La madre de tus sueños #3: Una nueva vida.

- Muchos hijos se avergüenzan de tener que decir frente a sus amigos que sus madres aún hacen algunas cosas por ellos. Conmigo ocurre todo lo contrario, digo con total orgullo que ella es quien me plancha la ropa, lo cual hace que reciba muchas burlas por parte de mis compañeros. Sin embargo, esto no me preocupa, pues ellos no saben que mi madre hace estás y otras labores por mi, porque está consciente de que tengo un fetiche muy grande con las sirvientas y disfrutó de verla hacer los labores del hogar en lencería antes de pasarme toda la noche teniendo sexo incestuoso con ella.


- Nunca me gustó ver a mi madre preocupada, pero cuando pasó de ser mi figura materna a mí objeto sexual, disfruté de sobremanera cuando ví su cara de preocupación al darse cuenta de que mi enorme pene estaba a punto penetrar su virgen y apretado ano.


- Cuando era niño mi madre era muy estricta y sobreprotectora conmigo, habían muchas cosas que no me permitía hacer, como por ejemplo ir a los parques de diversiones o montar a caballo. Es por eso que tuve que esforzarme para ganar su confianza y hacer que sea algo más permisiva conmigo. Para mí desgracia aún no he tenido la oportunidad de hacer algunas actividades que siempre había querido, pero todo se compensa cuando los viernes en dos noche mamá se convierte en una jinete dispuesta a montarme hasta que me canse.


- Mamá ha estado leyendo mucho últimamente y una de las cosas que aprendió es que en las relaciones familiares cada miembro debe otorgar lo que recibe de la persona que ama. Por eso cuando comenzamos a vivir solos de manera oficial se esforzó para que pudiéramos cumplir con ese requisito, de manera que ha tomado hormonas que reactiven la lactancia el tiempo que su cuerpo lo requería para que está noche ambos podamos beber sin preocupaciones de la leche del otro y afianzar nuestros vínculos madre e hijo.


- Hace 1 año que mi madre se divorcio de mi padre, sin embargo, no hay reunión de vecinos que no le pregunten a mamá por el, cualquier otra persona se molestaría bastante, pero ella sabe que es normal que ellos piensen que él aún está en casa, después de todo nunca han visto entrar a otro hombre en casa además de mi y que papá aún viva con nosotros es la única explicación a los gritos de placer que se escuchan cada noche en mi vecindario.


- Mi madre me ha enseñado muchas cosas cosas a lo largo de mi vida, por ejemplo, me enseñó que no puedes conocer realmente a una persona hasta que no vivas con ella. Esto podría sonar como una lección aprendida por las malas pero es todo lo contrario, pues fe mediante las experiencias que he tenido con mamá que he captado este conocimiento. Ya que yo pensaba que sabía todo de ella, pero fue hasta que no vivimos solos nuestras vacaciones de verano que supo cómo realmente es, una mujer lujuriosa adicta al sexo que es capaz de mirarte con morbo pidiendo más justo después de que le has llenado la boca de semen 3 veces. Eso sí, la muy zorra tiene valores muy firmes y me ha dicho que no le gustan las relaciones abiertas, por lo que mi padre tendrá que ir pensando en buscar otra mujer debido a que probablemente nunca volverá a tocar a mamá como yo lo haré de ahora en adelante.


- Masturbarme cuando espiaba a mamá mientras se bañaba era una experiencia muy placentera, pero no es nada en comparación con poder pedirle que se mantenga desnuda después de salir del baño para poder penetrarla en el momento en que ella menos se lo espere.


- hay pocas cosas de las que me arrepiento en esta vida, una de ellas es haber pensado que debía buscar mucho para poder hallar el amor. Afortunadamente aprendí la lección cuando terminó la relación de 4 años que tenía con mi novia y al llegar a casa mamá me demostró que el placer, el morbo y la lujuria que tanto había buscado se encontraba en su húmeda y caliente boca.


- La comunicación es muy importante en ámbitos como la familia o la pareja, por eso no es raro que muchos matrimonios se acaben cuando está no se establece entre sus miembros. Afortunadamente ese nos es un problema que nos aqueje a mi madre y a mí, pues, por ejemplo, con solo ver su mirada, la posición de sus piernas y la erección de sus pezones sé que está deseosa de ser penetrada durante horas por mí, así que podría decirse que nos comunicamos perfectamente. Gracias a esto hemos disfrutado 18 años de un relación madre e hijo y 3 años de apasionado matrimonio.


- Siempre procure hacer todo lo posible por hacer sentir feliz a mamá, pero nunca la la vi tan orgullosa como la primera vez que vió el tamaño de mi pene erecto al estar sentado encima suya listo para recibir mi primera mamada incestuosa.