Compañera de trabajo... de la oficina a su casa (2º).

Ya me emocioné, comencé con un relato agradable pero añejo, seguí con fantasías, y ahora ya le tomé el gustito a compartir… espero más comentarios que alegran un poco el ego de narrador… estas narraciones, estos relatos reviven lindos recuerdos… Anteriormente conté el primer fogoso encuentro con “C” mi compañera de trabajo…

Pasaron unos días de aquel encuentro, nos volvemos a cruzar en la oficina, durante unos días me hacía el gil, claro, me mataba la culpa… ella no presionaba… finalmente un día por Chat me dice “me gustó mucho lo del otro día, lastima que no se pueda repetir” Yo entré como un caballo… “Por que no se puede repetir?” y me dice “como ya no me respondés, ni me hablas, pensé que no te gustó” ya había encendido la mecha. Se pasaba más de lo necesario frente a mi escritorio para que le mire el culo, y si yo salía a fumar un cigarrillo se aparecía por la escalera y me robaba un beso, o directamente me tocaba la pija que enseguida se me paraba y se iba… por supuesto no tardamos mucho hasta un nuevo encuentro en su casa… pero en la oficina pasaban cosas muy buenas… el Chat era de altísimo contenido pornográfico… con frases del estilo “me encantó como me llenaste el culo anoche, me encantaría que ahora me la metas arriba del escritorio” yo le decía que pase cerca de mí para que mire como la tenía parada… desde mi escritorio veía a espalda de ella, a veces le pedía que se tocara mientras chateábamos… incluso la seguía si iba al baño y cuando salía le chupaba los dedos, sabía que se iba a tocar, ella me lo decía. Todo era rápido ahí adentro, nos tocábamos frenéticamente unos segundos, los días más osados yo sacaba la pija y ella le daba una chupada, solo una y se iba…
Una día salimos del trabajo, yo había inventado una buena excusa, algo así como tengo una reunión hasta tarde, y después voy directo a la facultad… bla bla bla… fuimos directo a su casa, en el subte ella puso su bolso adelante, nos paramos bien cerca, apretados en la hora pico… mientras me hablaba de cualquier cosa metía la mano en mis pantalones, yo en los de ella y nos íbamos tocando en el camino… era todo tan demente… en el ascensor de su casa ya me la venía chupando fuimos como cuatro veces de la planta baja al ultimo piso, finalmente entramos a su casa… sin preámbulos, la ropa voló en un segundo, la calentura podía más que los cuidados, sin forro ni nada se la puse de parado contra la mesada, parece que a ella le gustaba el frío del mármol contra su culo, se la saqué, la levanté y la senté en la mesa, ahí le comí la concha y el culo hasta hacerla acabar… según me dijo soy muy hábil con la lengua… de la mesa pasamos al piso, en un perfecto 69, en esa posición ella podía tragársela toda, al punto que sentía la punta de su nariz en mis huevos, y si hacía arcadas me escupía… cosa que me vuelve loco… finalmente fuimos a la cama, la tiré de espaldas y entré de una, fuerte, creo que hasta quería lastimarla… ella me decía “hijo de puta, reventado, que bien me cogés…” y cosas así… yo le decía “putita, te encanta que te garche toda no?” unos poetas…
Un segundo antes de acabar la saqué, esta vez no quería que se la trague, quería llenarle la cara… pero me agarró de los huevos y se tragó mi pija, con ella toda mi acabada… y la turra me zampó un beso lleno de leche… la verdad, no me desagradó.
Me fumé un cigarrillo desnudo en el balcón, nos tomamos una cerveza fría… volvimos a la cama.
Yo hablaba de no sé que, y ella con la cabeza en mi abdomen me la chupaba despacito… la acomodé para que mientras lo hacía yo tuviera acceso a su concha, se la empecé a chupar y morder… pero ella iba por más… se estiró y comenzó a lamerme el culo, nunca me lo habían hecho, es excelente… después se arrodilló delante de la cama, y me levantó las piernas… estaba encantada chupándome el culo y con una mano me hacía una paja, suave, lenta, y a veces fuerte. Empezó a jugar con un dedo por el culo… hasta que lo metió, tengo que decir que me dolió un poco… “Hija de puta” le grité… me levanté, la puse en cuatro en la cama, le separé los cachetes de ese redondo y exquisito culo, pasé la lengua llena de saliva, metí un dedo, dos, tres y los movía con bastante fuerza… ella acabó, saqué los dedos, estaba dilatada, no ofrecía mucha resistencia a mi pija, aun así una vez que la metí se estrechó… la bombeé con fuerza, ella gemía y me agarraba y apretaba contra ella… finalmente acabé otra vez dentro de su culo, solo que esta vez se la saqué y me quedé a ver como salía… estaba realmente perversito ese día… después le hice limpiarme la pija…

Joder otra vez los recuerdos me queman la cabeza… la verdad que la pasábamos bien, no entiendo porque no seguimos… pero aun quedan otros encuentros para contar…
Espero que disfruten leyendo al menos la mitad de lo que yo lo hago escribiendo…