Me hizo su mujer, fui suya

En esa épocayo tenía dieciocho años recién cumplidos y una vida completamente normal entodo sentido cuando lo conocí, el me doblaba en edad y en todo sentido en realidad, fue gracias a mi grupo de amigas de la escuela ymi facilidad para entender algunas cuestiones técnicas de mi ámbito de estudio.Me lo presentaron en realidad porque yo sabía algo que el necesitaba entender paraun proyecto empresarial que estaba a punto de comenzar.


La cuestiónes que nos presentaron y nos juntamos, pegamos onda rápidamente, pero nada delotro mundo, éramos dos personas enfocadas en un proyecto que poco a poco se fuevolviendo un proyecto en común que cada vez nos demandó más tiempo juntos.


Habíamosquedado que, para descomprimir, yo le iba a ayudar con lo técnico de su trabajoy él iba a ayudarme a prepararme físicamente, no para crear músculos que esalgo que nunca me gusto sino para tener una mayor resistencia en general. Desdeese momento en adelante salimos a entrenar a un gran parque que nos quedaba cercade ambos, siempre fui un hombre bastante afeminado o delicado en general,incluso antes de darme cuenta de mis gustos sexuales reales porque teníabastante popularidad con las mujeres, pero también con los hombres, aunque aeso no le prestaba mucha atención hasta ese momento, todos intentaban atendermey quedar bien conmigo por ese motivo.


Un día comocualquier otro nos íbamos a quedar trabajando en un bar del centro de la ciudad,pero cuando me estaba preparando para salir, bien temprano, comenzó a llovertorrencialmente y ahí se me cruzo que íbamos a suspender todo cuando me envióun mensaje de texto diciéndome que si quería ir a entrenar y trabajar a su casatodo el día, que él me iba a pasar a buscar pero que no quería volver a salirhasta que pare de llover. Lo pensé y lo conversé con mis padres, no seopusieron, lo conocían y sabían a donde iba a estar por lo cual me dejaron ir yle dije que sí, que no había drama, que lo esperaba.


Me hizo su mujer, fui suya


Llegamos asu departamento, hermoso, grande, elegante, todo se venía caro en ese lugar. Medijo que antes que nada íbamos a desayunar, que ya tenía todo listo y esohicimos, desayunamos al mejor estilo americano, había de todo, hoy por hoypuedo decir que él estaba realmente hermoso ese día. Luego de ese momento dedesayuno, el muy cerca de mi todo el tiempo con su perfume penetrante entrandoen mi me dijo que ya teníamos que ponernos a trabajar, nos llevó un par dehoras y cuando nos cansamos mentalmente quedamos de acuerdo en entrenar, entoncescomenzamos a hacer esto, yo había ido con ropa cómoda y para cambiarme así queno tuve problema alguno.


Poco a pococomenzamos a acercarnos más, él era el que más sabia por lo cual tocaba ytocaba mucho en realidad, era la primera vez que me pasaba algo como eso yestaba nervioso, pero había algo en mí que disfrutaba del momento, de toda la situacióny él era bastante hipnótico en todo sentido, el hacía que mi cerebro sedesconectara mientras me iba tocando más, mientras iba por debajo de mi ropa yrosaba mi cuello con sus labios. Cuando intento por primera vez meter mis manosen mis pantalones lo frene un segundo, pero seguimos besándonos hasta que medijo, casi a modo de orden, que me arrodillara antes el mientras se bajaba lospantalones él. Yo estuve mal en todo sentido, muy novato, chupe su pija dearriba abajo, no me importaron sus fluidos ni su fuerte olor, chupe sus testículostambién, sentí que debía hacerlo y me quede en su pija, su cabeza, el tronco,primero chupando solo la punta y luego entrando hasta el fondo de mi gargantapara que sus fluidos comenzaran a depositarse allí. Una delicia que luego diolugar a que me levantara bruscamente y me pusiera de espaldas en el sillón, medijera que iba a doler lo que venía y poco a poco comenzara a entrar en mí, tambiéncon suavidad en todo momento hasta que los dos estuvimos lubricadosfuertemente. Note que me encorvaba cuando lo sentía dentro de mí y eso leencantaba, el sonido de sus testículos golpeando mi culo era excitante a mas nopoder. Por momentos se contenía sabiendo que era mi primera experiencia con unhombre porque estaba sangrando por la cola, pero cuando yo fluía y él sedescontrolaba me daba con todo lo que tenía y me encantaba, yo ya no era yo,era la más puta del mundo en ese momento.  


Acabo en miespalda y nos fuimos a bañar juntos, yo quería que me acabara dentro, estabadesesperado por probar su leche, pero él quiso que fuéramos despacio.


Esa noche habíamosquedado en que yo dormía en el sillón del living si tocaba quedarme, peroterminamos durmiendo juntos en su cama. 


Sexo anal

1 comentario - Me hizo su mujer, fui suya