Un Plan Perfecto

Cincuenta minutos de vuelo hasta la capital habían sido suficientes para disminuir mi ansiedad. Estaba tranquila pensando que mi plan tan cuidadosamente elaborado estaba por fin en marcha. Ahora podría ir sorteando las pequeñas dudas que aun persistían, pero ya no había vuelta atrás. Con éxito o sin el yo cumpliría todas las etapas.

La idea había nacido el día de mi cumpleaños numero 38. Tan cerca ya de los cuarenta y alcanzadas las metas profesionales que me trazara al salir de la universidad, mi condición de mujer soltera y virgen que jamás me había molestado comenzó a aparecerse en mi mente como una pequeña cosquilla molestosa .

La palabra soledad no era una amenaza, porque no estaba sola, por el contrario, estaba rodeada de esas gentes que acuden en torno a las personas exitosas, pero ese día comencé a sentir la premura de una intimidad de mujer. Insatisfecha. Viví unas semanas con la inquietud de tener frente a mi un problema que no podía solucionar en base a la eficiencia, sino que se me presentaba con características de variables que no podía manejar Fue entonces cuando se me ocurrió la idea. Poder estructurar un plan en el cual pudiese satisfacer mis necesidades teniendo las cosas bajo control.

Estábamos registrándonos en el hotel y Raúl me parecía adorable , estaba terminando su carrera de ingeniería. Culto y simpático, tenía con el una confianza infinita. Había aceptado sonriente acompañarme en este viaje ignorando absolutamente cuales eran mis reales intenciones. Raúl era mi hermano preferido y tenia 24 años.

La habitación era una amplia suite matrimonial y yo pensé que seria ese el momento en que Raúl me exigiría algún tipo de explicaciones, pero se comportó en forma natural y tampoco yo hice pregunta alguna. Yo creo que ambos estábamos pensando lo mismo, y seguramente nos dábamos la misma respuesta. La cama era tan amplia que perfectamente podrían dormir allí dos personas sin siquiera tocarse, lo demás eran detalles. Aun no hacia dos horas que habíamos salido de casa y en ningún momento habíamos hablado del objetivo del viaje yo solo le había dicho que por favor me acompañara. El acepto complacido pues le encantaba la capital.

El hotel ofrecía un trago de bienvenida de modo que bajamos al lobby donde se encontraba el bar. El y yo somos buenos conversadores pero yo no sabía como comenzar y fue entonces que le pregunte por su vida amorosa. Yo sabia que el tenia una novia en la universidad y le pregunte por ella. Para mi sorpresa el me miró buscándome los ojos y me dijo riendo.

- Hermanita lo que quieres saber es si me acuesto con ella verdad? - la respuesta es si , desde hace tiempo-. Luego sin dejar de reír me agregó.. ¿ Quieres mas detalles?.

El nunca podría imaginar con cuantas ansias le hubiese hecho yo esa pregunta, como me encendía interiormente saber justamente cada detalle de esa operación que yo nunca había vivido, sin embargo alargué mi sonrisa hasta el momento en que el volvió ha hablarme.

•Aunque supongo que por detalles mi hermanita mayor podría darme una conferencia muy entretenida - Dijo levantando su vaso e invitándome a hacer lo mismo.
La conversación siguió deslizándose por la atractiva geografía del sexo y mi hermano ya desinhibido por completo se complacía en compartir con su hermana mayor los recodos mas íntimos de su vida a morosa de soltero con tiempo y éxito, mientras yo debí recurrir al recuerdo, a veces forzado, de algunas historias eróticas leídas en revistas en algún consultorio medico. Los comentario que hacíamos fueron cada vez mas audaces y eso producía en mi una excitación creciente que yo percibía concretamente en la consistencia cada vez mas húmeda de mis calzones delicados y en las mejillas encendidas de mi hermano, que no vislumbraba en absoluto cuales eran mis reales intenciones. En lugar de habernos acercado a mi objetivo en ese momento lo sentía mas lejos que nunca.

Quizás la conversación nos había excitado, pero ¿ como saltábamos el abismo de nuestra situación filial.? El podría estar muy caliente pero yo seguía siendo su hermana mayor aunque después de lo conversado el jamás imaginaria que yo era virgen. ¿Eso era bueno o malo para mis planes? Esa disyuntiva ya no tenia sentido en medio de la neblina de deseo y alcohol que llenaba mi cabeza.

Entramos en la suite y éramos tan hermanos como habíamos salido hacia un par de horas. Estábamos en el mismo punto indefinido del tiempo erótico.

Se sacó su chaqueta sentándose en el sillón. Yo tenia premura por el al baño porque había bebido demasiado, mi cabeza retumbaba y mi vejiga estaba próxima a estallar. Entre en el baño y deje la puerta abierta, no de propio, sino que simplemente fue así. Mi imagen estaba en el espejo grande cuando deslizaba muy calzones antes de sentarme en la taza, escuche complacida, como el chorro caliente que surgía de mi sexo azotaba la superficie del agua . Vi. por el espejo que Raúl me miraba desde su sillón ,, cerré los ojos para disfrutar el placer de vaciarme y fue en ese memento que sentí el chorro poderoso de mi hermano que se vaciaba allí a un metro de mi . Era una intimidad, pero una intimidad fisiológica mas que erótica, sin embargo cuando el termino su labor, se volvió de costado y yo pude ver a corta distancia el tamaño, para mi desconcertante, de su miembro. Yo jamás lo habría imaginado así. No me moví ni dije nada. Después de la conversación en el bar todo era posible. Como nadie preguntó nada, nadie respondió y yo impulsada por las circunstancias y en medio del silencio me metí desnuda en la cama sin interesarme si el me miraba o no.. Me quede dormida.

Un sonido persistente en mis oídos me despertó, me pareció estar sola. Estaba desnuda y levemente sudorosa. Emanaba un aroma intimo de mujer pero diferente al que conocía habitualmente. Comencé a estirar lentamente mi brazo derecho moviéndolo en forma exploratoria para saber si mi hermano estaba en esa cama. Mi corazón comenzó a latir fuerte, mis pezones rozaban duros contra la sabana suave y por fin lo toque, estaba ahí. No se había ido, permanecía acostado a mi lado. Me di cuenta que ese hecho para mis fines no significaba gran cosa, era evidente que el no me había tocado. Con la otra mano toqué mi sexo mojado y no presentaba señal de haber sufrido alguna transformación. No había en mi cama cambio alguno sino la tremenda calentura que me invadía. Decidí permanecer en silencio y sin volver a tocarlo, estaba dormido. No había en el mayor interés erótico por mi presencia

En mí por el contrario, se habían desencadenado todo el deseo oculto y postergado, lo anhelaba todo. pero me había resignado a dejar pasar esa noche como un fracaso de mi plan tan cuidadosamente elaborado. Traté de mover mi mano cuidadodosamente para no despertarlo y al realizar un movimiento circular de mi brazo encontré ese obstáculo tenso, duro, suave y caliente. Sabía perfectamente que ese solo tacto era el indicio de mi triunfo. El miembro estaba tan tenso que cuando lo impulse hacia un lado sentí la hermosa resistencia de su erección. Esa erección era para mi. no había nadie mas allí.

Lo tomé en mi mano, lo apreté con fuerza, sin cuidado. Quería hacer algunas cosas que siempre imagine pero se acabpo mi tiempo porque era el tiempo de el . Sentí como cambiaba de posición y como su pierna derecha desnuda y caliente pasaba por sobre mi vientre y se acomodaba sobre mi montándome con una sabiduría superior a la que yo le imaginaba. Lo tenia encima .. Yo era su presa. Separé los muslos en forma instintiva y el me penetro sin preámbulo alguno .Ni un gemido ni un dolor allí estaba en el fondo de un lugar mío que casi no sabia que existía. Me cabalgaba casi con violencia, gemía cerca de mi oído y yo lo abrazaba con mis muslos, nos apretábamos con toda la fuerza de mi calentura y la sublime violencia de su deseo. Era grande, si que era grande pero en ese momento supe que yo era tan grande como el. Hombre y mujer .

Me dejé llevar y hacer y aquellas cosas que en algún momento pensé que jamás las haría el me las hizo igual y todas me gustaban.

En el silencio de la pieza. y con la oscuridad cómplice surgieron espontáneas las palabras al oído , canal por el cual aparecían esos deseos profundamente ocultos ., Primero casi temerosas y con un dejo de pudor . después simplemente palabras llenas de realidad , descripciones de placeres profundos para que el otro también los disfrutara luego ya liberados todos los demonios , dichas en voz alta en voz ronca casi gutural. Y nos quemaban. " muévete para mi hermanita caliente ,. dame lo que me tienes , puta perra", · así entre un orgasmo y otro todos en sucesión mientras mordía mis pechos inflamadas por el deseo.

Creí adormecerme por un momento que no fue muy corto porque cuando recobré la plena consciencia percibí a través de mis parpados casi cerrados que la habitación estaba inundada por la luz.

Fue un momento especial, ahora íbamos a mirarnos a la cara para enfrentar una realidad mayor, la de haber cruzado el limite como lo habíamos hecho. De algún modo a mi esa sensación me producía un placer adicional. Nos habíamos movido tanto durante la noche que no me extraño que el se recostara con su cabeza sobre mis pechos. Para mi fue una imagen perturbadoramente excitante. E estaba con su rostro un poco hundido entre mis pechos monumentales que parecían haber crecido con la calentura desenfrenada de nuestra noche. Se veía hermoso y en ese momento lo quise como amante y como hermano.

Comencé a moverme con sumo cuidado, para ni despertarle y poder poner uno de mis pezones cerca de sus labios ligeramente separados, el pareció percibir la caricia porque se agitó levemente. A mi la situación me encendía poderosamente. Mi pezón estaba crecido, muy sensible y duro, ya no era esa prolongación inocente de mi pecho que solo tocaba casualmente cuando me vestía o desvestía. Ahora era como un dedo vivo que quería moverse y participar de mi pasión, rosado intenso. Vivo. Moví mi pecho hasta poner el pezón a la entrada de su boca, y comencé conscientemente a tentarlo hasta que el abrió su boca aceptándolo. Comenzó a chupar rítmicamente mientra yo desgranaba con igual ritmo orgasmos que me embriagaban de placer . Aceptamos este juego complacidos durante largo rato sin mayor cambio que el de ofrecerle mis pechos en forma alternativa. Me pareció varias veces sentir fluir algunas gotas desde mis pezones, eso nos excito más aun. Todo este proceso era en un silencio delicioso. Nos habíamos encendido demasiado. El estaba ahora abrazado a mi así por detrás mientras apretaba mis pechos en su manos y acariciaba mis nalgas con su muslo derecho. Me gusta esa caricia, me siento plena nos movemos juntos para aumentar esa caricia grande. Con ese movimiento su pene ,no se si intencionadamente, estaba entre mis nalgas. Me gusta sentirlo ahí porque lo tengo como prisionero, aprieto mis nalgas y lo retengo, en un juego demoniaco. No pienso nada.. Estoy entregada al placer. Siento como si mi verdadera personalidad hubiese quedado muy atrás en el tiempo cuando en realidad solo hace unas horas que estamos aquí. El se rosa ahí en mi mas secreta intimidad que ya no es secreta para él. Me gusta como me recorre y de pronto percibo que se detiene ahí justo en el centro, ahí donde mi sensibilidad es mayor Un ligero temor me embarga ante la perspectiva, pero el esta temeroso y sigue acariciándome recorriéndome con su pene mas tenso que nunca y luego vuelve a detenerse ahí en esa entrad trasera que ahora me late. Se detiene de nuevo como temeroso y luego ese juego diábolo crece de nuevo y fue entonces cuando se lo dije

- Métemelo-

Nunca había pensado eso a pesar que no ignoraba que esa situación existía. Pero jamás imagine que fuese así esa entrega .Hubo un silencio y luego escuche mi voz de nuevo.

-Mételo, entra por favor, ya luego. Y comencé a darle lo último que me quedaba por darle y entró en la única parte que aun me desconocía.

Un lamento largo que jamás fue un lamento sino un grito ahogado de alegría y placer. Una entrada maravillosa, una estrechez amorosa en lo mas profundo de mi hasta que se detuvo porque no había mas longitud. Y luego el vaivén .. Moviéndonos de un lado a otro como si nos pesaran demasiado estos cuerpos cargados de placer casi morboso.

Lo sentía grueso ancho suave y mío ..Sobre todo mío.. Mi amor, mi amante, mi hermano, mi autor, mi destructor mi felicidad.

Lo hicimos casi toda esa mañana , solo cerca del mediodía nos detuvimos ..Nos miramos .. Nos reímos espontáneamente. Si… nos reíamos mucho..

El agua de la ducha sonaba suave sobre mi cuerpo, – tarareaba una canción de melodía desconocida. Era una canción nueva creada espontáneamente por mi una canción que hablaba de placeres fabuloso y de temores vencidos, de barreras derribadas y de espacios que comenzaban a abrirse.

Cerré la llave del agua y deslicé la cortina pero no alcance a envolverme en la toalla porque sus manos fuertes me tomaron del brazo y me pusieron contra la pared húmeda del cuarto. Me separó los muslos y me levantó en el aire con su clavada. No dije nada, era suya y haría lo que el quisiera y si lo hizo en ese momento y en todos los que siguieron, ese mediodía y esa tarde. Solo a la hora del crepúsculo alli en bar sonriendo de nuevo,estiró su mano bajo la mesa para apretar uno de mis muslo mientras besaba mi mejilla para decirme

Hermanita …eres una puta maravillosa

Yo me sentía así.

2 comentarios - Un Plan Perfecto

jolo588
Excelente..!!! No sé si es tuyo o si lo recopilaste de otro lado. Bellamente escrito, sin problemas de ortografía, realmente un placer leerlo. Te dejo mis 10 y si tuvierta 100 también te los dejaba. De verdad te digo, que no es por el tema, pero es lo mejor redactado que he leido en años. Un verdadro poema erótico.
BeruttiP
que buen relato la hermana parece que siempre estuvo deseando ser tomada por el.