Fui su conejita por primera vez y fue una locura!

Me había quedado grabado en la mente lo que me dijo sobre que yo con el "podía ser libre y completamente autentico" y para mi estaba claro de hacia ya mucho tiempo que yo quería liberarme, quería explotar, quería ser yo y ahora sabia que con el yo podía ser yo tranquilamente.


Habíamos quedado en vernos mas seguido, con la excusa de entrenar juntos, seguir ayudándolo con sus entrevistas y bueno...estabamos comenzando una linda amistad que todo el mundo aprobaba, por lo cual no había impedimentos de nada, la única que sabia toda la historia completa era mi mejor amiga que estaba muy feliz por mi y porque "me veía cambiado de un día para el otro".
...
Esa mañana me dijo que me iba a pasar a buscar por casa, hacia algunos dias que no nos veíamos porque yo le había dicho que tenia que ponerme al día con tareas general y el me había entendido perfectamente, la realidad es que estaba buscando darle una sorpresa y, además, necesitaba tiempo para que el dolor en el cuerpo mermara un poco, me asustaba seguir sangrando por la cola hasta que comencé a sentirme mejor.

Yo había dicho en casa que probablemente me quedaba unos dias en su casa, dependiendo del trabajo de el y del cansancio mío del día, era incomodo ir y volver a casa y mis padres no tenían demasiado problema al respecto. Prepare mis bolsos y lo espere pacientemente.

Cambiaste el perfume - afirmo, luego de subirme en su automóvil, en el asiento del acompañante y esperar que me besara.


Si, pensé que no te ibas a dar cuenta sinceramente - conteste sonrojado y con una sonrisa.


Como no me voy a dar cuenta si no puedo olvidarme del aroma de tu piel tonto - me contesto.


Todo lo que el me decía me volvía loco, pero intentaba disimularlo porque no quería quedar como sumiso por completo aunque me estaba saliendo realmente mal el plan. Luego de un buen tiempo, su casa quedaba lejos de la mía, llegamos, nos bajamos del automóvil y en el ascensor ya comenzó a besarme tranquilamente sabiendo que estabamos completamente solos. Cuando finalmente llegamos al piso y entramos a su departamento me pregunto si quería que hiciera de almorzar y le dije que si, mientras me dirigí al baño rápidamente. 

Cuando salí del baño me veía muy parecido a la imagen: 

Fui su conejita por primera vez y fue una locura!


Había averiguado que venia un plug para dilatar el ano y que doliera menos, entonces compre uno que tenia una cola que realmente me encanto, conseguí el resto del atuendo porque quería realmente ser su conejita ese día.

Sali del baño y cuando me vio se sorprendió mucho, se sonrojo y vi como su entrepierna comenzaba a crecer, yo quería abalanzarme sobre el pero no me dio tiempo, el se vino en contra mío, me miro, me toco y me beso, incluso masajeo mis tetitas (siempre he tenido tetitas) y se notaba que no estaba en condiciones de seguir aguantando mucho tiempo mas sin hacerme "suya" porque lo que me apure y le dije que si no quería que almorzáramos mas tarde y que esta sorpresa era para que el conociera "como me gustaba ser a mi en realidad, como era mi verdadero yo".

No aguanto nada de nada! Me beso mientras me levanto entre sus brazos y me llevo a la cama mientras me comía la boca, el cuello, el pecho y mi disfraz iba cayendo de a poco en el suelo de todo el departamento, pensé que el plug me iba a molestar pero no, acompañaba perfectamente y el aprovechaba eso porque le encantaba, claramente le encantaba!

Me llevo a la cama y me desnudo suavemente, tenia todo puesto, las orejitas de coneja, el top, la falda, incluso me había puesto una tanguita que cuando me la vio puesta exploto de placer, literalmente en ese momento se convirtió en el animal que aun yo no conocía

"No te contengas conmigo esta vez, yo ya puedo aguantar" le susurre al oído lo que claramente era mentira y mas tarde me iba a arrepentir.

Me saco la tanguita y me dijo que se la iba a quedar, acto seguido me saco el plug con cuidado y me lamio el culo entero, de arriba hacia abajo, incluso entro con su lengua en mi tanto que yo no imaginaba como podía estar haciéndolo, luego de eso metió un dedo, luego otro y jugo con mi colita mientras yo gemía y me sostenía de las sabanas de su cama. 

Me senté en la cama, intentaba ser fuerte y aguantar, lo mire parado en frente mío mientras se quitaba la camisa y yo desabrochaba su cinturón, su pantalón cayo al suelo y yo baje su bóxer para meterme inmediatamente su pene húmedo en mi boca, intente hacerlo suavemente pero tenia hambre y mi cerebro ya casi estaba desconectado por completo. Lo tenia todo adentro de mi boca mientras el me empujaba la cabeza contra el mismo con velocidad pero a la vez con cuidado y yo masajeaba con mi lengua toda la extensión de su pene. Podría habérselo hecho todo el día sin problemas.

Su pene, grueso, largo y venoso estaba en mi y salió de mi boca solo para ser puesto entero en mi cola, me levanto de la cama  y me puso en contra del ropero y me abrió un poco de piernas, no tanto, poco a poco entro en mi y mi impulso fue parar la cola cada vez mas, no les voy a mentir, sentía que me estaba rompiendo por dentro pero era mas la necesidad de tenerlo en mi que el dolor. En ese momento sentía que solo quería complacerlo y nada mas. El sonido de su pelvis chocando contra mis nalgas era el cielo.

Volvimos a la cama, me puso en cuatro y de atrás me agarro del cuello y volvió a entrar en mi, yo gemía y hasta gritaba mientras el hacia un ruido que me hizo acordar al de un oso, me fascina aunque estaba un poco mareado por la presión de sus manos en mi cuello y no podía coordinar tanto las ideas. Me empujo tanto con su pija que en un momento caí boca abajo a la cama para que el se acomodara sobre mi y comenzara a cabalgarme, luego lo cabalgue yo a el y fue la sensación mas hermosa que senti en mi vida. 

Estabamos cansados, habían pasado dos horas aproximadamente y seguíamos haciéndolo de costado, el aferrado a mi desde atrás, transpirados los dos, yo rendido de dolor pero entregado a complacerlo cuando me acabo dentro de la cola, una cantidad que al día de hoy aun no lo puedo creer, la sensación de dolor, ardor y calor dentro de mi cola fue increible, creo que ese fue el momento en el que realmente entendi que me encantaban los hombres.

Nos quedamos un rato en la cama hasta que sentimos olor a quemado, habíamos dejado todo cocinándose y nos habíamos olvidado por completo, el se fue a acomodar todo, yo me quede en la cama un ratito mas.

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