Encontré a mi hermanastro masturbándose con mi foto

Hace poco tiempo me di cuenta que mihermanastro se masturbaba en frente mío mientras yo dormía, a veces medespertaba y encontraba las sabanas demasiado revueltas como para haber sido yomismo o, por ejemplo, cuando me estaba bañando mi hermanastro entraba al baño ahacer sus necesidades, pero se quedaba más de la cuenta, a esto último yo lotomaba como algo normal dado que la cortina nos
separaba y necesariamente no teníamos quevernos salvo por el translucido de la misma, nunca le preste atención ni a susactitudes, a sus movimientos y mucho menos a los ruidos que hacia cerca míoporque siempre era de estar haciendo algo extraño de alguna u otra manera.Tampoco me importo aquella vez que encontré entre mi pecho, pasando por micuello y casi llegando a mi boca algo que hoy por hoy sé que fue semen, peroque en ese momento pensé que había sido algo del perro, algún pájaro que habíapasado por el lugar o incluso mi saliva, no sé, pensé cualquier cosa menos queera el semen que mi hermanastro había dejado en mi cuerpo. Con el correr deltiempo me di cuenta de que mis fotos eróticas y algunas cartas de hombres quetenía guardadas habían sido revueltas de igual modo que mi ropa íntima, tantola masculina como la femenina que usaba y que la tenía un poco más resguardadaque el resto, pero no escondida, yo iba muy poco a esa casa y el casi nuncavenía a la mía, pero cuando lo hacia dormía en el sillón o en un colchón en elsuelo, pero ahí no pasaba nada o pasaba mucho menos, casi imperceptible. Nosospeche de el en ningún momento, pero sabía que había alguien en la familiaampliada que estaba jugando conmigo, no tenía ninguna prueba, pero si ya erandemasiadas cuestiones juntas y en poco tiempo cada vez que nos quedábamos lamayoría juntos en la casa. Del único que sospechaba era de mi tío, pero eraridículo pensarlo ya que él me tenía cada vez que quería y todo lo que me pedíase lo daba. Otro día como tantos otros me desperté por la mañana y otra vezencontré semen, esta vez más cerca de mi ombligo, ese fue el momento en quetomé la determinación de averiguar quién era el que, hacia esto, pero no teníani idea como hacerlo.      


Un día quedamos en un gran grupo de amigos yfamiliares ir a jugar a la pelota al parque, dado que era fin de semana y todosteníamos disponibilidad de tiempo de sobra para hacer lo que quisiéramos y enverdad no éramos de juntarnos demasiado.


Avise que se adelantaran, que yo iba a ir albaño y que luego los alcanzaba, en esos partidos yo no era fundamental, jugabaun ratito hasta que me tropezaba o me golpeaban y ahí era cuando salía e iba acomprarles comida o bebida a los demas mientras yo tomaba mate o descansaba enel pasto, también pasaba tiempo con las chicas de la familia.


La cuestión es que me voy al baño y entrorápidamente porque ya me estaba haciendo, no había nadie en la casa así queabro la puerta y me lo encuentro a mi hermanastro mirando una foto mientras semasturbaba, sinceramente no me importo, aunque a él sí, se puedo nervioso yquedo inmóvil unos segundos, yo me apresure y baje mis pantalones, me senté enel inodoro para hacer pis como chica mientras el sonrojado se subía suspantalones lo más rápido que podía, la foto que tenía entre sus manos se lecayó por lo que fácilmente me estira para alcanzársela al tiempo que era unafoto mía, durmiendo desnuda. Aunque me pareció un poco raro y por un segundo meenoje termine por sonreí, se la devolví y le dije que se quedara tranquilo, queyo sabía perfectamente que le gustaba hace mucho tiempo y que era el quien mevisitaba cuando dormía.


Le dije que nadie nos esperaba y que si noquería que juguemos, mi hermanastro no es nada feo y si podía ayudarlo a saciarsu hambre lo iba a hacer, por eso mismo lo tome del pantalón que estaba aún amedio subir y lo traje hacia mí, mientras el continuaba notoriamente nerviosoante toda esta situación sin poder decir ni una sola palabra, solo asintiótímidamente cuando le dije de jugar. Terminé de bajar sus pantalones y lamí lapunta de su miembro semi erecto, tenía el mismo sabor y olor que aquello quehabía encontrado tantas veces sobre mi cuerpo al despertar, no sé porque, perosu pene tenia gusto a alfajor con dulce de leche o algo por el estilo, poco apoco comencé a introducirlo más profundamente en mi boca cuando ya lo habíasaboreado por completo mientras masajeaba dulcemente sus testículos, los cualeseran enormes, a decir verdad, poco a poco iban pasando sus nervios, me dicuenta cuando se quitó por sus propios medios la remera que traía puestadejando ver su nada despreciable torso desnudo, peludo y algo sudado. Me saqueel pene de la boca y solo nos unía un hilo de saliva cuando le dije que seanimara, que iba a ser nuestro secreto. En ese momento me levanto del inodoroen donde estaba sentado y me puso contra la pared, se detuvo y me dijo que notenía preservativos a mano a lo cual le dije que no importaba, su boca en micuello, su mano húmeda con saliva en mi cola y al segundo siguiente su pene dea poco entrando en mí, caliente, húmedo, grandote, todo dentro mío en unmomento. El baile de la dominación comenzó y mi tarea simplemente era estarpredispuesta para él, gritar y gemir sin que nos descubran y disfrutar.


A cada rato yo lo provocaba mientras él me lohacía con todas del tipo: “Pajerito, ¿te gusta cogerme?” “Hacía mucho que queríacogerte a esta putita pajero, ¿no?” y eso lo ponía violento, agresivo, sacadocontra mí, eso me encantaba. Eso hizo que me cogiera de espaldas, en el suelo,con la cola levantada, sostenida sobre la bañera mientras me orinaba y contrala pared de nuevo pero sostenida entre sus brazos y con mis piernas a la alturade su cadera conmigo encorvado a mas no poder para que el pudiera entrar aúnmás en mi mientras me besaba apasionadamente, como a una chica que se habíalevantado en un boliche. Grite fuerte y me miro sonriendo con algo de maldad,saco su miembro de dentro mío y me ayudo a sostenerme parado, me tomo de lamano y desnudos los dos nos fuimos al sofá de la sala principal de la casa, meindico como acostarme boca arriba con la cabeza casi colgando del asiento, mispiernas sobre el respaldo y su verga entrando en mi boca nuevamente mientras yola habría a mas no poder, estaba cogiéndome desesperadamente la boca mientrassus flujos comenzaban a salir inconteniblemente llenando mi garganta de a pocomientras yo intentaba tragar rápido para no ahogarme, para cuando acabo dentrode mi cola cuando los dos estábamos de nuevo contra la pared, yo apresadocontra la misma por sus brazos se escuchó a nuestra gente volver a casa entrerisas, yo corrí al baño para limpiarme y el corrió a la habitación a hacerse eldormido. Desde ese día e inexplicablemente para todos comenzamos a llevarnosmejor y pasar más tiempo juntos los dos. 

Encontré a mi hermanastro masturbándose con mi foto


Sexo anal

1 comentario - Encontré a mi hermanastro masturbándose con mi foto

TheGoodPajas +1
Uffffffff que buen relato he historia, me hizo recordar lo mismo que me paso en mi adolecencia jeje, gran trabajo una historia sexy, caliente, brutal, oro puro +10
LaBrujitaSensual +1
Muchas gracias!!!
TheGoodPajas +1
Un placer los buenos post merecen sus puntos y demas, de verdad espectacular