Trabajando un Sudor

HeyHeyItsFei


Resumen:
Uniéndose a Mirko en una noche de patrullar la ciudad, Mineta no puede evitar leer a su mentor. Al atrapar al pequeño pervertido mirando, Mirko está intrigada por lo que ve en los pantalones de Mineta, e invita al niño a su apartamento para un día de sexo sin sentido.


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Ser tomado bajo el ala de Mirkooks fue un sueño para muchos niños que aspiran a ser héroes, y Mineta se consideraba el hombre más afortunado del mundo, ya que podía pasar sus días con la mujer musculosa. Si bien preferiría ir sola, creyendo que formar equipo es cobardía, tomó a la estudiante bajo su ala por capricho, su instinto le dijo que lo hiciera.

Tener una pasante era más una molestia de lo que inicialmente imaginaba, dado todo el papeleo que tenía que completar con la escuela, pero después de eso se resolvió, Usagiyama Rumi no perdió tiempo en llevar a Mineta a patrullar con ella, ambos queriendo enfrentar a los villanos y ver de qué era capaz el niño.

Él era más útil de lo que inicialmente imaginaba, usando su peculiaridad para colocar a los villanos en su lugar, pero Mirko sabía que no tenía el potencial de enfrentarse cara a cara con los malhechores. Le habían dicho de antemano que Mineta era un pervertido irresponsable, uno que aprovecharía la oportunidad de poner sus manos sobre una niña, pero el héroe de élite no había visto ningún comportamiento de este tipo.

Aunque lo atrapó mirándola y babeando en ocasiones, Mirko sabía que los niños serían niños. Con ella saltando a velocidades cegadoras, no fue de extrañar que cualquier hombre se inclinara por sus activos que eran más un obstáculo que cualquier otra cosa. La cantidad de veces que sus senos se habían interpuesto en el camino era mucho más de lo que le gustaría.

Habiendo mantenido a Mineta patrullando con ella durante toda la noche, la pareja estaba viendo cómo el sol comenzaba a salir, ya que Mirko siempre trabajaba duro en busca de ese próximo impulso de adrenalina que haría que su sangre bombeara. Durante mucho tiempo había esperado que su interno arrojara la toalla, pero para su sorpresa, el mocoso se quedó.

Mirando al enorme culo de su mentor que constantemente ondulaba y rebotaba con cada pequeño movimiento que hacía, Mineta estaba agotada después de tirar de una noche. Pero la mera visión de Mirko lo mantenía despierto, especialmente esa figura curvilínea pero tonificada que había sido la inspiración para muchos, muchos sueños húmedos.

Incapaz de controlarse a sí mismo, el cuerpo de Minetaa respondió instintivamente a la visión del héroe curvilíneo, sus pantalones en su atuendo de héroe se volvieron más apretados mientras surgía una erección. Siempre soñó con realizar una pasantía con uno de los héroes bomba que eran solteros, pero Mirko no había mostrado signos de interés en él como hombre.

“Muy bien, creo que podemos dejarlo aquí. Buen trabajo manteniéndose al día conmigo, chico,” estirándose mientras estaba lista para regresar a su apartamento y dormir todo el día, Mirko vio el bulto creciente en sus pantalones internos. Incapaz de creer en sus ojos, miró con asombro mientras continuaba hinchándose más por el segundo.

No querer ponerse de pie, ya que solo haría que su erección fuera más descaradamente obvia, Mineta se sentó en el techo del edificio mientras trataba de no mirar las tetas o el culo de Mirkoo. A pesar de sus mejores esfuerzos, el joven pervertido no pudo ayudarse a sí mismo cuando comenzó a leer a su mentor, todo el tiempo sin saber que ella lo estaba mirando.

“Say, has trabajado duro. Qué tal si te estrellas en mi casa por el día?” Blunt y al grano, Mirko tenía curiosidad por saber qué estaba empacando el estudiante. Su vida sexual era bastante insatisfactoria, todas sus parejas huyendo con sus colas metidas entre sus piernas después de darse cuenta de lo insaciable que era el héroe musculoso.

Los ojos de Minetaa se iluminaron cuando se le dio la oportunidad de entrar en el apartamento de sus mentores. Muchos matarían por estar en su lugar, y el joven estaba extasiado de que le hubieran ofrecido esto como recompensa por tratar de mantenerse al día con la resistencia interminable de Mirkoal. Sonriendo mientras sus pantalones se ponían más apretados, asintió con la cabeza y respondió con un corazón, “Oh demonios sí!”

Sonriendo ante el entusiasmo, la mujer musculosa agarró a Mineta por el brazo y lo izó sobre su hombro, llevándolo como un bombero. Preparándose, Mirko saltó de un edificio a otro, asegurándose de que su interno no se cayera a las calles de abajo. Ese fue un incidente que preferiría no tener en su registro.

En unos momentos, el héroe se había abierto camino hacia la azotea de su edificio de apartamentos, dejando a Mineta de pie mientras sonreía con orgullo. El joven estaba desorientado por lo rápido que habían viajado, pero eso no estaba a punto de frenar a Mirko mientras se dirigía hacia la escalera que conducía hacia abajo.

“¿Vienes o qué?”

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Saliendo de la ducha, Mineta envolvió una toalla alrededor de su cintura mientras se sentía renovado después de lavar todo el sudor que se había acumulado a lo largo de la noche. No se cambió de ropa, así que fue sorprendente escuchar a Mirko tranquilizarlo de que no iba a ser un problema en absoluto.

“Sobre el maldito tiempo. Te he estado esperando, mocoso,” la irritación en su voz era tan clara como el día, y Mirko tenía los brazos cruzados mientras se acercaba a Mineta en nada más que una toalla que hacía poco para cubrir su cuerpo musculoso. Sintió la necesidad de saciar su curiosidad, dado que había un bulto distinto en la toalla de los niños alrededor de su entrepierna.

Tragando mientras la mujer tonificada se elevaba sobre él, Mineta sabía que podía alcanzar fácilmente y arrebatar la toalla de Mirkoko para revelar su cuerpo desnudo. De acuerdo, probablemente no viviría para contarlo, pero un niño tenía derecho a soñar con tales cosas. No muy seguro de qué era lo que buscaba su mentor, inclinó la cabeza hacia un lado en confusión.

Gimiendo mientras el pervertido solo la miraba confundida, Mirko arrojó la toalla que estaba envuelta alrededor de su cuerpo hacia un lado, revelando su figura musculosa para que Mineta la grabara en su memoria. Sus senos eran bastante grandes, y el hecho de que el agua goteara por su cuerpo solo hizo que su físico tonificado fuera más atractivo.

“Strip. Ahora. O quieres que tire tu culo triste a la calle?” Ordenando fríamente, Mirko se estaba quedando sin paciencia mientras anhelaba ver qué estaba empacando este interno suyo. Poniendo una mano sobre su cadera, la mujer mayor se sorprendió al ver que Mineta arrojó su toalla sin demora.

Un jadeo escapó de los labios de las heroínas mientras miraba con asombro la vista ante ella. De pie desde la entrepierna de Minetaa era una enorme polla que parecía aún más grande en su pequeño cuerpo, con varias venas gruesas y palpitantes corriendo a lo largo del eje. Si Mirko tenía que adivinar, su virilidad tenía poco menos de 20 pulgadas de largo y era tan gruesa como una lata de refresco.

Y luego estaban sus bolas. Estaban claramente llenos hasta el borde con esperma de Minetaa, y Mirko apenas podía creer lo que veía. Eran como un par de toronjas colgando entre las piernas de los jóvenes, y él era fácilmente la persona más colgada sobre la que había visto. Bueno, si no incluiste héroes con peculiaridades que los convirtieron en gigantes.

Cayendo al ver su polla palpitante, Mirko imaginó exactamente lo que se sentiría tener esa enorme losa de carne de hombre metida dentro de ella. Mientras fantaseaba con ser devastada durante horas y horas por Mineta, el sonido de algo agitado la trajo de vuelta a la realidad, y la mujer mayor encontró la fuente de ella; sus pasantes bolas masivas.

“Y-Youisre un semental, ¿no es cierto? Buen dolor. Por qué no me lo dijiste antes?” Incapaz de ayudarse a sí misma, Mirko se arrodilló en el suelo cuando comenzó a envolver sus manos alrededor del enorme pene, sus dedos incapaces de envolver todo el eje. La sensación de que palpitaba contra su piel hizo que la mujer curvilínea se estremeciera con anticipación.

Mientras que uno pensaría que estaba a punto de darle una paja a Mineta, para sacudirlo hasta que eyaculó sobre ella, Mirko tenía otras cosas en mente. Era como si se hubiera volteado un interruptor dentro de ella, y el héroe musculoso ya no podía luchar contra sus impulsos cuando abrió la boca y probó bien la polla de los niños bien dotados.

“Si supiera que tenías hambre de un poco de carne, con mucho gusto te la habría ofrecido en el momento en que nos conocimos, Mirko,” hinchando su pecho con orgullo, Mineta apenas podía creer que estaba siendo atendido por el héroe curvilíneo. Era como un sueño hecho realidad, y él solo podía pasar sus dedos por el cabello blanco de Mirkoo mientras ella babeaba por toda la punta de su polla.

El abrumador sabor de las uvas llenó su boca ya que no podía alejarse de Mineta. Era como si se estuviera muriendo de hambre, que este pene mocoso era lo más delicioso del mundo, y Mirko se frotaba los muslos mientras se mojaban con sus fluidos lascivos. Al abrir la boca tan ancha como le iría, comenzó a chupar la gruesa polla.

Si bien le dolió ser la que le dio al niño una mamada sin ser atendida primero, Mirko estaba extasiada mientras balanceaba la cabeza, tomando pulgada tras pulgada de la virilidad de Minetaa entre sus labios y su garganta. Cuando comenzó a succionar con fuerza como un vacío, la mujer lujuriosa giraba y movía su lengua sobre su miembro.

Se negó a dejar de temblar mientras lo sofocaba en su saliva, y aunque no estaba en condiciones de hacerlo de garganta profunda, dado que Mineta no era lo suficientemente alta como para hacerlo mientras estaba arrodillada, Mirko amaba cada segundo de este acto degradante. Agarrando todo su precum dulce, el sabor de las uvas estaba pegado a su lengua y garganta.

Mientras Mirko amasaba sus enormes bolas, Mineta no pudo evitar gemir de aprobación, ya que nunca esperó que su mentor fuera tan hábil con su boca. Él siempre creyó que ella era una para montar a sus compañeros hasta que estaban desprovistos de vida, pero esta fue una agradable sorpresa de que el pervertido guardaría un secreto. ¿Quién le creería de todos modos?

¡“Y-Youisre increíble, Mirko! H-¿Cómo eres tan bueno?” Tartamudeando con incredulidad, Mineta no pudo evitar alabar al héroe musculoso por sus esfuerzos. Aunque parecía que no lo estaba dando todo cuando Mirko comenzó a mover la cabeza a una velocidad cegadora, envolviendo la mitad de la polla de los tachuelas dentro de su boca y por su garganta.

Sus papilas gustativas se sobrescribían con el sabor de las uvas, y Mirko no podía detenerse, incluso si quería. Apenas podía creer lo increíble que sabía Mineta, y podía sentir que sus bolas comenzaban a palpitar y agitarse mientras las masajeaba, una señal reveladora de que se estaba acercando a su límite.

Mineta gimió mientras empujaba hacia arriba en la boca de su mentor, la fuerza de su eyaculación la tomó por sorpresa mientras hacía todo lo posible para mantener un sello apretado alrededor de su polla. Docenas de chorros de semen estallaron directamente en la garganta de Mirkoal, y ella solo podía gemir cuando su compañero le disparó semen directamente al estómago.

Fue un esfuerzo diligente para asegurar que no se derramara ni una sola gota, pero Mirko tuvo éxito cuando el orgasmo de un minuto de Minetaa llegó a su fin, el grupo final de spunk quedó atrapado en su garganta mientras subía su polla hasta que salió de entre sus labios. Su intestino estaba lleno de tanto semen que la mujer curvilínea podía sentir que giraba dentro de ella.

Tragando duro ya que el semen en su garganta parecía negarse a ceder, Mirko respiró hondo mientras abría la boca para mostrarle a Mineta que cada gota de su semilla residía dentro de su estómago. Recuperando la compostura, el héroe se burló del niño colgado, “¿Donadast me dice que es todo lo que eres capaz de hacer? Estaba empezando.”

“Pfft. Como si eso fuera suficiente para satisfacerme. Qué tal si llevamos esto a la cama, cariño?” Sin inmutarse de haber volado una carga increíble en la garganta de Mirkoal, Mineta todavía estaba dolorosamente erecta y con ganas de irse, sus bolas ya se agitan cuando comenzaron a producir semen en masa para compensar lo que acaba de ser liberado.

Impresionado por el vigor que poseía el joven, Mirko casi esperaba que hubiera tirado la toalla, al igual que todos sus compañeros anteriores. Sin embargo, no es que dejara que eso la detuviera; a menudo exprimía varios orgasmos de los hombres antes de aburrirse. Aún así, parecía que Mineta estaba superando sus humildes expectativas.

Valsando hacia su cama que estaba sorprendentemente limpia, Mirko se sentó en el borde mientras marcaba el comienzo para que Mineta se diera prisa. Se moría por estar llena de polla, y este semental seguramente le haría un número, aunque el héroe excitado no esperaba nada increíble; era su primera vez después de todo.

“Get your ass above here. O tienes miedo de que Iiarll te lleve hasta que estés seco y rogando por misericordia?” Tan dura como siempre, Mirko apenas podía ayudarse a sí misma, ya que estaba acostumbrada a ordenar a los hombres que cumplieran sus deseos. Golpeando su pie con impaciencia, fue solo cuestión de segundos antes de que Mineta la abalanzara, enviándolos a estrellarse hacia atrás en la cama.

Mineta sacó la lengua y se sorprendió cuando Mirko hizo lo mismo, ya que comenzaron a girar apasionadamente, lamerse y chuparse las lenguas se hace mientras intercambiaban saliva como si estuvieran muriendo de deshidratación. Sin que la pareja lo supiera, los fluidos corporales de los niños pequeños actuaron como afrodisíacos, solo acelerando su descenso hacia un placer enloquecedor.

Con la boca pegada mientras Mineta estaba situada en la parte superior de Mirko, comenzó a brillar su cuerpo de lado a lado en un intento de encontrar la entrada a su feminidad. Para su sorpresa, lo encontró en cuestión de segundos, el hecho de que estaba empapado y rezumado de inundaciones lascivas, lo que lo hacía más fácil de encontrar.

Empujando su polla tan profundo como posiblemente iría en un solo empuje rápido, Mineta se encontró con un gemido profundo mientras continuaban besándose. Mirko sintió como si estuviera experimentando el nirvana mientras sus lenguas continuaban enredándose entre sí, sus labios golpeando juntos mientras cedían al calor del momento.

Gimiendo cuando el niño comenzó a martillar su coño sin descanso, Mirko se dio la mano con Mineta mientras continuaban compartiendo un beso profundo y descuidado. Fue tan feliz estar lleno de una polla tan enorme, ser follada de tal manera cuando ella era normalmente la que tomaba la iniciativa, y el héroe curvilíneo amaba cada segundo.

Su polla fue besada la entrada a su vientre repetidamente, golpeándola despiadadamente como si Mineta exigiera que la dejaran entrar, y como si su cuerpo respondiera para conceder los deseos de los niños, Los ojos de Mirkoko se abrieron de par en par cuando sintió que algo grueso y duro se estrellaba dentro de su delicada e inexperta cámara para bebés.

Raspando su polla contra las paredes del útero de sus compañeros, Mineta se atascó hasta el final antes de retroceder con fuerza. Golpeando hacia adelante con todas sus fuerzas, estaba decidido a follar a Mirko sin sentido, y estaba teniendo éxito a pesar de su falta de experiencia. Su enorme polla era la única razón por la que era capaz de hacerlo, ya que la aplastó por dentro y estimuló todos sus puntos débiles.

A medida que los dos continuaron besándose eróticamente, tanto Mirko como Mineta pudieron sentir que sus orgasmos se acercaban rápidamente. Ser un apareamiento presionado por un niño varios años más joven de lo que se estaba degradando, pero a la mujer musculosa le encantaba, y ella quería ver de qué era capaz este semental.

Golpeando contra el techo del útero de Mirkoko, Mineta comenzó a descargar el contenido de sus bolas directamente dentro de su lugar más delicado, inundando su cámara de bebé con su semilla gruesa y potente que seguramente resultaría en su embarazo si el héroe no tomara la píldora del día después.

Todo lo que Mirko podía pensar era en el inmenso placer que corría a través de ella mientras envolvía sus piernas alrededor de la cintura de Mineta, manteniéndolo atrapado en su lugar mientras era bombeada llena de copiosas cantidades de semen. Estremecedora mientras se apretaba alrededor de su polla pulsante, en realidad podía sentir los millones y millones de espermatozoides nadando dentro de ella.

Saliendo de la mujer musculosa ya que necesitaba un momento para recuperar el aliento, Mineta no podía creer que esto estaba sucediendo, que en realidad estaba llegando a tener crudo, bebé haciendo sexo con Mirko de todas las personas. El pervertido sintió la necesidad de jactarse de esto a todos sus amigos una vez que regresó a la escuela. No es que le crean.

Con Mineta en la espalda, Mirko se recuperó rápidamente de su orgasmo alucinante y se subió encima del semental corto, tomando su polla erecta dentro de su coño dolorido mientras lo montaba vaquera. Era como una mujer poseída mientras sus caderas se movían solas mientras gritaba eróticamente, “¡Tu polla es la mejor! No te dejaré irte hasta que esté satisfecho!”

Mientras su mentor continuaba apilando su polla sin descanso, la sensación de su miembro raspando contra las paredes del coño de Mirkokoh hizo gemir a Mineta mientras ponía sus brazos detrás de su cabeza, disfrutando de la vista de senos tan grandes rebotando hacia arriba y hacia abajo. Estaban abofeteando con fuerza contra el pecho de la mujer, y el pervertido quería alcanzarlos y atropellarlos.

Tener el control de esta manera fue para lo que vivió Mirko, y mientras continuaba golpeando su cuerpo contra Minetaats, ella cambiaría el ángulo para que su enorme polla golpeara puntos completamente diferentes dentro de ella. Se sentía tan satisfactorio estar lleno de un pene tan grueso, y ninguno de los dos mostraba signos de fatiga.

Ya no se trataba de sexo; Mirko necesitaba averiguar cuánto semen podía bombear Mineta, así como probar los límites de su resistencia. Su peculiaridad hizo que no tuviera rival como héroe y como mujer, y ella quería ver si este niño colgado era capaz de mantenerse al día con ella como lo había hecho durante toda la noche.

¡“F-Fuck youisre intenso! I-Iilm va a correrse!” Incapaz de contenerse por más tiempo, la polla de Minetaa comenzó a pulsar cuando entró en Mirko a los pocos segundos de que las palabras escaparan de sus labios. Ella continuó cabalgándolo fervientemente durante su eyaculación, la sensación de ser bombeada llena de semen mientras se movía para empujarla al límite.

Contando un sólido 25 chorros de semen disparando desde la polla de Minetaa, Mirko apenas podía creer que todavía estaba erecto después de todo esto. Por mucho que quisiera sorprenderse, solo le hizo bombear sangre, ya que sabía que finalmente podría haber conocido a alguien capaz de satisfacer finalmente sus impulsos.

“L-Déjame tomar la iniciativa. I-Iiryll te dará una carrera por tu dinero,” jadeando mientras recuperaba el aliento, Mineta sintió la necesidad de enseñarle a su mentor de lo que era capaz. Estaba empezando a obsesionarse con el sexo, y tenía la sensación de que podía follar a Mirko hasta que ella gritaba apasionadamente su nombre. Si ella incluso lo recordaba, eso es.

Recostada boca arriba, Mirko dejó escapar un grito mientras Mineta enganchaba una de sus piernas hacia arriba antes de empujar su polla dentro de su coño desbordante, haciendo explotar todo el exceso de semen cuando comenzó a agitarla una vez más. Todo el tiempo, el niño decidido comenzó a atropellar su pecho mientras empujaba su brazo hacia arriba.

Olfateando la axila de la mujer mayor, Mineta se complació en encontrarse con el aroma del sudor, pero también había un leve olor a jabón en el aire. Respirando profundamente cuando recibió un buen olor de Mirko, el pervertido colgado comenzó a lamer cuentas de su sudor mientras golpeaba su coño, casi como si solo estuviera siendo más entusiasmado por este acto grotesco.

Gimiendo por la estimulación de tener su axila, pecho y feminidad jugando, Mirko amaba cuánto de una Mineta degenerada realmente era. Ni una sola de sus parejas se atrevió a hacer tal cosa, incluso a oler sus axilas sudorosas, y ella esperaba ver de qué más era capaz este chico durante todo el día.

El aire en la habitación estaba saturado con el aroma de su amor, y cada respiración que tomó la pareja fue como inhalar un afrodisíaco. Sólo los estimuló a seguir adelante, y cuando Mineta comenzó a alejarse de la axila de Mirkoal y centrarse en chupar sus pezones, sintió una mano colocada en la parte posterior de su cabeza.

¡“M-Mmmn! ¡Sigue adelante! Estás decidido a hacerme tu mujer, ¿verdad? Bueno, no bajaré tan fácilmente, chico!” Burlándose y estimulando a Mineta, Mirko sabía que a un niño de su edad le encantaría llamar a una bomba de un héroe como ella su novia. Si bien actualmente puede estar soltera, no estaba lista para entrar en una relación. No sin ser follada primero en un estupor.

Jabonando su polla contra el techo del útero de su compañero con toda su fuerza, Mineta comenzó a masticar su pezón, girando y tirando de él cuando Mirko comenzó a pelear y gritar delirantemente. Estaba a la altura del desafío, y no iba a descansar hasta que esta mujer curvilínea fuera suya.

Los gemidos eróticos continuaron llenando el apartamento mientras la cama debajo de ellos crujía, y Mineta fue implacable mientras raspaba contra las paredes del útero de Mirkoo. Afortunadamente, ninguno de los vecinos parecía quejarse del ruido, ya que solo hacía que la pareja sintiera que el mundo consistía solo en ellos mismos.

El cuerpo de Mirkoo se estaba volviendo tan sensible a lo largo de toda esta puta sin sentido que se veía obligada a llegar al orgasmo después de una docena de empujes, su coño sujetando con fuerza la enorme polla de Mineta se negó a dejarlo escapar. Había un deseo hinchándose dentro del héroe, uno del que lentamente se estaba dando cuenta.

Ella estaba ovulando. Su peculiaridad la obligaba a producir huevos, y Mirko sabía bien y claramente que Mineta la iba a derribar, si de alguna manera ya no lo había hecho. A menudo entraba en períodos de celo, algo que los médicos afirmaban que era parte de sus habilidades de conejo, y a menudo conducía a la decepción.

Pero esta vez no. No con el gallo de 18 pulgadas de Minetaa jackhammering lejos en su vientre, después de haber remodelado su interior para que coincida con la forma de su enorme virilidad. Tirando la cabeza hacia atrás mientras venía por enésima vez en rápida sucesión, Mirko gritó eufóricamente, ¡“C-Cumming! K-Knock me up, semental!”

Sintiendo la hinchazón de la polla de su pareja dentro de ella una vez más, Mirko se apretó más fuerte con su coño, tratando de ayudar a empujar a Mineta al límite mientras anhelaba ser bombeada llena de tanto semen que era indistinguible de un condón. Sintiendo que su semen viajaba a lo largo de su eje, la mujer enloquecida por la lujuria se preparó para la inminente explosión.

Golpeando intensamente hacia adelante, el spunk comenzó a brotar de la polla de Minetaa como una presa rota, inundando el útero de Mirkoo ya relleno con esperma aún más fértil. Había algo diferente en este orgasmo que el pervertido colgado no podía ponerle el dedo, pero el placer enloquecedor dejó de lado esos pensamientos mientras gemía extáticamente.

Estremecedora cuando podía sentir que sus óvulos eran fertilizados, Mirko gritó de alegría mientras su útero se contraía con felicidad. Ella estaba aceptando fácilmente todos los Minetaados spunk dentro de su delicado útero, y aceptó el hecho de que nunca sería capaz de conformarse con nada menos que esta enorme polla.

Balbuceando incomprensiblemente mientras se desmayaba, Mirko comenzó a chorrear por el puro placer que corría por su cuerpo y le fríía el cerebro. Ella se estaba sometiendo a Mineta si quería o no, y ahora que ciertamente había sido impregnada por el niño, la mujer musculosa ahora era suya.

Cuchara con su amante que no respondía sin importar cuánto tiró de sus pezones o la golpeó con el coño estirado, Mineta tenía una idea malvada en mente. Siempre había amado a Mirkoka enorme y redondo culo, y ¿qué mejor manera de disfrutarlo al máximo que sumergir su polla dentro de él?

Con una mano envuelta alrededor de la cintura de Mirkoo, Mineta usó la otra para separar las mejillas de su culo para revelar su gilipollas. Moliendo su polla contra el pequeño agujero, sabía que iba a ser un ajuste apretado, pero no le importaba. El joven pervertido necesitaba follar el culo de esta mujer si era lo último que hacía.

Empujando hacia adelante mientras se aferraba al cuerpo tonificado de Mirkoo, Mineta sintió que su pene iba a ser aplastado por la pura opresión de su puerta trasera. Las paredes se aferraban a él, casi como si estuvieran tratando de expulsarlo, pero eso no fue suficiente para detener al niño bien dotado mientras continuaba empujándose más profundo.

La repentina intrusión dentro de su ano había traído a Mirko de vuelta a la realidad mientras gritaba por la mezcla de dolor y placer que venía con el sexo anal. Realmente no había experimentado mucho con eso, pero descubrir que Mineta había tomado el asunto en sus propias manos la dejó en conflicto.

Quería enojarse porque no la había despertado de su aturdimiento para preguntarle si podía meterla dentro de su delicado culo, pero al mismo tiempo, A Mirko le encantaba cómo se sentía tener algo enorme estirándola. Solo sería cuestión de tiempo antes de que su trasero estuviera tan suelto y golpeado como su coño.

“F-Fuck, ¡es más apretado de lo que imaginaba!” Desdibujándose cuando logró tocarse fondo dentro del ano de su compañero, Mineta estaba entrecerrando los ojos mientras seguía abrazando a Mirko por detrás. Le hubiera encantado besarse eróticamente con ella de nuevo, pero tendría que torcer su cuerpo en una medida imposible para hacerlo.

Incapaz de ayudarse a sí misma, sino de gritar cuando el joven semental comenzó a martillar su culo sin preocuparse por el mundo, Mirko podía sentir semen brotando de su coño rojo y golpeado y en las sábanas. Manejando encontrar su voz, regañó a Mineta, “W-¿Qué crees que estás haciendo, mocoso? Deberías preguntar antes de empujar a ese monstruo en mi culo!”

“S-Cállate. O necesito bombear tu útero lleno de más de mi spunk?” No dispuesto a tomar este tipo de actitud, Mineta azotó el culo firme de Mirkoal con todas sus fuerzas, sonriendo mientras se ondulaba por el duro impacto. Al encontrarse con un grito en respuesta, el pervertido continuó golpeándola una y otra vez, todo el tiempo empujando implacablemente.

El dolor de que su ano se extendiera más allá de lo creíble se había desvanecido, y Mirko ahora gimía eufóricamente cuando Mineta se estrelló contra su trasero una y otra vez. Él continuaba azotándola, como para disciplinarla por atreverse a ordenarle, y ella estaba divertida y molesta por su actitud.

El apretado agarre que el gilipollas de sus compañeros tenía alrededor de su polla se estaba aflojando con cada empuje, y ahora que era fácilmente capaz de sumergirse en la base sin sentir que su virilidad iba a ser arrancada, Mineta estaba decidida a bombear las tripas de Mirkokous llenas de su spunk, para pintarlas de blanco.

Gruñendo mientras raspaba su polla contra las paredes de su asno, Mineta estaba llegando a su límite más rápido de lo que esperaba. La gran opresión de antes había hecho un número en su resistencia, y podía sentir sus enormes bolas comenzando a agitarse. Una señal de que iba a volar su carga en cualquier momento.

“T-Tómalo todo, ¡perra en celo!” Atrapándose hacia adelante por última vez, Mineta comenzó a depositar el contenido de sus bolas dentro de la parte trasera de Mirkoko, el volumen de su orgasmo de alguna manera no disminuye a pesar de haber liberado galones de semen. Inundando sus entrañas con su semilla, el pervertido estaba lejos de estar satisfecho.

Y la propia Mirko tampoco estaba lejos de terminar. Su peculiaridad le dio un suministro aparentemente interminable de resistencia, e incluso mientras gritaba mientras su culo era bombeado lleno de copiosas cantidades de semen caliente fundido, todo lo cual la hizo estremecerse, el héroe enloquecido por la lujuria sabía que el día apenas comenzaba.

Sacando su polla del culo de su mentor, Mineta se complació en ver cuán ancha y estirada era antes de que una avalancha de goo blanco saliera del agujero golpeado. A pesar de haber hecho una noche, el joven parecía no estar asombrado, su virilidad seguía siendo alta y poderosa como para decir que estaba lejos de estar satisfecho.

“Entonces, ¿todavía me vas a dar una actitud? O finalmente estás llegando a la idea de ser mi mujer?” Mineta sonrió mientras disfrutaba de la gloria posterior, necesitando un momento para recuperar el aliento mientras miraba al techo con una sonrisa satisfecha en su rostro. Sintiendo que la vida a su lado comenzaba a agitarse, esperaba que Mirko fuera sumisa.

“¿Eh? Estamos lejos de terminar aquí, chico. Voy a borrar esa sonrisa de tu cara, ¡solo mira!”

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Habían pasado varios meses desde el día de pasión enloquecido por la lujuria de Mineta y Mirkoko, y todos los medios de comunicación estaban en auge sobre el embarazo de las heroínas musculares. Si bien nadie pudo obtener la verdad sobre quién era el padre, todos sabían que llevaba una docena de hijos, dado que su estómago era enorme.

Al regresar a su habitación después de un largo día de clases, Mineta se sorprendió al ver que su teléfono estaba iluminado. Al revisar el dispositivo, no pudo evitar sonreír, ya que había innumerables mensajes de su amante que se habían enviado durante todo el día, todos ellos más o menos mostrando cuán necesitada estaba realmente.

Cambiando de su uniforme, el joven pervertido salió de los terrenos de la escuela, cogiendo un tren mientras se dirigía hacia su antiguo apartamento de mentores. Apenas podía creer que ella estaba exigiendo su spunk después de haber entrado en un período estable en su embarazo, pero Mineta entendió que su peculiaridad la hacía insaciable.

Ni siquiera molestado en llamar a la puerta, Mineta se dejó entrar en el apartamento de su mujer, cerrando la puerta detrás de él mientras se abalanzaba en el momento en que se dio la vuelta. Incapaz de evitar suspirar con una sonrisa en su rostro, el joven se encontró con varios frenéticos besos de afecto en su mejilla.

“¿Qué te llevó tanto tiempo? Si te digo que vengas corriendo, ¡corres! Dios, eres el peor,” alejándose mientras dejaba que se conociera su frustración, la mujer embarazada hizo pucheros e hinchó sus mejillas, molesta porque Mineta había tardado tanto en llegar. Ella entendió que él tenía que priorizar la escuela, pero ella solo estaba en esta situación debido a él.

Sin inmutarse por su tono áspero, Mineta plantó un beso rápido en los labios de su amante, encontrando difícil creer que ella no llevaba a uno, sino a doce niños dentro de ella. Aún así, eran suyos, y realmente no podía quejarse. “Agradable verte también, cariño. Me extrañabas tanto, ¿eh? No es necesario ser tan crudo.”

¡“Hmph! Tienes suerte de haber colgado como un caballo, de lo contrario habría tirado tu culo triste hace meses,” Mirko continuó haciendo pucheros mientras trazaba sus dedos sobre sus labios, se formó una pequeña sonrisa cuando sabía que Mineta realmente se preocupaba por ella, solo que era terrible por ser honesta con sus propios sentimientos.

Después de todo, ella estaba en una relación con un estudiante. Un niño que era muchos años más joven que ella. Sin mencionar que él era el padre de todos sus hijos, y la razón por la que tuvo que renunciar a ser un héroe por el momento. Aunque a Mirko le hubiera encantado desahogar su frustración en algunos villanos.

“Amor tú también, querida. Entonces, ¿vamos a quedarnos aquí, o has olvidado por qué me llamaste aquí?” Sonriendo mientras coqueteaba con su amante, Mineta se sorprendió cuando fue barrido de sus pies y llevado a la cama antes de ser arrojado sobre su trasero. Sabiendo que probablemente había ido demasiado lejos con ese último comentario, los pantalones pervertidos se tiraron por las piernas sin previo aviso.

Respirando fuertemente mientras miraba con asombro la enorme polla, Mirko apenas podía controlarse a sí misma, ya que actualmente ansiaba el semen de Minetaa que sabía a uvas. Se había vuelto adicta a eso, y había sentido la necesidad de tragar un galón o dos de él. “Donadat ponte arrogante conmigo. Solo siéntate quieto mientras te chupo toda la vida, ¿de acuerdo?”

Suspirando mientras se inclinaba ligeramente hacia atrás en la cama, Mineta sabía que no tenía sentido ponerse del lado malo de su amante embarazada. Si ella quería tanto su semilla, ¿quién era él para interponerse en su búsqueda? Por lo menos, Mirko ciertamente sabía cómo hacer un buen uso de su boca, ya que había demostrado ser una experta en hacer mamadas.

Ni siquiera molestarse con los juegos previos, Mirko abrió la boca antes de llevar la totalidad de la enorme polla de Mineta a la base dentro de ella. Su garganta estaba abultada por el intruso, y su mandíbula estaba picando por lo lejos que se extendía, pero la mujer embarazada no estaba a punto de dejar que nada se interpusiera entre ella y su amante, el delicioso spunk.

Parpadeando y girando su lengua a lo largo de la parte inferior del eje de Minetaa, comenzó a balancear su cabeza mientras chupaba con fuerza sus labios, dándole a su amante una mamada de vacío ya que estaba decidida a drenarlo de todo lo que valía. Al encontrarse con gemidos de aprobación y una mano corriendo por su cabello, Mirko se sintió orgullosa de sus esfuerzos hasta el momento.

Pero apenas comenzaba a medida que aumentaba la succión en la polla de los tachuelas, moviéndose desde la punta hasta la base en un abrir y cerrar de ojos mientras profundizaba en Mineta sin pestañear. Frotando su estómago masivo, Mirko esperaba tener sus entrañas llenas de la dulce delicadeza más temprano que tarde.

“Y-Youisre realmente ansioso, ¿no es así?” Mineta se desdibujó por sorpresa, encontrando divertido ver a su amante tan entusiasta para darle una mamada cuando no se habían reunido en varias semanas. Comprendió que ella había entrado en un período estable, pero sus antojos eran algo a lo que el niño no podía acostumbrarse.

Se negó a aceptar un no por respuesta cada vez que pedía algo, y Mineta había descubierto por las malas cuando ella había pateado la puerta de su habitación en los dormitorios de la escuela que se refería a negocios. Mirko no debía jugar con ella, y ella siempre consiguió lo que quería.

Entrecerrando los ojos, Mineta comenzó a disparar su carga directamente por la garganta de la mujer embarazada y hacia su estómago en espera, su carga era más gruesa de lo normal, ya que se había abstenido de la masturbación a petición de Mirkoko. Spurt tras spurt disparó dentro de su boca, y el pervertido colgado pudo verla estremecerse de deleite mientras tragaba todo.

Liberando sus labios mientras respiraba pesadamente, un fuerte eructo estalló en los labios de Mirkook mientras sonreía. Estaba lejos de estar satisfecha, y hablaba en serio cuando quiso decir que iba a chupar la vida de Mineta. Tomando un minuto para llenar sus pulmones de aire, el héroe musculoso comenzó a darle a su amante otra mamada.

Mirko no se detendría hasta que sus antojos estuvieran saciados después de todo.