Mi amigo Dani, el agenciero armó fiesta.

Ya les escribí varias veces de mi amigo Daniel, el dueño de la agencia de lotería de Lomas, bueno, ésta vez me llamó para invitarme a su casa. Me dijo que buscando en Grindr se hizo amigo de una persona con la que había tenido un par de encuentros y que últimamente, venían hablando de la posibilidad de hacer algo conmigo, después de que Dani le contó acerca de sus encuentros con el aquí les habla. La cuestión es que me preguntó si me copaba y obviamente no me negué. Llegué a la hora acordada y ya estaban los dos tomando una birra. Los saludo y comenzamos a hablar de pavadas hasta que su amigo, (Pedro) me dice que Dani le había contado acerca de mi y que eso le despertó mucha curiosidad, que después de eso, leyó todos mis relatos. Yo reía y agradecía. Pedro es un tipo de unos 50 años, lindo, canoso, flaco y con barba. La conversación fue tomando ahondando en detalles más sabrosos hasta que los dos comenzaron a acercarse y a acariciarme las piernas, las cara y el pecho. Ni lerdo, ni perezoso comencé a manosearlos un poco. Los dos estaban en bermudas y ya se les notaba que tenían la pija dura, así que aproveché, los senté juntitos y les bajé los pantalones a los dos. Ahí los tenia, juntos y con las pijas paradas apuntando hacia mi. Hermosas, grandes venosas y generosas. De a poco empecé a besarlas, a acariciarlas y a metérmelas en la boca de a una por vez y cada vez más seguido, se las chupaba, gemían, gemían y gemían hasta que Pedro se levantó y se puso detrás mío y mientras que yo se la chupaba a Dani él ya metía de a poco la cabeza de la chota en mi culo previamente babeado con su saliva. No faltó mucho para que la escena se consumara con las dos pijas adentro mío, la de Pedro que me cogía con fuerza y la de Dani que no me dejaba sacarla de mi boca empujándome la cabeza para que me la trague sin respiro. Ya ni sé quién gemía más fuerte, todo era una locura de sexo, yo sentía cada empujón en mi culo y cada sacudón. Llegó un momento en el que Dani, ya sin poder evitarlo comenzó a acabar a los gritos adentro de mi boca, al parecer eso provocó que Pedro sintiera la necesidad de hacer lo mismo, pero en mi culo. Los dos gimieron salvajemente, acabaron y se quedaron en esa posición un buen rato hasta que las respiraciones retomaron su ritmo normal. Yo limpié la pija de Dani y Pedro acomodó el enchastre que me hizo en la cola. Reímos un rato y seguimos tomando birra. 
Ahí no terminó la cosa, sigue y más caliente. Qué dirían si les cuento que luego de unas dos horas vinieron otros amigos de Dani...

Gracias por los mensajitos!!!!

2 comentarios - Mi amigo Dani, el agenciero armó fiesta.

mguti7921 +1
Que rico relato , sos muy pasivo? Te pones bombachita onda cross
arriel2926 +1
Cómo me gustaría encontrarte en el centro de lomas y que me des una chupada de pija