¿Quién te va a querer más que tú misma? La masturbación es un acto de placer y de autoconocimiento que tiene muchos beneficios: ayuda a descansar, entrena nuestro cuerpo, libera la mente… Vaya, que no se nos ocurre nada malo acerca de la masturbación. ¡Que viva el autoerotismo!
El sexo es maravilloso, pero la masturbación también puede aportarnos grandes sensaciones y nunca te va a despertar a media noche para echar un polvo: tú misma te das placer cuando más te apetece. La masturbación es la máxima expresión de la autosuficiencia, y en Pasionis te damos 4 buenas razones para disfrutarla.
¿Por qué es bueno masturbarse?
1. Conoces mejor tu cuerpo
¿Cómo quieres que tu chico sepa estimularte si ni tu misma sabe por dónde cae el clítoris? La masturbación nos permite explorar nuestros genitales y descubrir cómo y dónde nos gusta más. Por ejemplo, hay muchas formas diferentes de masturbación femenina, si descubres cuál es más placentera para ti podrás guiar a tu pareja durante el sexo y enriqueceréis vuestra vida sexual. Con los hombres pasa igual, a unos les gusta más lento, a otros, más húmedo…
2. Exploras fantasías sexuales
El orgasmo depende directamente de nuestro nivel de excitación, no basta con frotar un rato. Mediante la masturbación, dejamos volar nuestra imaginación, damos rienda suelta a nuestras fantasías e incluso podemos sorprendernos del camino que vamos tomando. Es importante recordar que tener una fantasía no quiere decir que realmente quieras vivir esa situación, pero te ayuda a encender la llama y llegar al clímax, es como la mecha del orgasmo.
3. Te ayuda a descansar
El camino al orgasmo es un proceso que va tensionando poco a poco todo nuestro cuerpo, la musculatura de las piernas, los hombros, el cuello… hasta que en el clímax nos soltamos y relajamos de golpe. Ese relax muscular, sumado a la bomba de hormonas y sustancias químicas placenteras que hemos segregado con el orgasmo, nos deja la mente serena y el cuerpo laxo, perfecto para conciliar un sueño profundo.
4. Ejercitas tu cuerpo para el sexo
Lo habitual es que, antes de la primera relación sexual, todos hayamos investigado nuestro cuerpo y nos hayamos masturbado. De esta forma, preparamos el cuerpo para el sexo. Además, si tenemos falta de lubricación, coito doloroso, no podemos llegar al orgasmo o incluso sufrimos vaginismo, la masturbación está muy recomendada, ya que poco a poco ejercitamos el cuerpo a todos los niveles y le enseñamos cómo ha de recibir el placer.
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