí a quedarse y me dijo que después platicábamos más tranquilos.

Al día siguiente, viernes, ella llegó con a trabajar normal y le pedí varios informes pequeños y todo fue tranquilo. Para la tarde pensé que se iba a retirar junto con su compañera para no quedarnos solos, pero me sorprendí cuando se despidió de ella y se quedó en si escritorio, como esperando una invitación a mi oficina.

La invité a pasar, pero noté algo raro en su blusa pues al parecer se había quitado el sostén.

Y: Oye Norma, verdad que no traes sostén? – Le pregunté en seco.

N: No jefe, me lo quité hace unos minutos porque me lastimaba un poco, pero no sería mejor que cerrara la puerta por favor que tengo unas preguntas que hacerle --

Y: A que bien, así estas cómoda, pero podrías estar todavía más si te quitaras su blusa, ya sabes que por mi no hay problema --- le dije en calidad de amigos y llendo a la puerta para cerrarla

Al cerrarla, de inmediato se empezó a desabrochar la blusa hasta hacer aparecer un par de tetas de aureolas grandes y preciosas con los pezones muy erguidos.

Y: Mira que tetas tan hermosas tienes, debes estar agradecida con la naturaleza --- le dije sin despegar la vista de sus melones

N: Gracias jefe, pero mire, mis pezones no se pueden bajar muy desde hace algunos días y no sé que sea, por eso me lastimaba el sostén --- Yo no sabía que pensar, me estaba ofreciendo sus tetas o en verdad no sabía que le pasaba, así que fingí ser un hombre maduro y centrado.

Y: A tu edad ya debes de saber que los pezones se ponen duros por el frio o porque estas muy cachonda y en ese caso necesitas un desahogo, pero no me digas que tu novio no te hace gozar en la cama? –

N: Hay jefe, si le dijera que no tengo novio y que soy virgen todavía, que pensaría de mí? --- Ella no dejaba de hacerse unos pequeños toques en los pezones.

Y: Uyy, en ese caso a falta de hombre y a tu edad, seguro te has de masturbar seguido y creo que ahorita necesitas hacerlo porque andas muy cachonda. --- Mis palabras cada vez eran más claras y directas para hacer el momento más erótico.

N: No lo hago tan seguido, pero ahora que llegue a casa lo haré en la ducha ----

Y: Hace cuanto no te masturbas?

N: Antes lo hacía más seguido, dos o tres veces por semana, pero mi cara empezó a llenarse de barros y espinillas y ahora me aguanto hasta el fin de semana.

Y: Bueno, ya es viernes, son las seis de la tarde, estás tan cachonda que no aguantas el sostén, si quieres te dejo la compu para que veas un video. Me encantaría ver cómo te masturbas, si me lo permites. --- Mi pantalón estaba a punto de reventar

N: Como cree? No sería capaz de ello frente a usted.

Y: Mira, para que veas que hay confianza te propongo que nos masturbemos uno frente al otro, te parece? ---- Ya lo había dicho, no había retorno.

N: Pero nunca he visto un pene en mi vida, solo en videos y me daría mas pena.

Ya no la dejé continuar, me levanté y me desabroché el cinturón, abrí mi pantalón hasta los tobillos para dejar salir mis 19 cms de verga.

Y: Así me tienen tus tetotas, crees que soy de palo?

Me senté en la silla de nuevo y empecé a jalármela lentamente. Norma no separaba la vista ni para parpadear, su respiración se hizo bastante profunda.

Y: Te gusta mi verga o me la guardo de nuevo?

N: Es grande y cabezona, que bien la tiene.

Y: Bueno, creo que es hora de que yo conozca tu coño que ya ha de estar encharcado, verdad?

N: Por favor, que esto no salga de aquí

Vi el reloj, las seis y media de la tarde, ya no debería haber gente en la planta alta donde estábamos nosotros, pero mejor me quise asegurar.

Y: Salgo un minuto a verificar que no haya nadie y a cerrar la puerta de afuera.

Me compuse mi ropa como pude, y salí a verificar, nadie en el piso, cerré la puerta de la oficina y antes de entrar a mi despacho me desnudé de la cintura para abajo. También cerré la puerta del despacho y entré con la verga en la mano, muy erecta y me senté en el escritorio a un lado de Norma. Ella ya se había bajado el panti hasta los tobillos y se tapaba el coño con una mano. Ya no

le dije nada, solo me empecé a masturbar a un metro de su cara. Ella por instinto, separó sus piernas y me mostró que nunca se había rasurado su pubis, y con un poco de pena empezó a frotarse el clítoris.

Y: Que rica estas Norma, si fuera otro ya tendrías mi verga dentro, pero no voy a hacer nada que tu no quieras.--- Este comentario hizo que abriera mas las piernas al grado de dejar en el suelo sus pantis para poder abrirse toda, sentada en la silla frente a mí.

N: Nunca había visto una verga y la suya me encanta, no sé qué me pasa pero creo que estoy a punto de correrme.

Y: Tranquila, tranquila, goza el momento—Alargué una mano para sacar del cajón la cajetilla de cigarros y tomar dos, uno para ella y otro para mí. Los encendí y viéndonos a los ojos empezamos a fumar mientras con la otra mano nos masturbamos.

N: Puedo tocarla?---- Me dijo con lo que le quedaba de pena

Y: Es tuya, conócela, has lo que gustes con ella.

N: Cree que me quepa en mi conejo? Es muy grande y gruesa

Y: No es para tanto, solo son 19 cms de verga, hay mas grandes y gordas

N: Pero con esta tendría para volverme loca

Y: Que estas pensando, Norma?

N: Quiero que usted sea el hombre que me rompa mi virgo

Y: Ahorita no es el momento ni el lugar, además no tengo condones. Mejor sigue tocando de arriba para abajo, así, así … que bien, hazme una puñeta.

Sin pedirle permiso alargué una mano y le empecé a tocar las tetas. Grades, hermosas, ricas al tacto.

N: Estoy a punto

Yo me separé de ella y sin decir nada me hinqué entre sus piernas para mamarle el coño. Ella se abrió mas de piernas dándome permiso a su interior. Pasé mi lengua por sus labios y toqué su clítoris. Ella se dejó llevar al orgasmo que me inundó la cara con sus jugos, gimiendo y moviéndose como loca.

N: Mas, masssss, masssss, siiiiiiiíí.

Tuvo una corrida exquisita, se convulsionó apretándome la cabeza contra su coño que no dejaba de fluir su rico jugo moviendo sus nalgas a cada espasmo. Después de un par de minutos se relajó pero mi verga pedía soltar la leche.

Me senté en la otra silla y le indiqué que ahora ella se hincara entre mis piernas porque quería correrme en sus tetas. Así lo hizo y me masturbe buen rato, dándole de vergazos en la cara y las tetas hasta que no pude aguantar más y le solté toda i carga entre sus melones.

Abrí el cajón de nuevo para sacar la cajita de pañuelos y se los dí. Ella antes de limpiarse, se embadurnó sus melones con mi semen y se llevó dos dedos llenos a la boca.

N: Mmmmm ya quería probar el sabor del semen. No está mal.

Y: El lunes te voy a enseñar a mamar y luego le ponemos fecha para tu desvirgamiento, te parece?

N: Me gusta como me trata.

Y: Como ya te dije, nunca voy a hacer algo que no quieras, y cuando me lo pidas, te la meto cuantas veces quieras, te voy a dar verga hasta por el culo cuando así lo desees para que sientas

lo que es el sexo anal. Por lo pronto ya vámonos porque ya se hizo algo tarde y nos esperan, ha y por favor, el lunes vienes a trabajar con falda cuando se vayan todos te quitas tu ropa interior

1 comentario - Norma 1

hulkzilla
muy bueno el relato ,hay segunda parte van +4 puntos que me quedan