Nuevo encuentro...

Primero que nada gente, agradezco todos sus comentarios positivos y negativos, valorando el aporte que hacen para que mejore mi redacción, cosa que hará mis relatos mas llevaderos.
Un agradecimiento especial para morochadel84, que no se guardó la sinceridad y me mostró que siempre se puede mejorar.

Segundo, les dejo los primeros relatos para que conozcan la historia:
Parte 1
Parte 2

Lo que les cuento ahora sucedió el viernes 8 de abril de 2011, aproximadamente a las 24 hs. en la ciudad de Santa Fe, Argentina.
Una vez que terminé de cursar en la ciudad universitaria, tomé el 2 para volver a la ciudad (colectivo de mierda). Eran aproximadamente las 21,20 hs., en la Ciudad Capital de la provincia.
Cuando el colectivo circulaba por Bv. Gálvez, quedé asombrado y a la vez incómodo al ver subir a la chica del otro relato (Gaby para los que no lo leyeron), de la mano de un rubio de ojos verdes. Yo estaba sentado atrás de todo, y al verla decidí bajarme del colectivo en la parada de la Estación Belgrano, ya que conociéndola sabía que no iba a ser un buen momento para ella que yo la vea de la mano de otro chico.
Sorprendiéndome antes de que me baje, me ve y se acerca a mi casi corriendo y le dice al chico:
- Juan, este es Gabriel, el hermano de Romi, mi amiga la que te conté. Gabriel, este es Juan, mi hermano.
Pasado mi estupor, atiné a darle la mano al hermano de Gabriela, y con una inclinación de cabeza lo saludo con un "Mucho gusto" con voz grave (para dar respeto no? jaja).
Luego de una breve charla (en la que su hermano sobraba, sino ya saben el tema que podríamos haber hablado) relacionada con el mal tiempo y los malditos mosquitos, a Juan le llegó un SMS, y mientras lo leía Gaby me acercó su cara disimuladamente y me susurró "Gabriel perdoname tengo que contarte algo, esta noche se va Juan y me queda el departamento vacío, vení para casa tipo 12 y media".
En la parada en que me bajo, me despedí de ellos, les deseé suerte y salí apurado para casa, a bañarme y comer algo, pues la comida de la facultad no es muy rica ni económica, y por lo tanto estaba muerto de hambre (perdonen las expresiones pero los que llevaron vida de estudiante sabrán lo que es un presupuesto ajustado...), y en el camino pensaba en la frase que fugazmente me dijo Gaby: ese "Perdoname, tengo que contarte algo" daba vueltas por mi cabeza como si fuera una bandada de cotorras en una jaula...
Eran las 11 y cuarto y yo ya no daba mas de la impaciencia, por lo que decidí irme a su casa y esperar sentado en la plazoleta de enfrente en Bv. Freyre.
Llegué a su casa tipo 12 menos diez justo para ver cómo Juan saludaba a Gabriela y se subía a un taxi. Cuando éste dobló la esquina, me dirigí a la casa de Gabi y le dije: "No es hora para que andes afuera, linda. Esta zona no me gusta.", a lo que reaccionó con una sonrisa angelical y un "Pasá" suave y prometedor...
Al entrar a su casa, observé que había un desorden tremendo, lo que según Gaby era culpa de su hermano que era un despelotado. Accedí a ayudarla a ordenar, y mientras le hablaba cariñosamente (ya que me gusta que las mujeres me sonrian tímida y adorablemente, me iluminan el día, considero la sonrisa sincera de cualquier mujer como el mejor regalo que se le puede hacer a un hombre hoy en día.), le pregunté qué le había pasado en el colectivo hoy que me había hablado así, a lo que me contesto con un "Todo a su tiempo, querido. Primero lo primero"... Se acercó lentamente a mí y sin decir nada más me abrazó clavándome sus uñas en mi espalda, mientras nos besábamos primero suavemente y después con mucha mas pasión.
En un momento siento mi cara mojada, y cuando la separo de mí veo que ella estaba llorando. Asustado le pregunté qué le pasaba, que me estaba preocupando mucho, y ella me dijo:
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Segunda parte en 24 horas.