La clase de piano

Hola gente linda, de nuevo trayéndoles algo para comerles la cabeza, y como siempre digo aunque les suene repetitivo, es 100% real, sólo los nombres están cambiados, así que espero les guste.


Mis padres me habían convencido de que tomase clases de piano en lo de una profesora que vivía cerca de casa.
El primer día que asistí a la academia éramos tres alumnos en ese horario, a uno de ellos lo conocía de la escuela, por lo que nos pusimos a charlar sobre diversos temas mientras esperábamos nos indicaran qué hacer.
Si bien Francisco - ese era su nombre- y yo íbamos al mismo colegio, él no cursaba conmigo ya que era un año más chico pero teníamos conocidos en común, por lo que al menos tendría alguien con quien hablar si es que me aburrían las clases de piano.
Francisco era de tez muy blanca, algo rellenito, de ojos azules y de voz aniñada sonando a casi femenina, pero con el cual hablábamos de fútbol y otros deportes cada vez que teníamos un rato libre, por lo que nunca me llamaron la atención sus suaves modales.
Luego de nuestros primeros días en la academia musical y ya habiendo aprendido algo, Francisco me comentó que él tenía un piano en su casa y que si me interesaba me invitaba a practicar uno de estos días.

Un viernes estando en la escuela Francisco se me acerca y me pregunta si me gustaría ir a la tarde a su casa a practicar piano, a lo cual accedí gustosamente ... realmente él me caía muy bien y habíamos iniciado si se quiere una amistad.
Uno de mis compañeros de curso, luego de que Fran se alejara, se acercó y  riéndose me dijo: " te querés comer ese culito, no ? " .. lo miré sorprendido y me dice: " tengo mis dudas, pero creo que es medio putito tu amigo".
Llegué esa tarde a la casa de Fran, toqué timbre y salió él mismo a recibirme. Nos saludamos y me condujo hacia la sala donde estaba el piano. La visión de su culo en ese pantalón corto ajustado contorneándose al caminar delante mío y las palabras dichas por mi compañero retumbando en mi cabeza hicieron que mi pija fuera cobrando vida.
Cerró la puerta y se sentó en la banqueta: estaba mucho mas desinhibido que las veces anteriores. Me dijo que acercara la otra banqueta a su lado y que comenzáramos a ejercitar los dedos, que fuésemos "calentándonos" ...
Me senté tratando de ocultar la erección que tenía, Fran seguía hablando y hablando y en un momento toma mi banqueta y la coloca pegada a la suya diciéndome: "no me tengas miedo, así vamos a poder tocar mejor"...
Todas su palabras o frases me sonaban con doble sentido, por lo que la dureza de mi pija era indisimulable y Fran se dio cuenta.

Se levantó sin decirme nada, cerró con llave la puerta y corrió las cortinas del ventanal que daba hacia la calle. Vino hacia mí y me dijo: " hace días que sueño con vos, no estás obligado a nada y si querés irte no hay problemas ..." y dicho esto comenzó a tocarme la pija sobre el pantalón.
Yo abrí mis piernas para que pudiese "trabajar" mejor, él desabrochó mi pantalón, lo bajó un poco y liberó mi pija, y agarrándola fuertemente empezó a masturbarme...
Le pregunté por sus padres y me dijo que habían salido de la ciudad y que no regresarían hasta la noche, por eso él me había invitado a su casa.
Lo aparté un segundo, me terminé de bajar el pantalón, bajé la tapa que cubre el teclado del piano y me senté sobre esa tapa, dejando mi pija a la altura de su boca... le pedí que chupara suavemente y sentado en su banqueta Fran tragó toda la leche que pudo atrapar con su labios, boca y garganta.
Luego de limpiarnos, me contó que había cortado una relación con un vecino y que yo lo había calentado mucho cuando me conoció. Por su parte yo le confesé que tenía una relación con mi primo pero que me encantaría estar con él cuando lo deseara.
Me besó, terminó de sacarme la ropa y también se desnudó. Se agachó, lamió mi verga un rato, me hizo sentar en la banqueta y - de frente a mí- se sentó sobre mí enterrándose cada milímetro de mi pija ... comenzó a subir y bajar cada vez mas rápido hasta hacerme acabar dentro suyo.

En los días siguientes aprendí a entrar a la sala por el ventanal que daba a la calle (sin que los padres se dieran cuenta de mi presencia, obvio), y mientras Fran ensayaba las lecciones sentado en mi pija, yo daba gracias a mi familia por haber insistido en que estudiase piano.

2 comentarios - La clase de piano

marianos1980
Muy buen relato, excitante van puntos