Enseñándola a tragárselo todo

Sonó el teléfono de mi oficina, realmente ya esperaba yo la llamada (Hacía un par de días que me había llamado preguntándome que si estaba muy ocupado esta semana) Me saludó como de costumbre, pero ya dentro de mi mente tenía la inquietud porque conocía muy bien la intención con la cual me buscaba mi amiga.

La pregunta no se dejó esperar:

-¿puedes hoy? me dijo
- Claro – contesté - ¿A qué horas?
- Puede ser ya, dejé él bebe donde mi suegra y estoy sola
- Ya le llego… ¿Dónde vas a querer la leche? – La puse a prueba
- En la boca – Me contestó, tal y como yo la había entrenado. Había sido muy difícil haber llegado hasta ahí.

Ya teníamos bastante tiempo de estar haciendo travesuras cuando se quedaba sola. Empezamos muy normalito:

Acariciándola, me concentraba mucho en sus tetas, eran grandes y me dejaba hacerlas como me diera la gana. Le hice e innové con todas las poses que se me ocurrieron a ella y a mí. Pero al cabo de un tiempo y ser una relación meramente física, esas sesiones se hacían algo aburridas, y muchas veces incluso me daba pereza ir.
Ella no dejaba de llamar, siempre querría su ración de sexo duro, y pues yo no me podía negar, así que empecé a probar sus límites.

Definitivamente no le gustaba el semen en la cara, me permitía acabar en sus senos por ejemplo. Y se los dejaba bien lustrados, pero un día logré ponerle toda la eyaculación en una mejilla, a la siguiente vez, y sabiendo yo que ella hacía un tremendo esfuerzo, acabé sobre sus labios, manteniéndolos ella cerrados.

Las siguientes veces la convencí de que cuando yo acabara, sacara la lengua, entonces ella mantenía su boca cerrada, pero su lengua afuera y yo aprovechaba para embadurnarla completamente.
Se lo hice tanto, que se fue acostumbrando, y mientras le hacía el amor en su vagina y ella percibía que ya iba acabar, ella solita se acomodaba de rodillas y estiraba su carita para que yo hiciera de las mías. Era una buena amiga.

Ese día en particular, estaba muy atareado y no tenía muchas ganas de hacerle el amor, pero ella me recordó que el cd-rom de su pc andaba mal, y yo había prometido reemplazarlo, así que no quise quedarle mal y le dije que en 10 minutos estaría ahí.

Dicho y hecho, tomé un taxi y en menos de lo que ella dijo en mi boca” ya yo estaba ahí. Apenas entré, le saqué los pechos para acariciarlos. Le dije – “Aprovechemos, mientras cambio la unidad me haces el sexo oral”
Así que fuimos a la habitación donde estaba la pc, y me acomodé de tal forma que mientras yo abría la máquina, ella se metía todo mi miembro en su boca.

Yo trabajaba tan rápido como podía, quité la tapa de la pc, ella se atragantaba con mi pene tan profundo como podía.
Yo quitaba la unidad y ella me masturbaba rápido, con mi glande bien consumido en su boca
Yo montaba la unidad y ella me chupaba ardientemente cada testículo.

Cerré la pc, la encendí. Mientras encendía, la tomé duro por la cabeza para hacerle el amor en su cara salvajemente, y sorpresa: La computadora no reconoció la unidad.

-Deben ser los jumpers – dije

Me quite los pantalones (los tenía hasta la rodilla) la miré a ella, y le dije: - Se complicó, pero usted siga en lo que está.

Ella reanudó su lucha por darme placer y yo por hacer lo del pc, probé la unidad con el jumper en slave… nada. Puse el jumper en master… nada. Pero mi pene cada vez se ponía más duro, ella lo agitaba frenéticamente: Estaba excitada.

-Hoy solo va a ser sexo oral – Le advertí.
-¡Cómo! – Me contestó, algo asombrada.
-Sí, hoy no te voy a coger, solo en su boca
-¡Qué malo!
-Está complicado lo del pc.

Miré mi reloj, ya era casi hora de irme. La hice quitarse la blusa, la tomé de la cabeza, ella apretó mi pene con fuerza introduciéndolo obedientemente en su boca de nuevo, sentí que no aguantaba más. Así que empecé a moverme con frenesí, sintiendo como mi semen no tardaba y sin advertencia alguna lo descargué todo dentro de su boca. A ella lo tomo de sorpresa, me miro mientras me quejaba, pero no hizo nada por quitarse, solo me miró con su boca abierta mientras recibía los chorros en su interior, tosió un poco. Le saqué en miembro y le embadurné lo que quedaba en la punta en los labios y las mejillas.

Ella estaba atónita, - Hoy te graduaste le dije.
Cerré la pc, ya había reconocido la unidad (reconoció sin Jumper)

-¿Cuándo nos vemos otra vez? - pregunté

Ella terminó de tragar con dificultad algo de semen que le quedaba en la boca, y mientras buscaba algo para limpiarse me contestó:

-La próxima semana te llamo de nuevo.

La bese suavemente en la frente y regresé a mi trabajo, y para serles sincero, ella quedó super orgullosa de haber cumplido con su tarea inesperada.

4 comentarios - Enseñándola a tragárselo todo

carlosagos
usted siga en lo que está.

me gusto esto jajajaj 😀
swan28 +3
Yo quiero tragarmelo todo tambien!!!

Enseñándola a tragárselo todo