La hora del almuerzo | relato gay

Nunca le di importancia al tema de los encuentros furtivos, mucho menos a los que se dan en público. Igualmente creo que por respeto nadie debería tenerlos, aparte de que no puedo entender todavía a aquellos que lo hacen en plenos restaurantes, baños públicos, cines, etc.
Pero por desgracia tuve un episodio con un chico que no puedo dejar de repetirlo, y no puedo tener valor de invitarlo a mi departamento donde de seguro podríamos hacer muchas más cosas.
Yo trabajaba en un call center, y cerca del mediodía nos daban cuarenta minutos para salir a almorzar. Ese día yo salí y me había olvidado la billetera en el auto, y como no tenía hambre sólo me quedé jugando solitario en la computadora. Habrán pasado unos diez minutos y tuve que salir al baño. No había nadie en el piso, sólo era yo y un chico que estaba lavándose las manos en el momento que entré al baño.
La hora del almuerzo | relato gay
Me paré frente al mingitorio a hacer lo mío y el hizo lo mismo en el de al lado, habiendo unos cuantos que podía haber usado. Me hizo sentir algo incómodo, la verdad. Intenté concentrarme pero sentía que él miraba por arriba de la pequeña pared que nos separaba, y yo inútilmente intentaba esconder mi pene. Por suerte había terminado, me lavé las manos y huí rápidamente a mi cubículo.
Lo primero que pensé, mientras ridículamente me temblaban las manos, era quién era ese chico, y cómo se atrevía a hacer esas cosas en pleno trabajo (efectivamente trabajaba ahí, porque llevaba el mismo color de vestimenta). Durante otros cinco minutos intenté concentrarme pero no podía dejar de pensarlo. Más allá de sus acciones pervertidas estaba bueno. Pude notar que los brazos de la camisa estaban a punto de explotar, sin mencionar su gran espalda que pude ver desde el espejo de las canillas. ¿Qué pasaría si volviera? Pensé durante un tiempo, inquieto por la hora, ya que luego debería trabajar de corrido hasta el final del turno.
De a poco me calentaba con sólo imaginarme chupándole la pija, que imaginaba ser generosa, mientras él me agarre con su fuerte cuerpo y me lleve a los baños. Cuando sentí la necesidad de descargar la furia me levanté y fui directo a los baños, y ahí se encontraba nuevamente lavándose las manos, agachado dejando que su camisa se saliera de su pantalón pudiendo ver parte del perfecto culo que tenía. Me acerqué lentamente al primer box y entré, y él me siguió con la mirada desde el espejo.
La hora del almuerzo | relato gay
Los nervios me mataban, había empezado a sudar, quedando quince minutos para volver. La puerta quedó semiabierta y él se encontraba de espalda, con algunas gotas de agua en la cintura que se le veía tan marcada. Yo sólo dije en voz baja:
-Dale.

5 comentarios - La hora del almuerzo | relato gay

profezonasur +1
Me gustó mucho el relato. Al punto de calentarme.
ErotismoGay +1
Hola! tengo más, podés pasar por http://relatosgayeroticos.blogspot.com.ar/ , como digo, el paso previo a los videos...
IvanCostello
Estoy esperando me suceda algo similar en la calle me vuelvo loko de pensarlo
ffll22
que lindo relato que ganas que me pase lo mismo me dieron
kramalo
Al final, parecés yudica....Daleeee!!
cdb200
He tenido como 3 encuentros en los baños de mi trabajo y es excitante.