Mi vecino Carlos (y su esposa)

Un día de estos que estaba bastante aburrido, pero sobre todo caliente, me metí a una de estas apps de encuentros para ve si encontraba algo que me sacara esa calentura que tenía, esto podía ser una veterana, o un veterano, o sé porque pero estaba para más grandes que yo.

Encontré en la app un tipo de unos 50 años (yo 36) que por lo que me contaba le gustaba practicar nudismo, vivía con su esposa y estaba muy cerca de mi casa así que me interesé en él.

Si bien me comentó que ambos en la pareja eran bisexuales y que tenían una relación abierta, tan abierta que podían llevar sus amantes a la casa y en ocasiones les gustaba ver al otro con él o la amante.

Charlamos una hora de corrido, me pasó algunas fotos de su cuerpo, yo hice lo mismo y después de ese rato de charla me invitó a su casa.

Yo estaba muy cerca, aburrido y caliente así que dije… porqué no?

Me dí una ducha, me puse la mejor ropa interior que tenía, un boxer blanco bien justito y me fui.

Como tenía dirección con número de puerta y todo, cuando llegué toqué timbre y me abrió una mujer, pensé que me había equivocado de casa pero enseguida me dijo, vos sos Nico, verdad? Si, si contesté y la sra me invitó a pasar.

Cundo me acerco me doy cuenta que tiene puesta una bata de ceda y que abajo parecía no tener nada, me sorprendió mucho toda la situación.

Me dio un beso para recibirme y me dijo que Carlos (su marido) ya venía y que si quería podía sacarme la ropa porque en su casa no usan ropa normalmente, (mientras ella se sacaba la bata). Como prefieras remató.

Esa situación ya me volvió loco, de por sí que me encanta en nudismo además la veterana estaba muy bien, sobre todo ese par de tetas que se dejaron ver…

Bueno, sin saber mucho que hacer pero por las dudas me fui sacando la ropa, en eso llega Carlos, también desnudo. Hola Nico, como estás?

Carlos sí era lo que yo necesitaba ese día, alto, ojos oscuros, muy peludo y con un poco de pancita, la pija como escurrida pero se notaba que era grande y linda cuando estaba dura.

Me invitaron a tomar algo, acepté y estuvimos charlando de la visa un largo rato con Carlos y su esposa sentados en el living, los tres desnudos.

Llegó un momento que la charla se fue quedando más tranqui y en eso Laura (la esposa de Carlos) comentá…” che Carlos, “Nico no vino acá para que se la pasen charlando, verdad?” y me quedó mirando a los hojos…

Ahí me puse super nervioso y se me endureció la pija de todo lo que pasó por mi cabeza en ese momento, yo estaba re caliente, Carlos me gustaba, Laura también, todos desnudos y yo que aún no sabía si me iba a coger a Laura a Carlos, o me iban a cojer a mí.

En eso Carlos dice si, si tenes razón, se cambia de sillón y se viene al sofá junto conmigo y me pregunta si estoy nervioso, le dije que un poco así que para calmarme me acarició un poco el pecho, la cara y terminó con un beso tremendo que me paró la pija en un segundo.

Cunado quise arrancar y tomar la posta, él suavemente me hizo entender que no, que me dedicara a
disfrutar que él iba a llevar la cosa, me encantó.

Empezó a recorrerme el cuerpo con esas manos grandes y ásperas, todo el cuerpo, pero me tocaba con fuerza, no delicadamente.

En un momento metió la mano en mi culo, hizo que me levantara y me sentara de frente en su falda, no comimos la boca mal, en verdad él me comió la boca a mí.

En esa posición yo ya no veía a Laura pero la imaginaba viendo el panorama mientras Carlos con toda mi cola a su alcance la abría, la cerraba y me intentaba meter un dedo, yo ya no daba más de la calentura que tenía.

Cuando pude, me dejé caer y quedé de rodillas y fue ese el momento que pude verle bien la pija dura y frente a frente… simplemente hermosa, parecía que iba a explotar.

En ese momento me sentí sumamente puta y actué como me sentía, le comí la pija con la suficiente delicadeza para que creciera aún más, si es que era posible.

Carlos gemía de placer cuando le pasaba la lengua por todo el tronco de la pija, se volvía loco… y ni te digo cuando le pedí que levantar las piernas y las ponga en mis hombros, así pude acceder bien a sus huevos e incluso llegue hasta su culo.

Ese macho grande y peludo estaba a mis pies y yo era la puta más puta de todo el barrio hasta que de pronto Carlos no aguantó más mi placer y se levantó de golpe, me tomo de un brazo y me hizo acostar en el sofá.

Ahí vi como Laura se mantenía atenta pero inalterada, su cara mostraba algo de lacividad sin embargo ni siquiera se tocaba, solo miraba.

Carlos me chupó la pija unos minutos pero se notaba que eso no era lo que le gustaba, él era un macho y le gustaba el rol activo así que a los pocos minutos me dio vuelta y me puso con la cola bien parada frente a él.

Ahí noté que Laura se paro y me desconcertó porque no sabía que iba a pasar, igual a esa altura yo estaba sumamente entregado, todo decía que sí. En realidad Laura le alcanzó a Carlos la crema lubricante, me di cuenta de esto cuando sentí el tremendo dedo en mi cola, hasta el fondo lo metió.

Sabía que después de eso venia la pija y no podía para de exitarme… ya estaba a mil, y así fue… empecé a sentir la cabeza que rozaba mi cola y mi pija empezó a chorrear leche en el sillon.

Lo poco que lograba ver hacia atrás vi a Laura, parada de atrás de Carlos, acariandolo mientras él me cojía como si no hubiera mañana.

Carlos empezó a cojerme cada vez más rápido y más fuerte, tanto que ya lo soportaba y le pedí lo hiciera más suave, él no me hizo caso y siguió metiéndome la pija hasta el fondeo, sentía los huevos remacharse contra mi culo.

Yo no me aguanté y una vez más largué toda la leche que tenía sobre el sofá mientras estaba apretado contra el respaldo ya que las embestidas de Carlos eran cada vez más fuertes.

Yo: acaba por favor!, lléname la cola de leche
Carlos: la leche no es para vos, la leche es para mi esposa. Vos sos solo mi puta.

Sacó la pija y se dio vuelta para que Laura se la chupara y le saque la leche tal cual me había dicho, a lo pocos segundos le inundó la boca de leche caliente mientras yo tirado en el sofá miraba con deseo.

Después de dejar hasta la última gota en la boca de su esposa Carlos me miró y me dijo que me fuera, que ya había cumplido y que ahora iban a coger con su esposa.

Laura se acercó, me dio un beso en la boca con restos aún de semen de su marido, después de eso me vestí y me fui a mi casa, con algo de ganas de más pero sobre todo con la sensación de una verdadera puta.

7 comentarios - Mi vecino Carlos (y su esposa)

Osval2233 +1
Me gusto como la pasaron t van los10
gonzaloud +1
muy buena historia. seria hermoso cualquier rol ja
hijodelnegro +1
Ufffd q morbo y encima te dejo re caliente. Jeje q hdp. Buen relato
mgm67 +1
Uhhh terrible historia..... te usaron de puta y despuès te descartaron.... +10pts