putito de closet disfrutando en el tren

Viajando en subte y tren. no siempre pero muchas veces me acosan... y yo me dejo, claro. No se si tengo cara de puto (soy un hombre de apariencia común varonil). A veces me miran o se me vienen encima como si supieran que soy puto...
Hace poco me subo al subte, llegue con lo justo y entré casi corriendo, no iba muy lleno. Atrás mio subió un muchacho con una mochila en la espalda, también corriendo casi. Levanté la vista y vi que me miraba de reojo. Disimuladamente miré para abajo y note un bulto gigante entre sus piernas, nunca había visto un bulto igual. Llevaba puesto un pantalón de una tela finita y se le marcaba la pija que estaba acomodada para abajo. IMPRESIONANTE. Parecía como si llevara un animal dormido entre sus piernas. Se lo veía exageradamente grande y solo de verlo me moje toda.El estaba de costado y note que se me acercó, respondí con mi mano y como pude lo rosé. Se prendió enseguida y juro, sentía su pija tan caliente y tan gigante que me asusté. Pero la calentura que invadió mi cuerpo no me dejaba pensar y ya no me importaba si alguien se daba cuenta y nos miraba, estaba dispuesto a chupársela en pleno subte... obvio que no lo haría, pero la calentura que me agarré me puso ciego.
Bajamos juntos para combinar con el tren y nos pusimos a hablar mientras caminábamos por los pasillos. Era venezolano, muy joven y con mucha energía, recién llegado de su país. Nos subimos al tren y ni bien se llenó pasó su mochila hacia delante para cubrir y metí la mano por debajo de su pantalón. No puedo expresar con palabras lo hermoso que se sentía semejante pija (mi mano casi no se cerraba de tan gruesa) durísima, y recontracaliente. Una cabeza increíblemente suave y enorme. Fue quizá uno de los momentos de mayor calentura que experimenté en mi vida. Deseaba que me cogiera ahí mismo adelante de todos. Sinceramente tuve un deseo casi ciego de agacharme y ponerme su enorme pija en la boca. Y el venezolano ni te cuento. Se acomodó el pantalón y la sacó afuera. Ahora lo tocaba mas cómodo pero igual no podía pajearlo fuerte, tenía que hacerlo muy disimuladamente, con lo cual mis movimientos eran suaves y lentos. Yo seguía feliz tocando y tocando, acariciando, sintiendo esa piel suave y caliente, sintiendo el contorno de una pija que casi sin verla puedo asegurar que era perfecta. Y antes de llegar a la tercera estación sentí que se le hinchaba, se le puso mas dura aún y en seguida la leche caliente. Acabó como un salvaje. No pude correrme de golpe, porque se hubiera armado un quilombo serio. Como pude intenté moverme, pero mi mano quedó llena de leche. El se acomodó como pudo y seguimos así, yo con la mano toda pegajosa y el con su pantalón todo mojado. En el ambiente empezó sentirse ese olor inconfundible de la leche de hombre. 
Cuando me bajé del tren vi que tenía un lechazo en mi pantalón, Me quería morir, el pendejo me llenó de leche por todos lados, con toda la energía, creo que si me cogía de verdad que me iba a desfondar el culo, me iba a romper toda.
soy putito de closet, casado y siento culpas. Tengo el celular del pendejo, pero no me animo a llamarlo, me gusto mucho. Que opinan que debería hacer?