¿Para Qué Me Llevas?

HeyHeyItsFei


Resumen:
Mineta está encantado de realizar una pasantía con el Monte Lady.

Desafortunadamente, descubre que ella no es todo lo que los medios la hacen ser. Pero Mineta está un paso por delante del Monte Lady cuando intenta romper su promesa.

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Una pasantía con el Monte Lady. Muchos aspirantes a héroes saltarían de alegría ante la oportunidad de ser tomados bajo el ala de un avatar de justicia tan popular, con cualquier niño volviéndose verde de envidia si alguna vez se corrió la voz de que la rubia voluptuosa estaba ofreciendo orientación a otro hombre. Si bien los maestros advirtieron a sus estudiantes que no todos los héroes eran tan encomiables como parecen ser, todavía no era suficiente para disuadir a los jóvenes.

Y Mineta estaba descubriendo de la manera difícil exactamente de lo que se le advirtió. Pensó que sería el paraíso estudiar con el Monte Lady durante dos semanas, para llegar a pasar día tras día con la mujer que podría convertirse en una giganta por capricho, pero era más como una pesadilla para el joven pervertido.

Claro, todos los informes de noticias sobre la vida amorosa del Monte Ladyario de hecho resultaron ser ciertos; ella estaba soltera. Y por una buena razón. Sus arreglos de vivienda eran un desastre total, con basura esparcida por el suelo descuidadamente y ropa sucia apilada en las montañas. Por mucho que Mineta quisiera estar encantada de estudiar debajo del voluptuoso héroe, era difícil no sentirse engañada.

Pero la esperanza no se perdió por completo para el niño. Tanto como un baboso como el Monte Lady podría ser, o más bien, Takeyama Yu, no era del todo despiadada. En el momento en que se enteró de que un estudiante había preguntado sobre una pasantía con ella, la rubia curvilínea sabía que acababa de ganarse un esclavo para limpiar después de su desastre.

En el momento en que Mineta entró en su departamento, Mt. Lady hizo un trato al corto pervertido; si se encargaba de las tareas durante la totalidad de su pasantía, ella le dejaría sentir sus enormes senos o su culo redondo. La mujer engreída sabía que era popular entre los niños pequeños, dado que usaba su propio atractivo sexual en su beneficio, y tenía razón al adivinar que Mineta aceptaría el trato en un abrir y cerrar de ojos.

Por mucho que Mineta odiara ver cuánto baboso era el héroe admirado, lo dejó de lado con la esperanza de dar una buena impresión al Monte Dama, si tan solo fuera así, ella no lo arrojaría por la ventana después de que él la tocara como recompensa por limpiar su apartamento. Fue un desafío, pero Mineta lo vio hasta el final, para sorpresa de sus mentores.

¡“T-Allí! ¡Está impecable, tal como lo pediste! Ahora, ¿de dónde está mi recompensa?” Agotado después de haber pasado toda la mañana y casi toda la tarde tirando basura, aspirando, limpiando y lavando la ropa, Mineta nunca había trabajado tan duro antes en su vida. La tentación de sentir el cuerpo del Monte Ladyars era demasiado difícil de dejar pasar.

Después de haber pasado todo el día holgazaneando, navegando por las redes sociales en su teléfono solo para surfear el ego, Mt. Lady se quedó sin palabras de que su pasante realmente había logrado su tarea desalentadora. Sentada en su sofá, la rubia buxom se compuso antes de burlarse de Mineta, “¿De verdad? Felicidades, realmente lo hiciste, ¿eh? Qué tal si empacas y te diriges a casa el día antes de que la escuela comience a molestarme donde estás?”

Ella no tenía ninguna intención real de cumplir con su parte del trato. Realmente, ¿por qué debería dejar que algún mocoso picado toque su increíble cuerpo? Mt. Lady pensó muy bien de sí misma, y solo permitiría que aquellos que se han ganado su respeto se encuentren dentro de las armaduras en privado como este. Ella solo sabía que Mineta caería en una estratagema tan elaborada, dada la forma en que parecía mirar sus curvas en el momento en que entró por la puerta.

Sonriendo porque había sospechado que Mt. Lady trataría de retirarse del trato de esta manera, Mineta sacó su teléfono, tocándolo por un momento antes de darle la vuelta para mostrarle a la mujer mayor las docenas y docenas de fotos que había tomado del famoso héroe que descansaba en su sucia habitación. “¿De verdad? Qué crees que pensarían los medios de comunicación si les enviara esto, ¿eh?”

“Y-You mocoso. Tienes algunas bolas, ¿lo sabes?” Scoffing ya que no se había dado cuenta de que su pasante había visto a través de ella así, el monte. Lady no podía permitirse que su imagen pública se manchara por algo tan trivial como sus arreglos de vivienda. Por lo menos, solo había prometido dejar que Mineta la sintiera, nada más.

Escondiendo su teléfono dentro de sus pantalones, Mineta hinchó su pecho con orgullo, complacido de haber logrado poner la ventaja sobre el héroe engreído de esta manera. Acercándose al Monte Lady con un resorte en su paso, el joven miró al héroe muerto a los ojos antes de ordenar, “Venga entonces, antes de que se ponga el sol. O estás disgustado por dejar que alguien como yo te atropella?”

“Ugh, eres lo peor. Debería haber sabido que enfrentarse a un interno no era más que un problema. Aquí, se vuelve loca,” suspirando mientras se ponía de pie, Mt. Lady se alzó sobre Mineta ya que solo quería terminar con esto. Vestido solo con una camisa blanca que colgaba de un hombro y un par de pantalones cortos, el héroe tetono claramente no estaba vestido correctamente para esto, ya que estaba claramente claro que no llevaba un sostén.

Saltando hacia adelante, Mineta no perdió el tiempo en enterrar su cabeza en el pecho del Monte Dama, navegando en lancha por sus enormes senos. Incluso con la camisa de algodón en el camino, el joven pervertido podía sentir cuán suaves y amortiguados eran los activos de las mujeres mayores. Era como un sueño hecho realidad para Mineta, y deseaba poder grabar este momento.

Mt. Lady estaba disgustada por tener que soportar a un joven mocoso asfixiándose en sus senos tan vigorosamente como este, el hecho de que había descuidado usar un sostén solo empeoraba las cosas, ya que temía que su areola rosa se hiciera visible a través de su camisa blanca. Pero lo que realmente la apagó fue cómo Mineta estaba humedeciendo su pierna.

Estaba erecto, tanto que el monte Lady podía decir. Ella tenía suficiente experiencia con los hombres para saber que Mineta estaba por encima de la media, lo suficiente como para despertar su curiosidad, pero el hecho de que él era tan degenerado sólo la hizo entrar en conflicto. Era algo que la rubia curvilínea mantenía en secreto de todos; ella era una reina de tamaño, y esto solo empeoró esta situación.

Motorboating Mt. Señoras gigantescas tetas para lo que se sentía como una eternidad, Mineta a regañadientes tuvo que tirar hacia atrás para el aire, su cara roja por la falta de oxígeno. Mientras recuperaba el aliento, el joven pervertido notó que el héroe rubio parecía estar perdido en sus propios pensamientos, que la mirada de disgusto total no estaba impresa en su rostro.

Esperaba que su mentor estuviera furioso por verse obligado a mantener su parte del trato, pero fue sorprendente ver que el Monte Lady parecía estar contemplando algo. Lo que era, Mineta no podía hacer una suposición, pero con su considerable erección rechinando contra su muslo, el niño casi se cayó cuando la rubia habló.

“H-Hey.. Como hiciste un trabajo tan fantástico limpiando, ¿qué tal si te doy un poco de servicio extra? Solo para mostrar lo agradecido que estoy por todo lo que has hecho.. Errr... ¿Cómo te volvías a llamar?” Había algunas dudas en la voz del Monte Ladyars, e incluso se rascó la parte posterior de la cabeza cuando no recordó el nombre de sus pasantes.

Los ojos de Minetaa se iluminaron como estrellas ante la pura mención de ser atendidos por el Monte Dama de todas las personas. Asintiendo con la cabeza repetidamente, el joven aspirante a héroe se sentó en el sofá mientras esperaba con anticipación lo que la rubia buxom tenía reservado para él. “¿Es cierto? Supongo que dejé una buena impresión, ¿eh? Y Iimm Mineta Minoru.”

“Solo cierra la boca y déjame hacer lo mío, ¿de acuerdo? O quieres que recupere lo que dije?” Molesta con la mirada presumida en la cara de sus pasantes, Mt. Lady odiaba lo humillante que era que estaba a punto de hacer tal cosa con un estudiante, sin embargo, su curiosidad solo tenía que ser saciada. El bulto en los pantalones Minetaats era más grande de lo que era hace unos momentos, y la rubia solo tenía que saber lo que estaba empacando.

Agazapándose y poniéndose de rodillas, Mt. Lady se colocó entre los Minetaicos extendiendo las piernas cuando comenzó a desabrocharse los pantalones antes de bajarlos, la erección escondida detrás de la ropa interior de los niños haciendo caer la mandíbula. A pesar de que estaba atrapado detrás de una pared de tela, el voluptuoso héroe sabía que esta era, con mucho, la polla más grande en la que había puesto sus ojos.

Tragando con fuerza, la rubia sorprendida tiró de la ropa interior de Minetaa antes de soltar un grito mientras su enorme pene salía libre, casi golpeándola en la cara en el proceso. Mt. Lady apenas podía creer lo que estaba viendo; como una engreída reina de tamaño, siempre había pensado que nunca pondría sus ojos sobre un gigante así.

Sin embargo, aquí estaba, y estaba unido a Mineta de todas las personas. Se sentía como si el destino se estuviera burlando de ella en este mismo momento, ya que alguien a quien ridiculizó y pensó tan poco fue colgado como un caballo. El hecho de que el niño fuera tan corto en tamaño solo hizo que su increíble paquete se viera aún más imponente, y Mt. Lady no pudo encontrar su voz mientras miraba con asombro.

“Apuesto a que no esperabas que estuviera tan bien dotado, ¿verdad? Estás empezando a lamentar tu decisión de servirme?” Ridiculizando a la rubia aturdida, Mineta sabía que estaba hipnotizada por el tamaño de su polla. Siempre hablaba muy bien de sí mismo en la escuela, y tenía la virilidad de gran tamaño para respaldarlo.

Los pezones del monte Ladyars estaban erectos por la mera vista del monstruoso miembro de Minetaats, su feminidad comienza a doler y se moja como una sola gota de baba acumulada en la esquina de su boca. Esto era exactamente lo que estaba buscando; si solo perteneciera a un héroe guapo y rico. “N-De ninguna manera.. Esto es perfecto!”

“Huh?” Mineta estaba confundido, pero no tenía mucho tiempo para reflexionar sobre él mientras el Monte Lady se lanzaba hacia adelante, envolviendo ambas manos alrededor de su increíble polla mientras coloca su cara contra la punta en forma de hongo. Tomando un olor del aroma afrutado, el héroe curvilíneo se estremeció y dejó escapar un gemido encantador.

El olor de las uvas estaba asaltando sus fosas nasales, y Mt. Lady plantó sus labios regordetes contra la cabeza de la polla de Minetaa, dándole un largo smooch para mostrar cuánto apreciaba la barra de carne de gran tamaño. ¡Cooing con emoción, la rubia buxom comenzó a bombear sus manos al unísono antes de alabar al niño colgado, “Esta es fácilmente la polla más grande que he visto! Si me mostraras esto antes, no te habría hecho limpiar el lugar.”

“¿De verdad? Donrary dime. Eres una reina de talla, ¿no?” Con una amplia sonrisa en su rostro, Mineta puso sus brazos detrás de su cabeza mientras se inclinaba hacia atrás y disfrutaba del servicio, feliz de ver que su mentor estaba realmente hambriento de algo de carne de gran tamaño. Y él estaba más que dispuesto a proporcionárselo, siempre y cuando el Monte Lady no lo hiciera trabajar como un esclavo todos los días.

Plantando varios besos más a lo largo del eje grueso y veinticuatro, la rubia estaba cabeza sobre tacones por la enorme polla. A menudo estaba bastante decepcionada con el promedio de sus conexiones habituales, pero sin descubrir que su pasante que se firmó durante las próximas dos semanas fue este bendito solo hizo el monte. Lady tiembla de alegría mientras continuaba sacudiendo a Mineta.

Pasaron los minutos y Mineta aún no había volado su carga, y el Monte Lady quedó impresionado. Normalmente, sus compañeros durarían menos de un minuto de su paja, pero ver que este semental colgado no estaba tan asombrado por sus esfuerzos hizo sonreír al héroe tetono. Esto es lo que ella quería; una polla que sería un desafío para domar.

Alejándose por un momento, el Monte Lady se quitó la camisa para revelar sus gigantescas aldabas a Mineta antes de sujetarlas alrededor de su polla. Para sorpresa de nadie, varias pulgadas sobresalían de la parte superior de los senos rubios, ya que el trozo de carne era demasiado grande para ser envuelto. Inclinada hacia adelante, Mt. Lady envolvió sus labios regordetes alrededor de la punta, sorbiendo mientras bajaba la cabeza.

“Vas a usar esa boca tuya para algo útil, ¿verdad? Bueno. Muéstrame lo que tienes, ciruela azucarera,” Mineta se estremeció cuando su mentor comenzó a llevar su polla por su garganta como un profesional, al descubrir que el esófago apretado se aferraba a su miembro por todos lados, mientras que la lengua rubia se asomaba por toda la parte inferior de su grueso eje.

Guiñando a su interno, Mt. Lady comenzó a mover la cabeza, lentamente tomando más y más de la increíble polla de Mineta entre sus labios y su garganta. Se moría por saber cuán grande era esta cosa, la reina de tamaño dentro de ella exigiendo que escuchara exactamente a qué tipo de monstruo se enfrenta, y para sorpresa de las rubias, el joven parecía leer su mente.

“18 pulgadas. ¿Es demasiado para una reina de talla como tú? Odio pensar que soy demasiado grande para ti, Mt. Lady,” con una mierda comiendo sonrisa en su rostro, Mineta tenía todo el poder aquí. El hecho de que un héroe de renombre estuviera babeando por toda su polla como si fuera la cosa más deliciosa del mundo solo reforzó esta idea, y al joven semental le encantó.

Ventosas bolas del tamaño de una toronja de Mineta, la rubia enamorada podía sentir los orbes redondos palpitando de vida, que les ponían bastante peso. Era casi como si pudiera sentir los millones y millones de espermatozoides nadando dentro de estos testículos de mocosos, y el monte. Lady estaba encantada de ver cuánto spunk podía producir.

Con sus labios encontrándose con la entrepierna de Minetaa, todo el cuerpo del Monte Ladyya se estremeció de deleite cuando había llevado a este monstruo a la base sin pestañear. Le dolía la mandíbula, y parecía que se iba a dislocar si no tenía cuidado, pero el héroe decidido perseveró, empujando a través de la incomodidad mientras frotaba las bolas fuertes de los tachuelas.

Toda esta estimulación finalmente estaba empezando a desgastar a Mineta, dijo, su respiración crecía poco frecuente y más pesada, ya que podía sentir un poderoso orgasmo acumulándose dentro de sí mismo mientras el héroe hambriento de polla lo adoraba. Sintiendo que sus bolas comienzan a apretarse cuando el sonido del semen que se produce en masa llenó el aire, Mineta colocó sus manos en la parte posterior de la cabeza del Monte Ladyita y gritó: “C-Cumming!!”

Era demasiado tarde para una advertencia para el monte. Señora para prepararse mientras la polla en su garganta comenzó a hincharse antes de que una erupción de semen espeso volara directamente a su estómago, bombeando docenas de chorros de semen en ella. Gimiendo mientras todo su cuerpo temblaba por la eyaculación alucinante, la rubia podía sentir sus entrañas cada vez más pesadas por el segundo.

Ser mantenido en su lugar contra la entrepierna de Minetaats por lo que parecieron varios minutos estaba haciendo girar la cabeza del Monte Ladyica, ambos por el olor nauseabundo de la fruta, y del suministro aparentemente interminable de semen que se deposita dentro de su estómago. Con un gemido, el joven semental empujó lentamente la cara de sus mentores de su polla viscosa que estaba cubierta con una mezcla de saliva y spunk.

Mt. Lady estaba aturdida ya que su garganta ya no estaba obstruida con la polla masiva de los tachuelas, su cabeza era un desastre borroso mientras luchaba por procesar lo que había sucedido. Recordó haber tragado una cantidad increíble de masa para bebés, pero después de lo que se sintió como el 20o chorro, se quedó en blanco y se perdió en su propio pequeño mundo.

Pero con el pene erecto de Minetaa de pie alto y sin inmutarse justo en frente de sus ojos, Mt. Lady sabía que esto era solo el comienzo. Haciendo todo lo posible para aclarar su garganta, ya que estaba obstruida con grupos de semen grueso que se pegaron a las paredes de su esófago, la rubia se puso de pie lentamente, su cuerpo temblando en el proceso.

“¿Por qué no te quedas la noche? Seguramente no estás satisfecho con eso, ¿verdad?” A pesar de que el sol aún no se había puesto, Mt. Lady no estaba a punto de dejar que Mineta saliera de su apartamento tan fácilmente. De acuerdo, no tenía intención de irse mientras todavía había trabajo por hacer, y el héroe buxom sabía que el sentimiento era mutuo.

Saltando a sus pies desde el sofá, Mineta colocó su mano sobre el culo gordo de su mentor, apretándose con fuerza mientras los guiaba hacia su cama que había limpiado antes. Con sábanas frescas, no iba a pasar mucho tiempo antes de que estuvieran sucias con una mezcla de sus jugos de amor. “Iianm se alegra de que Iicive finalmente haya obtenido su aprobación. Y todo lo que se necesitó fue mostrarte mi polla. Heh.”

“Cocky mocoso, ¿no es cierto? Creo que voy a disfrutar de nuestro tiempo juntos. Solo espero que puedas mantenerte al día conmigo,” Mt. Lady disparó de inmediato con una sonrisa juguetona en su rostro mientras se detenían a un pie de la cama. Inclinada y quitándose sus pantalones cortos y bragas en un movimiento rápido, la rubia ahora estaba completamente desnuda junto a Mineta.

Saltando a la cama y aterrizando en su trasero, Mineta rebotó desde el impacto por un momento antes de establecerse, mirando a su mentor con una sonrisa presumida. Ya no se arrepentía de tomar una pasantía con el Monte Lady, y estaba seguro de que su tiempo juntos no sería más que sexo a partir de este momento. “Debería decirte lo mismo.”

Golpeando a Mineta, Mt. Lady inmovilizó al niño corto en la cama mientras se paseaba por su regazo, moliendo su feminidad empapada contra su enorme polla. Nunca había tomado nada como esto, ni siquiera cuando sacó su colección de consoladores, pero la rubia no iba a dejar que su inexperiencia con tal tamaño la detuviera.

Con ella misma alineada y lista como ella siempre estará, el Monte Lady dio el paso, tomando las 18 pulgadas de polla de Minetaa dentro de ella sin pensarlo dos veces mientras un grito penetrante llenaba el apartamento. El grueso trozo de carne se había perforado directamente a través de su cuello uterino y en su útero, y el estómago tonificado de la heroína ahora estaba deformado para que coincidiera con la forma del pene alojado en el interior de ella.

Para Mineta, esto fue como un sueño húmedo hecho realidad. Tener relaciones sexuales con Mt. Lady of all people fue algo que nunca pensó que sucedería, ni siquiera en un millón de años. Sin embargo, aquí estaba él, bolas en lo profundo de la rubia engreída mientras ella gritaba por tener un gigante de una polla hundida dentro de su útero.

Las paredes de su coño estaban apretando, y Mineta entrecerró los ojos y apretó los dientes para soportar la sensación de tener su polla casi aplastada por el interior del Monte Ladyars. Se suponía que era una reina de tamaño, pero pensar que era tan apretada hizo reír un poco al niño colgado, preguntándose si tal vez la mujer mayor estaba mordiendo más de lo que podía masticar.

“D-Donrat dime ¿esto es todo lo que eres capaz de hacer? ¿Qué, soy demasiado grande para ti, Monte Lady? Pensé que eras mejor que esto,” haciendo todo lo posible para obtener un ascenso de la rubia aturdida, Mineta se complació al descubrir que comenzó a levantar las caderas antes de golpearlas un segundo después, con sus enormes senos rebotando en el proceso.

Se sentía como si su útero estuviera siendo sacado cada vez que se levantaba hacia arriba, y Mt. Lady estaba enfurecida de que un mocoso mocoso la estuviera humillando hasta tal punto. Ella podía lidiar con algunas burlas, dado que a los medios parecían amar bromear sobre su forma de giganta, pero la rubia no toleraría ser superada por un estudiante. ¡“A-Como si! Estoy empezando!”

Cada vez que la polla de Minetaa se estrelló contra el techo de su vientre, la visión del Monte Ladyla se volvió blanca mientras dejaba escapar un aullido eufórico, su interior se acostumbró gradualmente al enorme intruso. Este es el tipo de sexo que anhelaba. Ser rellenado mucho más allá de sus límites y hacerlo como animales en celo, sin preocuparse por las consecuencias.

Los sonidos húmedos de la piel golpeando contra la piel llenaron la habitación mientras el héroe curvilíneo montaba Mineta como una mujer poseía, y solo parecía moverse más rápido a medida que pasaba el tiempo, su determinación de exprimir otra carga de la polla de los mocosos colgados empujándola hacia adelante. Mt. Lady sabía que nunca estaría satisfecha con nada menos, pero necesitaba demostrar de lo que era capaz.

Mineta quedó impresionada por la intensidad de su mentor, cómo se negó a ceder al placer y continuó obligándose a montarlo, pero él sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que ella sucumbiera a sus deseos. Si bien es posible que no haya tenido relaciones sexuales antes, el niño colgado sabía que una mujer no podía resistir una polla tan enorme para siempre.

Y efectivamente, el Monte Lady se rompió después de varios momentos. Con una expresión dichosa en su rostro, la rubia se detuvo mientras molía contra la entrepierna de Minetaa, disfrutando de la sensación de que su polla raspaba el techo de su delicado útero. Estaba de cabeza, y haría cualquier cosa solo para tener la oportunidad de ser follada tonta.

Con un fuerte gemido, hizo una última zambullida hacia abajo mientras su coño se sujetaba con fuerza sobre el pene de Minetaa, la mujer mayor que alcanzaba su clímax en ese momento. Ola tras ola de placer se estrelló a través de su cuerpo, siendo enviada directamente a su cerebro, y Mt. Lady solo podía hacer ruidos incomprensibles mientras se retorcía sobre su interno.

“¿Ya? Ni siquiera estoy cerca. Supongo que tengo que hacer todo el trabajo duro, ¿no?” Sacudiendo la cabeza, Mineta no podía creer que después de pasar el día haciendo tareas, tenía que tomar el asunto en sus propias manos y follar al Monte Lady hasta que quedara satisfecho. De acuerdo, no es que estuviera molesto por eso, solo esperaba algo mejor del héroe engreído.

Sin esfuerzo volteándolos para que la cara rubia estuviera enterrada en las sábanas mientras su culo estaba en el aire, Mineta comenzó a golpear sus caderas hacia adelante con todas sus fuerzas, haciendo que la cama cruja desesperadamente con cada movimiento poderoso. Fue brutal con cada uno de sus empujes, con la intención de obtener algo de venganza sobre el Monte Lady por lo que ella lo había obligado a hacer.

Chillando en las cubiertas de la cama como un animal, el héroe atrapado difícilmente podría procesar el placer alucinante que la atravesaba. Se sentía como si fuera a ser desgarrada por la mitad por la polla de Minetaa, y mientras estaba alarmada por lo intenso que era, el monte. Lady estaba amando cada momento mientras apretaba su coño incontrolablemente, su cuerpo ya no obedecía sus deseos.

“Tratando de convencerme de otro orgasmo, ¿verdad? ¡Bien! Te daré justo lo que quieres!” Sonriendo de cómo su compañero parecía estar apretándolo con cada uno de sus empujes, casi como si Mt. Lady no quisiera que su polla escapara de los confines de su coño, Mineta pateó las cosas con una muesca mientras agarraba sus caderas y la martillaba sin piedad.

La cama debajo de la pareja lloraba por la vida querida mientras se balanceaba de un lado a otro con cada uno de los empujes de Minetaats, y solo sería cuestión de tiempo antes de que el pobre colapsara bajo la tensión y la presión. La habitación estaba llena de gemidos y chillidos, y si alguien pasaba por el apartamento, sería obvio lo que estaba sucediendo a puerta cerrada.

¡“Iialm cumming! Tómalo todo, ¡vaca atrapada!” Después de haber alcanzado su límite después de golpear contra el culo del Monte Ladyaria hasta que se puso rojo, Mineta levantó la voz y gritó mientras se enterraba en la base dentro de la incomprensible rubia, su polla se hinchó cuando comenzó a eyacular, el primer chorro de semen estalló directamente en el delicado útero de la mujer mayor.

La erupción dentro de la cámara del bebé del Monte Ladyars era como un géiser, ya que el chorro después del chorro de esperma caliente fundido salpicaba las paredes del útero, haciendo que la rubia gritara mientras Mineta continuaba bombeándola como si esto no fuera nada para él. Continuando descargando el contenido de sus pesadas bolas del tamaño de una toronja en su mentor, ni una sola gota de semen podría escapar ya que la polla de los tachuelas actuaba como un enchufe, atrapando toda su semilla dentro de la cámara del bebé del Monte Ladyars.

Liberando lo que parecía casi un galón de spunk, Mineta se cayó de la rubia que estaba intoxicada por la lujuria, su polla se liberó cuando un torrente de semen salió del monte. Ladyjas rojo y gaping coño. Dado lo mucho que había liberado, no sería una sorpresa si la mujer mayor quedara embarazada después de esto.

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Los días iban y venían, con Mineta alojándose en el apartamento del Monte Ladyars todas las noches para que pudieran follar como conejos. Salían de patrulla durante el día, cuidando a cualquier villano entrometido que le encantaba causar problemas, antes de regresar al lugar de las rubias para apreciarse el cuerpo de los otros.

Mt. Lady se había rendido más o menos a Mineta, descubriendo de la manera difícil que su libido no mostraba límites, y que parecía ser capaz de producir un suministro aparentemente interminable de esperma. Pero a medida que pasaban los días, se acercaba el momento en que tendría que separarse de su amante colgado.

Y Mineta era consciente de esto. Si bien amaba todos los días de su pasantía, aunque su mentor aún le exigía que limpiara el apartamento de vez en cuando, el joven sabía que su tiempo aquí se estaba acabando. Incluso con todo el sexo alucinante que tenían a diario, Mineta todavía sentía que tenía que hacer algo drástico antes de irse.

Como era la última noche de su pasantía, Mineta debía regresar a la escuela en el momento siguiente, su aburrida vida como estudiante lo esperaba. En el momento en que él y su mentor entraron en el apartamento, estaban uno sobre el otro, los besos franceses como si fueran lo más natural del mundo, ya que una idea apareció en la mente de los sementales.

Si derribó al Monte Lady, entonces podría considerar esta pasantía como un éxito innegable, uno del que podría presumir a todos sus amigos. Claro, la mujer mayor tenía una reputación que mantener como un héroe seductor que era engreído y una gota debajo de la superficie, así que Mineta tendría que tener cuidado de no derramar los frijoles si terminaba embarazada, pero la emoción de hacer que el mundo se pregunte quién fue el padre de sus hijos hizo que el joven semental temblara de emoción.

Sin perder el tiempo, Mineta trajo al Monte Lady sobre la cama como siempre, empujándola hacia atrás y trepándola encima de ella. Asumiendo la posición de la prensa de apareamiento, el niño colgado empujó su polla a la base dentro de la rubia que esperaba ansiosamente, la pareja dejó escapar un gemido sincronizado entre sí, ya que habían descubierto que sus cuerpos eran perfectamente compatibles.

Martillando como si su vida dependiera de ello, Mineta estaba decidido a golpear al Monte Lady esta noche. No tenía que ser esta carga en particular, pero mientras uno de sus espermatozoides encontrara su camino hacia los óvulos de la mujer mayor, entonces podría llamar a esto un éxito. El joven había roto la cama hace más de una semana, y a su mentor no le importaba arreglarla.

Era prueba de su lujuria el uno por el otro; Mineta había follado al Monte Lady tan fuerte que la pobre cama se había desmoronado bajo el peso de sus deseos. Solo hizo sonreír al estudiante bien dotado cuando imaginó a su amante rubia con una protuberancia abdominal en su estómago tonificado, y Mineta estaba decidida a hacer realidad ese sueño, incluso si tuviera que romper el colchón para hacerlo.

¡“A-Aaahn! ¡Y-Youisre más duro de lo habitual! Alguien molesta que esta sea nuestra última noche juntos, ¿eh?” Mientras que su cabeza estaba llena de nada más que la polla de Minetaats desde esa primera noche que pasaron juntos, Mt. Lady sabía que su amante estaba tratando de hacer que esta noche fuera inolvidable. Si bien ninguno de ellos lo había mencionado, ambos sabían que el final de su tiempo juntos estaba llegando a su fin.

Gimiendo mientras él golpeaba su vientre, después de haber estirado el coño rubio para que ella nunca estuviera satisfecha con nada menos que lo que tenía para ofrecer, Mineta trató de suprimir su sentimiento de descontento. Todavía no quería separarse del Monte Lady, pero estaba fuera de su control. Tal vez después de graduarme, pueda mudarme y podamos hacerlo todo el día y la noche.

¡“M-Mmmmn! ¡Tan duro! ¡Vamos, haz lo peor! No quieres irte con remordimientos, ¿verdad?” Espolvoreando a Mineta mientras continuaba follándola sin sentido, Mt. Lady había estado tomando la píldora del día siguiente todos los días para evitar que la golpearan. Tenía una imagen que mantener, y no podía permitir que este semental la empañara.

Claro, el sexo era increíble, y mientras ella puede estar enamorada de él, el monte. Lady no estaba a punto de anunciar al mundo que estaba en una relación con un estudiante de secundaria. Tal vez cuando él era un adulto, ella consideraría dar a conocer quién es su amante, pero hasta entonces, la rubia solo tendría que soportar ser golpeada por perdedores cojos y malditos de forma regular.

Ninguno de ellos podría esperar compararse con Mineta. Ella había aprendido que él no tenía paralelo, que nadie podía igualar su libido infinita, y Mt. Lady había aceptado que era incapaz de superar al semental. Claro, podía usar su peculiaridad, pero eso estaba fuera de discusión, ya que no sentiría nada si fuera una giganta.

Con sus bolas del tamaño de una toronja golpeando contra el culo del Monte Ladyars una y otra vez, Mineta quería ahogar a su amante en semen, para asegurarse de que incluso si ella tomó la píldora del día después como lo había estado haciendo a sus espaldas, que sus óvulos serían víctimas de su esperma furioso que estaban decididos a inseminar a la rubia.

“G-Get embarazada, ¡pegó perra!” Rugiendo mientras hacía un empuje final, Mineta comenzó a descargar el contenido de sus bolas dentro de la mujer mayor por primera vez ese día. Su eyaculación era implacable y vigorosa, la gran cantidad superaba con creces cualquiera de sus orgasmos anteriores a lo largo de su pasantía, ya que su cuerpo parecía responder a su deseo de golpear al Monte Dama.

Millones y millones de espermatozoides estaban siendo bombeados al útero fértil de las rubias, y la abrumadora cantidad de masa para bebés estaba causando que su estómago se inflara en tamaño para acomodar la gran abundancia de semen. Mt. Lady apenas podía comprender lo que estaba sucediendo, ya que era la primera vez que se inflaba con semen de Minetaats.

Normalmente dejaría que todo saliera entre cada eyaculación, pero como esta tenía más volumen que cualquiera de los otros orgasmos de Mineta, toda la masa del bebé atrapada dentro obligó al útero del Monte Ladyans a expandirse para contener el potente semen. Su estómago estaba creciendo y creciendo, y ya parecía embarazada de trillizos de una sola eyaculación sola.

Con su clímax llegando a su fin, Mineta no perdió tiempo en mover sus caderas una vez más, sin retirarse para permitir que su semilla se derramara como un río que brota. Era como una bestia consumida por su lujuria, y el joven semental no iba a descansar hasta que el monte Lady se llenara como un globo de su bateador de bebé solo.

Una y otra vez, Mineta entró en la rubia sin descanso, sin darle ni a Mt. Lady un momento para recuperar el aliento mientras la golpeaba como una máquina. Semen estaba saliendo de la brecha de cosas en el coño de la mujer mayor mientras el sonido que giraba llenaba la habitación en medio de los gemidos frenéticos.

Fue enloquecedor pensar que el cuerpo del Monte Ladyica era capaz de contener galones y galones de semen dentro de su útero, que se estiraría y se expandiría para hacer que su instinto pareciera que se había tragado una pelota de playa, sin embargo, a medida que el placer adormecedor de la mente se estrelló contra ella nuevamente y ganó, la rubia sabía que esto no era un sueño; era real.

Rugiendo como un animal, Mineta entró en erupción dentro de su amante por enésima vez esa noche, sin detenerse hasta que sin duda fue derribada. Sus bolas estaban trabajando con el tiempo para producir una cantidad imposible de semen, todo disparado al monte. Damas esperando el útero que era solo una cámara para almacenar a su bebé bateador en este punto.

Descansando sobre su estómago hinchado, Mineta necesitaba un momento para recuperar el aliento. Él había estado apareándose con Mt. Lady durante varias horas, habiendo eyaculado demasiadas veces para contar, y con miles de millones, tal vez incluso billones de espermatozoides nadando dentro de su amante curvilíneo, el joven tenía la sensación de que tenía éxito.

Incapaz de formar una palabra mientras sus nervios estaban sobrecargados de placer, Mt. Lady murmuró incomprensiblemente como un signo de satisfacción mientras su cuerpo se contraía debajo de sus amantes. Mineta la había roto, le había enseñado lo que significaba ser una reina de tamaño, y ella estaba cautivada por lo increíble que era en el dormitorio.

“H-Haah. Te amo, cariño.”

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Habían pasado meses desde que la pasantía de Minetaats con Mt. Lady había llegado a su fin, y al regresar a la escuela, el niño hizo todo lo posible para jactarse a todos sus amigos y compañeros de clase de lo maravilloso que era el momento, incluso si hubiera pasado demasiado tiempo haciendo tareas para su propio gusto.

Con las pasantías ahora un recuerdo lejano para algunos estudiantes, Mineta todavía pensaba con cariño en su tiempo con el héroe curvilíneo. En particular, cuánto sexo habían logrado exprimir a lo largo de las dos semanas. Se las arregló para obtener el número de teléfono del Monte Ladyars, incluso si rara vez respondía, pero fue bastante fácil para el niño ver a su amante ya que ella estaba en todas las noticias últimamente.

Desplazándose a través de las redes sociales en su teléfono, Mineta sonrió cuando vio innumerables artículos sobre cómo Mt. Lady anunciaba su embarazo. Su instinto era enorme, y aunque se negó a responder a las docenas de preguntas sobre cuántos niños llevaba, la rubia respondió a una consulta que hizo sonreír a Mineta de oreja a oreja.

Cuando se le preguntó quién era el padre, el monte. Lady se sonrojaba y clamaba por un momento antes de bajar el pie y afirmar que revelaría su identidad al mundo cuando llegara el momento. Mineta sabía que nunca le contaría a un alma sobre su relación con un estudiante, pero aún así lo hacía sonreír.

Para su sorpresa, su teléfono vibró cuando llegó un mensaje. Mineta golpeó una ceja mientras dejaba escapar una risa, incapaz de controlarse a sí mismo ya que Mt. Lady le había enviado innumerables fotos de su cuerpo desnudo, la mayoría de los cuales era solo su enorme vientre que llevaba a los jóvenes niños.

「Hey stud. ¿Estás libre este fin de semana? Los niños están empezando a patear, y pensé que podríamos ponernos al día. Solo sé que te morirás por desahogarte después de todo.」

Sacudiendo la cabeza con incredulidad, Mineta no podía estar más feliz al descubrir que se había atrapado a sí mismo como una novia como Mt. Lady. Ella era una reina hambrienta de polla que estaba decidida a tomar la delantera uno de estos días, pero el niño nunca la dejaría mejor.