Mejora tu vida sexual con estos ejercicios

Kegel: ejercicios genitales para todos

En 1948, mucho antes de que Concha Velasco anunciara compresas para menopáusicas, el doctor Arnold H. Kegel desarrolló una serie de ejercicios para fortalecer los músculos pélvicos femeninos y así prevenir y controlar la incontinencia urinaria que padece el 45% de las mujeres. De hecho, Kegel recomendaba que todas las jovencitas pusieran en práctica cuanto antes la tabla de su invención, para así evitar futuros problemas de pérdidas de orina, sobre todo en el parto, posparto, menopausia y tercera edad.

Los ejercicios de Kegel resultaron ser tan sencillos y eficaces que, poco a poco, se fueron extendiendo y perfeccionando, adaptándose incluso a los hombres que también sufrían incontinencias, sobre todo después de cirugías de próstata, y también a los pacientes de incontinencia fecal y a las embarazadas, como efectiva preparación para el parto y terapia postparto.

Como efecto secundario de estos ejercicios, tanto los hombres como las mujeres experimentaron un notable aumento del placer y del control de sus entrepiernas en el transcurso de sus relaciones sexuales. Acababa de nacer la aplicación sexológica de los ejercicios de Kegel que, a partir de entonces, sería recomendada por todos los especialistas en la materia: gracias a ellos, tanto hombres como mujeres aprendieron a prolongar, retrasar y aumentar sus orgasmos de forma considerable.

Entrenando el músculo pubocoxígeo

El músculo pubocoxígeo o músculo PC es un músculo pélvico ubicado en el perineo, y tiene como finalidad la consumación del orgasmo tanto en machos como en hembras. En el caso de los caballeros, este músculo es el que produce el "bombeo" cuando se eyacula, así que si se entrena se pueden solucionar problemas como la eyaculación precoz. En cuanto a las mujeres, ejercitando el músculo PC no sólo son capaces de aumentar su lubricación y la intensidad de sus orgasmos, sino también de dar más placer al hombre, contrayendo las paredes vaginales para estimular el pene, dándole al caballero la sensación de que la vagina es mucho más pequeña o de que está viva y ágil como una diestra mano masturbatoria.

En ambos sexos, para localizar los músculos, se puede interrumpir levemente durante unos segundos el chorro de orina, pero no es bueno hacerlo habitualmente, sólo al principio para sentir bien la ubicación de los músculos y aprender a moverlos. También pueden encontrarse metiendo un dedo en el ano, para abrir y cerrar el esfínter sobre él.

En cualquier caso, hay mucha gente que no consigue encontrar el músculo PC y necesita pedir ayuda a un kinesiólogo o fisioterapeuta especializado, que usará bioretroalimentación para localizarlos bien y, además, enseñará al paciente cómo hacer los ejercicios de forma correcta
.


Mejora tu vida sexual con estos ejercicios


sexo


Ejercicios Kegel para mujeres

-Antes de nada, pasa por el váter y vacía bien la vejiga: no queremos que se nos escape orina mientras hacemos los ejercicios.

-Ahora túmbate en el suelo, boca arriba, con la espalda recta bien pegada al suelo, las rodillas dobladas y los pies completamente apoyados en el suelo. En esta postura, intenta tirar de los músculos de la entrepierna hacia arriba, poco a poco, y luego relájate. Hazlo unas cuantas veces, para tonificar y localizar los músculos PC, que son los que debes entrenar.

-Procura no usar, en ningún momento, los músculos abdominales ni los glúteos: si lo haces los ejercicios no valdrán para nada y estarás perdiendo el tiempo. También debes intentar respirar con suavidad, al ritmo de tus contracciones vaginales (expulsando aire con cada contracción y dejándolo entrar al relajar la zona).

-Contrae los músculos de la vagina como si intentaras contener la orina o que no se salga un tampón. Abre y cierra, contrae y relaja, contrae y relaja lentamente. Cada contracción debe durar unos cinco segundos y cada relax otros cinco, pero con el tiempo debes aguantar las contracciones hasta 20 segundos. Haz una serie de diez.

-Ahora pisa el acelerador: abre y cierra la vulva muy rápido, así, así, hasta que te canses, pero intenta aguantar un par de minutos, por lo menos, con este ritmo. Repite la operación 10 veces, pero ve aumentándolo día a día hasta llegar a 50.

-Intenta imaginar que sujetas una pelota con tu vagina, sujétala bien durante tres segundos y luego suéltala. Repítelo diez veces. Si te cuesta porque has parido hace poco o porque tienes la zona muy viciada, puedes hacerlo con bolas chinas.

-Ahora agarra la pelota imaginaria con la vagina y lánzala lo más lejos que puedas, manteniendo tres segundos la posición. Luego relaja la vulva. No olvides sincronizar la respiración con los lanzamientos de la pelota imaginaria.

-Vamos a por un "más-difícil-todavía": piensa en tu vagina como en un rascacielos de cinco plantas (cada una es un anillo muscular). Debes ir subiendo, como en un ascensor, planta a planta, anillo a anillo, contrayendo cada uno de ellos durante un segundo. Luego, repite la operación hacia abajo. Al llegar al primer piso, tras permanecer un segundo en él, intenta bajar al sótano, como si estuvieras expulsando una criatura: esto te servirá para entrenar también los labios vaginales. Luego relájate: si lo has hecho bien, te lo has ganado.

-Los músculos de tu suelo pélvico se componen de tres círculos: uno alrededor de la uretra, otro alrededor de la vagina y otro alrededor del ano. Contrae éstos músculos sucesivamente, empezando por el de la uretra y terminando por el del culo, varias veces, de forma rítmica

-Debes hacer estos ejercicios a diario, y varias veces cada día (cuatro como mínimo). Piensa que cuanto más los hagas, mejores resultados tendrás. Al principio te costará y te parecerá un suplicio y un coñazo (nuca mejor dicho), pero con el paso de las semanas podrás hacerlos en cualquier lugar sin que nadie se entere y, al cabo de unas 6 o 12 semanas (a veces más, a veces menos, depende de la vagina y de su dueña), notarás una agilidad y una fuerza insólitas en la vagina, hasta el punto de poder sujetar objetos o fumar con ella. Entonces recibirás tu recompensa: darás y recibirás muchísimo más placer y, si tienes intención de ser mamá, te resultará bastante más fácil parir; tras el parto, si sigues con los ejercicios, tendrás una recuperación mucho más rápida y podrás recomponer la entrepierna y usarla con más soltura.

-Nota final: existen muchos gadgets que, como Kegelpro, se supone que sirven para hacer los ejercicios de Kegel. Y, sí, pueden ayudar, sobre todo en casos de vaginas muy poco "vivas", pero no son para nada imprescindibles. Tal y como el doctor Kegel concibió sus ejercicios, no hace falta ningún tipo de aparato para ejecutarlos, así que tú misma.

Ejercicios para hombres

-Para localizarel músculos PC, puedes interrumpir levemente durante unos segundos el chorro de orina: cuando meas y, de pronto, paras voluntariamente, estás activando el citado músculo. Pero, ojo, puede ser perjudicial tomar este ejercicio como costumbre: sólo debe hacerse al principio para sentir bien la ubicación de los músculos y aprender a moverlos. Además así, de paso, vacías la vejiga para que no haya sustos durante los ejercicios.

-Puedes hacer los ejercicios Kegel en pie o sentado en una silla, como te sea más cómodo.

-En seco, tienes que hacer el mismo movimiento que haces cuando meas, como abriendo y cerrando el "meato urinario" (orificio de la uretra), cortando y soltando un chorro imaginario de orina. Aguanta tres segundos y relájalo otros tres, repitiendo la operación unas 10 veces, 4 veces al día, 4 días a la semana.

-Según vayan pasando los días, aumenta el tiempo de la contracción, hasta llegar a 30 segundos en cada una, y a 25 repeticiones.

-Ahora (no te asustes) centra tu atención en el culo. Mueve los músculos del esfínter, como si fueras a defecar y luego relájalos, defeca, relaja, defeca, relaja, defeca (tres segundos) y relaja (otros tres). Así hasta diez veces, que irán aumentando con el paso de los días.

-Sigue centrado en el esfínter y piensa en atrapar y soltar algo (como un supositorio) con él. Atrapa y suelta, atrapa y suelta, atrapa (tres segundos) y suelta (otros tres) hasta diez repeticiones.

-Los ejercicios Kegel pueden completarse con la técnica "Parar y continuar" inventada por el urólogo James Semans, de la Duke University, en 1956, cuyo objetivo es prolongar el mecanismo reflejo neuromuscular de la eyaculación. Consiste en provocar una erección al pene y masturbarlo (solo o con ayuda) para, en el momento que se acerca la eyaculación, parar en seco y contenerla.

-Una variante de esta técnica de Semans, no recomendada por todos los sexólogos, consiste en tomar con los dedos el glande (el pulgar sobre el frenillo; el índice y corazón sobre el orificio de la uretra) y ejercer una presión de tres o cuatro segundos hasta que desaparezcan las ganas de eyacular. Puede que se pierda la erección, pero resulta una forma de entrenar la zona. Este ejercicio (con o sin presión) se repite tres o cuatro veces durante el coito o la "paja" y sólo en la última se deja salir el semen. Al final, el hombre no sólo ganará minutos de duración coital, sino que podrá hacer las pausas mentalmente, prolongando así la duración de sus prácticas sexuales.

-Con estos ejercicios, conseguirás dominar tus esfínteres y aumentar el flujo de sangre en tu pene, lo cual te dará erecciones más potentes y duraderas, cosa que te hará buena falta si tu pareja ha entrenado su vagina con el método Kegel para exprimirte. No temas: aguantarás como un jabato y disfrutaréis de una vida sexual plena y multiorgásmica.


Ejercicios


http://www.adn.es/sexo/20081130/NWS-1300-kegel-ejercicios-genitales.html

4 comentarios - Mejora tu vida sexual con estos ejercicios

oliverovsky
mmm,interesante

incontinencia fecal,q asquete 😩