Bien como he relatado anteriormente los fines de semana el rancho lo cuidaba un tío por lo que mi primo y yo nos retirábamos a nuestras respectivas casas tendría el fin de semana para convencer a Carlos y a su mama para que me acompañara al rancho la siguiente semana y pues claro que como siempre estábamos juntos ‘’jugando’’ lo más probable es que si aceptara lo que no tenía idea era como haría para que me cogiera y mi primo pudiera vernos, bien los fines de semana Carlos me cogía al menos una vez y yo a él encontrábamos la manera ya sea en su casa en la mía o en una casa abandonada que había cerca de donde vivíamos, ese fin mientras jugábamos futbol hicimos una apuesta como siempre que en realidad terminaba en cogida mutua aquel que perdiera en los penales se dejaría coger por el otro y yo perdí así que nos fuimos a la casa abandonada donde ya sabiendo que debía hacer baje mi short y calzón y me dispuse a dejarme coger no era algo que me costara trabajo disfrutaba y supongo que Carlos igual mientras me cogía le empecé diciendo que si no estaba cansado de tener que hacerlo así rápido a escondidas y de la misma manera pues siempre estábamos al pendiente que no nos vieran y cuando no nos veían no poder hacerlo a gusto porque no había nada en la casa abandonada , Carlos me dijo que si le gustaría hacer algo mas pero como, le dije que yo entre semana cuidaba el rancho de mi abuelo y ahí nos quedábamos mi primo y yo y por lo tanto podríamos salirnos y coger en otros lugares hacerlo a diario sin esperar el fin y cosas así, Carlos acepto con gusto y dijo que le pediría a su mama permiso, y por mi parte yo le diría a mi tío que era el que me daría permiso, bien con el pretexto que él se aburría y que yo hacia la mayoría del trabajo en el rancho la mama de Carlos y mi tío accedieron estaba todo puesto así que el domingo nos vimos para ponernos de acuerdo Carlos y yo en la casa abandonada pues el creía que mi primo y yo no hacíamos nada así que le platicaría como le haríamos para poder coger por donde quisiéramos y cuando quisiéramos
Bien el domingo ya por la mañana nos fuimos a la casa abandonada y ahí me pregunto que como era el rancho y como haríamos para alejarnos de mi primo le dije que mi primo y yo dividíamos las tareas por lo que el pretexto seria que le diría que hacer y ahí aprovecharíamos para estar un ratito y pues por las noches podríamos salirnos de la casucha e irnos a detrás del pozo que le decía estaba obscuro y otros lugares donde podríamos coger, esto prendió a Carlos que se tocaba la verga mientras le relataba como podríamos coger entre la obscuridad total le decía llegaría me la meterías o te la chuparía coger en una cama sin tener que hacerlo rápido y solo tendríamos que cuidarnos de que no nos viera mi primo, Carlos tenía su pene completamente erecto y quiso que se la chupara yo accedí mientras él me decía que le encantaría poder coger en otro lugar andar desnudos y demás, mientras la chupaba él dijo ponte de perrito quiero metértela le dije que no hasta mañana en el rancho quería que se quedara con ganas, Carlos siguió con la verga erecta y me dijo que estaba bien que a qué hora pasábamos por él. Y así quedo al menos por ese día…
1 comentario - Cuidando el rancho (convencimiento)(parte 11)