historias sexuales 10 doble vida

Historias sexuales 10
Doble vida.
Había una canción de Soda que decía “todos tenemos una doble vida” algunos juegan, otros gastan plata en boludeces y algunos garchan.
Por eso es que hay tanta prostitución de todo tipo, lamentablemente la mayoría es hipócrita y no lo admite, como yo, jajaja.
Me case con Noe, ella trabajaba, estudiaba, tenía amigas con las que salía, la relación no cambio mucho, o sea que era un noviazgo cama adentro. Siempre teníamos algún motivo para estar solos.
A ella le gustaba, que yo visitará a su papá, a mí también, decía que era la compañía que necesitaba. Ya lo creo.
Resulta que este señor, mi suegro, tenía unos amigos, como de su edad que algunos estaban solos y otros no, pero que básicamente ninguno tenía sexo.

Un día me pregunta si le haría un favor a un amigo suyo, un favor sexual obvio. Mis dudas tenían más que ver con aparentar y él lo sabía, me convenció.
Un par de días después yo iba a su casa y el no estaría, me encontraría con su amigo. No lo quiero quemar. Llamémosle don tito.

Don tito estaba casado pero su señora ya hacía tiempo que no lo atendía, estaba más caliente que la estufa, cuando llegue y lo salude me toco el culo de una y me quiso dar un pico, le corrí la cara.
Me fui a la habitación y me cambie, volví vestida de nena puta, -¡hola soy Tati!- le dije. Se me tiro encima, esta vez lo deje que haga todo lo que el quería.
Se bajó el pantalón y el slip y me dijo ¡chupala!
Me senté en una silla y se me la metí en la boca, hasta que se le fue parando. Costo un poco y estaba muy ansioso.
Me pare y se la seguí acariciando pera que no se le baje. Lo bese yo y estaba entregado.
Yo, ya me había lubricado la cola, era una pija normal, asique me di vuelta y me la empecé a refregar, Tito gemía.
Como no quería que acabe así, le pude el forro rápido y lo hice sentar en la silla.
Yo le di la espalda y fui bajando mientras suavemente se me iba metiendo en la cola, la verdad que no me dolió y lo disfruté.
Pero el pobre hombre no se aguantó y acabo rápido.
Después creo que sintió algo de vergüenza porque se fue rápido.
Yo suponía que mi suegro volvería enseguida, pero me sorprendió que tocaran el timbre.
Fui a ver así vestida, me había acomodado la ropa y era otro de sus amigos.
Este era un señor de esos que una ve en la calle y piensa ¡viejo pajero!
-Hola- dijo –estás sola?-
Yo abrí la puerta y lo hice pasar.
Ya estaba jugada, además don tito me había dejado con las ganas.
Fui directa y le pregunte que quería hacer.
-vamos a la cama- me dijo
Me siguió a la pieza de mi suegro y yo sabía que de atrás se venía baboseando
Entramos.
Yo me había hecho dos colitas y me había puesto un labial rojo intenso. Tenía una camisa blanca con las prótesis abajo dentro de un corpiño negro, una pollerita escocesa, medias negras, y una bombacha negra, parecía colegiala. Esto se ve que al otro amigo de mi suegro lo hizo calentar mucho porque cuando entramos a la habitación y se sacó la ropa ya estaba al palo.
-¡Ponete en cuatro!- me dijo un poco mandón el señor. Pero obedecí.
-¡Tenes lubricado!- dijo un poco sorprendido -¡no vayas a gritar!- agrego
Yo pensé que se hacia el pijudo, viejo pajero, ya tenía bastante experiencia, pero este señor tenía la poronga más grande que vi en mi vida y se le ponía bien dura a pesar de la edad.
También sabia coger, me la fue mandando de a poco, cada tanto me daba chirlos en la cola, fuerte el guacho, lo cual provocaba que yo me moviera y en ese momento empujaba más.
Me entro casi toda, aunque era la más grande que me hayan metido y me empezó a bombear sin apuro, en un momento metió su mano entre mis piernas me agarro la pija y con el mismo movimiento de penetración me pajeaba. Y con la otra mano chirlos en la cola, la verdad que no grite, porque me aguante, pero de placer cuando acabe, el me siguió bombeando un rato más hasta que derramo su leche en mi cola.
No me había dado cuenta de que no usaba forro, -no te preocupes soy sanito- me dijo.
Dejo un billete de 100 en la mesa del comedor -esto es para vos-
¿Mando a alguien más? Me pregunto.
La verdad que tenía el culo hecho mierda y no quería mas.
Se despidió con un palmada en la cola, cuando quieras, me dijo.
Me quede pensando…. Mi suegro me estaba explotando, ahora soy prosti.
Me senté en la cocina a fumar un cigarrillo, no me molestaba la idea.

8 comentarios - historias sexuales 10 doble vida

qoqoliso +1
Muy bueno, tiene las tardes aseguradas con verguitas, trabajo fácil....
Belll0sCulitos +1
Muy Bueno!!! Me encanto la historia, la viví a cada palabra...QUE RICO! FELICIDADES!
chanchogua
gracias dulce
putito73
me encantó tu relato, putita!
chanchogua
Gracias por dercime putita