Sentimientos Despertados

HeyHeyItsFei

Resumen:
Con su hijo constantemente fuera de la casa, Inko no puede evitar sentirse sola. Al regresar a casa de la tienda un día, es atacada por un villano, solo para ser salvada por Mineta. Incapaz de controlarse frente a la mujer mayor regordeta, Mineta seduce a Inko y la convierte en su mujer.


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Midoriya Inko se había sentido sola en los últimos tiempos, casi siempre regresaba a casa a una casa vacía cuando su hijo, Izuku, no era el héroe con el que soñaba. Estaba feliz de que su pequeño niño lograra su objetivo y fuera un reconocido ejecutor de la justicia, pero era difícil para Inko negar que a veces se sentía sola, incluso si su hijo ya no era un niño.


Llevando varias bolsas de compras, Inko regresaba a casa de hacer algunas compras de comestibles, sus manos llenas mientras planeaba tratar a su hijo a una buena cena si alguna vez regresaba a casa de manera oportuna. No podía sacudir la sensación de que estaba siendo observada, pero cada vez que Inko se daba la vuelta, no había un alma a la vista.


Recogiendo su ritmo, Inko podía sentir una presencia siniestra al acecho justo detrás de ella, y no quería enredarse con un villano. La mujer gordita era esencialmente impotente, su peculiaridad no era apta para el combate, y le preocupaba que algún demonio la dañara. Congelándose en su lugar mientras podía sentir a alguien respirando por su cuello, Inko oró para que su hijo viniera a rescatarla.


“Quédese quieto, señora. Iill manejar esto!” Una joven voz gritó desde los techos, e Inko dejó escapar un suspiro de alivio cuando alguien había acudido en su ayuda de una manera tan oportuna. Claro, no era su hijo, pero no podía ser exigente con quién vino a rescatarla. Aún así, sintió que el héroe estaba familiarizado, observando atentamente mientras saltaba a la calle y comenzaba a lanzar bolas moradas al villano poco notable.


Con las bolas pegadas a ellos y negándose a ceder, el villano tomó la decisión racional de intentar correr por ello. Era demasiado tarde para el malhechor, ya que el héroe corto esencialmente había pegado los pies al suelo, haciéndolo incapaz de escapar. Sorprendentemente, el villano no peleó mucho, aceptando su derrota con bastante rapidez.


“¿Estás bien? No te hizo daño, ¿verdad?” El joven héroe preguntó preocupantemente, teniendo una debilidad por las mujeres cuando se acercó al asustado Inko. Era mucho más bajo que la mujer mayor, vistiendo un disfraz morado junto con capas amarillas, guantes y botas. Tenía pantalones blancos que sobresalían, y sobresaliendo de su cabeza había varios objetos con forma de bola.


Volviendo a la realidad, Inko estaba agradecida de que alguien viniera a su rescate en tan poco tiempo. “T-Muchas gracias. Estoy bien, de verdad. Solo un poco asustado alguien se acercó tanto detrás de mí sin hacer un sonido,” limpiando una gota de sudor de su frente, el ansioso Inko dio un suspiro de alivio.


“¡No hay problema! Todo en un día de trabajo para un.. Oye, ¿no eres mamá de Dekuu?” Perdiendo la compostura mientras hacía una doble toma de quién era el que había salvado, el héroe enmascarado sabía que la damisela en apuros era familiar. Nunca pudo olvidar su figura regordeta, cómo tenía mucha carne y qué tan erótica se veía.


Inclinando la cabeza hacia un lado, Inko se sonrojó, sin esperar encontrarse con alguien que la conocía personalmente. “U-Um.. Si no recuerdo mal, eras amigo de mis sonajeros, ¿no? Minoru, ¿verdad?” Tratando de poner un nombre en la cara enmascarada, Inko había escuchado a su hijo contar historias de sus compañeros de clase innumerables veces, y cómo cada uno se destacaba del resto.


Sacando su máscara de su rostro, Mineta sonrió con orgullo cuando la mujer mayor recordó quién era. “Fancy toparse con usted así, señora Midoriya. Déjame llamar a las autoridades e Iirll te acompañará a casa, ¿de acuerdo?” Sacando su teléfono de sus pantalones, el héroe corto rápidamente hizo una llamada ya que estaba emocionado de pasar incluso un momento con una milf regordeta.


La policía no estaba lejos, llegando en cuestión de minutos para recoger al villano que estaba pegado en su lugar por la peculiaridad de Minetaa. Intercambiando bromas con las autoridades, fue solo un momento antes de que Inko y el héroe corto se quedaran solos. Ordenando su apariencia para no parecer desordenado, Mineta esperaba impresionar a la mujer mayor.


“Vamos a irnos, ¿de acuerdo? Iirll lo acompañará a casa para que pueda descansar tranquilo sabiendo que está a salvo,” Mineta tranquilizó a Inko, seguro de que podría enfrentar a cualquier villano si se atrevieran a cruzarse en su camino. La mujer mayor simplemente asintió con la cabeza, encontrando halagador que un joven la viera a su casa a salvo.


La pareja caminó en silencio, ninguno de ellos seguro de cómo conversar entre sí. Mineta siguió robando miradas a Inko, encontrándose comenzando a babear ya que tenía curvas en todos los lugares correctos, y tenía algo de carne en sus huesos; un cambio del físico delgado estándar que tenían la mayoría de las heroínas.


Encontrándose emocionado ante la idea de poner sus manos en una milf tan regordeta, Mineta hizo estallar una erección mientras seguía asomando a Inko por el rabillo del ojo. La ama de casa estaba haciendo lo mismo, encontrándose mirando en ocasiones al joven que la había salvado, e Inko dejó escapar un suspiro mientras miraba los pantalones abultados de Mineta.


Era masivo, especialmente en su pequeño marco. Había pasado tanto tiempo desde que Inko había estado con otro hombre que había olvidado lo que era ser una mujer, tener sus propios deseos corporales. Se había dedicado a ser madre de Izuku, y con el padre de los niños ya no en la foto, Inku estaba empezando a ponerse caliente y molesto.


La mujer mayor estaba mareada, encontrándose experimentando sentimientos que había olvidado durante mucho tiempo. La hizo sentir joven de nuevo, recordándole su tiempo antes de establecerse y tener un hijo, e Inko podía sentir su coño temblar de emoción mientras continuaba mirando los pantalones abultados de Minetaa.


Llegaron a la residencia Midoriya después de un viaje lento y torpemente tranquilo, y ambos tenían una cosa en mente; sexo. Al darse cuenta de que no podía pararse fuera de su propia casa todo el día, especialmente con comestibles en sus manos, Inko sacudió la cabeza y nerviosamente decidió romper el hielo, “U-Um.. Gracias de nuevo, Minoru. Ven a visitar cuando Izukuuvas alrededor, ¿quieres?”


“Mis ojos están aquí arriba, señora Midoriya,” Mineta sonrió mientras orgullosamente hinchaba su pecho, divirtiéndose de que el gordito milf hubiera estado mirando su virilidad todo este tiempo. Confiaba en su tamaño, aunque no tuvo suerte con las damas, y Mineta no pudo evitar querer tratar de reclamar a la mujer mayor como suya.


Al cambiar su mirada, Inko se avergonzó de ser llamada así, para ser vista como un pervertido por su amigo del hijo. “S-Sorry,” pronunciando una simple disculpa, no pudo evitar robar miradas a la basura de Mineta de la esquina de su ojo, la curiosidad culpable se la comió ya que Inko no había tenido relaciones sexuales en años.


“Diga, sería un crimen dejar a alguien tan sexy como todos ustedes solos. Qué tal si nos conocemos?” Decidiendo arriesgarse, Mineta hizo la propuesta con una sonrisa presumida en su rostro, con la esperanza de que ver su bulto solo tentaría a la milf a darle una oportunidad; algo que las chicas de su edad se negaron a hacer.


Mordiéndose el labio, Inko sabía que no debía hacer tal cosa, especialmente con su amigo hijo, pero la tentación que tenía ante ella era demasiado difícil de dejar pasar. Tenía que ver por sí misma cuán colgada estaba Mineta, las consecuencias serían condenadas. Asintiendo con la cabeza, el ama de casa abrió la puerta de su casa e invitó silenciosamente al joven héroe dentro.


En el momento en que se cerró la puerta, Mineta saltó sobre la mujer mayor regordeta, robando con fuerza un beso descuidado mientras cedía a las tentaciones, su sueño de tener intimidad con un gordito, pent up milf finalmente llegando a buen término. Para su sorpresa, Inko puso sus manos en la parte posterior de su cabeza y devolvió el gesto, chocando su propia lengua contra la suya.


Gimiendo el uno en el otro mientras los franceses se besaban en la entrada de la casa, Inko y Mineta eran un desastre descuidado mientras tiraban de mala gana después de estar conectados por lo que parecía una eternidad. Respirando mucho, Mineta se aseguraría de que obtuviera lo que quería, “Y-Youisre mejor en esto de lo que pensaba. ¿Qué tal si satas esa curiosidad tuya? Sé que te has estado muriendo por ver qué se esconde en mis pantalones.”


Llevando a Mineta en sus brazos a su habitación, Inko colocó al joven en la cama mientras se arrodillaba en el suelo, su mano temblorosa lentamente bajando los pantalones mientras su enorme polla se liberaba, golpeándola en la cara. Había superado con creces sus expectativas, y la mujer solitaria no pudo evitar pensar que se enfrentaba a un monstruo.


Midiendo a 15 pulgadas de largo y tan grueso como el brazo de Inkoal, Mineta fue colgado como un caballo, el tamaño de él se veía ridículo en su marco corto. Colgando entre sus piernas había dos testículos del tamaño de una sandía, ambos con un aspecto pesado y lleno hasta el borde. ¿Cómo se movió el joven héroe con un paquete tan enorme?


“Amazing, ¿no? Todas las chicas con las que traté de conectarme solo me llaman un bicho raro, pero apuesto a que una mujer experimentada y culta como tú se da cuenta de que vale la pena cuando ve su polla, correcto Señora Midoriya?” Mineta se inclinó ligeramente hacia atrás en la cama, orgullosa de que la mandíbula de la mujer mayor estuviera abierta por la gran sorpresa que tuvo.


Inko apenas podía creerlo; para un niño de este tamaño poseer una polla, este gigante la hizo comenzar a babear, y le hizo darse cuenta de que había tenido suerte. No había forma de que ella pudiera pasar esta oportunidad, incluso si era su amiga de los sonajeros. Aún así, no estaba contenta con ser referida por su apellido, diciéndole a Mineta mientras miraba con amor su virilidad,“ Llámame Inko, dear.”


“Dale un sabor, Inko. Apuesto a que no has tenido un hombre en años, ¿verdad? Dejemos que nos olvidemos del mundo y nos disfrutemos, ¿sí?” Alentando a la mujer regordeta, Mineta temblaba de emoción ante la idea de poder follar a alguien tan sexy como Inko. Este encuentro solo compensó más que su mala suerte anterior con las damas.


Tragando, Inko llevó su boca hasta la enorme polla y colocó un beso cariñoso a lo largo del eje, ganando algunos gemidos de Mineta en el proceso. Sintió que tenía que adorar a esta virilidad descomunal y tratarla con el resto que merecía con tanto derecho, e Inko no estaba a punto de dejar que tal regalo escapara de sus garras tan fácilmente.


Girando su lengua a lo largo del eje, corriendo desde la base hasta la punta y la espalda, Inko nunca había sido un gran fan de tener sexo oral. Ella siempre encontró la idea de poner un pene cerca de su boca vulgar, pero la mujer impulsada por la lujuria no podía rechazar a Mineta; tenía que complacerlo.


Slurping hacia atrás a lo largo del eje, Inko colocó un beso en la punta de hongo, sus ojos nublados de lujuria mientras respiraba pesadamente. Sabía que iba a ser un desafío a partir de este momento, pero a la milf no le importaba; necesitaba la polla de Minetaa. Abriendo la boca lo más que pudo, Inko avanzó torpemente, insegura sobre cómo tragarse una virilidad tan masiva.


“Toma tu tiempo, no hay prisa. Acostúmbrate antes de ceder a tus deseos, Inko,” Mineta quería desesperadamente enfrentarse a la mujer mayor en ese mismo momento, pero él se controlaba a sí mismo, no queriendo asustar a Inko con lo contundente que podía ser, ya que destruyó su garganta inexperta.


Asintiendo en respuesta a las palabras de Minetaa, Inko comenzó lentamente a tomar una pulgada después de una pulgada de polla minuciosamente gruesa entre sus labios, rápidamente descubrió que estaba chocando contra la parte posterior de su garganta y haciendo su mordaza. Se sentía tan dulce en su lengua, y el ama de casa no estaba a punto de dejar que su inexperiencia arruinara las cosas.


Reuniendo toda su fuerza de voluntad, Inko se lanzó, envolviendo el resto de la enorme polla de Mineta entre sus labios mientras se deslizaba por su garganta, haciendo que se abulte para que coincida con la forma de su virilidad. Apenas podía creer que estaba haciendo esto, pero después de descuidar sus propios deseos femeninos durante años, Inko estaba desesperada por algo de liberación.


“D-Damn, estás ansioso. Si supiera que eras un tonto de polla natural, habría sido más duro contigo para empezar,” Mineta halagó a la mujer cuyos labios estaban estirados alrededor de su pene, me complació que ella fuera tan lejos por solo probar lo que él tenía en exhibición para ofrecer. Colocando una de sus pequeñas manos en la cabeza de Inkook, el héroe colgado simplemente la dejó acostumbrarse a las cosas mientras disfrutaba de la sensación de su garganta aferrándose a su virilidad.


Gimiendo mientras se sentía como una adolescente enamorada de nuevo, como una alabanza perversa le hizo temblar de alegría, Inko comenzó a mover la cabeza, succionando sus labios contra la enorme polla mientras retrocedía hasta que solo la punta quedó atrapada dentro de su boca antes de llevarla a la base en una fracción de segundo.


Sintiendo que iba a volar su carga en cualquier momento, Mineta cavó ambas manos en el pelo de Inkoal, atrapándola en la base de su polla mientras gritaba, ¡su voz resonando en toda la casa silenciosa, “F-Fuck! ¡Espero que tengas hambre, porque Iim retrocedió! C-Cumming!” Gimiendo, Mineta alcanzó su límite cuando comenzó a estallar directamente por la garganta de Inkoka.


Sus ojos se sorprendieron, ya que no esperaba que Mineta eyaculara tan repentinamente, e Inko era impotente, tener que arrodillarse allí con la cara presionada contra las jóvenes bolas del tamaño de una sandía mientras palpitaban. Podía sentir la polla pulsando como un chorro después de que un chorro le disparara al estómago, e Inko comenzaba a sentirse mareada.


El orgasmo de Minetaa duró un minuto entero mientras depositaba el contenido de sus bolas directamente en el estómago de Inkoo, gimiendo extáticamente mientras contaminaba la boca y la garganta de la mujer mayor. Era la nuez más grande de su vida, y parecía que la milf estaba chupando su alma directamente de su polla, y Mineta amaba cada segundo.


Con las manos de Minetaa ya no obligándola a mantenerse en su lugar, Inko comenzó a deslizarse lentamente de la enorme polla, el eje resbaladizo se deslizaba entre sus labios antes de que saliera la punta. Su boca estaba llena del sabor de las uvas, y era adictivamente dulce. Tan inmoral como lo fue hacer esto con un niño de la edad de Mineta, Inko ansiaba más.


Jadeando por respirar, la polla de Minetaats volvió rápidamente a la vida ya que estaba ansioso por más. “Y-Youisre un experto, ¿no es cierto? No hay forma de que un milf como tú sea un novato, eso es seguro,” el héroe colgado no pudo creer que había conocido a su pareja, que Inko fue capaz de chupar su polla como un vacío y no derramar una sola gota de su semen.


Se sentía como si hubiera engordado más solo por tragar la carga de Minetaa, e Inko se complació en ser elogiada por sus habilidades, incluso si al final no había hecho mucho. “M-My, me estás halagando. Un niño como tú seguramente ha tenido su propia dosis de mujeres jóvenes que son poco regordetas y gorditas como yo,” se acostumbra, Inko no pudo evitar sentir que Mineta estaba siendo amable con ella, para evitar herir sus sentimientos.


Agarrándose de los brazos de Inkoko y izándola en la cama antes de sujetarla, Mineta estaba disgustada por escuchar a una mujer tan sexy degradarse de esa manera. “Ninguno de esos. Si te digo que eres hermosa, entonces eso es lo que eres. Además, me gustan mis mujeres con un poco de carne, sinceramente.”


Sonrojándose como una adolescente enamorada por primera vez, Inko no podía mirar a Mineta a los ojos, mirando a un rincón de la habitación cuando el joven héroe comenzó a desnudarla, quitando su suéter y falda en un latido del corazón. Con la mujer mayor puesta solo en su ropa interior de color crema que hacía poco por la imaginación, Mineta rápidamente se quitó el sostén y las bragas, tirándolas a un lado ya que no le interesaban.


Corriendo sus dedos a lo largo de los pliegues empapados de milff, Mineta se sorprendió con lo mojada que estaba. Apenas la había tocado, pero ella brotaba como un río. El pensamiento cruzó por su mente de que Inko estaba severamente privada, que no había sido tratada como una mujer en años, y Mineta sintió que tenía que cambiar eso.


Colocándose entre sus piernas, Mineta presionó la punta agrandada de su polla contra la entrada del coño de Inkooks, moliendo contra ella mientras se sofocaba gemidos en respuesta. Sintiendo que estaba preparado como lo estaría siempre, el héroe colgado empujó sus caderas hacia adelante, enterrando la mitad de su polla dentro de la feminidad dolorosamente apretada de Inkoal.


Gritando por la repentina intrusión, Inko apenas podía creer que un pene de este tamaño fuera capaz de encajar dentro de ella, pero la incomodidad que vino con tener sus entrañas abiertas y separadas le dijo que esto era real. Era como si estuviera teniendo sexo por primera vez de nuevo, aunque esta vez era como si Inko lo estuviera haciendo con un monstruo debido al increíble tamaño.


Enterrando su rostro entre sus tetas gordas, Mineta sintió que estaba en el cielo mientras continuaba hundiendo su polla dentro de Inko, estrellarse contra su cuello uterino antes de que se le otorgue acceso a la cámara del bebé de la mujer. Fue una hazaña tan imposible, pero dado lo enorme que era su pene, no fue de extrañar que Mineta golpeara contra el techo del útero de Inkoal.


¡“T-Tight! ¡Es difícil creer que eres un milf! Joder, no puedo contenerme más,” Mineta admitió a través de los dientes de arena, encontrar el vicio agarrar el coño de Inkoals alrededor de su polla era mucho más apretado de lo que imaginaba. Tirando de sus caderas hacia atrás, el semental corto inmediatamente disparó hacia adelante, martillando contra las profundidades del útero de Inkoal mientras gritaba.


Las caderas de Minetaats eran como un pistón mientras se estrellaba furiosamente contra el cuerpo de milffds regordete una y otra vez, el joven héroe no se preocupaba en lo más mínimo mientras se sumergía en sus propios deseos egoístas. Sabía que Inko estaba luchando para adaptarse a su circunferencia, pero Mineta solo esperaba que ella se acostumbrara mientras él se divirtiera.


La cama crujía con cada uno de los empujes de Minetaats, e Inko comenzaba a disfrutar de lo egoísta y contundente que era su pareja. No se parecía en nada al sexo que tenía con su ex marido, e hizo que la milf se sintiera como una mujer de nuevo. Como imposible de un ataque era, Inko encontró su coño acostumbrándose a la enorme polla de Mineta, las sensaciones dolorosas ya no estaban presentes ya que se estaba ahogando en el placer de ser follada sin sentido.


Su cuerpo regordete se movía cada vez que Mineta se movía hacia adelante, e Inko se sintió halagada de que un niño de su edad de hijo la encontrara atractiva, que la veía como una mujer en lugar de una madre poco atractiva. Envolviendo sus piernas alrededor de la cintura de Minetaa, Inko le suplicó al joven semental que se corriera dentro de ella, para recordarle lo maravilloso que se sentía, ¡“I-Inside! ¡Por favor! Hazme tu mujer!”


Dejando escapar un rugido, Mineta se enterró bolas en lo profundo de su amante gordito, dispuesto a cumplir con sus demandas cuando comenzó a estallar dentro de ella. No es que tuviera muchas opciones en el asunto, dado que Inko tenía las piernas envueltas alrededor de su cintura, atrapándolo y evitando que Mineta intentara siquiera retirarse.


Gritando de alegría, Inko se puso dura mientras su coño sujetaba la polla pulsante de Minetaa, el semen grueso y cálido que inundaba su útero. Spurt después de que spurt dejó al miembro de los sementales, y no mostró signos de desaceleración ya que ni una sola gota de su semilla se le permitió escapar de la cámara de bebés de Inkoal.


Inko podía sentir que su útero comenzaba a expandirse, una señal de que había alcanzado la capacidad máxima hace mucho tiempo, y ella no pudo evitar preguntarse qué le pasaría si dejara que Mineta fuera a otra ronda con ella inmediatamente después de esto. Su cámara de bebé estaba siendo inundada por tanto esperma fértil que Inko se estremeció con entusiasmo ante la idea de ser impregnada.


Por mucho que quisiera sumergirse en la gloria y disfrutar de un momento para relajarse encima de una mujer regordeta que había bombeado llena de esperma, el sonido del teléfono de Minetaats le dijo al joven héroe que no podía aflojarse por mucho más tiempo. Gimiendo mientras se alejaba del Inko semi-consciente, el héroe bien dotado estaba orgulloso de sus esfuerzos.


El estómago regordete de InkooS estaba inflado, ahora sobresaliendo de su estómago en forma de bola redonda, y había una cascada de su spunk saliendo de su coño rojo y golpeado, haciendo que se forme una piscina blanca en las sábanas. Su cuerpo temblaba ocasionalmente de vez en cuando, e Inko estaba extasiada.


Solo podía acostarse allí, empapándose de la gloria de ser follada por un niño bien dotado que resultó ser su compañero de clase de sonajeros, e Inko sintió que ya no estaría satisfecha sin Mineta y su enorme polla en su vida para recordarle los placeres de ser mujer una y otra vez.


Nunca antes había imaginado que experimentaría una euforia así, y el sexo con Mineta superó a cualquier otra pareja con la que Inko había estado sin espacio para la discusión. Creyendo que nunca podría despertar a nadie, el hecho de que Mineta estaba ansiosa por más y la había follado en un desastre tembloroso hizo que Inko se sintiera orgullosa.


“Iiryll te atrapará más tarde, Inko. Espero ver cuán compatibles somos tú y yo.”



Casi un mes había pasado desde el encuentro de Inko y Minetaats, y los dos estaban ahora en una relación secreta entre sí de la que no era consciente un alma. Dado que Izuku nunca estuvo presente, no fue un gran desafío para la pareja de amantes profesar su amor mutuo dentro de la casa Midoriya.


Sentado desnudo en el sofá de la sala de estar, Mineta tenía los brazos detrás de la espalda mientras se inclinaba hacia atrás, con Inko arrodillado entre las piernas, babeando por toda su polla como si fuera la cosa más sabrosa del mundo. En las últimas semanas, la mujer mayor se había vuelto adicta a tragar semen de Minetaa, constantemente dándole mamadas antes de tragar su semilla de degustación de uva.


Descansando en la mesa de café detrás de ella había una prueba de embarazo positiva, una que había tomado justo antes en el día. Mineta estaba cabeza sobre tacones con una amplia sonrisa en su rostro, orgulloso de haber impregnado a Inko y demostrado que había reclamado a la mujer regordeta, y él estaba ansioso por darle a su amante la atención que ella merecía.


El único problema era que tuvo que ir a patrullar en breve, por lo que Mineta tuvo que vencer con solo una mamada lenta y amorosa de su corpulenta novia. Se había hecho esencialmente a sí mismo en casa en la casa de Midoriya, y había afirmado su lugar legítimo como el hombre de la casa. Con Deku en ningún lugar para ser visto, solo regresando pronto a la ducha, fue fácil para Inko y su amante colgado ir como animales sin preocuparse de ser atrapados.


Girando y moviendo la lengua lentamente a lo largo del eje grueso, Inko colocó besos suaves y amorosos periódicamente mientras se dirigía hacia arriba hasta la punta. Colocando un beso cariñoso en la cabeza, la mujer mayor comenzó a sorber por toda la polla de Minetaa, centrándose en su glande mientras lo sofocaba en su saliva.


“Babe, no puedo creer que te haya golpeado. Todavía no hemos estado saliendo un mes,” Mineta apenas podía creer la cadena de eventos, sintiendo que era un sueño húmedo hecho realidad que estaba en una relación amorosa con Inko, que ella estaba dedicada a él y que estaban teniendo sexo como conejos a diario.


Tomando un breve descanso de adorar la polla de su novio, Inko respiró pesadamente mientras miraba con amor a Mineta, lamiendo sus labios mientras respondía juguetonamente, “Miel, ¿qué esperabas? Me llenas de galones de tu semen todos los días. Era solo cuestión de tiempo antes de quedar embarazada.”


“Puedo esperar a ver la mirada en la cara de Dekuuks cuando le decimos que pronto tendrá un hermano pequeño. Mejor aún, que soy el que te golpeó!” Una carrera malvada recorrió la columna vertebral de Minetaa ante la idea de informar a su amigo de la relación que tenía actualmente con Inko, y cómo Deku reaccionaría a todo esto.


Al hacer pucheros, a Inko nunca le gustó que Mineta criara a su hijo, descubriendo que arruinaba el estado de ánimo cada vez que se mencionaba a Izuku. “Donnott lo crió, cariño. No cuando te estoy atendiendo, ¿de acuerdo?” Sabía que no podía mantenerlo en secreto para siempre, pero Inko se sentía joven de nuevo, y solo quería apreciar la prisa de mantener su relación en secreto por el momento.


Al abrir la boca, Inko lentamente comenzó a garganta profunda Minetaa la enorme polla, ganando un gemido de su amante colgado. Al principio se había sentido intimidada pero enamorada de la virilidad de los tachuelas, pero solo le tomó una sola semana a Inko acostumbrarse a atender a Mineta y su enorme pene, tomándolo sin ninguna dificultad.


“Dios, no puedo esperar para ver lo hermosa que te vuelves cuando la protuberancia del bebé comienza a mostrarse. Solo pensar en eso me da ganas de llevarte aquí y ahora,” su polla se estaba crujiendo dentro de la garganta de Inkoo, y Mineta estaba emocionada, apenas capaz de contenerse, ya que se recostó en el sofá y disfrutó de la atenta boca de su novia.


Estremecedora ante la idea de tener relaciones sexuales durante todo su embarazo, Inko comenzó a sorber por toda la polla de Minetaats, con la esperanza de extraerle una carga considerable. Se había encontrado comiendo cada vez menos últimamente, las copiosas cantidades de semen de su novio siempre la dejaban llena después de una sola mamada.


¡“I-Inko! Cariño, Iimm cumming!” Colocando sus manos en la parte posterior de la cabeza de la mujer mayor, Mineta gritó cuando comenzó a soplar su carga directamente por su garganta. Inko solo gimió contra su polla, sus manos masajeando sus bolas del tamaño de una sandía y amasándolas suavemente, con la esperanza de sacar aún más semen con sabor a uva de sus testículos completos.


Podía sentir que su vientre comenzaba a hincharse por el impresionante volumen, e Inko no pudo evitar sentir que Mineta estaba produciendo más semen de lo normal. Tenía la corazonada de que estaba emocionado ante la idea de que ella llevara a su hijo, y la mujer mayor estaba contenta de poder evocar tales emociones de su amante a pesar de su diferencia de edad.


Tragando con fuerza mientras su estómago se llenaba continuamente con la delicadeza con sabor a uva, Inko se sorprendió por la gran intensidad de la eyaculación Minetaa. Sabía que si no tenía cuidado, comenzaría a derramarse de sus labios estirados, y la mujer mayor se negó a derramar incluso una sola gota mientras apretaba la succión que tenía alrededor de la base de la enorme polla de su amante, sintiéndolo palpitar repetidamente dentro de su garganta mientras era bombeada llena de semen.


Sacando la polla de su amante de la boca, Inko jadeó mientras luchaba por recuperar el aliento, mirando a Mineta amando antes de darle al héroe colgado una mamada limpia. Al soltar la saliva y el semen que estaba pegado a su pozo, Inko sabía que compartían el mismo deseo de querer hacerlo como conejos aquí y ahora, pero el teléfono de Minetaats arruinó tales planes.


“Lo siento cariño, tengo que salir. Usa algo agradable para mí cuando vuelva a casa, ¿de acuerdo?” Mineta se puso de pie, corriendo para ponerse su atuendo de héroe mientras luchaba por meter su erección dentro de sus pantalones. Estaba empezando a ser una lucha, dado que casi siempre era duro después de entrar en una relación secreta con Inko, y Mineta solo esperaba que no se interpusiera en el camino del trabajo.


Plantando un beso rápido en la mejilla de su novio, un fuerte eructo estalló en los labios de Inkook, y la mujer mayor se cubrió la cara de vergüenza mientras se sonrojaba, avergonzada de que ella hubiera hecho algo tan inapropiado. El sabor de las uvas permanecía en su lengua, e Inko solo podía ser paciente y esperar a que Mineta regresara.


“Ten cuidado ahí fuera, cariño. Te volaré la cabeza esta noche, no te preocupes



Habían pasado varios meses desde que Inko descubrió que estaba embarazada de un hijo de Minetaa, y su estómago era masivo; una señal de que, de hecho, llevaba a alguien al bebé dentro de ella. El único problema era que Inko estaba embarazada de cuádruples, y fue difícil encontrar ropa adecuada dada su protuberante protuberancia.


Con un viel blanco y un vestido de novia, Inko acababa de casarse oficialmente con Mineta en secreto, incapaz de soportar la vergüenza que venía con una boda pública. Todavía tenía que contarle a su hijo sobre su embarazo, y parecía que Izuku estaba más interesado en sus asuntos de héroes que en su propia familia.


Doblada con las manos contra una pared que la sostenía, Inko estaba siendo follada por detrás por su nuevo esposo. Mineta estaba agarrando la parte trasera regordeta de su esposa, usándola para mantenerse estable mientras balanceaba sus caderas imprudentemente, golpeando con todas sus fuerzas, ya que acababan de terminar la ceremonia secreta.


“Babe, apenas podía controlarme después de verte con este vestido. Elegiste a propósito un diseño cachondo que mostraba tus muslos y tetas, ¿no?” Sumiendo su polla profundamente, Mineta estaba haciendo todo lo posible para no enterrarse hasta el borde dentro de su esposa, sin querer entrar en su vientre y potencialmente lastimar a sus hijos no nacidos.


Jadeando, Inko se sonrojó cuando se había vestido a propósito de manera más provocativa frente a Mineta últimamente, comprender bien lo que le interesaba a su amante colgado e intentar cortejarlo en todo momento, ya sea en la casa, en una cita o en el dormitorio.


Ella siempre había querido más hijos, después de haber estado bastante sola desde que Izuku fue a la escuela para ser un héroe, e Inko estaba emocionada por la idea de darle a su hijo algunos hermanos nuevos para adular. Por mucho que quisiera creer que Izuku actuaría juntos y prestaría más atención a su familia, Inko sabía que esperaba demasiado.


Al recibir luz verde de su médico de que estaba a salvo para tener relaciones sexuales, Inko y Mineta habían estado yendo como animales todos los días que podían, deseando el uno al otro como un par de adolescentes cachondos. Fue un buen cambio de ritmo para ellos después de tener que conformarse con nada más que mamadas durante un período de tiempo.


“H-Honey, no tan duro, ¿de acuerdo? Iirll usar este vestido para ti cuando quieras después de dar a luz, así que sólo ten paciencia hasta entonces,” suavemente informando a su nuevo marido que sólo tenía que esperar su tiempo, que compensarían la falta de sexo salvaje y cómo tenían que contenerse, Inko deseaba que Mineta pudiera arruinarla aquí y ahora.


Golpeando el culo de su esposa, Mineta estaba en su mejor comportamiento, no quería enojar a Inko o dañar potencialmente a sus hijos. Fue una gran sorpresa para el héroe colgado saber que llevaba cuatrillizos, y Mineta sabía que le estaba dando la gran familia que anhelaba, para que ella nunca más estuviera sola.


Aunque nunca la iba a dejar sola. Mineta siempre estaba eludiendo el trabajo, saltando en cualquier oportunidad de escaparse para reunirse con Inko, ya sea en su casa o en público, y él era incapaz de vivir sin ella. La cantidad de veces que casi habían sido capturados era numerosa, y Mineta recibió una patada del peligro de ser descubierto.


Lo habían mantenido una relación secreta todo este tiempo, y ahora que Inko ahora llevaba el apellido del semental, la pareja sabía que tendrían que aclarar las cosas tarde o temprano. Habían discutido que harían suya la casa Midoriya, incluso si Izuku todavía vivía en casa, aunque uno nunca lo sabría dada su prolongada ausencia.


Mineta e Inko estaban felices con sus vidas juntos, les resulta difícil creer que se habían acercado tanto en un encuentro casual donde la mujer mayor fue amenazada por un villano. No pudo superar la conmoción que sintió ese día al presenciar cuán colgado estaba Mineta, e Inko se preguntó si alguno de sus cuádruples tomaría detrás de su padre.


Una enorme polla como Minetaatss era difícil de conseguir, y después de escuchar sobre su suerte con las mujeres, Inko sintió que se estaban perdiendo. Fue su pérdida, y ella fue la que atrapó al héroe colgado por sí misma. Ella estaba secretamente esperando que pudiera enseñar a otros sobre las maravillas de las pollas enormes, pero Inko se negó a compartir Mineta.


El semental corto y su polla gigantesca eran de su propiedad, e Inko no permitiría que nadie pensara en robarle a su esposo.