Mi lado primitivo

Una tarde decidí ir al parque a ver si encontraba a alguien para jugar fútbol un rato, siempre se juntaban muchachos y por lo general hacían falta uno o dos para completar algún equipo.
En una de las canchas -estaba en la parte baja del parque, mas alejada- jugaban unos pibes que eran de un barrio de gente pobre (no llegaba a ser villa) cercano a mi casa y reconocí a un par de ellos de verlos pasar hacia la escuela.
Mi familia era de clase media alta, por lo que yo estaba vestido con botines y camiseta de la selección y ellos jugaban descalzos y en cuero.
Me vieron parado en lo alto de la barranca y me hicieron señas para que me sumase a jugar con ellos, cosa que hice de inmediato y me integré sin problema al grupo.
Terminado el partido, se fueron a sentar debajo de los árboles y uno de ellos fue a comprar cerveza. Me invitaron a sumarme y si bien no emití muchas palabras, reí con cada joda que le hacían a Hugo, el arquero.
Hugo habrá tenido unos 18/19 años, morocho, regordete, culo parado (araña de galpón era su sobrenombre) y era muy callado, tragándose su bronca por la cataratas de cargadas.
Pero pasó algo que me dejó asombrado: Luis, otro de los jugadores y quien era el más grande del grupo, casi con 22 años supe después, lo tomó del cuello y empezó a insultarlo porque habíamos perdido y, apartándolo de nosotros lo acostó sobre el pasto y sentándose sobre su pecho sacó su verga y se la puso en la boca, obligando a Hugo a chupársela hasta acabar.
Todos rieron y festejaron la "jodita", cuando otro del equipo corrió a Luis de un empujón y tomó su lugar repitiendo la escena.
Sacudido por lo que estaba viendo me despedí de ellos y volví a casa.
La escena vivida hizo que mi pija se empezara a poner dura mientras caminaba, y cuando llegué a casa me masturbé mientras me duchaba.

A los pocos días volví al parque y al verme me hicieron señas para que jugara con ellos.
Terminó el partido y otra vez la cargadas y otra vez Luis agarrando a Hugo y obligándolo a que se la chupe.

Luis después de acabar en la boca de su amigo me llamó y me dijo que probara lo bien que la chupaba Huguito ... me reí incómodo por la situación y le dije que gracias, que pasaba esta vez. Luis me miró y volviéndome a insistir, me aseguró que iba a sentirme mas relajado después de acabar, a menos que me gustase chuparla también !! ... Me acerqué - mas por miedo a que me hicieran algo a mí que por calentura- y acomodándome sobre el pecho de Hugo, saqué mi pija, y mientras todos aplaudían mi decisión, se la puse en la boca para que empezara a chupar. 
Mi pija - que mide 19 cm- era bastante mas grande que la de Luis, por lo que todos comentaban eso y el pobre pibe se atragantaba mientras tanto.
Acabé a los pocos minutos. Él tragó todo y limpió mi pija de cabo a rabo. Luego me puse de pie y ayudé a Hugo a hacer lo mismo. Me despedí y me fui a casa.

Tres días mas tarde encontré a Hugo que volvía de la escuela y nos pusimos a charlar mientras caminábamos hacia nuestros hogares cuando al pasar frente al parque me pregunta si iba ir a jugar fútbol mañana a la tarde. Asentí y se produjo un silencio espeso, extraño ... Hugo mencionó lo que había pasado el otro día y cuando quise pedirle disculpas y explicarle por qué lo había hecho, me dijo: "... vos sos limpito,  no como los otros, y yo sé que no querías hacerlo ... pero en verdad quisiera chupártela ahora, sin los otros adelante insultándome, lamerla despacio ... soy yo el que te lo pide..."
Nos miramos, no emitimos palabra alguna y nos encaminamos para el parque hasta encontrar un lugar algo apartado.
Hugo me desprendió el pantalón por completo, sacó mi verga y comenzó a pasarle la lengua ... lamía desde mi ano hasta la punta de la cabeza ... se la metía con ganas hasta el fondo y volvía a repetir la acción, hasta que le avisé que no daba más y acabé en su garganta.
Sin dejar de succionar me dijo: "... con vos, la veces que quieras...", y a pesar de que hacía segundos que había largado mi leche, mi pija estaba dura de nuevo, entrando y saliendo de su boca.
Se levantó y llevándome hacia una pared divisoria se bajó los pantalones y me ofreció su culo. Guió a mi miembro hasta la entrada de su hoyito y acomodando la cabeza se la enterró de un solo tirón hasta hacer chocar mis huevos con sus nalgas.
Lo cogí bien cogido ... gozamos los dos ... llenos de leche: mi mano con la suya y su culo con la mía.
Al otro día repetimos en mi auto... era muy bueno cogiendo.

El viernes siguiente pasó por casa a avisarme que al otro día íbamos a jugar contra otro barrio, que no faltase. Le indiqué que pasara y lo llevé a la pieza del fondo - donde nadie nos podía ver-  y le comí la cola, muy suavemente, mientras lo hacía acabar con una paja. Le regalé mi camiseta de la selección que tanto le gustaba y no fui nunca mas a jugar con ellos.

Unas semana después me enteré que lo habían detenido: había apuñalado a su padrastro, cansado de que abusara de él.

 

4 comentarios - Mi lado primitivo

luismiguelito78
Muy buen relato Amigo!!! una pena el final de Hugo
Faltó alguna fotito de ella para ilustrar nuestra fantasía
Mi lado primitivo
pacificlupus
Tremendo relato, una onda dark muy buena. +10
kramalo +1
muy bueno..!! menos mal, que alcanzastes a cogértelo..ja!