Cocodrilo que se duerme es cartera.

Navidad y año nuevo, carnaval, campeonatos de fútbol y cualquier otro festejo era motivo para las borracheras de mis tíos y vecinos.
Un hombre borracho es presa fácil de sus instintos.







Tomaban hasta quedar casi inconcientes, después no recordaban nada o más bien, casi nada.







Con fingida complicidad los alentaba a ponerse "en pedo"... Hasta que caian
rendidos por el alcohol y se deshinibian, me dejaban "acistarlo", sacarles la ropa y meyerloa la cama... Yo fingiendo vergu, los desvestiay ellos "en confianza" se dejaban llevar. al rato, en su delirio; me seevde sus sexos adultos, mientras ellos en su ensoñacion jadeando balbuceaban nombres de mujeres que yo no conocía; pero no me importav. Parte del juego era que tardaran en darse cuenta de que era yo, su sobrino preferido el que les devirala pija sin asco.Uuando finalmente se enteraban "del asunto"... Se hacilos tontos y se dejaban llevar por el juego pervertido del pendejo chupapija de la familia