Historia anal de una Crossdresser (Capítulo 1)

Buen día amores, espero que el aislamiento los trate bien a pesar de las circunstancias y gocen todos de muy buena salud, son tiempos de reencuentro con uno mismo y por este motivo me siento impulsado a compartir con ustedes la persona detrás de la cross, me abro de corazon a ustedes para liberar aquello que muchas veces grito en silencio, espero lo valoren y disfruten.

Esta es mi historia:

Desde muy temprana edad, descubrí que algunas texturas y telas sensibilizaban mí piel, también comencé a explorar y sentir curiosidad por mis zonas erógenas, mayormente anal, esas cosquillas me fascinaban, también comencé a tener de manera compulsiva fantasías gay y el deseo de sentirme deseado por otros chicos me invadían por completo con mucha culpa y mucho libido y gozo, este morbo y deseo me llevó a explorar los cajones de ropa interior de mí madre, pero no me atrevía a probarme esa ropa porque sentía que era grande y poco sexy para mis pretensiones, fue en el baño de casa que encontré ropa interior de mi prima mayor y no pude evitar el impulso de sentir y verme dentro de esa prenda tan sexy, femenina y delicada, cuando levanté esa tanga con mis manos sentía que el corazón se salía de mi pecho, mi éxtasis y felicidad me colmaron al momento de probarme esa prenda, mí yo femenino tomó por completo las riendas de mi cuerpo y cada uno de mis deseos.
Al cabo de un tiempo logré tener miropa interior, de manera estratégica planeé el robo de algunas prendas de ropa interior de mi prima para convertirlas en mi tesoro secreto. Los días que estaba sólo en casa eran mis días más felices, podía ser yo con total ibertad y sin restricciones, para ese entonces ya usaba tacos, miraba en secreto películas XXX, caminaba y actuaba como toda un mujer, aprendí a maquillarme y practicaba bailes y movimientos sensuales, con la fantasía de ser una puta digna de aquellos chicos que me provocaban cierta atracción, también había comenzado a masturbarme introduciendome objetos fálicos en mi cola, me había acostumbrado a que me llamen "Culón" y me encantaba que los demás me digan cosas o me toquen la cola en plan de juego "inocente", paralelo a esto también sentía interés por las chicas de manera más romántica y no tan carnal como con los chicos, está fue mí etapa de aprendizaje previa a lo que luego ocurriría.

Al llegar el verano sin darme cuenta mi cuerpo comenzó a cambiar, en lugar de volverme tosco y grande, me creció aún mas la cola, mis piernas se espigaron y tornearon y las clases de voley me hacían sentir bien, pero todos los demás compañeros del club eran unos titanes a mis ojos, gigantes, brutos y yo tan petis@ y delicad@... TODO era mas grande en ellos, las duchas lo hacían notar, mi pene era diminuto a la par de mis compañeros de equipo y sentía fuertemente que mi rol debía ser diferente al de ellos, no deseaba ser un macho cómo ellos, al contrario, disfrutaba de ser distinto a tanta brutal masculinidad.
Pero yo tenía algo distinto, algo que a ellos les gustaba y fue un halago y un despertar para mí darme cuenta y aceptar que mi cuerpo y mi actitud excitaba a mis compañeros, en ese momento me sentía la vedette del vestuario, sabía que desnudarme en las duchas provocaba erecciones, lo veía con mis propios ojos y algunos se avergonzaban de no poder controlarse, pero hacerme el distraído mientras mis compañeros me tocaban o apoyaban "sin querer", era nuestra mayor diversión, aún así, teniendo algunas hermosas pijas a mí disposición, mis planes y deseos no estaban en mi club, mis deseos ya me habían señalado a 2 personas que me movilizaban.

Por otra parte el curso lectivo se volvió mucho mas exigente, al cursar 9º las cosas no eran muy diferentes al club, desde antes me cargaban por portar una cola gordita y ser más sensible y sociable que los demás, pero a diferencia del club, acá tenía compañeras mujeres y con ello unas cuantas pretendientes, más allá de mis deseos y fantasías gay, también sentía atracción por algunas de mis compañeras, de hecho conectaba mucho mejor con ellas y en ocasiones eran ellas las que me defendían de los acosos de algunos compañeros, a pesar de esto pude lograr grandes amistades y cierta popularidad positiva dentro del instituto y fue aquí donde me involucré con Ezequiel.
Ezequiel era alto, morocho y atlético, gozaba de mas popularidad que yo y tenía muchas mas admiradoras que yo, era un negro atorrante, galante y comprador, nos hicimos grandes amigos cuando me defendió en el baño de 2 chicos que amenazaban pegarme, desde ese día nos hicimos inseparables, fue así que el empezó a quedarse en casa, y yo en la de el, a hacer trabajos prácticos, estudiar y jugar a los videos los fines de semana, al ser mejores amigos obviamente nos queríamos un montón, pero no pude escapar de aquello que le pasaba a mi cuerpo y necesitaba saber si podía provocar en Ezequiel lo mismo que a mis compañeros de Vóley. Tal como era costumbre arreglamos un sábado de video juegos para que luego se quede a dormir en casa, por culpa de este evento no pude dormir en toda la semana, planeando todo aquello que tenía para él. Al llegar el día sábado, duarante la mañana tuve un partido con un club de un barrio vecino, en las duchas mi cabeza estaba invadida totalmente por Ezequiel y no presté atención a todo lo que pasaba a mi alrededor, de hecho los muchachos me preguntaron si estaba bien y les dije que dejen de roperme los huevos, como nunca antes en las duchas, reinó el silencio y el respeto para mi.
Al salir del club mis nervios aceleraban mi ritmo cardíaco, sabía que se acercaba la tarde y mi amigo llegaría a casa, llegó para merendar y no pude ni siquiera comer una galletita, luego salimos a andar en bicicleta por el barrio hasta el centro comercial (me puse el short más chiquito y ajustado, se metía en mí cola), luego nos encontramos con un grupo de amigos y volvimos a casa para cenar, a todo esto mamá cenó con nosotros y luego esperó que su novio pase por ella, al concluir la cena, Ezequiel se fue a duchar, mamá ya con su novio y yo sólo en compañía de mis nervios y deseoso de meterme furtivamente en el baño con mi amigo, ya no podía resistir lo que le pasaba a mi cuerpo, me enojaba y me decía a mi mismo: que puto que sos! Y mi conciencia respondía: Si, lo soy... Al salir Ezequiel de la ducha me pidió que juguemos a los videos y no aceptó que vaya a ducharme para luego jugar, quería jugar de a 2 unas partidas y así se nos pasó la hora, cuando me dí cuenta que ya era pasada la medianoche, me levanté decidido a ducharme y regalarle a mi amigo la sorpresa que tenía para él, no había vuelta atrás, fue la ducha mas larga de mi vida, luego me vestí con una tanga negra debajo de mi ropa de dormir y me fui hasta mi cama, Ezequiel estaba ya acostado en la cama de invitados junto a la mía y comenzamos a charlar, en un momento le dije que me escuche atentamente, le pedí que por favor no se enoje, que tenía un regalo muy especial para el y necesitaba que lo acepte por la amistad que teníamos, fue en ese momento que me levanté de la cama, me comencé a quitar la ropa de espaldas a él, delicada y sensualmente, ajusté la tanga dentro de mi cola y comencé a bailar para él, de espaldas girando mi cuello para mirarlo a los ojos y poder ver su expresión, en ese momento sentí que un fuerte espíritu femenino y sensual se apoderó de mi ser y logré ser todo aquello que me excitaba, me sentía como esas chicas de las películas XXX que miraba a escondidas, copié sus pasos, sus movimientos, sus miradas, sus expresiones, sus voces... Logré ser aquella puta que pedía a gritos salir, sin saber que era Aldana y Ezequiel comenzó a masturbarse, sonreía, era tan felíz como yo y me hizo saber que le encantaba mi regalo, fue en ese momento que me lancé suavemente sobre el, tomé su hermosa pija con mis manos y comencé a deleitarme tal y como lo había aprendido de las películas, el gemía de placer y me decía que no podía creer lo que estaba haciendo, chupé esa hermosa pija con desesperación, con pasión y gimiendo como una gatita mimosa, me sentía felíz de tener un macho al cual complacer y que tambien cubra mis deseos, le pedí que nunca se termine nuestra amistad y que seamos desde ese momento mas amigos que antes. De un momento a otro la presión en mi cabeza era insoportable, mi corazón explotado y mi cola totalmente entregada a mis más bajos instintos, sabía que había elegido bien, era mí momento de ser, dejé de chupársela, lo pajee un ratito mirándolo a los ojos y le dije: COGEME POR FAVOR, HACEME LA COLA... Me dí vuelta, lubrique mí cola y su pija con una crema hidratante de mamá, me puse en cuatro, me corrí la tanga dejándomela puesta y me metí de a poco la hermosa pija grandecita de Ezequiel, era mucho mas grande que aquellos juguetes improvisados que yo usaba, pero era tal el goce que el dolor no me impidió disfrutar de cada centímetro de esa pija dentro de mi cola, sentía que quería gritarle al mundo lo felíz que era y hasta deseaba que alguien nos viera! Estaba loc@! En el instante que Ezequiel acabó dentro de mí cola, sentir esa sensación de leche tibia en mis entrañas y saberme penetrada, me hizo sentir felicidad plena, de saber que ya era una puta, saber que amaba a las pijas y jamás renunciaría a tanto placer.
Desde ese momento con Ezequiel pasamos a ser aún más mejores amigos públicamente y en la intimidad yo era su novia y el mi novio, nos besábamos apasionadamente y el tenía una total devoción por mí cola, las reuniones eran cada vez mas frecuentes y la amistad estaba más emparentada con un amor carnal y sentimental. Se nos presentó un problema al saber que algunos de nuestros amigos comenzaron a sospechar e intentamos separarnos un poco, fracasamos en el intento, no podíamos renunciar a coger! Pero a pesar de ello, el se puso de novio con la chica mas linda del instituto, yo sabía que ella moría de amor por él y el me confesó que le gustaba, fue así que comenzaron a salir y yo como "amigo" apoyé con celos su decisión, pero no contaba con que me pasaría algo parecido, y sí, a mí también me gustaba una compañera... Durante ese año ambos gozabamos de más popularidad que antes, porque éramos los muchachos con las novias más lindas, nadie nos cargaba por estar tanto tiempo juntos porque ya no era así, nos juntábamos esporádicamente pero con poco frecuencia seguíamos siendo amantes a escondidas, mí libido estaba descontrolado, quería ser aún más puta, quería estar con chicas, quería vestir más sexy, quería más pijas, Aldana ya había tomado el control de mí vida...


CONTINUARÁ...


Historia anal de una Crossdresser (Capítulo 1)

anal

10 comentarios - Historia anal de una Crossdresser (Capítulo 1)

Osval2233 +1
Me gusto tu relato de cómo gozaste y espero los otros t van los 10
Crossaldo69 +1
Gracias hermoso! Espero que guste mí relato así me anima a seguir escribiendo acerca de mí, besotes!
tomorow +1
Gracias amor por el relato muchas cosas me pasan a mí también
Crossaldo69
Te anticipo que con esa cola vas a tener muchas historias para contar, besotes hermos@!
floppy__ +1
Excelente post!!!! Te felicito!!!! Lo contaste maravillosamente!!!! + 10!!!!
Crossaldo69 +1
Gracias corazón! Créeme que hago los relatos con lo mejor de mí, me encanta compartir mis experiencias y quiero transmitir la intensidad con las que las viví, besotes y gracias por comentar y los puntos!
JantvClos +1
que hermoso relato algi si me paso pero yo era ezequiel y hay nacio mi fetiche por la lenceria
Crossaldo69
Que hermosura! Quiero conocer entero tu relato amor, espero tener ese placer
CornudoM +1
Hermoso relato. Van diez amor
Crossaldo69 +1
Gracias hermosura! ❤️
Cozme011 +1
Yo en lugar de Ezequiel andaria abotonado a tu ojete
DirtySissy +1
https://chat.whatsapp.com/HGVgSQmFU4d3Gv12H6JMFb
Jero-Hot +1
increíble....todo lo que me pasó en algún momento!