1) LA SEÑORA DEL SERVICIO
http://www.poringa.net/posts/relatos/2182060/La-senora-del-servicio___.html
2) La nueva señora de la limpieza...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2183567/La-nueva-senora-de-la-limpieza___.html
3) La nueva señora de la limpieza (continuación)...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2186516/La-nueva-senora-de-la-limpieza-_continuacion____.html
Como ya les conté Lucy y yo nos dimos el gusto de desvirgar a Carola, pero ya no pude hablar con ella ya que tuve unos días cargados en la oficina y al regresar a la casa ya solo estaba la amargada de mi mujer, pero el día sábado la invitaron a una actividad con las mojigatas de sus amigas, y ese día Carola trabajaría por la mañana en casa, desafortunadamente Lucy no estaría...
Carola llego a casa por la mañana, mi mujer aun no se marchaba y yo estaba que me comían las ansias. Carola estaba muy esquiva, solo se concentraba en el trabajo, no quise presionarla, quería que llegara conmigo sin presiones o que se sintiera forzada, eso me acarrearía grandes problemas.
Por fin llego a la habitación, ya estabamos los dos solos, entro y empezó a hacer su trabajo, no quería mirarme, para evitar incomodarnos me metí a la ducha, no he rogado a nadie y no lo haré nunca, al salir ella ya no estaba en la habitación, fui a la cocina para tomar algo y allí estaba Carola, se sonrojo al verme con una toalla alrededor de la cintura, yo me extrañe, porque a Lucy y a mi nos vio desnudos y habíamos estado los tres juntos. De repente ella de forma nerviosa me dijo: “No puedo ver a su esposa a los ojos, no se como hicimos eso, no me siento bien al estar cerca de Lucy y de usted”, “Tan mal lo hicimos” le respondí, ella se sonroja y sus labios temblaban, no iba a presionarla, “Por favor, sírvame un vaso de jugo” me lo alcanzo y cuando lo recibí le toque la mano, en ese instante mis ojos la desnudaron por completo y ella lo sintió así, quiso apartarse y tiro el vaso de jugo al piso, su nerviosismo era evidente y me excitaba, se puso se rodillas para tratar de recoger el jugo que estaba desparramado por el piso, al verla vulnerable me quite la toalla de la cintura y le dije “Límpielo con esto...”, se puso de pie, no apartaba la mirada de mi verga, que estaba erecta y dura, apuntando hacia su cuerpo, empezó a caminar hacia atrás y se topo con una mesa, yo me acerque la tome de las manos, las acerque a mi verga, le dije al oído “Parece que no me rechaza del todo...”; me sujeto la verga con las manos, le empece a desabotonar la blusa, casi se la arranco, lo mismo que la falda, al tenerla en ropa interior empece a manosearla con locura, ella no me soltaba la verga, me la apretaba y eso me encendía mas, le besaba las tetas, le quite el sostén, tenia los pezones duros, eran un dulce para mi paladar, se los mamaba con mucha pasión, le daba suaves mordiscos, que la hacían gemir con un tono muy delicioso, sus tetas eran redondas y grandes, no dejaba de mamar sus tetas, le baje una bragas blancas, tenia el bello púbico de color negro muy rizado y tupido, la senté sobre la mesa y le abrí las piernas, la segunda vez que su concha probaría una verga, específicamente mi verga...
El jugo de su vagina era abundante y sus gemidos habían subido de tono, ella frotaba mi verga sobre su concha, yo quería ponerla mas caliente, me puse de rodillas y empece a mamar esa deliciosa concha, su sabroso jugo se corría sobre mi cara, era una delicia, ella abrió mas las piernas, mi lengua estaba dentro de su vagina, sus gemidos habían pasados a gritos, en un instante un temblor de sus caderas, me sujeto del cabello, yo metía con mas ganas la lengua dentro de su ser, le había enterrado las uñas en las caderas, tenia la verga muy dura, me puse de pie, y la voltee sobre la mesa, sus nalgas estaban bien formadas, su concha estaba muy húmeda, goteando, le metí la verga sin contemplaciones, era su segunda vez y tenia que aprender que era gozarnos, su vagina estaba muy estrecha, caliente y húmeda, todo un deleite, yo me aferraba a sus caderas, con cada penetrada nuestros cuerpos chocaban, ella ya no gemía, gritaba.
Seguimos así por un buen rato, su culo era mi siguiente objetivo, con uno de mis pulgares empece a presionarlo, ella volteaba a verme, en un momento mi dedo ya estaba dentro de su culo; saque la verga de su rica concha y la deje ir poco a poco dentro de su culo, ella seguía gozando por igual, yo estaba mas excitado y le dejaba ir la verga mas duro cada vez, hasta que un chorro de semen se fue dentro de su cuerpo, yo la sujete por las tetas y le daba mordiscos en la espalda, ella me enterró las uñas en los costados, éramos uno solo, le apretaba las tetas, cuando de repente me sobre salte y no sabia que hacer, sentí que algo húmedo estaba entre mis nalgas, me voltee y vi a Lucy de rodillas pasándome la lengua entre las nalgas, Carola no se había percatado Lucy, sabia que ese seria un buen sabado...
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2) La nueva señora de la limpieza...
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3) La nueva señora de la limpieza (continuación)...
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Como ya les conté Lucy y yo nos dimos el gusto de desvirgar a Carola, pero ya no pude hablar con ella ya que tuve unos días cargados en la oficina y al regresar a la casa ya solo estaba la amargada de mi mujer, pero el día sábado la invitaron a una actividad con las mojigatas de sus amigas, y ese día Carola trabajaría por la mañana en casa, desafortunadamente Lucy no estaría...
Carola llego a casa por la mañana, mi mujer aun no se marchaba y yo estaba que me comían las ansias. Carola estaba muy esquiva, solo se concentraba en el trabajo, no quise presionarla, quería que llegara conmigo sin presiones o que se sintiera forzada, eso me acarrearía grandes problemas.
Por fin llego a la habitación, ya estabamos los dos solos, entro y empezó a hacer su trabajo, no quería mirarme, para evitar incomodarnos me metí a la ducha, no he rogado a nadie y no lo haré nunca, al salir ella ya no estaba en la habitación, fui a la cocina para tomar algo y allí estaba Carola, se sonrojo al verme con una toalla alrededor de la cintura, yo me extrañe, porque a Lucy y a mi nos vio desnudos y habíamos estado los tres juntos. De repente ella de forma nerviosa me dijo: “No puedo ver a su esposa a los ojos, no se como hicimos eso, no me siento bien al estar cerca de Lucy y de usted”, “Tan mal lo hicimos” le respondí, ella se sonroja y sus labios temblaban, no iba a presionarla, “Por favor, sírvame un vaso de jugo” me lo alcanzo y cuando lo recibí le toque la mano, en ese instante mis ojos la desnudaron por completo y ella lo sintió así, quiso apartarse y tiro el vaso de jugo al piso, su nerviosismo era evidente y me excitaba, se puso se rodillas para tratar de recoger el jugo que estaba desparramado por el piso, al verla vulnerable me quite la toalla de la cintura y le dije “Límpielo con esto...”, se puso de pie, no apartaba la mirada de mi verga, que estaba erecta y dura, apuntando hacia su cuerpo, empezó a caminar hacia atrás y se topo con una mesa, yo me acerque la tome de las manos, las acerque a mi verga, le dije al oído “Parece que no me rechaza del todo...”; me sujeto la verga con las manos, le empece a desabotonar la blusa, casi se la arranco, lo mismo que la falda, al tenerla en ropa interior empece a manosearla con locura, ella no me soltaba la verga, me la apretaba y eso me encendía mas, le besaba las tetas, le quite el sostén, tenia los pezones duros, eran un dulce para mi paladar, se los mamaba con mucha pasión, le daba suaves mordiscos, que la hacían gemir con un tono muy delicioso, sus tetas eran redondas y grandes, no dejaba de mamar sus tetas, le baje una bragas blancas, tenia el bello púbico de color negro muy rizado y tupido, la senté sobre la mesa y le abrí las piernas, la segunda vez que su concha probaría una verga, específicamente mi verga...
El jugo de su vagina era abundante y sus gemidos habían subido de tono, ella frotaba mi verga sobre su concha, yo quería ponerla mas caliente, me puse de rodillas y empece a mamar esa deliciosa concha, su sabroso jugo se corría sobre mi cara, era una delicia, ella abrió mas las piernas, mi lengua estaba dentro de su vagina, sus gemidos habían pasados a gritos, en un instante un temblor de sus caderas, me sujeto del cabello, yo metía con mas ganas la lengua dentro de su ser, le había enterrado las uñas en las caderas, tenia la verga muy dura, me puse de pie, y la voltee sobre la mesa, sus nalgas estaban bien formadas, su concha estaba muy húmeda, goteando, le metí la verga sin contemplaciones, era su segunda vez y tenia que aprender que era gozarnos, su vagina estaba muy estrecha, caliente y húmeda, todo un deleite, yo me aferraba a sus caderas, con cada penetrada nuestros cuerpos chocaban, ella ya no gemía, gritaba.
Seguimos así por un buen rato, su culo era mi siguiente objetivo, con uno de mis pulgares empece a presionarlo, ella volteaba a verme, en un momento mi dedo ya estaba dentro de su culo; saque la verga de su rica concha y la deje ir poco a poco dentro de su culo, ella seguía gozando por igual, yo estaba mas excitado y le dejaba ir la verga mas duro cada vez, hasta que un chorro de semen se fue dentro de su cuerpo, yo la sujete por las tetas y le daba mordiscos en la espalda, ella me enterró las uñas en los costados, éramos uno solo, le apretaba las tetas, cuando de repente me sobre salte y no sabia que hacer, sentí que algo húmedo estaba entre mis nalgas, me voltee y vi a Lucy de rodillas pasándome la lengua entre las nalgas, Carola no se había percatado Lucy, sabia que ese seria un buen sabado...
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