Gato por liebre, un policia paranaense

Festejábamos el cumpleaños de mi cuñado, unas hamburguesas a la parrilla, unos fernets, algo tranquilo dado que luego íbamos a recorrer algunos boliches para seguir festejando. Mi cuñado alquilaba una casa no muy grande en la vecina ciudad de Paraná, una ciudad que por mas que haya ido varias veces es una cosa de día y otra de noche , o por lo menos asi lo veía yo. Sus mejores amigos, Rubén y Adrián, eran unos tipos macanudos y conocedores, junto con mi cuñado del mundillo nocturno paranaense. Eran cerca de las 23 hs cuando al grupo se le suma Leandro, un amigo que por trabajo no pudo venir antes, el era policía.
Terminamos el fernet y nos decidimos a empezar nuestra travesía, todos arriba del auto del recién llegado (que según ellos era el que tomaba menos y que podía manejar tranquilamente después) encaramos hacia un boliche que no me acuerdo el nombre pero queda por el parque urquiza. Frenamos en un kiosco para tomar algo, hacíamos bromas, quisimos levantarnos unas minas pero no nos dieron cabida, eran también como mis amigos.
Yo soy de esos tipos que para fijarse la hora miran el celular y al querer ver la hora me doy cuenta que había dejado el teléfono en la casa de Maxi (mi cuñado) y no solo el teléfono sino también mi billetera, que no rebosaba de plata pero que servia para la noche. Leandro se ofreció a llevarme a buscar las cosas, y entre jodas de que me estaba haciendo el boludo para no pagar nada , fuimos hasta lo de mi cuñado pactando previamente en donde encontrarnos.
En el camino hasta lo de mi cuñado le pregunto a Leandro:
- hace mucho que lo conoces a Maxi?.
- Y, unos 5 años, laburabamos juntos, un atorrante tu cuñado – me dijo
- Sii, un gran atorrante, bah , yo creo que todos son unos atorrantes.
- Y vos no te incluís?
- Claro que si – le dije – pero yo no te uso de conductor designado solo porque sos policía y porque hay menos posibilidades de que pase algo en un control de transito o un descontrol de ellos.
- Ah mira vos que bagres que son, la reputamadre – decía esto pero en tono de joda, luego miro para el costado y me dijo – mira! Mira! Esa tipa, que hermosa, que piernas dios!.
- Sii, mira que diosa, la chupo toda y la dejo anémica – le dije y seguí – mira esa cola por favor! Me nebulizo dos horas con esa cola.
Un interruptor se encendió o se apago en Leandro luego de eso, como si alguien dijera unas palabras mágicas, como si cambiase la personalidad con un botón, algo le había pasado a su mirada.
- loco, te enloquecen las colas veo, la de los vagos también?
- Los vagos son otra cosa, pero una cola linda me la garcho, y menos si estoy medio tomado no me importa comprar gato por liebre – de dije, sincerándome en broma.
- Jaja, sos un gran atorrante vos, ja , te voy a mostrar una conocida mía a ver que opinas – me dijo, agarro el celular, busco una foto y me la mostró.
- Ahh bueno – dije mirando la foto – es una perra erótica, que pedazo de ojete!
La foto era de una chica de espalda, mas o menos la edad de Leandro, unos 27 o 28 años, tenia una cola impresionantes adornada de una tanga roja feroz que pedía “cogeme” a gritos, la chica era hermosa, no se le veían pechos, pero era porque en la foto estaba de espaldas, el maquillaje estaba bien puesto, un poco demasiado pensé, pero los labios estaban pintados perfectos.
- que bien que esta!- y pensé – no será tu novia o algo? – pregunte antes de abrir mas la boca, ya me habían pasado varias veces de esas situaciones.
- No, tranqui, te la cogerias o no?- me pregunto
- Claro que si, sin dudarlo, me la vas a presentar?
- Y si es gato por liebre?
- A esta altura no me importa ya – le conteste y miraba la foto quemándome de deseo.
Llegamos a la casa de mi cuñado y fui hasta el patio a buscar mi celular, mi billetera estaba en una campera en el living, la busque también. Leandro aprovecho para ir al baño, yo me senté a mirar la tele mientras lo esperaba. Demoraba mucho, ya habían pasado algo de 15 minutos, me acerque hasta la puerta del baño y le pregunte
- ídolo, estas bien?
- Si ya voy, aguántame en ratito
Me senté cómodamente, y le avise a mi cuñado por mensaje que ya íbamos, que estaba esperando que salga del baño su amigo.
Cuando por fin salio casi me olvido de respirar, contuve, creo, que hasta los latidos del corazón. Del baño había salido una chica uniformada, era la misma chica de la foto. Quede sin hablar por varios segundos, esa nueva persona me miraba con la misma mirada golosa, yo sonreí creo, me acomode nuevamente en el sofá, creo que sonó mi celular, nose, pero verdaderamente era una mujer uniformada como una policía.
- Leandro?? Que mierd... que mierda esta pasando???- le pregunte cuando pude, sin respirar todavía
- Dale boludo, me vas a decir que no te diste cuenta que la de la foto era yo.- me dijo
- Te juro que ni me di cuenta – le dije.
No podía dejar de mirarla, y me dirijo en femenino porque había cambiado totalmente. Pensé si el uniforme era igual para hombre y para mujer, porque ahí veía una mujer policía, me pregunte cuando tuvo el uniforme y recordé que recién había salido de trabajar cuando llego y lo hizo con un bolso, todas preguntas boludas en esos 3 segundos. Algo llamo mi atención cuando caí por fin, tenia unas esposas en la mano, la puta madre tenia unas esposas en la mano!!
- que carajo pensas hacer con eso? – le pregunte señalando las esposas
- abuso de la autoridad – me dijo y esta vez su voz cambio totalmente

Esta vez el que se encendió fui yo, automáticamente me agarre la verga que había endurecido “ipso facto” de manera impetuosa, al tiempo que ella, Leandro, me agarraba la muñeca y le colocaba las esposa sujetándola a la baranda de la escalera que subía a la pieza de mi cuñado. Seguía sonriéndome con esa cara que no hacia mas que calentarme y, mientras me sujetaba la otra mano a un pesado modular junto al sofá, le dije
- que puta que resultaste ser Leandro.
- Me encantan que me digan así, que mezclen los géneros cuando hablan, cuando provocan me calientan mas todavía. Uyyy como esta ese bebe ahí.. me lo vos comer todo ehh- me decía con voz casi de mujer – y si pensas que esto es ser puta, ahora vas a ver.
Se agacho frente a mi y sin siquiera desprenderme el pantalón comenzó a pasar la cara delicadamente , rozándome la verga, me agarraba las piernas y subía nuevamente, ese juego superficial mas las manos atadas me calentaba mucho mas. Cuando vio en mi cara que ya no podía contener la pija que quería salir arrebatadamente, se paro y lejos de siquiera bajarme el cierre comenzó a sacarse su pantalón de fajina , que llegue a la conclusión era femenino, y dejaba asomar de a poco la misma tanga roja feroz que me había volado la cabeza, mi pija latía con vida propia pero al verle la cola parecía desgarrar mi pantalón para salir, el lo sabia y se empeñaba en hacerme desearlo de la forma mas sensual, y así con su hermosa cola y su tanga roja se sentó sobre mi a jugar
- te gusta sentir papi esta colita no? Te gusta si la muevo así?- me abría la cabeza cada palabra – me vas a dejar anémica a mi también a pesar de ser un puto pervertido? – el también mezclaba los géneros, realmente lo calentaban
- si puto divino, soltame las manos así te agarro esa cola de trola que tenes.
- No bebe, para, porque no conoces mi boca todavía, te gustaría que te la chupe? – decía eso y acercaba la boca al cierre del pantalón y seguía – que olorcito masculino hay aca
- Tenes boca de petera, la debes chupar re bien puto vicioso – le dije, sabiendo que lo iba a calentar, y así fue
Abrió mi pantalón y mi verga emergió rápidamente, golpee su nariz, “ay” solo dijo y comenzó lo que seria el pete mas extraordinario. No dejaba de moverse sensualmente mientras chupaba, se pegaba en la cara, en la lengua, jugaba con mi chota maravillosamente, la escupía y volvía a chupar insistentemente. Mis ojos estaban en blanco y si miraban algo era la cola deliciosamente entangada de rojo, Leandro se dio cuenta. Se paro y de espaldas me dijo: “ahora quiero sentir tu lengua de macho” y apoyo la suavidad de sus nalgas en mi cara.
Mi lengua pintaba con saliva cada milímetro de esa cola y el sin sacar su cola de mi cara se agachaba a seguir mamando mi pija. Mis manos grandes ausentes en la escena, luchaban por soltarse incansablemente, decidí provocar otra vez…
- que puto hábil sos, déjame tocarte toda, abrirte la cola para cogerte toda, puta Leandro.
- Siii, pero cogeme fuerte, como trola, como puto sumiso- decía
Me soltó y apreté esos cachetes con tanta fuerza como tenia, le pegaba y me los metía a la boca.
- ahora vas a ver putita- y lo levante e hice que se sentara de lleno en mi verga – no querías choto, aprovecha puto.
- Ummm,uuuummm,ayyy ayyyya, siii- era un concierto, una música que estimulaba aun mas el momento. – quiero leche!! Leche, mi vida leche!!
- Donde la queres viciosa? La vas a tragar?
- Voy a tragar lo que te quede después de llenarme la cola de leche!
Fue casi como una orden, creo que hasta la presión me termino de sacar el forro, pero ahí volteado en un sofá estaba Leandro, boca abajo con su cola brillante de mi semen, me trajo hasta el y como prometió limpio mi pija de todo rastro de leche, su maquillaje ya no existía.

Volvimos, sin hablar mucho, le explicamos a mi cuñado que fuimos a convencer a una amiga de el para que venga pero no quiso, pasamos bárbaro la noche, ni se menciono nada sacando algunas mirada medio raras.
Dos días después recibo un mensaje diciendo “ este es el numero de la mina que me pediste, llamala cuando quieras que no tiene problema en hacer algo, te busca y todo. Leandro”.

13 comentarios - Gato por liebre, un policia paranaense

di814
rico relato muy excitante
polvorojo
me pusiste al palo mallllllllllllllllllll
dedevoto
Espectacular relato man!
KaluraCD
Gato por liebre, un policia paranaense


De lujo, me encantó 🔥

Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
Luca000
Excelente relato!!! Van ptos!