Bueno después de los primeros dos encuentros y la pija flácida seguía recorriendo el lugar para ver si encontraba algo interesante, y sí que lo encontré. Más tarde fui al cine a ver un rato una porno y que se me volviera a poner como piedra. Me senté en el primer asiento y mientras miraba la peli me pajeaba. Al rato se empiezan a acercar varios tipos a mirarme (cosa que me encanta) y me tocaban el pecho, hasta que se pusieron bastante pesados así que me levanté y me fui arriba a los túneles otra vez.
Una vez arriba ya no había tanta gente, en un cuarto solamente estaban dos tipos acostados. Uno se la chupaba al otro. Me siento al frente, me saco la toalla liberando la chota y los miraba. El pibe que la estaba chupando se acerca me agarra la pija y se arrodilla. Quería chuparse dos a la vez. Hasta que entra otro tipo al cuarto y se acerca, como me gustaba más le saco la pija al flaco y dejo que éste me la coma. Mi pija nuevamente se puso como una piedra, saqué un condón, me lo pude y comencé a bombearle el culo. Él en cuatro sobre la camilla y yo parado con una pierna sobre ésta también. Como uno de los flacos se puso en pesado nos fuimos solos a otro cuarto donde se iba a dar lo mejor de la noche.
Cuando entramos estaba un pibe de unos 24 años, rubiecito, barbudo. Lo invitamos a sumarse y ni lo pensó. El pibe era activo también (la puta madre la mayoría de los que me calientan son activos en ese lugar). Lo recostamos en la camilla y mientras uno le chupaba la pija el otro se lo tranzaba. Yo iba bajando con mi lengua recorriéndole el pecho, el abdomen hasta llegar a su pija, estaba muy linda por cierto, gruesa y cabezona como la mía. Sin pensarlo me la metí en la boca y la chupé con tanta ganas. Ambos le hacíamos terrible pete a esa pija peluda. Después me acuesto al lado de él y pasó mi brazo bajo su cabeza para seguir besándonos. La calentura que teníamos era indescriptible. El pibe se pone un condón y el otro se pone a cabalgarlo, mientras yo me paro y le pongo la pija en la boca para que la siga chupando. El rubio acaba después de unos minutos, así que yo me acuesto, me pongo un condón y el pasivo otra vez a cabalgar. Como me encanta chupar culos hago que el rubio se siente el mi cara y meta a chuparle ese agujero cerradito que me moría por abrir. Cuando levantó la cabeza noto que se nos habían unido dos más. Y bueno, entre más somos mejor la pasamos. Nunca había estado con más de tres machos a la vez así que imagínense mi calentura. De a poco se iban acercando otros a vernos garchar y escucharnos gemir de placer, se nos une un último pibe a la fiesta. Era una mezcla de barbas, pechos, abdómenes pelodos, transpiración, olor a macho en su máxima expresión. Después de acabar y bañado completamente en sudor propio y de los otros flacos, me levanto y me voy a duchar.
Con uno de los pibes nos pasamos los números y quedamos en repetir esta partusa inolvidable. Volví a mi casa exhausto, pero con la pija feliz jaja.
Una vez arriba ya no había tanta gente, en un cuarto solamente estaban dos tipos acostados. Uno se la chupaba al otro. Me siento al frente, me saco la toalla liberando la chota y los miraba. El pibe que la estaba chupando se acerca me agarra la pija y se arrodilla. Quería chuparse dos a la vez. Hasta que entra otro tipo al cuarto y se acerca, como me gustaba más le saco la pija al flaco y dejo que éste me la coma. Mi pija nuevamente se puso como una piedra, saqué un condón, me lo pude y comencé a bombearle el culo. Él en cuatro sobre la camilla y yo parado con una pierna sobre ésta también. Como uno de los flacos se puso en pesado nos fuimos solos a otro cuarto donde se iba a dar lo mejor de la noche.
Cuando entramos estaba un pibe de unos 24 años, rubiecito, barbudo. Lo invitamos a sumarse y ni lo pensó. El pibe era activo también (la puta madre la mayoría de los que me calientan son activos en ese lugar). Lo recostamos en la camilla y mientras uno le chupaba la pija el otro se lo tranzaba. Yo iba bajando con mi lengua recorriéndole el pecho, el abdomen hasta llegar a su pija, estaba muy linda por cierto, gruesa y cabezona como la mía. Sin pensarlo me la metí en la boca y la chupé con tanta ganas. Ambos le hacíamos terrible pete a esa pija peluda. Después me acuesto al lado de él y pasó mi brazo bajo su cabeza para seguir besándonos. La calentura que teníamos era indescriptible. El pibe se pone un condón y el otro se pone a cabalgarlo, mientras yo me paro y le pongo la pija en la boca para que la siga chupando. El rubio acaba después de unos minutos, así que yo me acuesto, me pongo un condón y el pasivo otra vez a cabalgar. Como me encanta chupar culos hago que el rubio se siente el mi cara y meta a chuparle ese agujero cerradito que me moría por abrir. Cuando levantó la cabeza noto que se nos habían unido dos más. Y bueno, entre más somos mejor la pasamos. Nunca había estado con más de tres machos a la vez así que imagínense mi calentura. De a poco se iban acercando otros a vernos garchar y escucharnos gemir de placer, se nos une un último pibe a la fiesta. Era una mezcla de barbas, pechos, abdómenes pelodos, transpiración, olor a macho en su máxima expresión. Después de acabar y bañado completamente en sudor propio y de los otros flacos, me levanto y me voy a duchar.
Con uno de los pibes nos pasamos los números y quedamos en repetir esta partusa inolvidable. Volví a mi casa exhausto, pero con la pija feliz jaja.
3 comentarios - Entre hombres la pasamos bien 2da parte