Mi primera vez con una travesti (relato)

Pues para comenzar siempre me considere hetero, aunque habría que reevaluar eso, pero al final de cuentas una etiqueta no define a una persona, ahora simplemente asumo que tengo gustos variados.

Aparte de las experiencias con mujeres, también había tenido algunas pocas experiencias con chicas trans con las que siempre me había encontrado estando ya vestidas, pero nunca con una travesti ni mucho menos con hombres, por lo que no había tenido la oportunidad de comparar como se veían antes y después de su transformación.

De las chicas trans siempre me encanto su sensualidad y feminidad, algunas con mejores cuerpos que cualquier mujer, por eso mismo no había tenido encuentros con travestis porque suelen verse más masculinas.

En una ocasión, revisando unos anuncios clasificados en internet, vi un anuncio donde solicitaban a un fotógrafo para una sesión fotográfica erótica, no lo especificaba pero por el contexto entendí que se trataba de una chica trans o de una travesti, y aunque no soy experto respondí el anuncio, en parte por el morbo de ver un cuerpo en poses sensuales frente mío y en parte porque no caía nada mal esos ingresos de dinero.

Nos contactamos y quedamos en el día y hora de vernos, íbamos a ir a un motel a hacer la sesión, era la primera vez que ella iba a ser fotografiada y también era mi primera vez haciendo un trabajo como ese, me comento que tipo de ropa tenía, con que accesorios contaba más o menos como quería las fotos. Pasaban los días y se acercaba ese encuentro, siempre manteníamos comunicación terminando de definir las reglas del encuentro, más por ansiedad que por confirmar la cita nos comunicábamos casi todos los días para hablar al respecto.

Cuando al fin se llegó el día, yo llegue temprano al lugar donde quedamos en reunirnos, ella me iba a pasar a recoger para irnos al motel, no había habido intercambio de fotos así que no nos conocíamos en lo absoluto, y aunque en mi mente yo iba solamente a tomar fotografías no dejaba de sentirme un poco nervioso.

Cuando por fin llego, nos identificamos y subí a su carro para irnos, llego vestido como hombre y no tenía ninguna actitud afeminada ni amanerada, por lo que me resulto un poco más extraño el encuentro. Me comento que era gay y que le gustaba vestirse de mujer, que hace tiempo quería tomarse fotos pero que no había encontrado a nadie que se las tomara, porque el prejuicio es todavía muy grande en el país respecto a la homosexualidad y al travestismo.

Llegamos al motel, saco su maleta y entramos a la habitación, y al tiempo que sacaba toda su ropa y accesorios yo comencé a preparar la cámara y los demás instrumentos que pensaba utilizar, luego dijo que se iba a dar una ducha antes de transformarse, a este punto yo ya estaba más relajado por la conversación que habíamos tenido en el camino.

Salió de ducharse de lo más desinhibido, totalmente desnudo, y fue ahí donde comenzó a vestirse y pude presenciar por primera vez esa transición, se puso una tanga donde acomodo su pene, un brasier con aumento que eran la base de su vestimenta y comenzó a probarse prendas a lo que termino con un poco de maquillaje, una peluca y unos lentes oscuros, quedando como toda una bella y sensual mujer.

Una a una fue cambiando sus prendas, de las más recatadas y elegantes a las más atrevidas y sensuales, tomándole fotos con cada una de ellas y en distintas partes dela habitación: en la cama, en el sillón, frente al espejo, en el baño, en el suelo y hasta en un pequeño jardín que estaba dentro de la habitación. A medida la sesión continuaba seguíamos hablando, más bien me contaba sus experiencias vistiéndose, comprando ropa y tomándose fotos ella misma, y me repetía que estaba agradecida de que hubiera aceptado tomarle las fotos.

La conversación fue fluyendo y comenzamos a hablar sobre experiencias sexuales, me contaba las de ella y preguntaba sobre las mías, a lo que le respondí que mis experiencias habían sido principalmente con mujeres y alguna que otra vez con una trans, entonces me pregunto: “¿entonces no has estado ninguna vez con un gay?” con un tono un poco sugerente, a lo que dije que no, que esas experiencias no las había tenido, entonces pregunto si no tenía curiosidad de probar, evadí un poco la respuesta pero tuve que contestar que nunca había pensado en eso.

Yo estaba mentalizado que estaba haciendo un trabajo nada más, no iba con ninguna intención de hacer algo más que tomarle fotografías, pero a medida iba viéndola con ropa cada vez más pequeña y sensual no podía evitar irme calentando, aunque siempre me mantuve respetuoso y profesional, hasta que aproximándose el final de la sesión me dijo
- Ya me tomamos fotos con toda la ropa que tengo, no sé si puedo molestarte pidiéndote una cosa más, aunque si no quieres no hay problema, quiero que me tomes una fotos haciéndote sexo oral, ¿se puede?

En ese momento no pude evitar excitarme, todo el esfuerzo por mantenerme a raya se había venido abajo, me puse tan nervioso que tarde en contestarle hasta que me repitió:
- ¿sí? Por favor, te la mamo un ratito y me tomas fotos y video, sé que a ti también te va a gustar.

Ante eso no pude negarme, solo le dije que iba a lavarme un poco, para que la recibiera totalmente limpia y fresca. La verdad es que con su propuesta y sensualidad no solo se me había parado sino que también me había mojado un poco de lo excitado que estaba.

Entre al baño, me quite el pantalón y el bóxer y me leve en la ducha. Me seque, me puse el bóxer nuevamente y salí. Ya me estaba esperando en la cama, me dijo que me quitara el bóxer para hacerlo mejor, me lo quite y me acosté en la cama, me aparto la camisa y comenzó a acariciarme la verga, le dio un par de besos al tronco, después a la cabeza y entonces se la metió a la boca.

Comenzó a besar despacio, pasando su lengua por todo el glande, yo sentía que se ponía cada vez más dura adentro de su boca, estaba tan alucinado que me costaba tomar las fotos. En eso me dijo que comenzara a grabar el video y empezó a mamarla toda, hasta el fondo, yo no podía ni hablar del placer que sentía, apretaba con sus labios mientras jugaba con su lengua a cada vaivén, solo la soltaba para decir “que rica la tienes, me encanta mamartela” y luego se la metía a la boca nuevamente.

Llevábamos muchas fotos tomadas y con el video se llenó la memoria de la cámara a media mamada, cuando me di cuenta le dije y entonces se detuvo y me dijo que cambiara la memoria para seguir grabando. Se apartó de mi verga, me levante de la cama a buscar la otra memoria, y en lo que estaba preparando nuevamente la cámara me dijo:
- No sé si puedo pedirte otra cosa, ¿será que me puedes coger un poco? Sólo si tú quieres, sino no hay problema.

Estaba tan caliente y con la verga tan parada que no me pude negar, se colocó en cuatro y con una mano se agarró una nalga para abrirse y me dijo “métemela por el culo”.

Con una mano me agarraba la verga para dirigirla a su culo y con la otra sostenía la cámara. La metí un par de veces y me acorde que tenía que tomar fotos, entonces se la saque y tome fotos de su culo, luego puse la cabeza de mi pene en la entrada se su ano y tome otras, después con el pene a medio entrar y finalmente cuando la tenía bien adentro. Después de eso deje la cámara a un lado porque yo ya estaba bien caliente para pensar cualquier cosa y ella me repetía que no parara de cogerla, que se la siguiera metiendo por el culo.

Pasamos así un momento hasta que me dijo que si quería cambiar de posición, le dije que como ella quisiera y entonces se dio la vuelta a quedar acostada boca arriba, la acomode sobre el borde de la cama con su culo un poco al aire para poder quedar de pie, mientras ponía sus piernas sobre mis hombros acomodándome a seguirla penetrando. Me dijo que le gustaba como la estaba cogiendo, que le gustaba mi verga porque era gruesa (mi verga es de largo normal, quizá hasta u poco pequeña, pero sí es un poco gruesa).

Teniéndola bien sujeta de las piernas, metí nuevamente mi verga hasta el fondo de su culo, ella se veía que lo disfrutaba porque daba pequeños gemidos y repetía “que rico”, así seguimos un tiempo, embistiéndola mientras gemía, teniendo el espectáculo visual de ver como se la metía por el culo mientras su pene, un poco flácido, se movía al compás de las penetraciones, comencé a darle más duro y rápido al punto de que sentía como algunas veces la punta de su pene chocaba contra mi pubis, lo que me excito más aún.

Cuando sentía que estaba por terminar le pregunte si quería que le acabara adentro (o afuera) a lo que me respondió que si yo quería le acabara adentro, pero que quería que la siguiera cogiendo por un rato más. Hice mi mejor esfuerzo por aguantarme pero al cabo de dos o tres minutos después ya no aguante, y en las últimas dos o tres embestidas aceleré el ritmo y la profundidad hasta que en la última me quede bien adentro de su culo, agarrándola por las piernas y le solté todo mi semen, me quede quieto y adentro un rato, ella se me quedo viendo y me pregunto si había terminado, cuando le dije que si me respondió que a ella le había encantado como la había cogido. Luego de eso entro al baño a asearse, al salir entre yo y luego nos vestimos, recogimos las cosas y salimos del motel.

En el camino me agradeció nuevamente por las fotos, que le habían gustado como quedaron y que también le había gustado mi verga, tanto mamarmela como adentro de su culo, que a ver cuándo repetíamos toda la experiencia.

Espero no haberlos aburrido, me quedo un poco largo el relato, fotos no hay porque todas se las quedo ella, y por privacidad tampoco podría publicarlas sin su consentimiento.

5 comentarios - Mi primera vez con una travesti (relato)

feermmorloop +1
muy interesante, gracias me gusto : p
f-arioto
gracias, me alegra que te guste
juani0909 +1
Subi las fotos
f-arioto
No me quede con ninguna foto, sino quiza me atreviera a subir alguna
fuko99 +1
Que caliente historia... me gustó... van puntos
f-arioto
gracias, yo tambien me caliento cuando la rcuerdo