Mi jefe rugbier y yo - Me tocó cogerlo a mí

Hola gente, lo prometido es deuda y les voy a contar el tercer encuentro con José, mi jefe rugbier.
Para los que quieren saber cómo comenzó todo, pueden leer mis dos anteriores historias que fueron el principio de esta historia.

Hasta ese momento en los dos anteriores encuentros yo fui el pasivo, aunque a José le gustaba tocarme la pija, pajearme y hasta me la chupó en el segundo encuentro.
También les conté que le encanta que le chupen el culo y, a pesar que no es lo que más me agrada, debo reconocer dos cosas: él es bien peludo (pecho en pelo y gambas como me gusta) pero en su cola no tiene un solo pelo (creo que se lo debe sacar, nunca se lo pregunté) y la otra es, como todo rugbier, tiene un culo hermoso, redondito y paradito que me vuelve loco.

Este tercer encuentro también fue en su departamento de soltero (recuerdo que se había divorciado hace unos meses) y fue un viernes a la noche. Me acuerdo porque es el momento ideal en el cual yo puedo escaparme de casa (soy casado) ya que salgo tarde de dar clases en un Terciario.
Llegué y, como había sido la vez anterior, estaba caliente esperándome. Pero esta vez franeleamos y hasta nos dimos unos hermosos besos que tanto me costó... pienso que todo hetero que comienza a tener este tipo de experiencias (a mí me sucedió) al principio no quiere ni besar, ni chupar la pija ni franela porque de esa forma creen que son más machos que la otra persona.

La cosa que franeleamos, nos besamos y se desnudó dejando ante mi vista esa pija gorda (no tan larga) pero exquisita. Todo sucedió como la última vez, caricias, le chupe la pija, el culo, me dedeó pero inesperadamente cuando estaba chupándole el culo (gime como un loco) me pidió que lo cogiera.
No lo podía creer... no iba pensando en eso porque jamás imaginé que accediera.
Se dio vuelta acostándose boca abajo y abrió sus gambas peludas para que haga lo mío. Lo lubriqué con vaselina y comencé a penetrarlo. Mi pija es fina pero un poco más larga que la suya. A simple vista parece un hijito anémico al lado de la suya pero al no ser tan gruesa la penetración es más rápida.
Es indescriptible los gemidos y el goce de este tipo..... estaba en su gloria y yo comiéndome ese culo parado y duro..... estaba tan pero tan caliente que no duré mucho y a los minutos acabé.
Tengo que confesar que soy muy lechoso, acabo mucha cantidad y José cuando se levantó para ir al baño le chorreaba el semen por las piernas y riéndose me dice: "Me llenaste el culo de leche".

Cuando volvió del baño, le chupé la pija y enseguida quiso cogerme. Nuevamente me cogió en 4...le encanta hacerlo y estaba más salvaje que nunca.

Terminamos, tomamos unas birras, y por primera vez empezamos hablar sobre el tema, al principio en chiste "Mirá si mis amigos me vieran" ... "Qué loco todo esto" y cosas por el estilo y la conversación comenzó a hacerse más profunda y en un momento me dijo que el afecto y cariño que sentía por mí era el motor de todo lo que estaba haciendo.

De todos modos, me dejó en claro que solamente nuestros encuentros eran para coger, que cada uno tenía que seguir con su vida. Eso es claro, yo jamás pensé en nada serio, en ningún compromiso.

Y así seguimos durante un par de meses, cogiéndonos los dos. Algunas veces yo, varias veces más él.
Casi a los 4 o 5 meses de comenzar todo esto, me cuenta que conoció a una mina y que estaba saliendo con ella. Tengo que decir que al principio me chocó pero era natural, yo estoy casado y es claro que él iba a conocer a alguien.
Desde ese momento nos dejamos de ver fuera del trabajo, solamente hacíamos comentarios "pícaros" en la oficina cuando nos juntábamos en reunión nosotros dos y yo pensé que todo había terminado. Encima, como sorpresa, un día me confiesa que pensaba casarse con esta mina. Me quedé helado ya que hacía poco la conocía pero después me di cuenta que en realidad la flaca (una señora de su edad) era divorciada y con toda la guita....

Pensé que nunca más íbamos a hacer nada, pero después de muchísimos meses un día tuvimos que ir a la oficina un sábado por una urgencia y nuevamente me sorprendí. Pero esa es otra historia.

Saludos desde Mardel.
Y gracias por leer mi historia.

1 comentario - Mi jefe rugbier y yo - Me tocó cogerlo a mí

jboreal +1
buenísimos tus relatos