Cada vez más putitas

Cuenta de taringa suspendida, lo cree de nuevo

Cada vez más putitas



Ya desde los 12 o 13 años arrancan llendo a bailar a matineé. Se visten con ropa muy ajustadita (cuando se visten con ropa claro está), y no dejan mucho lugar a la imaginación. Cuerpos frágiles y provocadores, expuestos,buscando ser mirados.

Su vocabulario es muy básico, pero casi siempre incomprensible; permite a uno darse cuenta con facilidad de la ingenuidad típica de la preadolescencia. Sin embargo ellas pretenden estar seguras de lo que hacen, y lo están, pero es casi imposible que puedan razonar, evaluar sus actos y las consecuencias que acarrean.

Aspiran a lograr una reputación entre sus pares, teniendo en cuenta que los logros a acumular para lograr su tan apreciada estimación pública tienen que ver con demostrar ser una "putita": si ella muestra más, baila más sensual que cualquiera, se aprieta al chico más lindo o más canchero, probablemente sea lo joya apreciada por todos los varones y la envidia de todas sus competidoras (que sin embargo vociferarán las peores calumnias en contra suya).

Esta clase de putitas adolescentes y preadolescentes se sienten seguras, decididas, creen conocer todo y estar a salvo de todo, sienten que lograron un status que les permite valorar absolutamente todo, valiéndose de una jerarquía ya establecida (que habría que determinar por quien o quienes está impuesta). El sexo es una práctica que comienzan a realizar, demostrando que su personalidad ya está a la altura de una adolescente mayor, y que por lo tanto están por un nivel encima de sus coetáneos.



Pero claro, estas putitas no miden consecuencias, y la realidad pasa factura: Violaciones, alcoholismo, drogas, embarazos prematuros... éstos son los nombres más comunes que escuchamos al hablar de los problemas mas devastadores de las adolescentes y preadolescentes.



Adoran sacarse fotos con el celular, para después subirlas a los tan comunes fotologs



Sus padres, de una generación notablemente diferente, se muestran estupefactos, no comprenden cómo es que en la juventud actual se han trastocado casi todos los valores. Curiosamente, ellos saben que tienen una cuota de responsabilidad.

Pero si buscamos UN responsable, solo estaríamos dando una visión sesgada de la realidad. Basta con ponerse a buscar responsables, que uno se encuentra con que la opinión pública apunta hacia diferentes lados:



Medios de comunicación: es el blanco elegido por excelencia (es más fácil culpar a "la sociedad", en un sentido abstracto, y a demás entes impersonales). Es evidente que la imagen se ha convertido en el criterio valorativo más importante, por más que uno lo niege, la realidad nos dice que es así. La televisión lidera el sector que más fuerte impregnó el ideal estético en las sociedades occidentales. Las chicas saben que tienen que mostrar si quieren "ser alguien", la tv muestra cuerpos antes que personas,la audiencia prefiere imágenes antes que pensamientos; por lo tanto las chicas deben ser cuerpos e imágenes.

Los medios masivos de comunicación funcionan como un trampolín directo hacia el consumo excesivo e innecesario, que tiene a la adolescencia como principal protagonista. Por eso no es de extrañar que se exalte a la adolescencia, a la juventud, tanto los más grandes como los puberiles están cada vez más "adolescentizados" por el consumo. Es bueno tener en cuenta todo esto para hablar de esta "nueva juventud", en donde se sitúan estas niñas que buscan ser putitas.



Estado: también tratado como algo impersonal. Se le exige una presencia más fuerte, que esté allí donde los padres no están. Se reclama por más educación, para que los jóvenes sepan medir consecuencias y actúen de manera correcta; aunque a mí me da la sensación de que en realidad se le pide al Estado que regule y moldee las conductas en la que los padres no se atreven a intervenir. También se pide la presencia del Estado para que controle la actividad de los lugares de diversión y esparcimiento a donde acuden los jóvenes.



Familia: Primero se pone el acento de la crítica en los medios de comunicación, luego en el Estado, y recién después en la familia. En mi opinión, es muy difícil combatir contra los valores instaurados en nuestra cultura, por eso antes que nada es la familia la que debe estar presente. La educación empieza por casa. Ante ese bombardeo de imágenes y de valores poco adecuados, es la familia la que debe funcionar como filtro y tratar de enderezar los comportamientos desviados de los hijos. Si hay chicas que se visten y actúan como otras de edades mayores los padres se preocupan, sin embargo les dan el dinero que gastan y no les ponen las restricciones que corresponden.





Como se ve, este fenómeno de las chicas precoces que comienzan a vivir la adolescencia desde la preadolescencia, es tan solo una cara de la realidad por la que atraviesa la juventud actual, y a un nivel mucho mayor, de toda realidad socio cultural actual.