Sexo anal, una fuente de placer temida.

¿Te da miedo de practicar el sexo anal?

Esta práctica es un tabu por excelencia, y no es raro que sea tema de discordia en muchas parejas.

En el caso de las parejas heterosexuales, es común que el hombre quiera practicarlo, y la mujer no tenga las mismas ganas. El temor más grande suele ser el dolor que creen que traerá aparejado este acto; y en el caso de los hombres, el temor a que si gusta, uno descubra que es homosexual, aunque suene gracioso o inentendible. E incluso muchas veces no comprenden porque el hombre tiene esa necesidad de penetrar por otra vía.

Tenemos que tener en cuenta, que el ano, no forma parte del sistema reproductor, y no esta tan preparado como la vagina para el acto, en el sexo anal existen mayores probabilidades de infecciones, debido a que los esfínteres no son tan elásticos, y a que no tiene lubricación natural, por lo cual se forman más microlesiones en ambos cuerpos al realizar el acto, y aumenta asi la posibilidad de transmitirse Ets.

Por esto, es imprescindible utilizar lubricantes, preferiblemente a base de agua, y no ser ansiosos, el hombre tiene que estar muy atentos a las reacciones de la mujer, y ella no debe ocultar lo que le esta pasando.

Se puede comenzar masajeando y acariciando la parte externa del ano, y puede ser mientras se mantiene sexo oral o incluso con la penetración en proceso. Luego con un dilatador anal, o su dedo, el hombre puede empezar a introducirlo en el ano lentamente, para que al luego usar el pene, no sea tan traumático.

Una vez listos para la penetración anal, debe lubricarse intensamente tanto el pene como el ano, y luego buscando una posición cómoda para ambos, se comienza. Cuando el pene esta a mitad de camino, pueden detenerse, para realizar suavemente un movimiento de vaivén, así ambos se van acostumbrando a la sensación, antes de continuar.

El hombre puede simultaneamente acariciar el clitorís, o dejar que ella lo haga, para hacer aún más placentera la situación.

En el caso de los hombres, a través del ano, puede estimularse la próstata, cosa que puede provocar muchisimo placer sexual en él.

Naturalmente, existe la posibilidad de sentir dolor en un principio, pero esto cambiará rápidamente por un gran placer sexual. También puede ser que al principio sientas unas ganas urgentes de ir al baño, por un reflejo muscular del esfinter, que tiende a expulsar todo lo que hay en él, pero también se irá.
Puede suceder que las primeras veces no sea del todo gratificante, como en todo acto sexual, pero con paciencia y práctica, cada vez se logrará más placer.

Aunque muchos y muchas crean que no, es posible lograr el orgasmo, tanto para el hombre como para la mujer, a través del sexo anal. Los organos sexuales solo transmiten información, en el cerebro logramos el orgasmo, por lo tanto podemos llegar al orgasmo de muchisimas maneras, incluyendo esta.
El placer no es solamente físico, muchos creemos que en mayor medida es psicológico, el saber que estamos haciendo algo diferente o "prohibido", muchas veces logra una mayor exitación.

Es muy importante tener ciertas precauciones:
>Además del preservativo, es imprescindible el uso de lubricantes.
>NUNCA se debe mantener sexo anal y luego penetrar en la vagina, y viceversa.
>Si se siente una molestia, más vale parar y probar en otro momento.
>Es muy importante la predisposición. No se puede acceder solamente por la insistencia del otro. Si la mujer no tiene una relajación completa, no lograra relajar sus músculos, y complicará el acto.
>Si se realiza cuidadosamente, esta práctica, no tiene por qué causar lesiones.
>Si vamos a besar o lamer el ano, tenemos que tener en cuenta que los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual, no son muy diferentes a los del sexo oral convencional, tengan en cuenta al elegir con que amante hacer estas cosas.
>Esta práctica es la de mayor riesgo de contagio de enfermedades, por lo tanto volvemos a recomendar el uso de preservativos, sin falta.