De pesca con mi tío, me presento a sus amigos (parte uno)

Habíamos tenido una muy buena semana con mi tío,no sé cómo hizo, pero paso más tiempo de la cuanta conmigo en casa llegando aquedarse tres o cuatro días en los que no me explicaba que excusa ponía en sucasa, con su familia, con quienes también eran mis parientes en definitiva y desdesiempre me hacia el tonto por una cuestión lógica de no meterlo en problemas,aunque parte del buen trato de su parte se debía, obviamente, a que yo lo teníacontra las cuerdas en ese sentido, mucho más que el conmigo sin dudas.


La cuestión era que estábamos súper bien, el meconsentía a mí y yo a el de la forma en que yo sabía que a él le gustaba y le habíadicho que me pidiera lo que quisiera, que yo lo iba a hacer por el esfuerzo depasar tiempo conmigo y por ponerse en riesgo por mí, aunque yo jamás se lo habíapedido, a decir verdad. Me dijo que el fin de semana siguiente íbamos a ir apescar con sus amigos, solo eso me dijo, él sabía perfectamente que yo no sabíapescar nada y que tampoco me interesaba aprender a hacerlo así que supuse quenecesitaban una chica en el grupo para lavar la ropa, hacer mandados o para queacomodara algunas cuestiones mientras ellos pescaban e incluso que cocinarapara ellos, lo confirme en cuanto me ordeno que los tratara bien y que losconsiderara como si fuera el mismo, yo no tenía ningún problema con eso yresultaba ser un verdadero placer para mi aunque no los conociera de nada aun,simplemente por ser un pedido suyo él sabía que yo me iba a esforzar siempre. Lamañana en que nuestro viaje comenzaba nos levantamos a las cinco de la mañana, habíamospreparado mucho abrigo porque eran semanas y semanas enteras de ola polar queparecian crueles, pero justo ese fin de semana las temperaturas subieronestrepitosamente llegando a niveles incluso veraniegos, entonces cuandodecidimos que ponernos cambie mi outfit para el frio por algo más acorde a loque me gustaba vestir a mí, lleve un short de con unas zapatillas muy cómodas yuna remeron de color rosado. Si les digo que iba vestida espectacularmente bienles miento porque era básicamente un día de campo para mí.


Supuse que íbamos a pasar a buscarlos, pero no,salimos directamente a la ruta y le pregunte porque no se había portado biencon sus amigos y los había pasado a buscar, a lo que me contesto que no quería quedarmal con nadie y que como eran muchos no iban a entrar en el automóvil, en esemomento también fue cuando me repitió que debía tratarlos bien por ese motivo,para que no se enojen con él, le repetí que no iba a hacerlo quedar mal.


No sabía si ellos sabían de nuestra historia ode que a mí me gustaban los hombres siquiera, pero supuse que no sabían nadahasta que mi tío me repitió una vez más que lo hiciera quedar bien, quedisfrutara de todo y que considerara a sus amigos como si fuera el mismo.Termino de decir la frase y ya estábamos bajándonos del automóvil, todos losdemas ya habían llegado y estaban armando el campamento dado que nos íbamos aquedar unas dos o tres noches, todos los vehículos creaban una especie demuralla dentro de la cual estaban todas nuestras cosas, un fuego el medio, unosasientos improvisados y poco más. Obviamente que apenas llegamos comenzamos asaludar a todos y cada uno de sus amigos, mi tío de forma exageradamenteefusiva y varonil con nada uno mientras que yo era todo lo contrario, tímida ydulce. Poco tiempo después de desarmar todo el equipaje y lo que íbamos anecesitar para la diaria mi tío me ofreció para hacer la comida mientras losdemas comenzaron a preparar todo porque ya se iban a pescar, yo no tuveproblema alguno y me apronté a hacer una especie de guiso dado que a la nocheseguramente comíamos lo que pescaban, antes de irse y dejarme a mí con mi tarease dividieron las carpas y mi tío se apresuró mencionar que él y yo íbamos adormir juntos, lo que me pareció absurdo porque era obvio que iba a ser de esemodo. Cuando los ocho amigos ya se estaban yendo mi tío se acercó a mí y al oídome dijo que cuando estuviera lista la comida fuera a estar con ellos, parapasar el rato, el gesto me encanto de su parte y sonreí todo el tiempo hastaque él se unió al resto de los hombres.


La comida estuvo lista y la deje reposandocuando me dispuse a ir a pasar el rato con el grupo de amigos, se los escuchabagritar y divertirse mucho, pero a algunos no los veía, a otros no los identificabay entre ellos estaban bastante desperdigados, a decir verdad, entonces tomé la decisiónde ir a una especie de bosque que estaba en la otra punta del campo en dondenos encontramos simplemente porque me había llamado la atención, en medio de mipaseo y en pleno proceso de abstracción alguien me llamo y había reconocido lavoz de uno de los amigos de mi tío, un hombre grandote y con una espesa barbaque se encontraba a pocos metros de la orilla, me hizo señas para que memetiera al agua pero yo estaba inseguro porque debajo de mi ropa había traídouna tanga del tipo traje de baño que por un lado no quería mostrar pero que evidentementehabía traído para meterme al agua por lo que resigne la sorpresa para mi tío enpos de ser agradable con los amigos de mi tío como el mismo me había pedido.


Cuando ya estaba listo para entrar al agua lodude un segundo, el mismo segundo que el amigo de mi tío se demoró en salir delagua a buscarme tomándome de la mano y llevándome al agua, quedando los dossumergidos a la altura de la boca del estómago, él era mucho más alto que yopor lo que quedo más expuesto. En ese momento me dio un beso en la mejilla y medijo que mi tío le había dicho a el que tuviera confianza conmigo para pasarlarico, que estaba permitido, en ese momento un fuego hermoso recorrió mi cuerpo ycasi instintivamente mordí mis labios, cuando el me pregunto si eso era verdad,yo simplemente asentí con la cabeza.


Me beso apasionadamente, claramente era brutopor cómo me tomaba de la cara, pero rápidamente metí mis manos dentro de su bóxerpara apretar sus durísimas nalgas, el más de prisa bajo mi tanga y se laacomodo de “pulsera” en el brazo, mientras su miembro no paraba de crecer, hirviendoincluso debajo del agua. Me puso de espaldas en el lugar donde estábamos y,mientras besaba mi cuello, introdujo su pene dentro mío mientras me decía al oídoque si me sentía incómodo o no me gustaba que le dijera, yo no dije palabraalguna y solo me limite a suspirar mientras me cogía.


“Que rica puta se coge tu tío” dijo, mientrasme lo hacía cada vez con mayor fuerza. 


De pesca con mi tío, me presento a sus amigos (parte uno)


sexo grupal

1 comentario - De pesca con mi tío, me presento a sus amigos (parte uno)

galo582 +1
Muy buena! Espero la segunda parte...