Fiesta privada de Philippe y amigos (relato gay) 1era parte

Hace 2 meses me mudé a Buenos Aires y empecé a vivir en una residencia de estudiantes extranjeros. Una gran casa en Recoleta, con unos 12 jóvenes de todo el mundo. Chicas y chicos entre 20 y 25 años. Había de todo, gente linda, normal y fea.
Enseguida pegué onda con varios, entre ellos con Pierre, un chico francés de 23 años, cabello castaño y cuerpo marcado, se le notaba una linda cola y era muy canchero. Él me fue guiando con muchas cosas, entre ellas con las actividades nocturnas que organizaban en la casa y con extranjeros de otras residencias similares. La cuestión es que el pibe me atraía pero no estaba seguro que onda, ya que no hacía mucho que lo conocía.

La casa era un lugar de mucha joda, alcohol y droga, los findes se ponía muy movido todo. Un viernes por la tarde Pierre me dice que para esa noche él iba a ir a una fiesta en un departamento de un conocido alemán de él, Philippe. Me invitó y no me pude negar, por lo cual esa noche arrancamos para ahí.

Llegamos antes de la medianoche, era un departamento bastante amplio y ya había mucha gente. Lo primero que me llamó la atención era que solo había chicos, ni una mina...
Y luego prestando más atención empecé a notar que había no solo chicos normales o supuestamente héteros, sino que también había pibes claramente gays.
Lo siguiente que veo es que había mucho alcohol, para tomar lo que quisieras y se veía ya muy animada la fiesta, buena música.

Enseguida Pierre me preguntó: “que te parece la fiesta?”
Yo: “esta bueno, buen ambiente, pero che no hay minas”
Pierre: “No Fran, esta fiesta es solo para chicos. Imagine que te iba a gustar jeje”
Yo: “Ehhh cómo sabías? Me sacaste la ficha rápido che”
Pierre: “Tus miradas me mostraron eso, vamos a pasarla bien, busquemos a Philippe”
Empezamos a movernos por el lugar, habría más de 10 chicos, varios hablando en inglés.
Sentado en un sillón y rodeado por varios, había un semental, músculos de horas de gym, rubio, ojos claros y dentadura blanca, que daba una linda sonrisa, bastante alto encima, ese era Philippe.

Nos acercamos y Pierre me presentó:
Pierre: “Amigo, te presentó a Franco, compañero de mi casa, me atreví a invitarlo”
Philippe: “Welcome man! De donde eres?”
Yo: “Uruguay, aquí cerca” (estaba algo nervioso je, me intimidaba ese pibe)
Philippe: “Sabe de que se trata esto no?”
Pierre: “Si, tranqui”
Yo me quedé nervioso y curioso sobre a qué se referían. Pero ni tiempo en privado tuve para preguntarle a Pierre.

Enseguida se armó una ronda, ya tenía un vaso con un trago para beber.
En la ronda comenzamos a presentarnos uno por uno, empezando por el dueño de casa.
Eramos todos de entre 19-30 años mas o menos, la mayoría chicos bien facheros y animados. Había como 4 porteños, 1 cordobés, 2 americanos, 1 italiano, 2 brazucas, Pierre, Philippe y yo.
Luego de un buen rato de charla y chistes, volvió la música fuerte, bajaron un poco las luces y comenzó el baile. Mientras seguíamos tomando bastante y todo se volvia más picante.
Algunos ya bailaban en parejas, ya la mayoría se conocían.

Al rato Pierre se pone a bailar con uno de los porteños, se llamaba Andres y enseguida empezaron a tranzar. Ahí medio que me quedé solo y se me acerca Diego, el cordobés. Pibe algo bajo, morocho, lindo de cara y buena espalda. Charlamos un poco y empezamos a bailar en una buena. Al rato se nos acerca Philippe y se nos suma.

Bailabamos de a 3 y yo ya estaba muy mareado y algo caliente de ver esos pibes tan cerca mío. Se me da por mirar el panorama en general y eramos ya muchos menos. Quedaba un brazuca con uno de los porteños chapando en el sofa. Y luego Pierre con Andres, uno de los americanos, Alexander y el italiano Tony; los cuatro metiendose mano y besandose. Aquello era muy caliente de verlo. Tony le comia el cuello a Pierre, mientras éste se besaba con Alexander, en tanto Ándres le manoseaba el orto al italiano ya metiendole mano por debajo del jean.

Mi verga ya estaba al palo y mis acompañantes ya estaban tambien calientes, en un instante Diego el cordobés le comió la boca a Philippe y este lo empezó a tranzar con lengua y todo y a manosearle bien la cola por sobre el pantalón. Luego de unos segundos, voltearon y me miraron fijamente, era mi turno jeje.

Diego me empezó a besar fuertemente, metiendo lengua y todo, mientras Philippe se puso detrás de mi y mientras me apoyaba un gran bulto en mis nalgas, me comía el cuello. Echábamos humo de tanta calentura. Nos franeleabamos todo, íbamos turnando, primero yo en el medio, después Diego y luego Philippe. Así estuvimos un rato hasta que me percato que ya estábamos solos, el resto no se veía en la sala, aunque sí se escuchaban gemidos, se habían ido a los cuartos. Philippe me pidio que revisara y había alguno libre. Tan solo eran 2 cuartos, en uno estaban los que estaban en el sofa y los primeros que se habían desaparecido, por lo que puede ver 2 de los porteños, el otro americano y uno de los brazucas estaban en fila sentados al borde de la cama mientras el otro brazuca, que tenía terrible orto estaba arrodillado mamando una a una las vergas de los 4, pintaba a que era el pasivo y lo iban a enfiestar.

Luego de tocarme un poco seguí caminando hasta la otra habitación y me encontré una escena aún mejor...

Escribo la primera parte y si les gusta continúo con la segunda, que es en donde sucede todo lo mejor jeje.

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Abrazo!!