Ligar no es fácil y todos lo sabemos. Es así, un hecho, aunque muchos se empeñen en defender lo contrario y piensen que sus armas son infalibles. La cruda realidad es esta, y cuanto antes la aceptemos, antes podemos empezar a aprender cómo mejorar nuestra táctica. No existe una fórmula matemática (o alguien se la guarda) pero sí ciertas cosas que tenemos que tener en cuenta para que nuestras probabilidades de éxito sean mayores. Será una lección rápida e indolora, no hace falta papel ni boli, solo practicar delante del espejo.
Nuestras mejores galas, pero sin pasarse
El físico es lo más importante cuando no nos ha dado tiempo ni a abrir la boca. Es duro, pero también tenemos que aceptarlo. Puedes ser la mejor persona del mundo, con 5 carreras y un sentido de humor avalado por especialistas, pero si vas en pijama o con tus camisetas 3 tallas más grandes de andar por casa, tus probabilidades de triunfar se disminuyen a -1. Siempre hay excepciones, pero tengámoslo en cuenta por si nosotros no somos una de ellas.
Ser macarrita nunca falla
‘Esto no va conmigo’. A la gente le gustan los retos, y no hay mejor forma de hacerte querer que pareciendo inalcanzable. Ese premio que todos los que te rodean se quieren llevar, simplemente por tu actitud pasota. Pero cuidado, no hace falta estar custodiado por la banda del barrio ni grabar videoclips al más estilo Tito MC.
Conecta el radar
Tus neuronas alerta te harán aprovechar el tiempo. Hay veces que las señales son tan evidentes que parece que te golpean en la cara. Para algunas personas es cuestión de práctica y otras nacen con ese don tan preciado: saber identificar cuando nuestras armas de seducción están haciendo efecto. Cuando nos encontramos con personas de ‘leer entre líneas’ entonces tendremos que agudizar nuestros sentidos y estar muy atentos. Un consejo: los ojos nos pueden dar una pista.
¡Al ataque!
En algunos casos nuestra paciencia se ahoga entre los hielos de nuestra copa y decidimos pasar a la acción. Lo mejor, y más recomendado por esta Guía para Dummies, es hacerlo poco a poco y bien. Pero no siempre la situación se pone de nuestra parte. Últimos 15 min en la discoteca antes de que enciendan las luces, el metro va a cerrar , hace tiempo que no le doy un capricho al cuerpo…existen múltiples razones para coger el toro por los cuernos y lanzarnos ¡al ataque!
El acosador online
Nuestras capacidades como detective no tienen precio. Que seamos capaces de descubrir su perfil en Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest y un largo etcétera, no quiere decir que tengamos que mandarle nuestra petición de amistad en todos ellos. A algunas personas puede incluso llegar a asustarle. Mantén tus impulsos controlados y limítate únicamente a cotillear las fotos que sean visibles y, si esto te resulta imposible, déjale caer tu prosa en UNA única red social. Aviso importante: tener su teléfono es señal de peligro.
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