Adam [Relato]

Nunca me ha gustado ser puta para ganar algo a cambio, ya sea que alguien me pague algún juguete que quiero o incluso un ascenso en el trabajo, si quiero ser puta es para mi diversión y nada más, desde hace algún tiempo le traigo ganas a un chico, su nombre es Adam y es mi jefe, todo empezó una tarde cuando me enteré que se cogió a su secretaria a cambio de un aumento de sueldo, Sara, la chica en cuestión, me comentó que Adam era todo lo que una mujer quería y podía tener, caballeroso y un animal en la cama. Adam no es feo, es bastante lindo, tiene apenas unos 30 años y es de piel blanca, bastante velludo y un semblante serio, alto y guapo, ojos de color café oscuro y cabello castaño cortito, lindo, siempre huele bien u usa trajes caros, su forma de andar es la de todo un hombre y según Sara, entre las piernas tiene un trozo de carne que vuelve loca a cualquiera.

La cosquilla me hizo creer en que quizás era verdad y el morbo carcomía la poca cordura que me queda, hasta ayer nunca me había cogido a un compañero directo de trabajo y mucho menos a un jefe, pero estaba decidida. Tenía todo planeado para aquel día, incluso decidí usar minifalda y una blusa azul marino escotada, tacones y lencería negra. La mañana transcurrió normal pero fue hasta las 6 de la tarde cuando decidí hacer mi movimiento, fui a la oficina de Adam con la excusa de que me ayudara con algo de trabajo y como siempre nos hemos llevado bien no tuvo problema alguno. Toqué la puerta.

-Adelante. - Lo vi ahí, sentado firmando papeles.
-¿Tienes tiempo para ayudarme en algo? Estoy atorada con algo de trabajo.
-Claro, pasa.

Empezamos a trabajar con tal excusa, pronto el tiempo transcurrió haciendo los minutos en horas. Me ofreció un par de copas y ya entrados con un poco de alcohol encima empezamos a hablar sobre nuestras vidas, cuando sentí que era necesario me senté a su lado en el sillón de cuero de su oficina, la verdad es que ya estaba caliente y ese momento lo llevaba esperando el día entero, temerosa tomé la delantera clavando un beso en sus labios, al principio sentí como si buscara retirarse pero me aferré a él hasta que sentí como su lengua penetraba en mi boca, el beso fue cachondo, sus manos no se hicieron esperar y comenzaron a acariciar mis caderas, me guió con ellas y me puso encima suyo, acariciaba mi trasero y apretaba de vez en cuando mis nalgas, separé mis labios de los suyos y nos miramos fijamente ya cachondos, la respiración agitada y nuestros cuerpos exigían danzar juntos sobre aquel sillón.

Sus manos bajaron lentamente la cremallera de mi vestido, Adam no me quitaba la mirada de encima y sentí como me comía con la mirada mientras mi lenceria se veía liberada, ya era muy tarde y pronto sabría que entre mis piernas no había una vagina, me puse de pie y lo dejé admirar mi cuerpo, yo necesitaba placer y debía forzar el momento, acaricié mi abdomen y liberé mi verga, no supo cómo reaccionar y antes de que pudiera decir cualquier cosa aposté por la jugada más arriesgada que conocía, me abalancé y clavé mi verga en su boca, el calor de sus labios me recibió y aunque creí que se la sacaría de ahí comenzó a usar su lengua para darme placer, estaba caliente y mi chico deseado no tenía problema en cogerse a una transexual.

Mis manos reaccionaron rápido, la espalda se me arqueó mientras él me hacía la mamada, me acariciaba los senos por arriba de mi sostén de encaje y buscaba presionar mis pezones, lo único que me pasaba por la mente era una escena de él desnudo recibiendome en cuatro. Perdimos algo de tiempo ahí, comencé a usar la cadera para meter y sacar mi miembro, era como si viera su boca como otro orificio por donde coger, la saliva hizo su trabajo y pronto tuve la necesidad de eyacular, lo hice dentro y miré a Adam a los ojos.

-Disculpa, soy muy nuevo en esto. - Sus labios dejaban salir la sustancia.
-Disculpame tu a mi, debí decirte de mi condición antes.
-No tengo problema, me gustas así.

Una sonrisa y un beso donde con nuestras lenguas compartimos mi semen, no es por echarme flores, pero el sabor era delicioso. Con los besos y yo en plena recuperación él se hizo con el control de la situación, me cargó hasta el escritorio dónde me dejó caer entre papeles, la escena me calentaba, yo rendida en un escritorio esperando a ser cogida por mi jefe. Se comenzó a quitar el traje quedando casi desnudo, yo me mordía el labio esperando ver su miembro y cuando se quitó la última prenda de su cuerpo no pude evitar quedar sorprendida, era una verga muy gruesa, algo corta pero gruesa, veía venir lo peor. Mi macho no perdió el tiempo y retiró mis medias con la boca, quitó mi tenga y mientras él hacía todo eso yo me quité el sostén, ambos desnudos estábamos listos para coger, creí que sería directo pero en lugar de ello me dio cariños y mimos, se subió al escritorio de madera y este crujió por el peso, era demasiado grande para estar ahí, si bien de pie apenas le llegaba al pecho, acostados sobre un mueble me sacaba más altura por decirlo así, nos besamos y comencé a masajear la verga de mi hombre, movimientos rápidos para lograr la erección lo antes posible, arqueó la espalda y me dejó ver su pecho, un pecho con algo de vello que no dudé en devorar, mordí uno de sus pezones y él dejó salir un suspiro, pronto retomó el control y como un niño me comió las tetas, su lengua lubricaba y sus dientes reclamaban arrancarme esa parte de mi piel, mis gemidos se hicieron presentes y en lugar de darle placer parecía ser que escucharme lo volvía un animal.

Se puso de pie y tomó mi cadera, la jaló a la orilla del mueble y sacó de un cajón una crema, la usaría como lubricante, en aquel momento me daba igual, lo quería dentro. Tomó un poco con el dedo índice y abrió mis piernas para lubricar la entrada de mi ano, estaba rendida y jadeando, expectante por sentirlo dentro de mi, sentir una verga más, lubricó también su miembro y sin hacer mención del condón se acercó la hora de la verdad, tomé aire y mirando sus ojos asentí, como si fuera una señal de permiso la clavó lentamente en mi, no pude evitar gritar y arquear la espalda, mis tetas reaccionaron al instante y mis entrañas querían morir, por un momento creí que me estaba desgarrando el interior, aún con sus movimientos lentos el dolor y el placer producido era inhumano, pronto esa penetración cada 10 segundos se convirtió en un festival de clavadas sin parar, entraba y salía, entraba a quemarme el interior y salía para dejarme respirar, le pedí que parara un poco e hizo caso omiso, mi dolor le producía placer y eso a mi a su vez me producía sensaciones que en mi vida quería olvidar. Se aburrió y clavó la verga hasta al fondo, con su fuerza cargo mi cuerpo entero y se pegó a mi, me tenía suspendida en el aire, mi verga contra su abdomen y sus manos cargándome por los brazos, recargué mi cabeza contra su cuello y mordí su oreja, soltó un pequeño grito y comenzó a cogerme en el aire, me cargaba para que su verga saliera un poco y después me dejaba bajar para recibirlo entero, caminó y estampó mi cuerpo contra la ventana de su oficina, recargué las nalgas en el filo de la misma y lo dejé cogerme ahí, estaba siendo una puta por completo, me estaban dando la cogida de mi vida en el piso 22 de la oficina de mi jefe.

Parecía no tener fin, yo gemía y el se movía, no se cansaba y no eyaculaba, rezaba porque me diera un descanso, su respiración no me daba indicio alguno de que fuera a terminar mientras que mi verga estaba al climax de un orgasmo, muy pocos hombres habían logrado hacerme acabar a base de cogidas pero él era quien más rápido lo había logrado.

-Me voy a venir. - confesé.
-Dejalo salir.

Y como si fuera una orden colé la mano derecha entre nuestros cuerpos y masturbé mi miembro lo necesario para venirme en su abdomen, limpió con la mano y se llevó un poco a su boca, nos besamos y pronto, sentí como de mi trasero escurría semen, el también había terminado, la sacó y sentí un alivio, habían sido como 20 minutos, los mejores 20 minutos de mi vida sexual entera. Nos besamos un largo rato, nuestros cuerpos desnudos, él frente a mi y yo abierta de piernas en el filo de la ventana, mis senos fueron objeto de juegos y mi verga también, le divertía masturbarme incluso después de haber terminado poco antes.

-Te amo. - Dejé salir tal estupidez de mis labios.
-También me gustas, ¿Lista para más?
-¿Queeeeeeeee?

Apenas tuve tiempo a reaccionar, tomó mi cuerpo y me cargó de nuevo hasta el sillon, no pude objetar pues sus labios me privaban del habla, me tiró contra el sillón y me puso en cuatro.

-Adam espera un po...¡AAAAY!

La clavó una vez más y en esta ocasión más cómodo la velocidad se vio incrementada, el sonido de sus muslos estampándose contra mi trasero me hipnotizaba, el sonido del vacío de la habitación y mis gritos era lo único que se escuchaba en la planta, el decía cosas, cosas que no entendía, cosas que me importaban muy poco, mi cuerpo pedía descanso, mi alma pedía paz pero mi miembro exigía que me rompieran en dos, la posición lo favorecía a él, ahora podía llegar un poco más profundo y aunque estaba por llorar del dolor dejé que hiciera con mi cuerpo lo que quisiera, el tiempo transcurrió como si nada, pronto el dolor se convirtió en simplemente sensaciones, la sacó después de un tiempo, había sido menos largo, él estaba cansado y yo al borde de la muerte. Clavó la verga en mi boca y eyaculó, no hice ni esfuerzo en mantener su líquido dentro, se salió y cayó al sillón, se recostó a mi lado.

-Dios, estoy cansado.
-Y yo mañana no voy a poder caminar.
-Jaja Me gustas Andrea, se mi mujer.
-Claro, amor. - Dudé un poco, pero acepté.
-Vamos, hora de ir a casa.

Me vestí como pude y él también, me cargó entre brazos para que no tuviera que caminar y fuimos al ascensor, me llevó a casa y me quedé dormida, estoy escribiendo recién me levanto, y si, aún me duele todo.

5 comentarios - Adam [Relato]

di814
excelente relato
dantraloco
Te falta follartelo jajajja
No se, no me termina de cuadrar ¿como es que en tu trabajo no saben de tu condición sexual? Y eso que de repente le pongas la pinga en la boca ummmmmmmmm Muy arriesgado
Pero por lo demás buen relato, van 9 puntos
hoabril
muy lindo continua con el relato + 5
fuko99
bravo!!! buen relato
FASR3535
Me gustan tus relatos, tienes mucho talento para narrar tus historias, ojala sigas escribiendo mas relatos.