Primera vez con una trans.

Buenas tardes poringueros, después de mis relatos con mi hermanastra, la cual ya prometi fotos, se me está haciendo dificil ese trámite porque ella ve Poringa!, por lo tanto se vería en la página sin consentimiento, pero prometo convencerla en breve.

Hoy me es un placer escribirles para contarles una experiencia de otra índole, sexual, pero de la misma índole.

Desde hace como 2 años mi fantasía más grande, tanto como la más secreta era estar con una chica trans.Entraba a páginas de escorts y las miraba, las contemplaba y admiraba ese cuerpo de mujer con esa sorpresa tan deliciosa que tienen entre las piernas.

Siempre me pajeaba mirando videos de transexuales cogiendo hombres y visceversa. Me enloquecía, me daba un morbo del tamaño del Universo tener esa pasión oculta, perversa. Lastimosamente en el país del que soy está muy mal visto estar con una chica trans por lo que lo guardaba muy dentro mío, hasta el día de hoy que se los blanqueo a ustedes, lectores.

Llegó un día como cualquier otro, me levanté y fui a trabajar. No había ningún indicio en esa fría mañana de lo que iba a acontecer en unas horas. Yo venia hablando esporádicamente con una chica trans por whatsapp. Y era la típica, que iba, que no; y así por mucho tiempo. Pero este día me iba a animar, este día iba a sacar mis fantasmas de lado para entregarme al placer.

En la mitad de la jornada laboral, a eso de las 3pm, decidí hablarle le dije que llegaría a tal hora y me confirmó que estaba dispuesta a esperarme. Lamentablemente ese día tuve un percance en el trabajo y tuve que atrasarle la cita, a lo que de no muy buena gana aceptó.

Tarde pero seguro, llegué a la puerta de la casa, en todo mi recorrido hacia allá, mi cabeza pensaba y pensaba. Mi consciencia me repetía que si consumaba ese acto sería un puto, un homosexual, pero estoy bien seguro de mi sexualidad tuve novias por años y se lo que soy, me gusta la concha, me enamoro de mujeres, pero esa fantasía la tenía latente.

En la puerta de su departamento, dudé dos veces en tocarle, hasta que sin más me decidí. La espera se hizo eterna, miraba hacia ambos lados de la calle cosa que nadie viera que iba a encamarme con un travesti. Hasta que la veo bajar del ascensor, peinandose todavía para estar mas linda, una mujer, sencillamente parecía una mujer. Quizá de apariencia más linda que algunas mujeres con las que estuve.

Me recibió en el hall del edificio con un vestido con un escote prominente, y muy muy corto. Nos subimos al ascensor y debo admitir que estaba realmente nervioso, quería ocultarlo pero no podía. Ella me sacaba charla en ese ascensor que me pareció el más lento del mundo para llegar a ese 8vo piso donde ocurriría la acción.

Me besó antes de bajar, no lo esperaba. Bajé tras ella. Y abrió la puerta de su hogar. Limpio, ordenado, una cama gigante en el medio de ese monoambiente me incitaba a la guerra sexual. Entro al baño, y me fui sacando la ropa, me tocaba la pija como dándole ánimo, arengándola. Salió del baño en tanga azul y sin nada arriba. ¡Qué tetas! Pese a que estaban hechas, era hermosa esa mujer. La empece a tocar, a agarrarla de la cintura mientras que su culo enorme se acoplaba a mi entrepierna.

Le besaba el cuello y ella gemía como una perra en celo que quería carne, quería que se la de. Ahí me olvidé de todo, de que era una chica trans, la di vuelta y le empecé a chupar esas tetas hermosas mientras ella me pedía que no parase. Cada segundo sentía mas calor en el ambiente, yo todavia tenía el boxer pero creo que a ella en ese momento el molestó, sentía que había algo que evitaba que nuestros cuerpos se toquen por primera vez enserio.


Entonces, sin perder más tiempo, se dió vuelta y me robó un beso que me hizo sentir su lengua en mi garganta. Acto seguido, se agachó y lentamente y sin quitarme los ojos de ensima me desnudó. Mi pija salió disparada para arriba como mástil de escuela, se sorprendió y se la quedo mirando hasta que se la metió en la boca. Ya estaba gozando como el mejor, estaba sintiendo un placer exageradamente hermoso.

Me agarraba los huevos con unas uñas largas que me estremecían, sin dejar de chuparmela. Garganta profunda, con la lengüita, de a besitos, rápido, lento fueron algunas de las maneras en las que me hizo la chupada de mi vida. Se metía los huevos en la boca y haciendo sopapa me los chupaba. Agarraba mis nalgas y se atragantaba de pija.

Todavía la cama no la habíamos tocado, yo parado agarrandole la cabeza a mi disposicion y ella como perra en celo, en cuclillas sacando culo para agraciar mi visión. Se me ocurrió hacerla parar, y restregarle todo mi miembro por la cola que todavía seguía tragando esa tanga azul. Cariñosamente le empecé a besar la espalda, llegando a la cola.

En ese momento, la alcé y la tiré bastante violentamente en la cama boca abajo, le gustó bastante porque me pedía más. Hasta ese momento no me acordaba con la calentura y el aspecto femenino que ella tenía que era una trans, por lo que le saque la bombacha, ella haciendo esfuerzos gigantes para que no le vea su miembro, no sabía mi posición ante eso. Me puse firme y le abri las piernas, le metí mi lengua lo mas profundo que pude en el culo, que rico que sabía y que olía. No tenía ningún sabor indeseable ni mucho menos. Estaba en el extasis chupando ese culo perfumado cuando decidí dar un paso más.

Metiendole los dedos en el culo, se calentaba mucho, gritaba bastante, aproveché y me animé, te toqué rapidamente los huevos, que se asomaban tímidos por debajo de ese hermoso monumento de ojete que tenía. Se percató rapidamente y cerró sus piernas, no le di importancia. Me coloqué un preservativo y de a poco escupiendole el agujero fui metiendome en ella.

Gritaba de placer, estaba arriba de ella agarrandole las manos sin dejarla salir dandole embestidas que realmente le debían doler. Cuando aminoraba el ritmo, le besaba la espalda y le chupaba la oreja.

Pasado un rato en esa posición, me puse de pie y le ordené que se pusiera en cuatro, sumisa obedeció mi orden y la empecé a cojer, primero despacio y después la dejé hacer, me apretaba el pene con su culo y hacía movimientos circulares, me estaba matando. Casi acabo hasta que tan caliente estaba, que le pedí que me mostrara su miembro.

Ella creo que se sorprendió bastante con mi petición, pero sin embargo sonrió pícaramente y se acostó boca arriba, apoyada en el respaldo de la cama dejándome ver todo su pene, que no estaba para nada erecto, totalmente depilado, y circuncidado. Más nervioso, decidí hacer lo que veía en videos porno de travestis.

Comencé dándole un beso pasional, donde nuestras lenguas se entrelazaron por un rato, nuevamente le chupé las tetas y sentí que ese era el momento, si no era ahí nunca sería. Me levante levemente y lo agarré, flacido y pequeño todavía, era la primera vez que tenía en mis manos un pene que no era el mío. Pensé en abandonar todo e irme, pero no. Empecé a tocarlo y jugar con el como si fuera un niño investigando su cuerpo. Me miraba ella, me dejaba hacer.

Hasta que me avalancé y me lo metí en la boca, no fue una fea sensación, tenia sabor rico y estaba completamente depilada. Seguía haciendo lo que veía en el porno, subía y bajaba, le pasaba la lengua, tratando de no chocar mid dientes contra su glande. La sensación de como crecía en mi boca era fabulosa, mirarle la cara de placer, quería decir que estaba haciéndolo bien.

Ella se excitaba cada vez más, gemía y me alababa en mi trabajo oral. Dale papi, asi papi me solia alentar con eso. Hasta que empezo a agarrarme de los pelos y manejarme ella y comenzo a cojerme la boca, ya entregada en el placer, la pija me tocaba la garganta.

Hasta que en un momento me pregunta: ¿Y ahora como hacemos con esto?. Yo sabía que el precio de chupársela era que me cojiera.
Me puso en 4 y me empezó a lamer el culo, muchachos, que sensación hermosa. Increíble, yo estaba al palo mal. Pense que iba a acabar sin tocarme. Buscó vaselina y me la untó en el ano. Le dije que quería verla mientras me la ponía, entonces me puso boca arriba, me abrió las piernas, apuntó y me la metió de a poco, Aaaay me sentia en el paraíso, ver una mujer, con tetas porque parecia una mujer, que me estuviera penetrando me enloquecia. Me cogio un rato asi y a medida que iba pasando el tiempo mi culo se acostumbraba y me gustaba cada vez mas.

Me dijo que queria acabar, y por ende yo tambien, nos pusimos en un 69 ella arriba y yo abajo y mientras me cojia la boca me lleno la boca de leche, que ricaaa!! Me la tragué toda, y acto seguido ella hizo lo mismo.

Nos quedamos un rato acostados, nos bañamos juntitos y garchamos de nuevo en la ducha. Salimos y nos quedamos hablando. Me dijo que le había gustado mucho, que a casi nadie le acaba, pero a mi sí. Quedamos en seguir en contacto, y a la semana siguiente me llamó.

Llegué, me bajó a abrir reluciente como siempre, entramos al departamento y vi a otra trans tan linda como ella en lencería acostada en la cama.....


Continuará.....
Dejen puntos si les gustó, y si quieren la segunda parte. Besos.