El disfraz de la conejita no me sirvió mas, porque lo destruyo el mismo en el juego del sexo conmigo, me dijo que no pudo contenerse y eso mi cuerpo tambien lo sintió en esa oportunidad y dias después, de todos modos lo entendi aunque me había costado mucho trabajo conseguir el disfraz y pretendía seguir usándolo porque me encantaba sentirme frágil, seductora y absolutamente dominable para el.
Con el paso de los dias, de los meses, de ir y venir a su casa y de cada vez quedarme mas tiempo con el, de que el venga a mi casa y se presente como mi amigo y hasta compañero de trabajo, compartir miles de momentos juntos y de que me hiciera suya cada vez que pudiera llegamos a un punto en el que simplemente tuvimos una conversación:
Amor, quiero que seas mi puta, mi mujer, mi todo y que te liberes conmigo, quiero usarte para satisfacerme porque realmente me vuelves muy loco, pero tambien quiero cuidarte - me dijo un día en el automóvil en el que íbamos hacia su casa a quedarme unos dias - quiero vivir muchas experiencias contigo.
Supongo que para esas alturas en mi casa ya sospechaban aunque no decían nada de nada, cuando íbamos nos trataban amablemente y cada vez que yo me iba con el mi madre me decía que me cuide, nada mas, quizás en ese momento no leía el doble sentido en sus palabras que hoy me parece mas que evidente.
El me dijo que en su casa podía ser yo y que siempre estuviera cómodo, el a mi me seducía con todo lo que hacia, me excitaba su cuerpo, su respiración, todo en el me dominaba incluso sin que dijera nada, probablemente porque fue mi descubridor o porque era hermoso y me llevaba a la luna todo el tiempo.
Entonces, decidí estar cómodo para el y para mi, por lo que desde ese día en que el me dio total libertad para estar en su casa como quisiera yo me vestí de la siguiente manera, toda con ropa que el me había regalado y que me había propuesto que me probara.
El aroma de su piel para mi era inaguantable, cada vez que lo sentía me hervía la sangre y la ropa me pesaba el doble o el triple de lo normal aunque tambien para el todo de mi era irresistible, cada vez que el llegaba de trabajar me buscaba en la casa, yo tenia que esperarlo sin nada por hacer y yo ya tenia todo hecho de antemano, era una coneja servicial por lo que estaba todo limpio y alguna comida ya lista para los dos.
Teníamos una especie de rutina
El llegaba a la casa y cuando entraba yo lo ayudaba a ponerse cómodo, le quitaba su ropa y nos íbamos juntos al sillón un ratito, yo lo acariciaba y lo besaba como si realmente fuera su mujer y cuando su aroma me dominaba por completo (lo cual sucedía la mayoría de las beses) inevitablemente bajaba hasta su verga y me la comía entera pero de a poco, primero la olía, luego la lamia, si estaba transpirada luego de un duro día de trabajo era mejor para mi y me quedaba mas tiempo disfrutando de su aroma y de su sabor, por momentos se me olvidaba el tiempo, se me olvidaba que aun no comíamos y tambien se me olvidaba que el estaba cansado por recién volver de trabajar, aunque era un toro que cuando me tenia nunca parecía cansarse.
A veces la rutina terminaba con su semen en mi boca, las primeras veces lo escupia sobre mi cuerpo pero con el paso del tiempo ya lo tragaba siempre, era delicioso y mas limpio era tragármelo, a el le encantaba cuando lo hacia. Otras veces, cuando no teníamos tanta hambre lo hacíamos en toda la casa y terminábamos en algun lado de la misma a las dos o tres horas, de aun entendi porque le gustaba tanto que anduviera en remera o pupera y tanga, porque era muy fácil desnudarme siempre que quisiera, de hecho me hacia el amor todo el tiempo en donde estuviéramos en la casa, en la habitación, en el baño, el balcón, incluso en el pasillo de la entrada al departamento cuando se convertía en un animal.
Poco a poco yo aceptaba mas quien era al tiempo que el quería mas y mas de mi y yo poco a poco iba estando cada vez menos tiempo en mi casa, la casa de mis padres para estar en cambio en la casa de el, mi hombre, mi chico...mi...novio???
CADA DIA QUE PASA ERA MAS ALGO DE SU PROPIEDAD Y ME FASCINABA QUE ASI SEA!!!
Con el paso de los dias, de los meses, de ir y venir a su casa y de cada vez quedarme mas tiempo con el, de que el venga a mi casa y se presente como mi amigo y hasta compañero de trabajo, compartir miles de momentos juntos y de que me hiciera suya cada vez que pudiera llegamos a un punto en el que simplemente tuvimos una conversación:
Amor, quiero que seas mi puta, mi mujer, mi todo y que te liberes conmigo, quiero usarte para satisfacerme porque realmente me vuelves muy loco, pero tambien quiero cuidarte - me dijo un día en el automóvil en el que íbamos hacia su casa a quedarme unos dias - quiero vivir muchas experiencias contigo.
Supongo que para esas alturas en mi casa ya sospechaban aunque no decían nada de nada, cuando íbamos nos trataban amablemente y cada vez que yo me iba con el mi madre me decía que me cuide, nada mas, quizás en ese momento no leía el doble sentido en sus palabras que hoy me parece mas que evidente.
El me dijo que en su casa podía ser yo y que siempre estuviera cómodo, el a mi me seducía con todo lo que hacia, me excitaba su cuerpo, su respiración, todo en el me dominaba incluso sin que dijera nada, probablemente porque fue mi descubridor o porque era hermoso y me llevaba a la luna todo el tiempo.
Entonces, decidí estar cómodo para el y para mi, por lo que desde ese día en que el me dio total libertad para estar en su casa como quisiera yo me vestí de la siguiente manera, toda con ropa que el me había regalado y que me había propuesto que me probara.
El aroma de su piel para mi era inaguantable, cada vez que lo sentía me hervía la sangre y la ropa me pesaba el doble o el triple de lo normal aunque tambien para el todo de mi era irresistible, cada vez que el llegaba de trabajar me buscaba en la casa, yo tenia que esperarlo sin nada por hacer y yo ya tenia todo hecho de antemano, era una coneja servicial por lo que estaba todo limpio y alguna comida ya lista para los dos.
Teníamos una especie de rutina
El llegaba a la casa y cuando entraba yo lo ayudaba a ponerse cómodo, le quitaba su ropa y nos íbamos juntos al sillón un ratito, yo lo acariciaba y lo besaba como si realmente fuera su mujer y cuando su aroma me dominaba por completo (lo cual sucedía la mayoría de las beses) inevitablemente bajaba hasta su verga y me la comía entera pero de a poco, primero la olía, luego la lamia, si estaba transpirada luego de un duro día de trabajo era mejor para mi y me quedaba mas tiempo disfrutando de su aroma y de su sabor, por momentos se me olvidaba el tiempo, se me olvidaba que aun no comíamos y tambien se me olvidaba que el estaba cansado por recién volver de trabajar, aunque era un toro que cuando me tenia nunca parecía cansarse.
A veces la rutina terminaba con su semen en mi boca, las primeras veces lo escupia sobre mi cuerpo pero con el paso del tiempo ya lo tragaba siempre, era delicioso y mas limpio era tragármelo, a el le encantaba cuando lo hacia. Otras veces, cuando no teníamos tanta hambre lo hacíamos en toda la casa y terminábamos en algun lado de la misma a las dos o tres horas, de aun entendi porque le gustaba tanto que anduviera en remera o pupera y tanga, porque era muy fácil desnudarme siempre que quisiera, de hecho me hacia el amor todo el tiempo en donde estuviéramos en la casa, en la habitación, en el baño, el balcón, incluso en el pasillo de la entrada al departamento cuando se convertía en un animal.
Poco a poco yo aceptaba mas quien era al tiempo que el quería mas y mas de mi y yo poco a poco iba estando cada vez menos tiempo en mi casa, la casa de mis padres para estar en cambio en la casa de el, mi hombre, mi chico...mi...novio???
CADA DIA QUE PASA ERA MAS ALGO DE SU PROPIEDAD Y ME FASCINABA QUE ASI SEA!!!
1 comentario - Me cogía todo el tiempo, me dijo que era su mujer...