Fantasia Elfica.

Hace mucho tiempo, en una lejana tierra de campos nevados, habitaba un lindo elfo, uno cuyos labios carnosos los hacían apetecibles, sus lindos ojos ambarinos reflejaban la inocencia de su alma, su fina cadera que por su espalda daba paso aun par de perfectas nalgas, su túnica apenas tapaba mas abajo de su pene, pues no usaba ropa interior, y su cabello rubio, estaba atado en una cola de caballo, vivía pues, en una cabaña en medio del bosque oscuro, pasaba sus días cuidando un pequeño jardín, cierta tarde, por su casa pasó una caravana, y desde ella una anciana le advirtió que se marchara, pues se acercaba un ejercito de orcos. El día pasó, y el elfo olvidó lo que la anciana grito, un error grabe que le costaría su pureza.

Hacia la media noche, el joven elfo dormía con una camisón que tapaba su cuerpo hasta los pies, un rumor en los arboles le despertó, e inmediatamente se vio rodeado de figuras enormes con antorchas, una de ellas pasó sus manos por todo el contorno de la figura del elfo, este estaba demasiado asustado para hacer algo, de pronto, la puerta tronó, y un orco enorme, con una cicatriz cruzando su rostro lo observó, se abrió paso, en su lengua le dijo algo al que tocaba el cuerpo del elfo, y este se aparto, una cruel sonrisa se dibujó en su rostro, tumbo su espada, su escudo y la armadura en un rincón, regresó con una mano masturbando su enorme miembro, algo que bien podía pasar por el pene de un caballo, quizá no tan grande, pero se le acercaba bastante. El elfo reacciono, e intento correr, pero una mano enorme le sujeto del cabello y lo lanzó al suelo, dándose de bruces, el orco destrozó el camisón con sus garras, mordió una de estas, hasta dejar su dedo sin astillas ni salientes, uno de los orcos pequeños le paso un frasco con un liquido rojo, este mio el dedo y después masajeo el ano del elfo en círculos, empujo un poco, y el elfo gimió de dolor, empujo otro poco, y otro mas, hasta que su dedo hubo rasgado el ano del elfo, soltó unas lagrimas, se llevó una mano a la boca, y noto, que su culo se sentía caliente, comenzaba a sentir un cierto gusto, y su ano dejo de sangrar, gimió, esta vez de placer, el enorme orco le haló.
-Somos una armada, y buscamos diversión esta noche, mas te vale satisfacernos o mueres.
Entre gemido y gemido el elfo asintió, pues comenzaba a sentir placer, algo quizá inducido por el liquido rojo.
El enorme orco tomo posición, puso su miembro enorme frente a el ano dilatado del elfo, y lo embistió sin compasión, metiendo de una estocada su pene hasta la raíz, el elfo ahogo un grito de dolor, su ano estaba mas dilatado aun, pero el liquido comenzó a trabajar, pronto, su dolor fue transformado en placer, las enormes bolas del orco golpeaban con las pequeñas del elfo, su pene estaba duro y sentía que se vendría de un momento a otro, arqueaba su espalda, comenzaba a sentir pena por el placer y se quería librar, pero el orco era mucho mas fuerte, y con un movimiento lo puso boca arriba, acerco sus deformes labios e inserto su lengua en la boca del elfo, la violo al tiempo que violaba su ano, de pronto se irguió y dejo libre su esperma en las entrañas del elfo, que al tiempo se venia disparando un delgado chorro de semen sobre su cuerpo.
Tras otras tres cogidas, el orco se retiró, el elfo veía su vida salvada, aunque su orgullo estaba echo trizas, mas por haberlo disfrutado que por no haberlo podido impedir, de pronto los demás orcos tenían sus miembros de fuera, sus ojos rojos brillaban en la madrugada.
-Te dije, que eramos una armada, y que tenias que complacernos, todos.
Ese fue el inicio de una vida de esclavitud sexual para el elfo, sin embargo, no fue el único.

5 comentarios - Fantasia Elfica.

gaby_torres +1
Muy buen relato... Poco habitual x aca. Segui asi
felipollopaco +1
Ja ja me sorprendiste con ese relato wow
ArmaXF +1
Excelente iniciativa la de querer escribir, pero ya que estamos, sería interesante (y bueno) si pensás dedicarte a esta afición, que cuide la ortografía.

Un beso!